Ya sea que quieras mejorar tus habilidades para escuchar en el trabajo o estés tratando de estar más presente en las conversaciones con tus amigos, las 3 As de la escucha activa son una estrategia maravillosa. Las 3 As (actitud, atención y ajuste) ayudan a desglosar el concepto de la escucha activa de forma que puedas abordar todos sus aspectos y escuchar lo que los demás quieran decir. Este artículo está aquí para guiarte a través de las preguntas que quizás tengas sobre las 3 As. Te brindará un resumen básico de lo que es la escucha activa junto con barreras con las que podrías toparte y la forma de usar la práctica en la vida diaria.

Método 1
Método 1 de 4:
¿Cuáles son las 3 As de la escucha activa?

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    Actitud. La primera A tiene relación con mantener una mentalidad positiva al escuchar. Haz tu mejor esfuerzo por abordar las conversaciones con una buena actitud y por limitar los pensamientos negativos antes de haber escuchado por completo lo que alguien quiera decir.[1] Entrar en una situación con una actitud negativa puede darte un sesgo que evite que escuches a la otra persona o podría distraerte de escuchar del todo.[2]
    • Quizás no tengas mucho en común con un compañero de trabajo que esté dando una presentación. Dale un giro positivo y piensa algo como "María tiene un conjunto de habilidades muy diferente del mío, así que probablemente yo pueda aprender mucho de su presentación hoy".
    • Esto puede ser difícil si estás distraído por otra cosa que te haya puesto de mal humor o si el hablante te frustra. De serte posible, reprograma la reunión o conversación de forma que puedas relajarte y regresar con una perspectiva nueva.
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    Atención. La segunda A tiene relación con comunicar que escuchas a otra persona. Demostrarle a la otra persona que la escuchas mediante pistas verbales y físicas la estimula a seguir hablando y te ayuda a enfocarte en lo que diga. Entre las pistas que pueden ayudarte con este paso se encuentran establecer contacto visual con el hablante, asentir a medida que habla, darle una sonrisa alentadora y reflejar su lenguaje corporal.[3]
    • Si estás en el público de una cátedra, comunica tu atención estableciendo contacto visual con el presentador, asintiendo y anotando algunos puntos clave en tu cuaderno.
    • Si un colega te habla, podrías imitar su lenguaje corporal. Por ejemplo, si tu colega utiliza gestos con las manos al hablar, podrías hacer lo mismo. Esto puede ayudar a que el hablante se sienta más cómodo con seguir hablando y puede ayudarte a establecer una compenetración.
    • Hacer buenas preguntas de seguimiento es otra excelente forma de demostrar que escuchas activamente a la otra persona.[4]
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    Ajuste. La última A tiene relación con mantener la mente abierta al escuchar al hablante.[5] Antes de una reunión o incluso una conversación con un amigo, quizás de por sí tengas una opinión sobre lo que vaya a decir. Para escucharlo, podrías hacer tu mejor esfuerzo por adaptar tu perspectiva según lo que diga en realidad y mantenerte abierto a cambiar de opinión. Esto puede ayudarte a no desconectarte de sus palabras debido a algo que creas acerca de ellas en lugar de lo que diga.[6]
    • Quizás no suelas estar de acuerdo con la estrategia de marketing de un colega. En la próxima reunión de marketing, trata de hacer a un lado tus sentimientos habituales y darle una oportunidad a tu colega. Quizás te sorprenda darte cuenta de que sí estás de acuerdo con algunas de sus ideas.
    • No hay ningún problema con no estar de acuerdo con el hablante. Tan solo intenta escucharlo por completo antes de formular tu respuesta o desconectarte de lo que diga. Esto puede ayudarte a formular una respuesta respetuosa y completa aunque no estés de acuerdo.

Método 2
Método 2 de 4:
¿Qué es la escucha activa?

