¿Crees que podrías tener una enfermedad mental? Es normal que sientas miedo, vergüenza, debilidad o soledad. Sin embargo, estos trastornos son normales, y no eres la única persona que tiene que lidiar con ellos. Buscar ayuda profesional a través de una evaluación psiquiátrica no te hace débil, sino que demuestra que eres lo suficientemente fuerte y que estás predispuesto a tomar las medidas que sean necesarias para mejorar tu calidad de vida. Durante una evaluación psiquiátrica, tendrás que hablar con un profesional de la salud mental, proporcionarle detalles de tu vida y trabajar junto a tu médico para crear un plan de tratamiento.

Método 1
Método 1 de 4:
Buscar ayuda

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    Conversa con una persona de confianza acerca de tu decisión. Si crees que necesitas someterte a una evaluación psiquiátrica, lo ideal es que puedas hablar con alguien de confianza, como un familiar, amigo, compañero de trabajo, médico, profesor o líder religioso. Contar con el apoyo de alguien en quien confías te ayudará a tomar la decisión.[1]
    • Por ejemplo, puedes decir: "No me he sentido del todo bien últimamente. Creo que tengo un trastorno mental y quiero someterme a una evaluación. ¿Qué piensas al respecto?".
    • Sin embargo, no permitas que las personas te desanimen si en verdad crees que necesitas una evaluación. Recuerda que tu prioridad debe ser tu salud y bienestar.
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    Pide una cita con un profesional de la salud mental. Los médicos clínicos no pueden realizar evaluaciones o pruebas psiquiátricas. Por lo tanto, tendrás que recurrir a un profesional de la salud mental, como un psicólogo, un psiquiatra, un trabajador social licenciado, un consejero profesional autorizado o un asesor de la salud mental cualificado.[2]
    • Puedes pedirle referencias a tu médico de cabecera o buscar profesionales de la salud mental en tu zona.
    • Solicita en tu seguro médico un listado de profesionales de la salud mental en tu zona a los que puedas acudir.
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    Evita pensar que hay algo malo en ti. El hecho de que necesites atención psiquiátrica no significa que haya algo malo en ti o que estés “roto”. ¿Crees que eres la única persona con este trastorno y que los demás considerarán que eres extraño o diferente? No es así. No debes sentirte mal por necesitar ayuda. Además, esto es necesario si quieres recibir el tratamiento adecuado.
    • La sensación de soledad empeora muchos problemas comunes (como la depresión). Algunas de estas dificultades son muy comunes; ¡no estás solo! Las personas que han sufrido el mismo problema podrían ayudarte a comprender y lidiar con él.
    • 1 de cada 25 adultos que viven en Estados Unidos sufren una enfermedad mental grave que afecta su capacidad de funcionamiento. 1 de cada 6 adultos en Estados Unidos toman algún tipo de medicamento psiquiátrico.[3]
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Liana Georgoulis, PsyD

    Liana Georgoulis, PsyD

    Psicóloga licenciada
    La Dr. Liana Georgoulis es una psicóloga clínica licenciada con más de 10 años de experiencia. Actualmente, es directora clínica de Coast Psychological Services en Los Ángeles. Recibió su doctorado en Psicología en la Universidad de Pepperdine en 2009. Su práctica proporciona terapia cognitiva conductual y otras terapias basadas en la evidencia para adolescentes, adultos y parejas.
    Liana Georgoulis, PsyD
    Liana Georgoulis, PsyD
    Psicóloga licenciada

    Es absolutamente normal enfrentar dificultades, emociones dolorosas, preocupaciones y miedos. En mi opinión, a las personas no nos enseñan correctamente a lidiar con estas emociones y experiencias. Un profesional te ayudará a tomar consciencia de lo que sucede en el funcionamiento interno del cerebro, lo que puede empoderarte para seguir adelante de una forma distinta.

