Los claveles del aire, conocidos como Tillandsias (Tillandsia spp), no pueden vivir solo de aire. Son plantas epífitas que crecen naturalmente en grietas de rocas y en árboles y no necesitan tierra. Crecen mejor en las zonas de rusticidad 8 a 11 del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), por lo tanto pueden sobrevivir a temperaturas que desciendan hasta los -9,4 grados centígrados (10 grados Fahrenheit). Deben estar en un lugar con mucho sol, y este requisito es muy fácil de cumplir, incluso en una casa que no tenga una ventana por la que entre mucho sol. Estas plantas de interior son fáciles y agradables de cuidar pero debes saber cómo regarlas y nutrirlas.[1]

Método 1
Método 1 de 3:
Darles agua y luz a los claveles del aire

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    Busca los discos de la planta. Los claveles del aire tienen pequeños discos o escamas sobre sus hojas. Si ves a uno de estos claveles bien de cerca con luz brillante, verás los discos que resplandecen. Estos discos absorben la humedad y los nutrientes necesarios para la planta.[2]
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    Riega el clavel cada dos o tres días durante la primavera, el verano y el otoño. Rocíalo un poco hasta que el agua gotee por las hojas. Usa agua a temperatura ambiente para evitar el estrés que causaría el agua fría del grifo. El estrés por frío puede causar que las hojas se vuelvan marrones y quebradizas.[3]
    • Rocíalo por la mañana para que esté seco o casi seco al final del día.
    • Riégalo con menos frecuencia en el invierno durante el período de letargo.
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    Remoja abundantemente el clavel una vez a la semana, en vez de regarlo ligeramente cada 2 o 3 días. También pueden regarse al remojarlos completamente en un lavabo o en un recipiente con agua por 30 minutos una vez a la semana. Con este método, los claveles del aire deben sacudirse un poco luego de remojarlos para eliminar el exceso de agua.[4] [5]
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    Ayuda a la planta si no está recibiendo suficiente agua. Si las hojas del clavel del aire se enroscan o se enrollan, significa que la planta no está siendo regada con la frecuencia que necesita y se ha secado mucho. Remójala en un recipiente con agua a temperatura ambiente durante la noche. Sácala del agua a la mañana siguiente, sacúdela y vuelve a ponerla en su lugar.[6]
    • Rocíala o remójala más seguido para prevenir que se vuelva a secar.
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    Coloca el clavel cerca de una ventana que apunte al este, oeste o sur si es posible, pero que no apunte directamente al sol. La puedes colocar directamente al frente de la ventana si hay una cortina transparente colgada entre la planta y la ventana.[7]
    • Una cantidad óptima de luz resultará en un clavel del aire vigoroso con hojas saludables de color verde o gris-verde. La luz inadecuada causará un crecimiento lento y que las hojas se vuelvan pálidas. La luz excesiva puede quemar y secar las hojas y volverlas frágiles.
    • Demasiada luz solar directa podría quemar las hojas de tu planta.[8]
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    Usa una lámpara fluorescente para brindarle luz adicional. Esto es particularmente útil si no hay una ventana por la que entre luz del sol brillante en la casa. Usa una lámpara fluorescente especial diseñada para las plantas que brinde luz de espectro completo. Coloca la luz arriba para que la lámpara esté ubicada a una distancia de 15 a 20 cm (6 a 8 pulgadas) sobre la planta y déjala por 12 a 18 horas cada día, según la cantidad de luz natural reciba.[9]
    • La luz debe encenderse a la mañana cuando amanezca y apagarse de 12 a 18 horas después.

Método 2
Método 2 de 3:
Nutrir el clavel y promover la circulación del aire

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    Nutre a los claveles del aire con una dosis de fertilizante cada cuatro semanas. Un fertilizante líquido y soluble en agua con una proporción 10-5-5 está bien.[10]
    • Diluye el fertilizante a una proporción de un cuarto de la capacidad recomendada y rocía el clavel del aire con la solución por la mañana.
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    Debes saber cuándo tus plantas necesitan más fertilizante. Un clavel del aire que está recibiendo el fertilizante adecuado crecerá vigorosamente y tendrá un color saludable, generalmente un gris-verde brillante, aunque esto varía.[11]
    • El uso de fertilizante inadecuado resultará en un crecimiento lento, pero el fertilizante excesivo volverá a las hojas marrones y frágiles.
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    Asegúrate de que las plantas reciban mucho aire. Los claveles del aire necesitan una circulación del aire saludable. A pesar de que necesiten que sus hojas estén húmedas, si no se secan rápido, puede pudrirse la corona. No los coloques cerca de otras plantas, paredes o muebles.[12]
    • Si la circulación del aire es un problema en la casa, coloca un ventilador para que eche aire a la planta y enciéndelo por una hora una vez o dos veces al día. Asegúrate de que el ventilador no le eche aire directamente a la planta. Esto causaría que se seque muy rápidamente antes de que tenga la oportunidad de absorber la humedad.
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    Identifica la podredumbre. Si la corona o las raíces se pudren, se tornarán marrones o grises y viscosas. Si se pudre solo la raíz, corta las raíces podridas. La podredumbre en la corona es generalmente fatal. La planta debe descartarse y reemplazarse por una nueva.[13]

Método 3
Método 3 de 3:
Mostrar claveles del aire

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    Ata la planta a otro objeto. Los claveles del aire pueden mostrarse al atarse a una pieza de madera flotante, corcho o roca con una tanza de pescar de nailon.[14]
    • También pueden pegarse a la madera o a la roca con pegamento caliente o pegamento para construcción.
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    No cubras la base de la planta con tierra o musgo, independientemente de cómo decidas exhibir el clavel. Cubrir la base de la planta la mantendrá demasiado húmeda y puede hacer que se pudra.[15]
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    Considera colocar el clavel en un recipiente. Un recipiente decorativo lleno de rocas llamativas puede ser un lugar apropiado para un clavel del aire. Simplemente anida el clavel en las rocas o pégalo a una roca y colócalo en el centro. Pueden anidarse en una caracola para lograr una exposición más llamativa.[16]

Consejos

  • A pesar de las creencias populares, estas plantas no absorben nutrientes de árboles o rocas. En realidad los que les da la humedad y los nutrientes que necesitan es la lluvia que cae en sus hojas y los restos que se acumulan alrededor de las raíces y la base de la planta.

Referencias

  1. http://www.plantsrescue.com/tillandsia-recurvata/
  2. https://www.gardeners.com/how-to/air-plants/8915.html
  3. http://web.extension.illinois.edu/state/newsdetail.cfm?NewsID=28300
  4. http://www.floridata.com/ref/T/till_rec.cfm
  5. Harmony Corelitz. Especialista en plantas. Entrevista a especialista. 7 de abril de 2021.
  6. Harmony Corelitz. Especialista en plantas. Entrevista a especialista. 7 de abril de 2021.
  7. http://web.extension.illinois.edu/state/newsdetail.cfm?NewsID=28300
  8. Harmony Corelitz. Especialista en plantas. Entrevista a especialista. 7 de abril de 2021.
  9. http://plantoddities.com/cgi-bin/p/awtp-custom.cgi?d=plant-oddities&page=2952

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