Nada representa mejor el verano que el sabor de las frambuesas dulces y jugosas. Estas son fáciles de cultivar en climas fríos o calientes, siempre y cuando reciban abundante luz solar, necesaria para su desarrollo. Existen en variedades rojas, amarillas y negras que maduran en distintos periodos del año, normalmente entre finales del verano y el otoño.[1] Elige una variedad según tus fines de cultivo, crea las condiciones apropiadas, planta los frambuesos, cuídalos y cosecha sus frutos.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Elegir una variedad

  1. 1
    Infórmate sobre los distintos colores del fruto. Las frambuesas se encuentran en tres colores distintos: rojo, amarillo y negro. Ciertas variantes negras presentan un predominio de un tono negro violáceo. Cada color posee un perfil de sabor y un nivel de resistencia distintos.
    • En la mayor parte de los casos, notarás que las frambuesas rojas y amarillas son más dulces que las negras, las cuales poseen un sabor más intenso.
    • Las frambuesas rojas son más convenientes para los cultivadores principiantes. Por lo general, también son las más sustanciosas de los tres colores.[2]
    • Las frambuesas negras son las más difíciles de mantener de las tres variedades. Presentan una mayor vulnerabilidad a las enfermedades y a los cambios ambientales.[3]
  2. 2
    Infórmate sobre los dos tipos principales. Los frambuesos pueden ser no remontantes (uníferos) o remontantes (bíferos). Los primeros solo producen una cosecha por estación en el verano. En cambio, los remontantes producen una cosecha en verano y otra en otoño.[4]
    • No remontantes populares:
      • Latham (frutos redondos y de color rojo oscuro)
      • Meeker (frutos ricos en azúcar, muy dulces y de color rojo intenso)
      • Willamette (frutos firmes y un poco ácidos)
      • Brandywine (frutos grandes y de color negro violáceo)
      • Black Hawk (frutos jugosos y de color negro intenso)
    • Remontantes populares:
      • Amity (frutos aromáticos, firmes, medianos y de color rojo oscuro)
      • Fall Gold (frutos muy dulces y de color amarillo dorado)
      • September (frutos jugosos, ácidos y de tamaño mediano)[5]
      • Heritage (frutos llenos de sabor, firmes y grandes)[6]
  3. 3
    Planta muchas variedades para obtener una cosecha continua. Elige plantas que produzcan frutos durante todo el verano y hasta bien entrado el otoño. De este modo, podrás obtener una cosecha constante y disfrutar de frambuesas frescas a lo largo del periodo vegetativo.
    • Por ejemplo, podrías combinar una variedad remontante como Algonquin con una no remontante como Autumn Bliss (da frutos a mediados del verano).
    • Otra combinación solo del tipo no remontante podría incluir las siguientes variedades: Boyne (fructifica a inicios del verano), Citadel (da frutos a mediados del verano), Encore (da frutos a fines del verano) Double Delight (fructifica a inicios del otoño), Durham (da frutos en otoño).[7]
  4. 4
    Considera el clima. En cuanto al cultivo de plantas, los climas suelen dividirse en "zonas de rusticidad" (o zonas climáticas). Mientras más bajo sea el número de tu zona, más frío es su clima y (por lo general) más alejada está del ecuador. Puedes encontrar tu zona de rusticidad en diversas páginas web.[8]
    • En general, las zonas más adecuadas para las plantas se mencionan junto con su información de cuidados. Para óptimos resultados con tus plantas, solo elige plantas adaptadas a tu zona.
    • En las zonas norteñas, debes utilizar variedades más tolerantes al frío y más resistentes como Boyne, Nova y Nordic.
    • En los climas sureños, elige variedades que soporten el calor intenso y la sequedad como Dorman Red, Bababerry y Southland.[9]