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    Resiste la tentación de leer acerca de evaluaciones y pruebas en internet. Las evaluaciones psiquiátricas profesionales y las pruebas no están diseñadas para tener respuestas correctas o incorrectas. No hay una forma de estudiarlas. Para asegurarte de recibir un diagnóstico preciso, solo debes someterte a una evaluación por parte de un profesional de la salud mental, quien podrá determinar tu trastorno con exactitud y crear un plan de tratamiento.[4]
    • En internet, existen muchas pruebas no profesionales que no tienen una solidez científica. Es importante que las evites, dado que pueden proporcionar resultados incorrectos y hacer que obtengas un diagnóstico erróneo o que creas que sufres más problemas de los que tienes.
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    No te asustes por la evaluación psiquiátrica. Si bien las palabras “evaluación psiquiátrica” pueden parecer intimidantes, no hay nada que temer. El objetivo de las pruebas y evaluaciones psiquiátricas es proporcionar un diagnóstico correcto para recibir un tratamiento y aliviar los síntomas o las complicaciones negativas relacionadas con el trastorno.[5]
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    Infórmate acerca de los diferentes trastornos mentales. Si crees que tienes una enfermedad mental, quizás quieras obtener un poco más de información para tener una idea de cuál es el problema que podrías tener. Puedes leer libros acerca de los distintos trastornos al acercarte a la biblioteca local o hacer una búsqueda en línea. Si bien existen muchos sitios web de buena reputación que contienen información acerca de los problemas mentales, no cometas el error de autodiagnosticarte. Recuerda que solo un profesional de la salud mental puede proporcionarte un diagnóstico correcto.
    • Una buena regla general es asegurarte de que el trastorno en cuestión figure en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. De lo contrario, es posible que no sea real o legítimo.
    • Las personas con trastornos emocionales responden a las situaciones de manera tan extrema que hacen que las cosas parezcan más terribles.
    • Los trastornos del desarrollo tienen que ver con los obstáculos que impiden un crecimiento mental normal.
    • Los problemas psicológicos ocurren cuando hay un problema en el cerebro causado por problemas físicos con los nervios o los músculos.
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Método 2
Método 2 de 4:
Someterte a una evaluación o prueba

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    Sométete a una prueba en función de tus síntomas. Las pruebas psicológicas y psiquiátricas son similares a los exámenes médicos en el sentido de que los médicos o profesionales de la salud mental evaluarán los síntomas y solicitarán una prueba para comprender mejor la causa subyacente. Estas pruebas permiten evaluar ciertos rasgos de la personalidad, problemas del desarrollo, trastornos emocionales o problemas físicos.[6]
    • Por ejemplo, si un niño tiene dificultades en la escuela, un médico podría solicitar una evaluación para detectar o descartar una discapacidad del aprendizaje. Una persona que se siente deprimida, letárgica o no quiere salir de la cama posiblemente deba someterse a una evaluación de trastornos emocionales.
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    Responde un cuestionario o una lista de verificación. Muchas evaluaciones psicológicas son cuestionarios formales y listas de verificación con preguntas estandarizadas. Por lo general, las respuestas tienen una clasificación y proporcionan un puntaje. Este último se relaciona con un posible problema psicológico o un rasgo de la personalidad subyacente.[7]
    • Por lo general, las preguntas están relacionadas con cómo te sientes, si estás triste, sin esperanza o nervioso con cierta frecuencia. También abordan cuestiones como las respuestas emocionales a las situaciones, como si te enojas o molestas cuando suceden ciertas cosas, y los patrones del sueño.
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    Proporciona toda la información relacionada con tu salud. Durante la evaluación, el profesional de la salud mental querrá saber más acerca de tu salud. Asegúrate de informarle acerca de cualquier enfermedad o problema que hayas tenido en el pasado, cualquier tratamiento al que te hayas sometido y los medicamentos que tomes actualmente.[8]
    • Por ejemplo, puedes mencionarle si algún familiar tiene o ha tenido una enfermedad mental. También puedes compartir otros datos, como familiares con cáncer, diabetes, hipertensión u otro tipo de enfermedad.
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Método 3
Método 3 de 4:
Hablar con un profesional de la salud mental

