Si pasas mucho tiempo en el jardín, ya sabes lo esencial que es contar con una buena manguera. Sin embargo, si esta presenta fugas o sus accesorios lucen desgastados, debes aprender a reemplazarlos. Ya sea que necesites reemplazar el conector en el extremo de la manguera, conectarla a un grifo exterior o cambiar el rociador en el extremo, ¡no te preocupes! Simplemente lee la siguiente guía para que aprendas todo lo que se necesita saber sobre los accesorios para mangueras de jardín.

Método 1
Método 1 de 3:
Reemplazar el conector en el extremo de la manguera

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    Cierra el grifo y desconecta la manguera. ¡No querrás quedar empapado mientras trabajas! Dirígete al grifo exterior y ciérralo por completo. Luego, desenrosca la manguera para desconectarla. Si la manguera tiene acoplamientos en el otro extremo, también debes quitárselos.[1]
    • Hazlo sin importar en qué extremo de la manguera estés trabajando. La extracción hará que sea más fácil trabajar con la manguera y quitarle los acoplamientos evitará que se dañen.
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    Utiliza una cuchilla afilada para cortar el accesorio antiguo. Coloca la manguera en el suelo y córtala justo debajo del conector existente (la pieza metálica o plástica al final de la manguera). Asegúrate de cortar en línea recta y de que no queden pequeñas rebabas sobresaliendo, ya que la manguera podría no encajar correctamente en el accesorio nuevo.[2]
    • Existen cortadores diseñados específicamente para esta tarea, pero puedes utilizar una navaja multiuso resistente en su lugar.
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    Agrega una gota de detergente lavavajillas dentro de la manguera. Esta sustancia actuará como lubricante, lo que facilitará la inserción de la manguera en el accesorio. Si lo prefieres, también puedes utilizar agua jabonosa o un lubricante multiuso como WD-40.[3]
    • Si te resulta más sencillo, puedes colocar jabón en el accesorio.
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    Empuja el extremo de la manguera en el accesorio. La mayoría de los accesorios están diseñados con un extremo ligeramente más angosto que cabe dentro de la manguera. Este extremo se conoce como espiga. Coloca la espiga en la abertura y empújala hacia abajo con firmeza hasta que la manguera quede completamente asentada contra el borde del accesorio.[4]
    • Este procedimiento puede requerir un poco de fuerza. Tan solo trabaja lentamente para evitar dañar la manguera.
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    Aprieta el collar o la abrazadera en el accesorio. Este procedimiento dependerá de cómo esté hecho el accesorio. Algunos cuentan con un collar que debes girar para ajustar el accesorio a la manguera. Otros utilizan una abrazadera con un tornillo pequeño, que tendrás que ajustar con un destornillador para asegurar el accesorio en su lugar.[5]
    • Es probable que también tengas que conseguir una abrazadera para manguera por separado. En tal caso, deslízala en la manguera antes de conectar el accesorio.[6]
    • Si utilizas una abrazadera, asegúrate de que quede alineada sobre la espiga del accesorio antes de ajustarla. De lo contrario, no mantendrá el accesorio en su lugar.
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    Verifica si presenta fugas. Una vez que el accesorio esté ubicado firmemente en su lugar, vuelve a conectar la manguera. Luego, abre el grifo aproximadamente un cuarto de vuelta, lo suficiente para que el agua comience a fluir. Examina la base del accesorio con cuidado para asegurarte de que no se formen goteos. Si los detectas, es probable que tengas que empujar la manguera con más firmeza en el accesorio o ajustar la abrazadera un poco más.
    • Si el accesorio no está asegurado, podría soltarse cuando el agua salga con toda su fuerza.
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    Reemplaza las juntas de la manguera cada 3 o 10 años. Las juntas de goma pequeñas dentro de los accesorios ayudan a evitar fugas, pero en general se desgastan un poco más rápido que los propios accesorios. Desconecta la manguera y retira la junta antigua en forma de O con un alicate de puntas finas. Luego, presiona una junta nueva en el accesorio y reconecta la manguera. ¡Es así de simple![7]
    • También puedes utilizar un destornillador plano para retirar la junta antigua.[8]

