Las galletas son masa dulce a base de harina con forma plana hechas al horno. Son un postre muy versátil y pueden hacerse con nueces, chispas de chocolate, frutos deshidratados o cualquier otro ingrediente dulce o salado. También pueden hacerse rellenas de mermelada u otro dulce. A veces también vienen cubiertas con una capa de chocolate o glaseado. Puedes agregarlas a otros postres, hacerlas un bocadillo saludable usando purés de fruta y granos, o puedes usarlas como base o decoración para otras recetas. Si bien hay muchos tipos de galletas ya hechas de venta en las tiendas, es bastante sencillo hacerlas en casa. Y, con la receta de galleta básica, ¡podrás personalizar la masa a cualquier gusto!

Ingredientes

Masa de galleta básica

  • 1 1/8 tazas (250 g) de margarina o mantequilla, suavizada
  • ⅔ de taza (130 g) de azúcar
  • 1 cucharada de vinagre
  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla
  • 2 tazas (300 g) de harina

Parte 1
Parte 1 de 4:
Hacer galletas básicas

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    Precalienta el horno. Ponlo a 180 °C (350 °F). Mientras el horno calienta, junta los ingredientes y los utensilios que necesitarás: un tazón pequeño, un tazón mediano, una cuchara de palo, una bandeja para hornear y una rejilla de enfriamiento.
    • Forra la bandeja para hornear con papel vegetal, si lo deseas.
    • Si no vas a usar papel vegetal o una bandeja para hornear antiadherente, engrasa la bandeja.
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    Mezcla el vinagre y el bicarbonato de sodio. Mézclalos en un tazón pequeño y pon la mezcla a un lado para que haga espuma un par de minutos.
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    Crema la mantequilla y la azúcar. Usa el tazón mediano y la cuchara de palo para mezclarlas hasta que se forme una masa homogénea y cremosa. Añade la mezcla de vinagre y bicarbonato de sodio y luego la vainilla. Revuelve bien para integrar todo.
    • Para que el dulce sea más intenso y untuoso, usa azúcar morena en vez de azúcar blanca.
    • Para que la galleta quede más suave y con sabor a nuez, sustituye la mitad de la mantequilla por mantequilla de maní, mantequilla de almendras o tu mantequilla de nuez favorita.
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    Agrega la harina tamizándola. Después de agregar toda la harina, revuelve la masa hasta que la masa quede bien. Si es necesario, amásala con tus manos para unirla toda.[1] Otros ingredientes adicionales que puedes agregar en este paso son los siguientes:
    • chispas de chocolate o de algarrobo
    • uvas pasa, arándanos rojos u otro fruto deshidratado
    • nueces, entre ellas, almendras, nueces de Castilla, pecanas, maní, macadamias o pistachos
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    Pon la masa de galleta en la bandeja para hornear. Pon bolitas de masa del tamaño de una cucharada sopera y deja de 3 a 5 cm (1 a 2 pulgadas) entre bolita y bolita para que puedan expandirse. Ponlas a hornear durante 15 minutos. Cuando las galletas estén listas, pásalas a una rejilla de enfriamiento y déjalas enfriar a temperatura ambiente.
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    ¡Experimenta! Puedes adaptar este masa de galleta básica para que sean galletas de chocolate, de mantequilla de maní, galletas de chispas de chocolate o de cualquier otro tipo que desees. Experimenta con diferentes tipos de azúcar, harinas, extractos e ingredientes adicionales para encontrar tu receta de galleta favorita.
    • Si quieres galletas saborizadas, sustituye la vainilla por extracto de maple, de almendra, de menta u otro.
    • Para hacer galletas cítricas, añade 1 cucharada de ralladura de limón o de naranja.
    • Para hacer galletas de chocolate, añade ¼ de taza de cacao además de 1 a 2 cucharadas de agua o leche.
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Parte 2
Parte 2 de 4:
Comer una galleta

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    Escoge tu galleta favorita. Hay miles de tipos de galletas en todo el mundo y todos tienen una idea diferente de lo que es la galleta perfecta. Algunos las prefieren gomosas, mientras que otros las prefieren crujientes. A otros les gustan con trozos, mientras que a otros les gustan suaves y parejas. También hay diferentes estilos y sabores, así que depende de ti encontrar tu favorita.
    • Si tienes alergias alimentarias, cuidado con las galletas que contienen alergenos comunes, tales como la soya, el huevo, las nueces, los productos lácteos o cualquier otro ingrediente que pueda causar una reacción.
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    Come la galleta. Si bien hay muchas maneras especiales de comer una, puedes comértela así sin más. Puedes tomarla con las manos. Algunas galletas con tamaño pequeño se comen de un solo bocado, pero para la gran mayoría, hay que comerlas de a bocados pequeños. Mastícalas bien.
    • Para no asfixiarte y ayudar a que tu cuerpo digiera lo que comes más fácilmente, debes masticar los alimentos suaves unas 10 veces y los alimentos duros hasta 30 veces antes de pasarlos.[2]
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    Pásalas con una bebida. Las galletas suelen servirse con una bebida caliente o fría, por ejemplo, té, leche, chocolate caliente o café. Para pasar una con una bebida, termina de masticarla y pásate el bocado de galleta. Por último, toma un sorbo de la bebida.
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    Remoja la galleta. También puedes usar la bebida para remojar la galleta, aunque te recomendamos reservarlo solo para ambientes informales, como tu casa o la casa de un amigo. Procura no remojarlas en un ambiente formal, como en una cena o un restaurante elegante. Para remojar una, haz lo siguiente:
    • Sostén la galleta por un extremo y remoja el otro extremo en un vaso de leche, té u otra bebida.
    • Sostén la galleta en el líquido durante unos segundos. Lo suficiente para que absorba parte del líquido, pero no demasiado para que no se deshaga.
    • Pon la parte mojada de la galleta en tu boca y muérdela. Luego podrás comerte el resto de la galleta normalmente o seguir remojándola.
    • Cuando ya no te quede mucha galleta, evita que tus dedos entren en la bebida al remojarla. Más bien, cómete el resto de la galleta y pásala con la bebida. ¡De seguro encontrarás migas deliciosas al fondo del vaso!
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    Separa las galletas rellenas. Las galletas rellenas, como las Oreos, están conformadas por 2 capas de galleta separadas por glaseado o mermelada. Para separar estas capas y comer el relleno, toma cada capa de la galleta con una mano diferente. Pon las yemas de tus dedos por la circunferencia de cada capa de galleta. Gira las capas con cuidado mientras las separas.
    • Come o remoja la capa superior de la galleta (la que no tiene el relleno).
    • Puedes pasar tu lengua por el relleno de la otra capa, comerte la capa o remojarla normalmente.
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Parte 3
Parte 3 de 4:
Usar masa cruda de galleta

