La sémola consiste principalmente en un derivado del trigo molido y tiene una textura más áspera y amarilla que la harina multipropósito común.[1] Esta suele usarse para preparar cuscús, pastas, panes, gachas e incluso un pudín inglés. Sin importar si vas a usarla como un ingrediente o como el plato central, la sémola es fácil de cocinar y deliciosa.

Ingredientes

Cuscús de sémola [2]

  • 700 g (24 oz) de harina de sémola
  • 2 3⁄4 tazas (650 ml) de agua
  • 1/3 de taza (80 ml) de aceite
  • sal al gusto

Pasta de sémola[3]

  • 2 huevos enteros
  • 4 yemas de huevo
  • 300 g (10 oz) de harina de sémola

Gachas de sémola [4]

  • 2 tazas (470 ml) de leche
  • 1 taza (240 ml) de agua
  • 1/4 de cucharadita de sal
  • 75 g (2,5 oz) de harina de sémola

Método 1
Método 1 de 3:
Cocinar cuscús de sémola

  1. 1
    Mezcla 1 1⁄4 tazas (300 ml) de agua con la harina en un tazón grande. Usa un batidor de mano o una cuchara de madera para batir todo. Debes eliminar la mayor cantidad posible de grumos de harina.[5]
  2. 2
    Llena la olla de una vaporera a la mitad y hierve el agua. La vaporera debe tener una olla con agua en la parte inferior y un segundo nivel para que la mezcla de cuscús se cocine por encima del agua. Por último, tendrás una tapa para cubrirla.
    • Puedes usar otro tipo de vaporera si tienes una, siempre y cuando la mezcla esté separada del agua hirviendo.
  3. 3
    Cocina la mezcla de harina a vapor por 40 minutos. El agua en la parte inferior no debe burbujear hacia la mezcla y humedecerla en exceso. Por último, recuerda cubrir la olla para que el vapor permanezca retenido dentro de ella.[6]
  4. 4
    Retira la mezcla de harina y agrega 1 1⁄2 tazas (350 ml) de agua, todo el aceite y sal al gusto. Debes mezclar bien los nuevos ingredientes.
    • Un batidor de mano servirá en especial para mezclar los ingredientes húmedos adicionales.
    • Bastará con mezclar por 4 o 5 minutos para combinar la mezcla y los nuevos líquidos.
  5. 5
    Deja que la mezcla se asiente por 30 minutos. En este punto, el agua y el aceite empaparán la harina, tal como cuando preparas pasta. Si dejas que la mezcla se asiente por más tiempo, el cuscús puede volverse un poco más duro. Por otro lado, un menor tiempo hará que se vuelva muy húmedo.[7]
  6. 6
    Cocina al vapor por 30 minutos más. Usa la misma configuración que antes, agrega la mezcla sobre el agua hirviendo y tápala.
    • Una vez que termines de cocinar al vapor, estará listo. Por lo general, este es un buen momento para cocinar toda carne o vegetal que desees agregarle al plato. Las adiciones comunes incluyen a los vegetales, el pollo y el garbanzo.[8]
  7. 7
    Coloca la comida en un plato. Si el cuscús luce muy mojado o húmedo, puedes presionarlo a través de un colador para eliminar el exceso de humedad.