Parte 2
Parte 2 de 4:
Crear las condiciones apropiadas de cultivo

  1. 1
    Elige un lugar con mucha luz solar. En jardinería, esto significa 6 horas de exposición al sol como mínimo, pero en ciertos casos las plantas con necesidad de mucha luz solar podrían requerir 8 o incluso 10 horas de luz para desarrollarse.[10] En el caso de los frambuesos, debes exponerlos a la mayor cantidad posible de luz.
    • El calor del sol tiende a mejorar la calidad de las frambuesas y las vuelve más jugosas y sabrosas. Si estas reciben poca luz, pueden quedar atrofiadas y arrugadas.
    • Tal vez debas cambiar de lugar los objetos del jardín que impiden la llegada del sol a los frambuesos. Poda los árboles o los arbustos que bloqueen la luz del solar.[11]
  2. 2
    Evita cualquier zona con viento. Aunque suelen ser resistentes, los frambuesos son vulnerables a los daños del viento. Plántalos cerca de una valla o al lado de una estructura para bloquear el viento. Construye un cortavientos para plantas extendiendo una sábana o una lona entre postes.
    • Para brindarles un soporte adicional, extiende dos cuerdas entre dos espalderas en forma de T o V. Cada cuerda debe estar separada por 1 m (3 1/2 pies) para dejar espacio para el crecimiento de los frutos y tener 1 m (3 1/2 pies) de altura.[12]
  3. 3
    Planifica suficiente espacio. Vas a plantar los frambuesos en hileras. En una misma hilera, debes separar las variedades rojas y amarillas a 0,60 m (2 pies) de distancia y las variedades negras y moradas a 0,90 m (3 pies). La separación entre cada hilera debe ser de 15 a 60 cm (6 a 24 pulgadas).
    • Separar las plantas de forma adecuada les permitirá recibir la mayor cantidad posible de luz solar, lo que promoverá la mejor cosecha posible.[13]
  4. 4
    Asegúrate de que la tierra tenga buen drenaje y esté libre de enfermedades. La tierra franco arenosa, fértil y bien drenada les brindará las mejores condiciones de crecimiento a los frambuesos. Para mejorar la calidad de la tierra, utiliza una formulada para plantas y mézclala con compost.[14] Evita plantar en zonas bajas donde el agua pueda acumularse después de una lluvia abundante. El agua estancada contribuye a la aparición de mildiú, moho, pudrimiento de las raíces y otros tipos de enfermedades de las plantas.[15]
    • Aunque a los frambuesos les va mal en el agua estancada o con un exceso de riego, asegúrate de brindarles un fácil acceso al agua. Es importante que reciban agua sobre todo durante los periodos secos.
    • Evita plantar los frambuesos en una tierra previamente utilizada para el cultivo de zarzamoras, tomates, papas, pimientos, berenjenas o rosas porque pueden dejar enfermedades.
    • Destruye los frambuesos o las zarzamoras silvestres que se encuentren a 180 m (600 pies) de tu plantación. Los frutos rojos silvestres también transmiten enfermedades a los frutos rojos saludables.[16]
  5. 5
    Verifica el pH de la tierra. La mayoría de los frutos rojos crecen mejor en la tierra ligeramente ácida y los frambuesos florecen con un pH de 5,6 a 6,2.[17] Puedes comprar un kit de medición de pH en un vivero o una tienda de artículos para el hogar, pero también puedes probar otros métodos.
    • La oficina de extensión agrícola de tu zona puede ofrecerte formularios, bolsas e instrucciones para medir el pH de la tierra.
    • En la mayoría de los casos, basta con mezclar la tierra con azufre granulado para disminuir su nivel de pH. Este producto se vende en la mayoría de los viveros y las tiendas de artículos para el hogar.

