Los filetes de salmón son una opción versátil y deliciosa para cualquier almuerzo o cena. Puedes cocinarlos con diversas especias e ingredientes, además son una excelente alternativa saludable para tus comidas. Ya seas un novato en la cocina o un cocinero experimentado, ¡hornéalos, gratínalos o ásalos a la parrilla para tener una rica comida!

Ingredientes

Hornear el filete

  • 4 filetes de salmón de 120 g (4 oz)
  • 3 cucharadas de mostaza de Dijon
  • sal y pimienta
  • ¼ de taza (25 g) de pan molido
  • ¼ de taza (60 ml) de mantequilla derretida
  • judías verdes (opcional)
  • pilaf de arroz integral (opcional)

Gratinar el salmón

  • 4 filetes de salmón de 170 g (6 oz)
  • ½ cucharadita de sal
  • ½ cucharadita de pimienta
  • 1 cucharadita de ralladura de limón
  • 3 cucharadas de jugo de limón
  • 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
  • 1 cucharadita de romero deshidratado
  • 2 tazas (400 g) de arroz integral (opcional)
  • 4 tazas (85 g) de rúcula (opcional)

Asar el pescado a la parrilla

  • 2 filetes de salmón, de 1 cm (0,5 de pulgada) de grosor
  • aceite de oliva extra virgen
  • sal marina
  • pimienta negra molida
  • vegetales diversos (opcional)

Método 1
Método 1 de 3:
Hornear el filete

  1. 1
    Precalienta el horno a 200 °C (400 °F). Configura la temperatura del horno y espera a que se caliente bien. Si bien puede resultar tentador empezar a cocinar el pescado lo antes posible, es importante dejar que el horno llegue primero a la temperatura deseada. Los filetes de salmón no se cocinarán bien a menos que el horno esté a 200 °C (400 °F).[1]
  2. 2
    Cubre una bandeja para hornear poco profunda con papel aluminio antiadherente. Escoge una bandeja para hornear con paredes poco profundas y asegúrate de que el papel aluminio cubra toda su superficie. Si es necesario, corta el papel con unas tijeras para que entre exactamente en la bandeja.[2]
    • Si no tienes papel aluminio a la mano, enaceita la bandeja con un aceite en espray antiadherente.
  3. 3
    Condimenta los filetes con mostaza, sal y pimienta. Unta 3 cucharadas de mostaza de Dijon de manera uniforme por toda la superficie de cada filete antes de echarles ¼ de taza (25 g) de pan molido y cantidades iguales de sal y pimienta. Para ayudar a que los diversos condimentos estén bien adheridos, echa sobre los 4 filetes ¼ de taza (60 ml) de mantequilla derretida.[3]
    • Si los filetes de salmón tienen piel, ponlos de tal manera que la piel esté en contacto con el papel aluminio que cubre la bandeja. Asegúrate de que los filetes estén distribuidos de manera pareja.
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    Pon los filetes sobre la bandeja para hornear y deja una separación de 3 cm (1 pulgada) entre ellos. Pon cada trozo de salmón sobre la bandeja preparada y deja por lo menos 3 cm (1 pulgada) de espacio entre ellos. Si tienen piel, ponlos de tal manera que esta toque la cubierta de papel aluminio de la bandeja.[4]
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    Cocina los filetes en el horno precalentado durante 15 minutos. Pon la bandeja en la rejilla intermedia del horno y espera a que el salmón se cocine por completo. Cuando termine de hornear, podrás deshacerlo fácilmente con un tenedor.[5]
    • Si los filetes no parecen cocidos, ponlos de nuevo en el horno en intervalos de 2 minutos. Revísalos periódicamente con un termómetro de carnes y asegúrate de que la carne esté por lo menos a 60 °C (145 °F).
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    Saca los filetes del horno y sírvelos de inmediato. Ponlos sobre una cama de judías verdes y pilaf de arroz integral para darle un toque final agradable al platillo. También puedes echarle un poco de jugo de limón recién exprimido para darle un toque extra.[6] Si bien los filetes no tienen que comerse de inmediato, sabrán deliciosos recién salidos del horno.
    • Refrigera los filetes que sobren en un plato envuelto en papel film. ¡El salmón se mantendrá fresco por unos 3 días![7]