Método 2
Método 2 de 3:
Conectar la manguera a un grifo

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    Coloca un conector de grifo si las roscas no coinciden. Algunos grifos exteriores vienen con roscas en su interior. Sin embargo, las mangueras de jardín estándar también cuentan con roscas interiores o hembras. La forma más fácil de solucionar este detalle es enroscar un conector en el grifo. Esta es una pieza pequeña con roscas macho en ambos extremos. Básicamente actúa como un convertidor, por lo que simplemente debes enroscar un extremo en el grifo y luego conectar la manguera al otro extremo.[9]
    • A veces, los conectores de grifo se mantienen en su lugar con un clip conector para evitar que se suelten cuando el agua salga con toda su potencia.
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    Enrosca el accesorio de la manguera en el grifo o el conector. Empuja el extremo de la manguera sobre el extremo del grifo (o el conector) si está conectado. Luego, gira hacia la izquierda hasta que la manguera quede bien ajustada al grifo. Abre el grifo y verifica si presenta fugas o goteos. si detectas alguno, es probable que tengas que apretar los conectores un poco más.[10]
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    Empuja los conectores juntos si cuentas con accesorios de liberación rápida. Estos conectores se deslizan sobre los accesorios existentes. Al utilizarlos, no tendrás que enroscar y desenroscar la manguera cada vez que la conectes al grifo. En su lugar, debes jalar hacia abajo un anillo con resorte, colocar el extremo de la manguera en el grifo y soltar el anillo. Luego, la manguera se conectará de forma segura al grifo.[11]
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    Utiliza un adaptador si el grifo y la manguera son de diferentes tamaños. Esto no es muy común, pero sucede. Por ejemplo, el grifo puede medir 2 cm (¾ de pulgada) y su conector de manguera puede medir 16 mm (5/8 de pulgada). En ese caso, debes comprar un adaptador de 2 cm (¾ de pulgada) en un extremo y 16 mm (5/8 de pulgada) en el otro. Tan solo asegúrate de que el adaptador cuente con las roscas macho o hembra correctas.[12]
    • La mayoría de las mangueras residenciales tienen un diámetro de 16 mm (5/8 de pulgada), aunque algunas mangueras económicas son más pequeñas que 1 cm (½ pulgada). Las mangueras profesionales o de alto flujo suelen tener 2 cm (¾ de pulgada) de diámetro.
    • También existen diferentes tamaños o grados de rosca, pero el tamaño de rosca estándar es 11,5 NH (para una manguera nacional) por pulgada en los Estados Unidos. Es bastante raro que los grifos o accesorios sean de un tamaño diferente.

Método 3
Método 3 de 3:
Conectar accesorios a una manguera

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    Agrega un tapón de manguera para mayor comodidad. Este es un accesorio pequeño con roscas hembra en cada extremo. Detiene el flujo de agua de la manguera a menos que actives el rociador, por lo que no tendrás que ir hasta el grifo para cerrar la manguera.[13]
    • Estos elementos no son estrictamente necesarios, pero resultan muy convenientes porque evitan que te rocíes la cara mientras cambias los accesorios de las mangueras.
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    Enrosca el rociador o chorro en el tapón de agua. Coloca la abertura del rociador de mano sobre el tapón en el extremo de la manguera. Las roscas de ambas piezas deben encajar. Luego, tuerce la manguera y el accesorio juntos hasta que queden bien ajustados.[14]
    • Si cuentas con un accesorio de conexión rápida en el rociador y la manguera, simplemente empuja el extremo del rociador en el conector en el extremo de la manguera. Escucharás un clic cuando encaje en su lugar.[15]
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    Utiliza un conector macho doble si deseas unir dos mangueras. Un conector macho doble es una pieza pequeña (por lo general, de plástico) con roscas macho en cada extremo. Para utilizarlo, simplemente debes enroscar o empujar un extremo del conector macho doble en el conector de tapón en el extremo de la manguera. Luego, conecta otra manguera de la misma forma al otro extremo. Esta es una opción excelente si va a ser necesario desconectar las mangueras más tarde, porque es fácil de quitar.[16]
    • Si la manguera tiene roscas en el exterior, se necesitará un conector de macho a hembra.
    • Como una solución más permanente, puedes utilizar un acoplador con extremos de espiga. Desliza un extremo del acoplador en el extremo de una de las mangueras y ajusta el anillo del acoplador para engarzar la manguera en las espigas.[17] Luego, conecta la otra manguera al otro lado del acoplador.
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    Bifurca múltiples mangueras con un adaptador trifásico. Este procedimiento es útil si se necesita mangueras para diferentes propósitos al mismo tiempo (como lavar el automóvil mientras utilizas el rociador) o si simplemente no deseas tener que desconectar la manguera cada vez que cambias de trabajo. Para lograrlo, debes conectar un extremo de una manguera al grifo y el otro al adaptador trifásico. Luego, conecta otras dos mangueras a las demás aberturas del conector.[18]
    • Este conector también se conoce como conector en Y porque tiene la forma de esa letra.

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Categorías: Jardinería