Las acelgas son un alimento básico y famoso en la cocina sudamericana que está empezando a ser reconocido como un lujo en otras áreas. Estas plantas son bastante fáciles de cultivar y se desarrollan bien en los climas fríos. Puedes cultivarlas en contenedores o plantarlas directamente en el suelo. En cualquier caso, necesitarán estar en tierra suelta y recibir grandes cantidades de luz y agua. Estarán listas para ser cosechadas en 40 u 85 días.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Preparar la tierra

  1. 1
    Elige un área soleada. Elige un lugar que reciba al menos 6 horas de luz solar plena al día. Las acelgas necesitan grandes cantidades de luz solar para crecer bien. Si las plantas en contenedores, podrás moverlas durante el día para asegurarte de que reciban gran cantidad de luz solar.[1]
  2. 2
    Elige un área con un buen drenaje si vas a plantarlas en la tierra. Escoge un lugar donde la tierra drene bien, sin ningún espacio fangoso o donde se acumule el agua. Por otra parte, la tierra no debe drenar demasiado al punto de volverse polvorienta o secarse por completo. Realiza los siguientes pasos simples para probar el drenaje de la tierra:[2]
    • Saca la parte superior e inferior de una lata.
    • Cava un agujero de 10 cm (4 pulgadas) de profundidad en la tierra.
    • Coloca la lata en el agujero. Apiña la tierra alrededor para asegurarla al suelo.
    • Llena la lata con agua.
    • Después de una hora, regresa y mide cuánta agua ha drenado en la lata.
    • Si al menos 5 cm (2 pulgadas) de agua ha drenado después de ese tiempo, entonces la tierra tiene un buen drenaje y es perfecta para las acelgas.
  3. 3
    Revisa el pH de la tierra. Las acelgas toleran cierto rango de pH de la tierra, que se estima que va desde los 6,0 hasta los 7,5. Puedes comprar un kit de análisis del pH de la tierra en una tienda de jardinería. Hay dos tipos principales: las pruebas digitales y las tiras de papel.[3]
    • Sigue las instrucciones incluidas en el kit para conocer los detalles exactos respecto a comprobar el pH de la tierra.
    • También puedes contactar a la agencia de extensión cooperativa o al condado de tu localidad para obtener consejos respecto a medir el pH de la tierra.
  4. 4
    Aflojar la tierra. Trabaja en ella con una pala. Húndela por aproximadamente 25 cm (10 pulgadas). Luego, saca las varillas o rocas que encuentres.[4]
    • Si vas a usar tierra para macetas, solo viértela en el contenedor y deshaz los terrones.
  5. 5
    Agrega una capa de compost si la tierra tiene una proporción alta de arcilla o tierra. Las acelgas pueden tolerar una gran variedad de tipos de suelo, pero debe contener una gran cantidad de materia orgánica. Si la tierra tiene bastante arcilla o arena, vierte compost en la parte superior hasta que haya una capa de aproximadamente 10 cm (4 pulgadas) de grosor una vez que esté suelta y acomodada. Usa la pala para mezclar un poco con la primera capa de tierra.[5]
    • Si no tienes compost, puedes usar estiércol.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Plantar las verduras

  1. 1
    Espera hasta finales de verano o principios de otoño para plantar. Las acelgas son un buen cultivo saludable. Plántalas a finales de verano o principios de otoño para que puedan soportar el calor y crecer bien.[6]
    • Cuando la temperatura de la tierra alcance los 7 °C (45 °F), será lo suficientemente cálida para que las acelgas germinen.
  2. 2
    Cava filas en la tierra si vas a plantar en el suelo. Usa una pala para sacar un poco de tierra en líneas largas y acumúlala a los costados. Crea filas que tengan una separación de entre 60 cm (24 pulgadas) y 90 cm (36 pulgadas).[7]
  3. 3
    Planta las semillas justo por debajo de la superficie de la tierra. Ya sea que vayas a plantarlas en el suelo o en contendores, coloca las semillas a 0,5 cm (0,25 pulgadas) por debajo de la superficie de la tierra. Puedes rociarlas en el suelo y cubrirlas ligeramente como alternativa.[8]
    • Puedes simplemente esparcir las semillas ya que luego sacarás algunas para quedarte con las plantas más saludables más adelante.
    • Las semillas deben germinar en 5 o 10 días.
  4. 4
    Disminuye el número de plántulas cuando tengan una altura de 20 a 25 cm (8 a 10 pulgadas). Si has plantado varias semillas, hay una gran probabilidad de que varias germinen. Saca las plántulas más pequeñas o débiles, y deja solo las más fuertes y saludables.[9]
    • Si has plantado en el suelo, disminuye las plántulas hasta que haya un espacio de 46 a 60 cm (18 a 24 pulgadas) entre las que queden.
    • Almacena las plántulas que sacaste y añádelas a tus ensaladas para lograr un bocadillo sabroso.
  5. 5
    Trasplanta las plántulas de los contenedores al suelo si lo deseas. Luego de que las plántulas tengan varios centímetros de altura, podrás sacar el cepellón del contenedor y plantarlo en un agujero que sea ligeramente más grande en el suelo. Llena el resto del espacio con más tierra. Riega las plántulas cuando hayas terminado.
    • Las acelgas pueden crecer bien en contenedores, así que no es necesario trasplantarlas si no lo deseas.
  6. 6
    Fertiliza las plantas. Esparce 1 taza de fertilizante en la tierra a los costados de las plantas por cada 9 m (30 pies) donde hayas plantado, en fila, una vez que tengan varios centímetros de altura. Rastrilla ligeramente el suelo para mezclar el fertilizante. Luego, riega las plantas.[10]
    • Elige un fertilizante que sea alto en nitrógeno. Las acelgas necesitan este nutriente para producir hojas saludables.
    • Si has plantado en contenedores, usa aproximadamente 1 cucharada (15 mL) de fertilizante por planta.
    • Controla las plantas. Si las hojas empiezan a verse pálidas en lugar de tener un color verde oscuro, fertiliza de nuevo en 4 o 6 semanas.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Cuidar y cosechar las plantas