Método 2
Método 2 de 3:
Gratinar el salmón

  1. 1
    Precalienta el horno en la opción de gratinado. Deja que el gratinador se caliente por completo antes de poner el pescado en el horno. Coloca una rejilla en la ranura más alta posible, ya que así el salmón se gratinará de manera eficiente.[8]
    • Si tu horno no tiene la opción de gratinado, entonces precaliéntalo a 260 °C (500 °F).
  2. 2
    Mezcla el aceite, el romero y los productos de limón en una bolsa grande con cierre. Echa 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen, 1 cucharadita de romero deshidratado, 1 cucharadita de ralladura de limón y 3 cucharadas de jugo de limón en una bolsa grande con cierre. Echa los filetes crudos en la mezcla y cierra bien la bolsa. Báñalos de manera uniforme con la marinada de limón poniendo la bolsa de lado y después del otro por varios minutos.[9]
    • Si quieres que los filetes salgan con más sabor, salpimiéntalos ligeramente con ½ cucharadita de sal y ½ cucharadita de pimienta antes de echarlos en la bolsa de la marinada.
  3. 3
    Echa los filetes crudos en la mezcla y cierra bien la bolsa. Báñalos de manera uniforme con la marinada de limón poniendo la bolsa de lado y después del otro por varios minutos. Esto ayudará a que los ingredientes penetren en el pescado y ¡el resultado final será incluso más delicioso! Si quieres un pescado mucho más sabroso, pon los filetes a refrigerar en la marinada por lo menos media hora.[10]
  4. 4
    Cubre la bandeja para hornear con rejilla con aceite en espray o con papel aluminio. Para asegurarte de que los filetes no se peguen a la bandeja, toma ciertas precauciones antes de ponerlos a gratinar. Una capa fina de aceite en espray o una base de papel aluminio evitará que el pescado se pegue y haga un desastre en la bandeja para hornear con rejilla.[11]
    • Si realmente quieres ser precavido, cubre el papel aluminio con aceite en espray.
  5. 5
    Pon los filetes en la bandeja para hornear con rejilla y deja un espacio de 3 cm (1 pulgada) entre ellos. Toma los 4 filetes de salmón y ponlos sobre la rejilla interior dentro de la bandeja con la piel hacia abajo, salvo que no tengan piel. Deja un espacio de por lo menos 3 cm (1 pulgada) entre cada uno o lo suficiente para que cada filete se cocine de manera pareja en el gratinador.[12]
  6. 6
    Gratina los filetes de 10 a 12 minutos. Pon la bandeja en el horno sobre la rejilla superior y cierra la puerta. Asegúrate de que la bandeja para hornear esté a unos 15 cm (5,5 pulgadas) del elemento calefactor superior. Como el gratinado es un proceso muy rápido, asegúrate de quedarte cerca para que puedas vigilar los filetes.[13]
    • El salmón estará listo cuando puedas deshacer fácilmente los filetes con un tenedor. Si no parece completamente cocido al sacarlo del horno la primera vez, sigue gratinándolo en intervalos de 1 minuto.
  7. 7
    Sirve los filetes gratinados con tus guarniciones saludables favoritas. El salmón gratinado puede servirse caliente directo del horno o a temperatura ambiente. Estos filetes saben particularmente bien sobre una cama de arroz integral y rúcula. Si quieres darle un toque extra de sabor a tu platillo, puedes espolvorear una pizca de perejil picado sobre los filetes.[14]
    • Si te sobran filetes, guárdalos en un envase hermético en el refrigerador por un máximo de 3 días.[15]

Método 3
Método 3 de 3:
Asar el filete de salmón a la parrilla

  1. 1
    Precalienta la parrilla a 230 °C (450 °F). Configura la temperatura si tienes una parrilla a gas o espera por lo menos media hora hasta que los carbones se calienten si tienes una parrilla a carbón. En realidad, no interesa qué tipo de parrilla uses. El factor más importante es que los filetes se cocinarán con una fuente de fuego abierto, lo cual les dará un sabor jugoso e intenso.[16]
  2. 2
    Envuelve los filetes de salmón con papel aluminio por separado. Pon cada filete en el centro de una hoja de papel aluminio. Dobla los costados hacia arriba y únelos de modo que selles el paquete. Una vez que selles cada filete, aplasta el papel aluminio si está elevado.[17]
    • Si quieres que los filetes de salmón salgan más húmedos y sabrosos, puedes pasarles una brocha de aceite de oliva por ambos lados y salpimentarlos antes de envolverlos con el papel aluminio.
  3. 3
    Coloca los paquetes de papel aluminio sobre la parrilla y cocínalos de 7 a 8 minutos. En total, tendrás que cocinarlos por lo menos 14 minutos, pero puede ser más o menos dependiendo del grosor exacto de los filetes.[18]
  4. 4
    Voltea los paquetes con tenazas y cocínalos unos 7 minutos más. Espera a que la primera mitad de los filetes de salmón se cocinen por completo antes de voltearlos y cocinar el resto del pescado. El segundo lado también debe cocinarse por lo menos 7 minutos antes de que puedas quitar los filetes de la parrilla.[19]
  5. 5
    Revisa los paquetes para asegurarte de que los filetes estén bien cocidos. Abre los paquetes y trata de desmenuzar cada filete con un tenedor. Si no se desmenuzan fácilmente, vuelve a cerrar el papel aluminio y pon los paquetes nuevamente en la parrilla por 2 minutos más.[20]
    • Para estar más seguro de la cocción, introduce un termómetro de carnes en los filetes para asegurarte de que cada uno esté a 60 °C (145 °F) por dentro.[21]
  6. 6
    Deja que los filetes asados enfríen durante 5 minutos antes de servirlos. Retira los paquetes de salmón de la parrilla y déjalos reposar a temperatura ambiente por lo menos unos 5 minutos, ya que estarán calientes una vez salidos de la parrilla.[22] Sírvelos con judías verdes, col rizada cocida, brócoli asado o ensalada de col.[23]
    • No te preocupes si no se comen todos los filetes. Más bien, ponlos en un envase de plástico y tenlos refrigerados por un máximo de 3 días después de asarlos.[24]

Cosas que necesitarás

Hornear el filete

  • bandeja para hornear
  • papel aluminio
  • aceite en espray (opcional)
  • tenedor
  • termómetro de carnes (opcional)

Gratinar el salmón

  • bandeja para hornear con rejilla
  • bolsa grande de plástico
  • aceite en espray (opcional)
  • tenedor

Asar el pescado a la parrilla

  • papel aluminio
  • tenazas o espátula
  • brocha para aceite
  • termómetro de carnes (opcional)

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