Método 2
Método 2 de 3:
Preparar pasta de sémola

  1. 1
    Mezcla los huevos y las yemas con la harina a mano sobre una superficie dura. Haz un tipo de cráter en la harina para que los huevos no se corran.
    • Con frecuencia, la adición de aceite o agua hará que los fideos se vuelvan muy pegajosos como para sostenerlos. Si necesitas más humedad, considera agregar otra clara de huevo con un poco de harina para equilibrar las cosas.[9]
    • Mezcla a mano para garantizar que consigas la elasticidad correcta. Si la pasta se siente muy húmeda y pegajosa luego de mezclarla por 10 minutos, agrega un poco de harina.
    • Puedes agregar un poco de sal en este punto para no tener que agregar mucha sal al agua de cocción cuando llegue el momento, si así lo prefieres.
  2. 2
    Deja que la masa repose por 1 a 3 horas. Si dejas que repose entre 1 y 3 horas, producirás resultados equivalentes y consistentes. Mientras menos tiempo repose la masa, más difícil será trabajar con ella en un momento posterior.[10]
  3. 3
    Aplana la masa. Consigue un rodillo de madera y empieza a aplanar la masa hasta darle una forma larga y con un ancho equivalente. Esto es lo que colocarás en el amasador de pasta. Si vas a realizar el proceso completamente a mano, tendrás que seguir amasando hasta que consigas el grosor deseado.
    • Si vas a preparar pasta rellena, tendrás que aplanar las masa hasta que quede más delgada, ya que duplicará su grosor cuando combines la parte superior y la inferior.
    • Si vas a usar un accesorio para amasar y lograr el grosor final, tendrás que colocar el pedazo amasado a mano en el amasador reduciendo el espacio en incrementos. Si empiezas con una parte muy delgada demasiado pronto, deformarás las láminas.
  4. 4
    Corta la pasta en la forma deseada. Puedes cortar a mano o usar un accesorio para batidora. La pasta puede cortarse en tiras, tal como los fideos fetuccini, o en láminas para lasañas.
    • Para cortar a mano, solo tienes que usar una cuchilla plana y cortar la pasta amasada en tiras que se parezcan al producto de pasta que quieras preparar.
    • La mayoría de las batidoras de encimera tienen accesorios para amasar y cortar la pasta. Tan solo debes pasar la masa por el amasador y luego cortarla en tiras.
  5. 5
    Espolvorea con un poco de harina de sémola a medida que preparas fajos pequeños. Esto mantendrá la pasta lista para almacenar o cocinar. La harina agregada evitará que la pasta se pegue entre sí y a aquello en lo que decidas guardarla.
    • Cuando sea el momento de cocinarla, solo tendrás que hacerlo por 60 a 90 segundos en agua hirviendo con sal. A diferencia de las pastas de venta comercial, la casera se cocinará mucho más rápido.[11]
    • La harina de sémola le dará a la pasta una textura un poco más granulosa, lo que permitirá que las salsas permanezcan en ella con más facilidad. La harina multipropósito suele ser más suave, mientras que la harina “00” es totalmente opuesta, con un grano mucho más fino.[12]

Método 3
Método 3 de 3:
Preparar gachas de sémola

  1. 1
    Calienta leche, agua y sal en una olla pequeña hasta que hierva. Puedes preparar los ingredientes en la olla a medida que empieces a calentarla. Esto evitará que tengas que ensuciar un tazón desde el principio.[13]
    • Bate la mezcla de vez en cuando mientras se calienta, para que la leche no cree una capa en la parte superior.
  2. 2
    Retira la olla del fuego y agrega la harina de sémola. Debes mezclar bien hasta que no haya grumos. De lo contrario, tendrás pedazos de grumos de harina en el producto terminado.
    • Puede ser más sencillo que comiences con la mitad de la harina, mezcles y luego agregues el resto.
    • Mezclar a mano puede evitar que la harina ensucie mucho y se salga de control.
  3. 3
    Calienta la nueva mezcla hasta que vuelva a hervir. No te preocupes por agregarle más sal al agua. Será más fácil aderezar el plato al gusto cuando esté listo.
  4. 4
    Tapa la olla y reduce la intensidad a fuego lento luego de que hierva. Deja que las gachas se cocinen por alrededor de 20 minutos, hasta que se espesen. Bátelas constantemente para que se cocinen de manera uniforme y no se quemen en los bordes o la parte inferior de la olla.[14]
  5. 5
    Retíralas del fuego y deja que se enfríen por unos minutos. Vierte las gachas en un tazón para servir. Puedes agregarles azúcar o algún complemento adicional, como nueces o bayas, mientras se enfrían. Luego de unos 4 minutos, ¡estarán listas para que las disfrutes!

Consejos

  • Busca harina de sémola como ingrediente en las recetas de panes. Por lo general, estará mezclada con otros tipos de harina, pero la sémola le dará al pan su consistencia granulada.
  • Los hogares ingleses usan la harina en un pudín tradicional hecho con huevos, leche, mantequilla y harina; y les suelen agregar complementos como la canela y el azúcar.[15]

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Categorías: Pastas y fideos | Recetas