  1. 1
    Riega las plantas adecuadamente. Mantén las acelgas en suelo húmedo. Este debe permanecer ligeramente húmedo, pero no empapado. Dependiendo de dónde vives, es posible que no necesites regar las plantas todos los días.[11]
    • Si el agua se acumula en la tierra, significará que estás regando demasiado.
    • Dales a las acelgas 2,5 o 4 cm (1 o 1,5 pulgadas) de agua a la semana, a menos que haya llovido al menos dicha cantidad en tu área.
    • Puedes llevar un registro de la lluvia al montar un pluviómetro en tu jardín.
    • Si vives en un área seca, agrega mantillo a la tierra para que retenga la humedad.
  2. 2
    Mantén las plagas lejos de las plantas. Esparce tierra de diatomeas en el suelo cerca de las plantas para alejar a las babosas. Usa un insecticida con Bt (Bacillus thuringiensis) para deshacerte de las orugas.[12]
    • Puedes encontrar estos materiales en una tienda de suministros de jardinería.
    • Las babosas son criaturas de cuerpo blando y viscoso que se ven mucho como los caracoles sin caparazón. Estos insectos se comen las hojas de las acelgas.
    • Las orugas vienen en diferentes colores y tamaños. Aquellas que atacarán a las acelgas probablemente tendrán entre 2,5 y 5 cm (1 o 2 pulgadas) de largo y serán rayadas (por ejemplo, de color negro, blanco y amarillo).
    • Es posible que no veas estas plagas al inicio, pero si ves que hay agujeros hechos por mordidas en las hojas de las plantas, probablemente sean las responsables.
  3. 3
    Evita que las enfermedades devasten las acelgas. Estas plantas son bastante resistentes, pero pueden verse afectadas por un par de enfermedades. Mantener las plantas en tierra con buen drenaje evitará la hernia de la col, que puede causar que las plantas se marchiten o no produzcan hojas. Las manchas en las hojas indican hongos, lo cual puedes tratar con aceite de nim, azufre u otros fungicidas. Evitar plantar acelgas en la misma tierra en años posteriores previene otras enfermedades, incluyendo:[13]
    • pata negra;
    • pudrición negra;
    • el amarilleo.
  4. 4
    Deja que la helada cubra ligeramente las plantas antes de cosecharlas. Las acelgas realmente tienen un sabor más dulce si se congelan antes de cosecharlas. No obstante, están listas para ser cosechadas por lo general en cualquier momento después de 40 a 85 días desde su germinación.[14]
    • Para obtener mejores resultados, cosecha en cualquier momento después de que la primera helada haya llegado y haya terminado.
    • Puedes sacar las acelgas cuando estén congeladas en el suelo. Sin embargo, ten cuidado con las plantas ya que las hojas se vuelven frágiles cuando están congeladas.
  5. 5
    Saca todas las plantas o las hojas de forma individual. Corta toda la planta a 10 cm (4 pulgadas) aproximadamente del suelo. De forma alternativa, saca las hojas, trabajando desde la parte inferior para que otras vuelvan a crecer. Cualquiera de estos dos es un buen método para cosechar acelgas. No obstante, sacar hojas individualmente significa que las plantas seguirán produciendo durante toda la temporada de crecimiento.[15]
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Maggie Moran

    Maggie Moran

    Especialista del hogar y jardinería
    Maggie Moran es profesional en jardinería en Pensilvania.
    Maggie Moran
    Maggie Moran
    Especialista del hogar y jardinería

    Hierve las acelgas tener una comida rápida y deliciosa. La horticulturista Maggie Moran aconseja: "Corta y retira los tallos y la costilla central de acelga. Luego, hierve agua y cocínalas por 15 minutos. Después de drenarlas bien, puedes añadir ajo o jugo de limón a las acelgas para mejorar el sabor".

  6. 6
    Vuelve a plantar acelgas el siguiente año si es necesario. Si solo sacas hojas individuales de las plantas (y no toda la planta de una sola vez), las acelgas pueden seguir creciendo el próximo año. Sin embargo, esto dependerá del clima en donde vives. Las acelgas pueden tolerar las heladas. No obstante, si las condiciones o temperatura del invierno es severa, es posible que debas volver a plantar acelgas el próximo año.

Cosas que necesitarás

  • semillas de acelga
  • una pala
  • compost
  • contenedores para plantas (opcional)
  • tierra de diatomeas (opcional)
  • un insecticida con Bt, Bacillus thuringiensis (opcional)
  • un fertilizante alto en nitrógeno
  • una protección contra heladas (opcional)

Acerca de este wikiHow

Maggie Moran
Coescrito por:
Especialista del hogar y jardinería
Este artículo fue coescrito por Maggie Moran. Maggie Moran es profesional en jardinería en Pensilvania. Este artículo ha sido visto 1740 veces.
Categorías: Siembra y cultivos