Parte 3
Parte 3 de 4:
Plantar los frambuesos

  1. 1
    Cultiva frambuesos a partir de semillas. Sigue las instrucciones del paquete y siémbralas en una maceta de plástico con turba y tierra estéril baja en nutrientes a mediados del invierno. Separa las semillas a 2,5 cm (1 pulgada) de distancia y luego mételas en la tierra a 2,5 cm (1 pulgada) de profundidad utilizando los dedos. Cúbrelas con una capa fina de tierra o arena suelta y colócalas en un lugar frío y oscuro al interior.[18]
    • Mantenlas un poco húmedas con una botella de espray. Colócalas al exterior en un lugar con luz solar parcial cuando la temperatura llegue a los 15 °C (60 °F) como mínimo.
    • Debes trasplantar las semillas al jardín una vez que alcancen al menos 2,5 cm (1 pulgada) de altura y desarrollen hojas.[19]
  2. 2
    Como alternativa, compra plantas de frambueso. Deben tener al menos un año de edad. Los frambuesos cultivados se venden en dos tipos básicos: los de raíces desnudas que están cubiertos con recipientes de plástico y los cultivados a partir de tejidos.[20]
    • Consulta con el vivero o la tienda donde compres los plantones para asegurarte de que vengan con la certificación de estar libre de enfermedades y de que hayan sido propagadas a partir de plantas libres de virus.[21]
  3. 3
    Planta los frambuesos a inicios de la primavera. Este es el momento más adecuado para plantar plantones y plantas adultas, ya que así tendrán el tiempo de maduración ideal. Las plantas adultas deben producir frutos a fines del verano. En el caso de las variedades remontantes, espera encontrar frutos en otoño. Puedes plantar frambuesos en tu terreno durante todo el verano.
    • Verifica el pronóstico del tiempo antes de plantar. Si existe un riesgo de heladas o un descenso de temperatura, debes mantener las plantas inactivas guardándolas en el refrigerador. Plántalas apenas sea posible.[22]
    • Coloca una capa de paja sobre las plantas para protegerlas de las heladas. Utiliza una cubierta, como una lona o una sábana, para evitar los daños a causa de las heladas. Retira la cubierta temprano en la mañana.
  4. 4
    Suelta las raíces y retira la planta de su recipiente. Si está en un cepellón, debe salir fácilmente de su embalaje. Si está en un recipiente, golpetéala con el talón de la muñeca para soltar las raíces. Deslízala y atrapa la tierra con suavidad.
    • Ten cuidado de no manipular la planta con mucha fuerza. Tirar del tallo o las raíces puede dañarla.
  5. 5
    Separa los frambuesos. En cada hilera, separa los frambuesos rojos y amarillos a 0,60 m (2 pies) de distancia. Los frambuesos negros necesitan al menos 0,90 m (3 pies) de distancia entre sí. Mantén un espacio de 15 a 60 cm (6 a 24 pulgadas) entre cada hilera a la hora de plantar.
    • Los frambuesos recién plantados o germinados necesitan un año antes de empezar a llenarse y producir frutos.[23]
  6. 6
    Haz un agujero pequeño en la tierra por cada frambueso. El agujero debe ser lo suficientemente profundo para cubrir las raíces sin topar las hojas más inferiores. Inserta el frambueso en el agujero y cubre con tierra las raíces expuestas, pero evita enterrar el follaje.
    • Por lo general, los agujeros para los frambuesos son de 7,5 a 10 cm (3 a 4 pulgadas) de profundidad. Cávalos con una pala de mano simple.
  7. 7
    Añade mantillo para mantener la tierra húmeda y evitar la aparición de maleza. Aplícalo con criterio. Puedes añadir hasta 10 cm (4 pulgadas), pero ten cuidado de no excederte y permitir que el mantillo dificulte el crecimiento de las frambuesas. Puedes comprarlo en la mayoría de los viveros y las tiendas de artículos para el hogar.
    • Otras alternativas más económicas al mantillo comercial son el heno, las hojas o la corteza.
  8. 8
    Riega abundantemente la zona después de plantar. Como alternativa, sumerge las raíces de los frambuesos en agua durante 1 o 2 horas antes de plantarlos.[24] Para lograr resultados mucho mejores, añade 1/2 cucharadita (2,5 ml) de un estimulante de crecimiento radicular con vitamina B1 por cada litro (1 cuarto de galón) de agua en que estén sumergidas las raíces.[25]
    • Regar los frambuesos con abundante agua después de plantarlos ayuda a que se recuperen del trauma del trasplante. Un riego abundante es lo mínimo que debes hacer una vez que los hayas plantado.