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    Es una estrategia que puedes usar para escuchar (y comprender) mejor lo que las personas digan. En lugar de escuchar pasivamente, la escucha activa te estimula a absorber información usando técnicas específicas (por ejemplo, el contacto visual, el lenguaje corporal alentador y las preguntas de seguimiento).[7] Estas estrategias te ayudan a comprender y retener información en entornos profesionales e interpersonales (por ejemplo, las reuniones y las conversaciones con tus amigos).[8]
    • La escucha pasiva es cuando escuchas las palabras de una persona sin reflexionar sobre lo que haya dicho ni responder a ellas. La escucha activa involucra reflexionar sobre las palabras de alguien y responder con preguntas o retroalimentación.
    • Resumir lo que alguien diga en tus propias palabras y reducir al mínimo las distracciones (es decir, apagar tu teléfono y hablar en un espacio tranquilo) son otras formas de practicar la escucha activa.[9]

Método 3
Método 3 de 4:
Poner en práctica las 3 As

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    Espera a que alguien haya terminado de hablar antes de responder. Para darle toda tu atención a alguien cuando hable, no pienses en tu respuesta ni lo interrumpas mientras habla. Quizás tenga una idea importante a la que aún no haya llegado y podrías malinterpretar lo que diga si no dejas que termine.[10]
    • Tal vez quieras impresionar a tu jefe con una buena respuesta en una reunión. No formules tu respuesta mientras habla sino, en cambio, escúchalo y tómate un momento para considerar tu respuesta después de que termine de hablar.
    • En ocasiones, esto ocurre incluso cuando te entusiasma el tema. Por ejemplo, si tu amigo menciona una banda que te gusta, quizás te sientas tentado de interrumpirlo con tu opinión sobre su música. Si quieres ser un oyente respetuoso, espera hasta que haya terminado.
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    Haz preguntas. Si no estás del todo seguro sobre lo que alguien haya dicho, hacer una pregunta de seguimiento puede dejar en claro su punto y fortalecer tu comprensión.[11] Quizás también optes por hacer una pregunta para demostrarle al hablante que consideras sus palabras de una forma significativa.[12]
    • "Mencionaste que este trabajo involucra servicio al cliente. ¿Podrías contarme más al respecto?".
    • "¡Unas vacaciones suena divertido! ¿Tienes planes de irte de viaje durante tu tiempo libre?".
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    Reflexiona sobre lo que se haya dicho. Después de que alguien termine de hablar, quizás quieras decir lo primero que se te ocurra. Si quieres realzar tu respuesta, considera las palabras por unos segundos antes de responder. Esto te ayudará a absorber la información que haya compartido contigo, y quizás te des cuenta de que tu respuesta es un poco (o muy) diferente de lo que habría sido si no te hubieras tomado un momento para reflexionar.[13]
    • Si un colega te explica un concepto nuevo, tómate unos segundos para considerar sus palabras. Quizás te topes con una pregunta que tengas sobre un detalle específico o te des cuenta de lo brillante que es su idea nueva y quieras elogiarlo por ello.
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    Resume sus palabras en voz alta o en tu mente. Repetir lo que diga te ayuda a asegurarte de tener una comprensión precisa. Intenta hacerlo en tus propias palabras para tener una mayor comprensión de lo que diga.[14]
    • "Solo para dejarlo en claro, ¿cambiaremos la forma de manejar las relaciones con los clientes de aquí en adelante?".
    • "Creo que entiendo. Parece que te interesa probar cosas nuevas para tener una perspectiva nueva sobre la vida".
    • Si no puedes pensar en un resumen, quizás quiera decir que podría serte beneficioso hacer una pregunta de seguimiento o repasar una vez más lo que haya dicho.