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    Haz bolitas de masa de galleta. La masa de galleta cruda que no contiene huevos es segura de comer[3] y puedes comerla sola o agregada a otros postres. Para hacer bolitas de masa de galleta:
    • Divide tu masa favorita de galleta en porciones del tamaño de una cucharada sopera. Usa tus manos para amasar estas porciones de masa en bolitas. Ponlas a refrigerar antes de servirlas para que no se pongan demasiado blandas y pastosas.
    • Usa las bolitas de masa inmediatamente o ponlas a congelar en un envase con tapa por un máximo de 12 meses.[4]
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    Echa masa de galleta al helado. Puedes echar las bolitas de galleta a muchos tipos de helado, incluidos los sundaes y las malteadas. Para agregarlas a un tazón de helado, deja que el helado repose unos minutos para que se suavice. Cuando esté lo suficientemente suave, echa la cantidad de bolitas de masa de galleta que quieras al tazón y mézclalas con el helado. Sírvelo en un tazón con una cuchara o en un cono.
    • Agrega las bolitas de masa de galleta a una malteada después de licuarla, si no se licuarán y se perderán en la malteada.
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    Haz trufas. Puedes convertir la masa de galleta en trufas de masa de galleta simplemente añadiéndole una cobertura de chocolate.[5] Pon a derretir 1 taza de chispas de chocolate a baño maría. Cuando las chispas estén derretidas, retíralas del fuego.
    • Para hacer la cobertura, puedes usar chocolate negro, chocolate de leche, chocolate blanco o incluso chispas de caramelo.
    • Cubre las bolitas de masa de galleta. Una por una, pasa cada bolita por el chocolate para cubrirla por completo. Pon las bolitas cubiertas de chocolate a una bandeja para galletas forrada con papel vegetal.
    • Cuando todas las bolitas estén cubiertas, pon las trufas de masa de galleta en el congelador para que el chocolate se solidifique. Sírvelas frías.
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Parte 4
Parte 4 de 4:
Hacer galletas rellenas, pastel de galleta y pizza de galleta

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    Haz galletas rellenas. Pon a hornear tus galletas básicas favoritas y déjalas enfriar. Voltea la mitad de las galletas de modo que la parte superior esté hacia abajo y la parte inferior hacia arriba. Cubre la parte inferior de las galletas con tu relleno favorito y luego ponle encima otra galleta cuya parte superior esté hacia arriba. Algunos rellenos populares son:
    • una capa de 3 cm (1 pulgada) de helado
    • una capa fina de glaseado
    • una capa fina de mantequilla de maní y mermelada
    • crema batida
    • compota de frutas
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    Haz un pastel de helado y galletas. Toma una tanda recién hecha de masa de galleta y presiónala en el fondo de un molde de tarta engrasado de 23 cm (9 pulgadas). Pon el molde a hornear a 180 °C (350 °F) durante 20 a 25 minutos o hasta que la masa se ponga dorada. Déjala enfriar.[6]
    • Cuando la base de galleta haya enfriado, llena el resto del molde de tarta con tu helado favorito. Presiona el helado para que se compacte. Corta el pastel en rodajas o sírvelo tal cual. También puedes decorarlo con crema batida o salsa de chocolate.
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    Haz una pizza de galletas. Haz una tanda fresca de masa de galleta. Engrasa una bandeja para hornear redonda y grande. Esparce la masa de manera uniforme sobre la bandeja para hornear. Ponla a hornear de 15 a 20 minutos o hasta que se ponga dorada. Déjala enfriar.
    • Espárcele encima una capa fina de tu salsa dulce favorita, por ejemplo, crema de chocolate con avellanas, salsa de caramelo, mantequilla de nueces o crema de malvaviscos.
    • Decora la pizza con tus ingredientes dulces favoritos, que pueden ser chispas de chocolate, grageas, nueces, malvaviscos, coco rallado, entre otros.[7]
    • Corta la pizza en rodajas y sírvelas.
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Advertencias

  • Las galletas, al igual que todos los postres y dulces, deben consumirse con moderación y solo en conjunto con una dieta saludable y balanceada.
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Categorías: Técnicas para comer | Recetas
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