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    Sométete a una entrevista. Muchas evaluaciones psiquiátricas requieren primero una entrevista clínica que consiste en hablar con un especialista de la salud mental. El profesional te consultará acerca de tus preocupaciones, los motivos por los que necesitas una evaluación y los problemas que experimentas. Además, podría preguntarte acerca del historial familiar.[9] Dependiendo de los resultados de la entrevista, el profesional decidirá las evaluaciones adicionales que puedas necesitar.
    • El profesional de la salud mental te observará de cerca, incluyendo a tu lenguaje corporal y tus palabras.
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    Permite que el profesional de la salud mental entreviste a tus personas más cercanas. Además de hacerte preguntas, el profesional quizás quiera hablar con quienes te rodean como, por ejemplo, tus familiares, amigos, compañeros de trabajo y otras personas con quienes interactúes.[10]
    • Por lo general, tendrás que proporcionar un consentimiento escrito para que entreviste a las personas que te rodean. El especialista no podrá hablar con los demás sin tu permiso.
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    Prepárate para hablar de tus relaciones. Otro de los aspectos a abordar durante una evaluación psiquiátrica es tu vida social y relaciones con tus familiares, parejas, hijos o amigos. Es posible que también te pregunte acerca de tu interacción con las personas del trabajo o en otros contextos sociales.[11]
    • El especialista podría consultarte acerca de tus hábitos sociales, como con qué frecuencia tienes citas, dónde y cuándo sales, y en qué tipo de actividades sociales participas.
    • Tendrás que hablar un poco de tu infancia, incluyendo a tu familia de origen y la dinámica de las relaciones.
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    Comparte únicamente la información con la que te sientas cómodo. Si bien es importante ser abierto y sincero durante la evaluación para obtener un diagnóstico correcto, es posible que no te sientas preparado para hablar de algunas cosas. Eso está bien. Puedes decirle al profesional que aún no estás listo para conversar acerca de algunos aspectos, pero sé sincero con lo que puedas compartir.[12]
    • Si lo crees necesario, puedes ir acompañado de un amigo o familiar para que te apoyen si crees que debes hablar de asuntos difíciles.
    • Es mejor ser impreciso y decir la verdad que mentir. Por ejemplo, puedes confirmarle que has sufrido un abuso durante la infancia, pero negarte a hablar más del tema. Esto es mejor que no responder o negar que algo ha ocurrido.
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Método 4
Método 4 de 4:
Determinar los próximos pasos

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    Escoge un plan de tratamiento. Después de la evaluación, tú y el profesional de la salud mental determinarán el mejor curso de acción como, por ejemplo, psicoterapia, terapia conversacional, medicamentos o la modificación de alguna de tus circunstancias. Tienes derecho a darle tu opinión al profesional y a hacerle preguntas.[13]
    • Es posible que te recomiende muchos profesionales de la salud mental como forma de tratamiento. Si necesitas psicoterapia o terapia conversacional, puedes pedir una cita con un terapeuta, psicólogo o trabajador social licenciado. Si necesitas medicamentos, necesitarás una receta a través de un psiquiatra.
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    Busca una segunda opinión si no estás satisfecho. No todos los profesionales de la salud mental y los centros de tratamiento son iguales. Es importante que confíes en las personas que te tratarán. Si no estás cómodo con el profesional o la evaluación, no hay nada de malo en buscar otro. Recuerda que tu tratamiento es muy importante, por lo que debes sentirte cómodo.[14]
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    Encuentra un sistema de apoyo. Si has recibido un diagnóstico recientemente de un trastorno mental y has comenzado el tratamiento, busca personas en tu vida que puedan apoyarte. Esta etapa de tu vida puede ser intimidante y confusa, y no debes atravesarla en soledad. Escoge personas de confianza con quien puedas contar para recibir su ayuda.
    • Considera la posibilidad de hablar con un familiar, amigo, compañero de trabajo o vecino. Si aún no te sientes cómodo con la idea de compartir estas cosas con quienes te rodean, encuentra un terapeuta con quien puedas hablar.
    • También puedes buscar grupos de apoyo a través de internet o en los centros locales de tratamientos.
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    Comprende que no existe una cura inmediata. El tratamiento de los trastornos mentales conlleva un proceso largo y difícil. La recuperación y el progreso toman tiempo. En ocasiones, quizás te sientas peor antes de sentirte mejor debido a la dificultad que presenta el proceso de la psicoterapia y la naturaleza de ensayo y error de la psicofarmacología. Haz tu mejor esfuerzo para ser paciente, confía en los proveedores del tratamiento y permite que el proceso proporcione los resultados.
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Acerca de este wikiHow

Padam Bhatia, MD
Coescrito por:
Psiquiatra certificado por el colegio oficial
Este artículo fue coescrito por Padam Bhatia, MD. El Dr. Padam Bhatia es un psiquiatra certificado por el colegio oficial que dirige Elevate Psychiatry, con sede en Miami, Florida. Se especializa en el tratamiento de pacientes con una combinación de medicina tradicional y terapias holísticas basadas en evidencia. También se especializa en terapia electroconvulsiva (TEC), estimulación magnética transcraneal (EMT), uso compasivo y medicina complementaria y alternativa (MCA). El Dr. Bhatia es diplomático de la Junta Americana de Psiquiatría y Neurología y miembro de la Asociación Americana de Psiquiatría (FAPA, por sus siglas en inglés). Recibió un doctorado en Medicina de Sidney Kimmel Medical College y se desempeñó como jefe de residentes en psiquiatría de adultos en el Hospital Zucker Hillside en Nueva York. Este artículo ha sido visto 4199 veces.
Categorías: Trastornos mentales
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