Quizá creas que es difícil que las costillas de res te queden bien, pero no es difícil lograr que salgan suculentas y tiernas en tu cocina o jardín. El truco está en dejar que se cocinen despacio y a fuego lento para darle tiempo a la carne y dejar que se suavice. Cuando termines de cocinarlas, ponlas al fuego o en la parrilla para que la superficie quede crocante. Si deseas saber cómo preparar unas costillas de res deliciosas, sigue leyendo.

Ingredientes

  • de 2 a 4 costillas de res (corte central)
  • un buen aliño para las costillas de res
  • salsa barbacoa

Parte 1
Parte 1 de 3:
Preparar las costillas para cocinarlas

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    Retira la membrana de la costilla. Las costillas están cubiertas por una membrana gruesa que debes retirar antes de cocinarlas, sino te quedarán duras y fibrosas. Pon tus dedos debajo de la membrana y retírala o ayúdate con un cuchillo o destornillador para desprenderla. Cuando hayas retirado la membrana, deséchala.
    • Asegúrate de retirar toda la membrana, pues no querrás que haya pedazos fibrosos en tus costillas.
    • Puedes pedirle al carnicero que la retire.
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    Decide cómo condimentarás las costillas. Puedes usar un aliño y dejarlas reposar durante toda la noche u omitir este paso y echar salsa barbacoa mientras las cocinas. Algunos chefs dicen que dejarlas en aliño durante la noche mejora el sabor, otros prefieren no hacerlo. Cualquier método dará como resultado unas costillas tiernas por dentro y crocantes por fuera.
    • Si usas un aliño, deberás tener un buen plan para que tengas tiempo de dejar las costillas reposando en el aliño toda la noche. Solamente echa una mezcla de condimentos por ambos lados, envuelve las costillas en papel film y refrigéralas durante toda la noche.
    • Prepara un aliño casero con los siguientes ingredientes:
      • 3 cucharadas de sal
      • 2 cucharadas de ají molido
      • 1 1/2 cucharaditas de pimienta negra
      • 1 cucharadita de pimienta de Cayena
      • 1 cucharadita de páprika ahumada
      • 1 cucharadita de tomillo seco
      • 1 cucharadita de ajo molido

Parte 2
Parte 2 de 3:
Cocinar las costillas

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    Precalienta el horno o la parrilla. Las costillas deben cocinarse despacio y a fuego lento, puedes cocinarlas al horno o a la parrilla. Precalienta el horno a 110 °C (225 °F).
    • Si vas a usar la parrilla, puedes agregar astillas de madera de manzano al carbón para darle sabor ahumado. Puedes elegir entre nogal, pecana, arce o cereza.
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    Envuelve las costillas. Envuélvelas en varias capas de papel aluminio, asegúrate de que no haya espacios por donde se salga el jugo. Si te preocupa que el jugo caiga en tu horno, puedes colocar las costillas envueltas en una bandeja para hornear.
    • Envuelve las costillas de tal forma que puedas abrir el papel aluminio desde la parte superior y verificar si ya están listas. No deberás desenvolverlas por completo, sino la grasa se saldrá por todos lados.
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    Empieza a cocinar las costillas. Pon la parte con más carne para abajo y cierra la puerta del horno o pon una tapa en la parrilla. Deja que cocinen durante 3 horas sin interrupción. En este tiempo los jugos empezarán a salir y la carne quedará suculenta y tierna.
    • Asegúrate de que la temperatura del horno esté a 110 °C (225 °F) todo el tiempo. Si tu horno suele calentarse o enfriarse, debes regularlo para que no lo haga durante el proceso de cocción. Si vas a usar la parrilla, controla la temperatura y, si es necesario, regula el gas.
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    Verifica las costillas. Después de 3 horas, desenvuelve con cuidado la parte superior del papel aluminio y pincha las costillas con un tenedor. Si se desliza fácilmente hasta el hueso, entonces estarán listas. De lo contrario, vuelve a poner el papel aluminio, deja que se cocinen durante 30 minutos más y vuelve a verificar si están listas.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Darles el toque final

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    Retira las costillas del horno o de la parrilla. Cuando estén tiernas, sácalas para que estén listas para el siguiente paso. Es hora de que pasen a la última etapa de cocción, la cual asegura que la parte externa de las costillas estén crocantes.
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    Abre el papel aluminio y agrégale salsa barbacoa. Si dejaste reposar las costillas en aliño, puedes omitir este paso. Ambas alternativas les dan un buen sabor a las costillas. Cubre las superficies de las costillas con una gran cantidad de salsa barbacoa.
    • Puedes preparar tu propia salsa barbacoa poniendo a fuego lento durante 30 minutos los siguientes ingredientes:
      • 1 1/2 tazas de kétchup
      • 1/2 taza de azúcar rubia
      • 3 dientes de ajo picado
      • 3 cucharadas de vinagre de manzana
      • 3 cucharadas de salsa inglesa
      • 1 cucharadita de pimienta negra recién molida
      • 1/2 cucharadita de sal
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    Pon las costillas debajo de la parrilla. Déjalas que cocinen debajo de la parrilla durante 10 minutos más hasta que ambos lados de las costillas estén dorados y crocantes.
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    Retira las costillas del fuego. Ponlas por un momento en un plato para que se enfríen.
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    Sírvelas. Las costillas de res en salsa barbacoa quedan muy bien con ensalada de papa, ensalada de macarrones y más salsa barbacoa.

Cosas que necesitarás

  • costillas de res
  • horno o parrilla

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Categorías: Carne | Recetas