Parte 4
Parte 4 de 4:
Cuidar de los frambuesos

  1. 1
    Riega las plantas una vez por semana. Normalmente, la tierra que rodea las plantas debe estar húmeda en verano y seca en invierno. Una manguera exudante (que deja salir el agua poco a poco para regar las plantas) les brindará suficiente humedad si la utilizas 1 o 2 horas por semana.[26]
    • En ciertos casos, por ejemplo, durante el calor o los periodos de sequía, es posible que debas regarlas más de lo habitual.
  2. 2
    Poda los frambuesos mínimo una vez al año. Podarlos favorecerá una cosecha rica y productiva. Retira las cañas (tallos) que hayan surgido fuera de los 30 a 45 cm (12 a 18 pulgadas) de ancho de la hilera. Corta las cañas dañadas, infestadas de insectos o que luzcan enfermas.
    • Para la cosecha de verano de frambuesas rojas, corta las cañas desteñidas y grisáceas una vez que hayan terminado de dar frutos. Deja las cañas nuevas y saludables.
    • Para la cosecha de otoño, corta todas las cañas a ras del suelo después de haber producido frutos.
    • Para las frambuesas negras, corta las ramas laterales fructíferas al término de la cosecha. Retira las ramas débiles y malformadas. Corta las cañas pequeñas cuando no dan frutos.
    • Elimina las cañas más pequeñas e ineficaces de todas las plantas a finales del invierno. Lo ideal es que queden 3 a 6 cañas fuertes y saludables al final de la poda.
  3. 3
    Fertiliza a finales del invierno. Puedes aplicar unos cuantos centímetros de compost maduro o fertilizante orgánico (como la emulsión de pescado) para estimular el desarrollo de plantas saludables y productivas. Prueba un fertilizante casero para frambuesas mezclando los siguientes ingredientes:
    • Fertilizante casero orgánico para frambuesas: 4 partes de harina de semilla de canola (o harina de pescado), 1 parte de cal dolomítica (para contrarrestar la acidez de la harina de semilla de canola), 1 parte de fosfato de roca (o 1/2 parte de harina de huesos) y 1 parte de harina de alga kelp.[27]
  4. 4
    Recolecta las frambuesas a finales del verano o a inicios del otoño. Las frambuesas deben tener un color intenso y salir de la planta con facilidad. Sin embargo, ciertas variedades ofrecen un poco de resistencia al arrancarlas. Prueba algunas para saber si están lo suficientemente dulces para recolectarlas. Mientras más oscuro sea el color, mayor será el nivel de azúcar.[28]
    • Recolecta las frambuesas a primeras horas de la mañana cuando aún haga frío al exterior. Así evitarás aplastarlas mientras las recolectas.
    • Enjuágalas y cómelas apenas las recolectes. Aunque las frambuesas se conservan en el refrigerador por varios días, es mejor consumirlas frescas.
    • Congela las frambuesas sobrantes para cocinar con ellas más adelante. Puedes preparar mermeladas, conservas, tartas, etc.[29]

Consejos

  • La poda es esencial para los frambuesos. Debes podarlos de forma regular si quieres evitar enfermedades y plagas.

Advertencias

  • Las plantas pueden desarrollar mildiú. Es fácil de reconocer por su aspecto blanco y polvoriento. Trátalo con polisulfuro de calcio según las instrucciones del producto.
  • Una enfermedad similar a la roya de aspecto naranja puede afectar los frambuesos. Si notas este problema, arranca y destruye la planta.
  • Las pelusas tipo moho grisáceo en los frutos son una señal de que están podridos. Arráncalos y tíralos o úsalos para hacer compost.

Acerca de este wikiHow

Personal de wikiHow
Coescrito por:
wikiHow Staff Writer
Nuestro equipo de editores e investigadores capacitados han sido autores de este artículo y lo han validado por su precisión y amplitud.

wikiHow's Content Management Team revisa cuidadosamente el trabajo de nuestro personal editorial para asegurar que cada artículo cumpla con nuestros altos estándares de calidad. Este artículo ha sido visto 31 728 veces.
Categorías: Siembra y cultivos