Método 4
Método 4 de 4:
Barreras para la escucha activa

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    Las distracciones internas pueden evitar que escuches lo que alguien diga. Esto podría abarcar el hambre, sentirte enfermo o cansado, y estar preocupado por otra cosa. Si bien todos se distraen con estas cosas a veces, debes tratar de organizar tu día o reprogramar conversaciones importantes para mantenerlo al mínimo.[15]
    • Por ejemplo, si tienes hambre y te distraes durante las reuniones de personal, podrías almorzar justo antes o comer un bocadillo. Asimismo, haz tu mejor esfuerzo por dormir entre 7 y 8 horas completas al día para ayudar a concentrarte.
    • Quizás te preocupe algo que esté ocurriendo en tu vida personal. Haz tu mejor esfuerzo por enfocarte en el momento presente. Tener consciencia plena de tus alrededores y las sensaciones que experimentas en el momento puede serte de ayuda con esto.
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    El ruido externo podría dificultarte escuchar. Las cosas como las conversaciones aparte de tus colegas, una cortadora de césped afuera o las interrupciones de los demás pueden hacer que sea mucho más difícil escuchar lo que los demás quieren decir. De serte posible, podrías organizar las reuniones o conversaciones importantes con tus amigos o colegas en espacios en donde haya una cantidad limitada de ruido externo.[16]
    • Por ejemplo, si es necesario que tengas una conversación importante con un amigo, siéntense en una cafetería tranquila o en un lugar apartado en un parque.
    • Podrías colocar tu teléfono en modo silencioso antes de una conversación importante de forma que no te distraigan las notificaciones.[17]
    • En ocasiones, no tienes mucho control sobre ello. Si tus colegas están hablando ruidosamente o una construcción afuera te distrae, haz tu mejor esfuerzo por enfocarte en la conversación en la que estés involucrado usando otras estrategias de escucha activa. En lo posible, también podrías preguntar si pueden trasladarse a un lugar más tranquilo.
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    El aburrimiento o la falta de interés pueden dificultar mucho más la escucha. Si bien es normal tener dificultades para escuchar si no te gusta el tema, hay formas de circunvalarlo. Haz tu mejor esfuerzo por pensar en un aspecto de la conversación o cátedra que te guste para facilitarte un poco más escuchar. Quizás te sorprenda darte cuenta de que hay aspectos del tema que de hecho te interesan y, como mínimo, es probable que absorbas más de la información.
    • Podría ser que tu jefe esté dando una presentación sobre el presupuesto de la empresa pero no te interesan las finanzas. Enfócate en la forma como un presupuesto bien organizado contribuirá al crecimiento y el éxito de tu departamento para así comprender más profundamente.
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    Quizás te resulte difícil escuchar si no comprendes lo que se dice. Es comprensible que las barreras del idioma, las discapacidades y los trastornos de aprendizaje puedan afectar tu capacidad para escuchar lo que alguien diga. Si actualmente estás lidiando con estas circunstancias en el trabajo, podrías hablar con el departamento de recursos humanos de tu lugar de trabajo para ver si ofrecen alguna acomodación útil. Conversa con tu doctor si recientemente se te diagnosticó un trastorno de aprendizaje o discapacidad o crees que puedas tener uno. Él puede brindarte las herramientas necesarias para ayudarte a concentrarte en el trabajo y en las conversaciones con amigos y parientes.[18]
    • Entre las discapacidades y trastornos de aprendizaje que podrían afectar la escucha se encuentran los trastornos del habla, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad y la dislexia. Todos ellos son muy comunes, y un doctor puede ayudarte a obtener un diagnóstico e idear un plan de tratamiento.
    • Si estás lidiando con una barrera del idioma en el lugar de trabajo, podrías hacer el intento de trabajar con un intérprete o traductor si se ofrecen estos servicios. Comunícate con el departamento de recursos humanos de tu empresa para ver si ofrecen alguna acomodación.

Referencias

  1. Adina Zinn, MPA. Coach laboral y de vida certificada. Entrevista a especialista. 30 de marzo de 2022.
  2. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4844478/
  3. https://www.psychologytoday.com/us/blog/in-it-together/202006/active-listening-skills
  4. Adina Zinn, MPA. Coach laboral y de vida certificada. Entrevista a especialista. 30 de marzo de 2022.
  5. Adina Zinn, MPA. Coach laboral y de vida certificada. Entrevista a especialista. 30 de marzo de 2022.
  6. https://www.centenaryuniversity.edu/wp-content/uploads/2017/02/Triple-A-Listening-Supplemental-Reading.pdf
  7. Adina Zinn, MPA. Coach laboral y de vida certificada. Entrevista a especialista. 30 de marzo de 2022.
  8. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4844478/
  9. Adina Zinn, MPA. Coach laboral y de vida certificada. Entrevista a especialista. 30 de marzo de 2022.

Acerca de este wikiHow

Adina Zinn, MPA
Coescrito por:
Coach laboral y de vida certificada
Este artículo fue coescrito por Adina Zinn, MPA. Adina Zinn es coach laboral y de vida certificada, así como la propietaria de Love Your Work Career and Life Coaching. Con cinco años de experiencia, se especializa en el uso de un enfoque de coaching holístico para ayudar a las personas a alcanzar sus metas profesionales y de vida. Adina recibió una licenciatura en la Universidad de California, Santa Cruz y una maestría en administración pública en la Universidad Estatal de San Francisco. También es coach laboral certificada a través del Career Coaches Institute y coach de vida certificada a través de The International Coaching Federation.
Categorías: Desarrollo personal