La pitaya o fruta del dragón suena como algo exótico, pero comerla no podría ser más fácil. Después de que hayas encontrado una fruta madura, todo lo que tienes que hacer es cortarla en mitades o cuartos. La cáscara es fácil de pelar con la mano o de quitar sacando la fruta comestible. No necesita lavarse ni algún otro paso extra. La fruta sabe como un kiwi más crujiente y menos dulce, así que cómela cruda, helada o en un batido.

Método 1
Método 1 de 3:
Cortar la pitaya a la mitad

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    Corta la pitaya a la mitad. Coloca la fruta en una tabla para cortar y consigue un cuchillo afilado. Sin tocar la cáscara, córtala a lo largo. Un simple corte hacia abajo desde el tallo separa a la pitaya en 2 mitades, dejando al descubierto la fruta blanca comestible que hay dentro.[1]
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    Usa una cuchara para separar la fruta de la cáscara. Desliza la cuchara entre la cáscara rosa y la fruta blanca. Levántala para quitar la fruta. La parte comestible se desprende muy fácilmente de la cáscara, así que hacer esto no debe requerir de mucho esfuerzo.[2]
    • Otra variedad de la pitaya es roja por dentro en lugar de blanca. De todas formas, es seguro comerla aunque no sea tan común como la variedad blanca.
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    Pica la fruta en cubos. Coloca las 2 mitades de la pitaya en la tabla para cortar, deshaciéndote de la cáscara. Las semillas negras en la fruta blanca son comestibles, así que no hay necesidad de quitarlas. Todo lo que debes hacer es cortarla en un tamaño razonable y comértela.[3]
    • Puedes comerte la fruta cruda o, para agregar más sabor, intenta añadirla a un batido o una ensalada de frutas.

Método 2
Método 2 de 3:
Cortar la pitaya en cuartos

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    Pela la cáscara de la pitaya. Ubica la parte de arriba de la fruta, la cual es el tallo leñoso. Las piezas de la cáscara deben abrirse alrededor. Para pelar la cáscara, agarra las piezas en la abertura y pélalas como si fueran un plátano, dejando solamente el corazón blanco y comestible.[4]
    • También puedes cortar en cuartos la fruta antes de pelarla. Cualquiera de las dos formas funciona.
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    Corta la fruta en 4 cuartos. Coloca la fruta en la tabla para cortar y toma el cuchillo. Primero, córtala a la mitad verticalmente. Voltea las mitades para que así estén planas en la tabla. Corta cada una horizontalmente a través para separar la pitaya en 4 piezas.[5]
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    Pica la fruta en piezas de un solo bocado. Toma cada sección de la fruta y redúcela todavía más. Lo mejor es picarlas para que sean pequeños cubos. Las piezas no necesitan ser iguales, pero los cubos se ven bien y son fáciles de comer con un tenedor o de agregar a una licuadora.

Método 3
Método 3 de 3:
Revisar si la fruta está madura

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    Revisa la cáscara rosa brillante en la fruta. La cáscara rosa brillante es el signo más evidente de que la pitaya está lista para comerse. Los extremos de la cáscara tendrán algo de verde en ellos, pero no debes ver demasiadas manchas negras oscuras. Una pitaya con algunas manchas todavía está bien, pero evita cualquiera que esté cubierta de ellas.[6]
    • Si no estás seguro sobre una pitaya con manchas oscuras, toca la fruta para sentir su consistencia. Si no está blanda, lo más probable es que se pueda comer.
    • Algunas variedades de pitaya tienen una cáscara amarilla brillante en lugar de rosa.
    • Una pitaya con cáscara verde todavía no está madura, así que no la cortes.
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    Presiona la pitaya para evaluar si está madura. Una pitaya madura tiene un tallo que se dobla sin quebrarse cuando lo tocas. Si presionas la fruta, debe sentirse un poco esponjosa como un kiwi. Una pitaya que esté blanda en lugar de esponjosa sabrá igual de desagradable a como se siente.[7]
    • Una pitaya que se siente dura o sólida cuando la tocas todavía no está madura.
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    Deja las pitayas que no estén maduras en el mostrador de la cocina por unos días. Una pitaya que no está madura es de color verde o se siente dura cuando la tocas. Estas frutas aún son seguras, así que déjalas al aire libre en la cocina hasta que maduren. Pruébalas cada día para ver si sientes la cáscara suave y esponjosa.

Consejos

  • No hay necesidad de lavar la fruta ya que la cáscara rosa no es comestible.
  • Las semillas negras en la pulpa blanca de la fruta son comestibles y no necesitan quitarse.
  • Debido a su color, la cáscara de la fruta a veces se usa como tazón para servir. Coloca la piezas que cortaste de vuelta al tazón cuando comas la fruta cruda.

Acerca de este wikiHow

Ed Kuoha
Coescrito por:
Chef
Este artículo fue coescrito por Ed Kuoha. Ed Kuoha es chef y propietario de Kuoha Culinary en Aiea, Hawái. Cuenta con más de 20 años de experiencia en diversas cocinas tales como Morimoto Waikiki, donde obtuvo capacitación práctica de parte de Iron Chef Morimoto. Ed se especializa en pequeños eventos de catering y solicitudes privadas de chef. Tiene un título de Asociado de parte del Culinary Institute of the Pacific en Kapiolani Community College. Este artículo ha sido visto 12 375 veces.
Resumen del artículoX

Para cortar una pitaya, coloca la fruta en una tabla y córtala en forma longitudinal desde el tallo con un cuchillo afilado. Una vez que la hayas cortado a la mitad, separa ambos lados para ver la parte blanca de su interior y usa una cuchara para para separar la pulpa de la cáscara. Luego usa el cuchillo para cortarla en un tamaño razonable que te permita comerla fácilmente. La pitaya se puede comer cruda, ¡ponla en una ensalada de frutas o licúala para hacer una deliciosa malteada!