¿Alguna vez has querido darles brillo a tus dientes y hacer que tu sonrisa sobresalga? Si bien es frustrante darte cuenta de que no tienes los dientes tan blancos como antes, por fortuna puedes deshacerte de esas manchas molestas de muchas formas. Este artículo repasa algunos de los mejores tratamientos sin receta y profesionales que puedes probar de forma que tus dientes vuelvan a destellar.

Método 1
Método 1 de 10:
Pasta dental blanqueadora

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    Usar una pasta dental blanqueadora todos los días puede deshacerse de las manchas superficiales. Busca una pasta dental con el sello de aprobación de la Asociación Dental Americana (ADA) para cerciorarte de que sea seguro usarla. Usa la pasta dental cada vez que te cepilles los dientes, o como mínimo dos veces al día. Después de entre 2 y 6 semanas, observarás que desaparecen algunas de las manchas en la superficie de los dientes.[1]
    • Las pastas dentales blanqueadoras no penetran más allá de la superficie de los dientes y, por ende, no funcionarán para las manchas profundas o la decoloración.
    • Revisa el empaque para ver si figura un ingrediente llamado "covarine azul". El covarine azul se adhiere a la superficie de los dientes de forma que no tengan un aspecto tan decolorado.
    • Las pastas dentales blanqueadoras contienen abrasivos leves o peróxido de hidrógeno como agentes blanqueadores, por lo que es posible que tus dientes estén más sensibles.[2]

Método 2
Método 2 de 10:
Tiras blanqueadoras

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    Las tiras contienen peróxido de hidrógeno que penetra más allá de la superficie del esmalte. Opta por tiras blanqueadoras con el sello de aprobación de la ADA de forma que sepas que no te dañarán los dientes. Desprende el respaldo de la tira y presiónala sobre tus dientes delanteros. Envuélvete las tiras alrededor de los dientes de forma que permanezcan en su lugar. Déjate puestas las tiras por 30 minutos antes de quitártelas. Úsalas dos veces al día por aproximadamente 2 semanas para observar resultados.[3]
    • Las tiras blanqueadoras se dejan por más tiempo, por lo que es más probable que tus dientes estén sensibles.
    • Siempre debes seguir las instrucciones de la marca específica de tiras blanqueadoras que hayas comprado, ya que es posible que difieran.[4]

Método 3
Método 3 de 10:
Bandejas blanqueadoras

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    Las bandejas se moldean a tus dientes y, por ende, son más cómodas. Unta el agente blanqueador (que suele ser peróxido de carbamida) dentro de las bandejas y presiónalas sobre tus dientes.[5] Dependiendo de las bandejas que uses, quizás te las pongas por la noche al dormir o te las dejes por entre 2 y 4 horas al día mientras estés despierto. Después de aproximadamente 3 a 6 semanas, tus dientes estarán uno o dos tonos más claros.[6]
    • Puedes comprar bandejas blanqueadoras sin receta o tu dentista puede darte unas personalizadas.
    • Las bandejas blanqueadoras son delgadas y, por ende, de todos modos podrás hablar y trabajar mientras las usas.

Método 4
Método 4 de 10:
Enjuague blanqueador

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    Los enjuagues blanqueadores son perfectos como una forma rápida de limpiar las manchas superficiales. Busca un enjuague comercial que contenga peróxido de hidrógeno y tenga el sello de aprobación de la ADA. Ponte la cantidad recomendada en la boca y muévela vigorosamente de un lado a otro por alrededor de 60 segundos. No dejes de usar el enjuague dos veces al día por aproximadamente 3 meses para observar una diferencia visible en tu sonrisa.[7]
    • No uses peróxido de hidrógeno puro como enjuague, ya que podría irritarte las encías, la lengua o la garganta.

Método 5
Método 5 de 10:
Lápices blanqueadores

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    Los lápices que contienen gel blanqueador funcionan mejor después de comer alimentos que te manchen los dientes. Después de consumir un alimento o bebida que te destiña los dientes, destapa el lápiz blanqueador y sécate los dientes con una servilleta o pañuelo de papel. Aplícate el gel de peróxido de hidrógeno directamente sobre los dientes. Mantén la boca abierta por entre 10 y 15 minutos de forma que el gel pueda secarse sobre los dientes. Luego, cepíllatelos para quitar el gel.[8]
    • Si bien quizás no observes resultados de inmediato, el lápiz evitará la formación de manchas nuevas.
    • Los lápices blanqueadores suelen estar diseñados únicamente para los dientes delanteros, ya que puede ser difícil llegar a los dientes traseros. Además, los dientes traseros normalmente no se ven al sonreír y, por ende, quizás no sea necesario blanquearlos.

Método 6
Método 6 de 10:
Bicarbonato de sodio

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    El bicarbonato de sodio es ligeramente abrasivo, por lo que ayuda a deshacerte de la decoloración. Coloca un poco de bicarbonato de sodio en tu cepillo dental y mójalo para que se forme una pasta. Cepíllate los dientes con suavidad como lo harías normalmente para untar el bicarbonato de sodio de manera uniforme sobre la superficie. Asegúrate de enjuagarte todo el bicarbonato de la boca al terminar. Úsalo 2 veces al día por aproximadamente 12 semanas para que tus dientes tengan un aspecto más claro.[9]
    • Asegúrate de cepillarte de todos modos los dientes con pasta dental regular para matar las bacterias y prevenir la gingivitis.
    • Asimismo, puedes conseguir pasta dental con bicarbonato de sodio para blanquearte los dientes a la vez que te los limpias.

Método 7
Método 7 de 10:
Piña

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    Mastica piña para liberar bromelaína, que es una enzima que aclara las manchas.[10] Puedes incorporar piña a cualquier comida que desees para ayudar con tus dientes. Mastica muy bien la piña para ayudar a esparcir la enzima y producir saliva. Esto puede ayudar a eliminar las partículas de alimentos que podrían ocasionar manchas adicionales.[11]
    • Se han realizado muy pocos estudios sobre los efectos de la piña en cuanto al blanqueamiento de los dientes. Por ende, quizás no sea lo más eficaz.
    • Si te dejas la piña en los dientes por mucho tiempo, esto podría hacer que se vuelvan más sensibles y desgastar el esmalte.

Método 8
Método 8 de 10:
Productos lácteos

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    El ácido láctico en los productos lácteos puede ayudar a protegerte los dientes de la decoloración posterior. El ácido láctico se une a los dientes y, por ende, los productos lácteos como el yogur, la leche y los quesos duros evitan las manchas adicionales.[12] Al comer alimentos que podrían mancharte los dientes (por ejemplo, el té), mézclalos con leche o consume un producto lácteo justo antes de forma que tus dientes permanezcan protegidos.[13]

Método 9
Método 9 de 10:
Blanqueamiento profesional

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    Tu dentista tendrá el mejor tratamiento, pero este hará que tus dientes estén más sensibles. Conversa con tu dentista para ver si puedes probar con algún procedimiento de blanqueamiento o decoloración. Por lo general, el dentista te aplicará un peróxido fuerte en los dientes y usará luces azules especiales para blanqueártelos en el espacio de una hora. Asimismo, quizás te dé en cambio tratamientos caseros que puedas seguir. Sin embargo, los químicos que usa el dentista son mucho más potentes, por lo que es posible que te incrementen la sensibilidad en los dientes.[14]
    • El seguro dental no suele cubrir el costo del blanqueamiento de los dientes, ya que es un procedimiento cosmético.
    • Sigue todas las instrucciones de tu dentista antes y después de hacerte un blanqueamiento profesional de los dientes.

Método 10
Método 10 de 10:
Higiene dental

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    Una rutina diaria de cuidado dental evita la formación de manchas nuevas. Asegúrate de cepillarte los dientes como mínimo dos veces al día por 2 minutos. Asimismo, asegúrate de usar hilo dental como mínimo una vez al día para deshacerte de las partículas de alimentos que puedan ocasionar caries. Mantendrás una sonrisa saludable y brillante siempre y cuando mantengas tus dientes limpios con regularidad.[15]

Consejos

  • Las bebidas como el café, el té y el vino pueden mancharte los dientes. Por ello, debes asegurarte de reducir su consumo o cepillarte los dientes después de consumirlos.[17]
  • Los tratamientos blanqueadores caseros funcionarán únicamente para los dientes naturales. Por esta razón, no surtirán efecto si tienes fundas dentales o carillas estéticas.[18]
  • Haz el intento de dejar que consumir productos de tabaco, ya que pueden decolorarte y mancharte los dientes.[19]

Advertencias

  • Cualquier método de blanqueamiento dental podría ocasionarte una mayor sensibilidad.[20]
  • Las frutas como las fresas, las naranjas y los limones son ácidas y pueden desgastar el esmalte.[21]
  • No te blanquees los dientes con carbón activado, ya que es abrasivo y podría desgastarte el esmalte.[22]
  • El peróxido de hidrógeno sin receta no es eficaz para blanquear los dientes y podría ocasionarte dolor o inflamación en las encías.[23]

Acerca de este wikiHow

Tu Anh Vu, DMD
Coescrito por:
Dentista certificada por el colegio oficial
Este artículo fue coescrito por Tu Anh Vu, DMD. La Dra. Tu Anh Vu es una dentista certificada por el colegio oficial que dirige su consultorio privado, Tu's Dental, en Brooklyn, Nueva York. La Dr. Vu ayuda a adultos y niños de todas las edades a superar su ansiedad con fobia a los dentistas. La Dra. Vu realizó una investigación relacionada con la búsqueda de la cura para el cáncer de sarcoma de Kaposi y presentó su investigación en la reunión Hinman en Memphis. Recibió su licenciatura en Bryn Mawr College y un doctorado en Medicina Dental en la Facultad de Medicina Dental de la Universidad de Pennsylvania. Este artículo ha sido visto 118 265 veces.
Categorías: Blanqueamiento dental