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Este artículo fue coescrito por Maggie Moran. Maggie Moran es profesional en jardinería en Pensilvania.
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Las capuchinas son fáciles de cultivar y son una hermosa adición al jardín. Además de proporcionar un hermoso toque de color, las capuchinas tienen hojas, semillas y flores comestibles. Tienen un agradable sabor picante y están llenas de vitamina C.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Plantar capuchinas
Parte 1
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1Elige una variedad de capuchina adecuada para tu jardín. La variedad dependerá de lo que esperes de la capuchina, así como del espacio que tengas disponible:
- Mastuerzo de Indias: es una trepadora de crecimiento vigoroso, ideal para un gran jardín; también se conoce como la capuchina común de jardín. Las flores tienen tonos naranjas, amarillos y rojos, y florecerá durante todo el verano. Es una planta ideal para formar un enrejado o valla.
- Capuchina enana: una variedad de arbusto pequeño, ideal para un jardín más pequeño. Tiene una amplia gama de tonos de flores y es fácil de controlar en el jardín.
- Capuchina "peach melba": tiene flores amarillas con centros rojo anaranjado, una adición popular a ensaladas.
- Capuchina salmón bebé: tiene una tonalidad de rosa anaranjado única que luce muy bien en el jardín.
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2Considera germinar las semillas en interior. Las capuchinas comúnmente se germinan en interior de modo que comiencen a florecer tan pronto como sea posible en primavera, después de que la última helada haya pasado. Si quieres germinar tus semillas en interior, planea hacerlo de cuatro a seis semanas antes de la última helada de primavera. Para germinar las semillas en interior, haz lo siguiente:
- Planta cada semilla en una maceta de turba, que pueda ser trasplantada directamente al suelo para evitar dañar las raíces. Utiliza sustrato para semillas, en lugar de tierra de maceta.
- Mantén las semillas en una ventana luminosa, y mantén la turba húmeda.
- Planta las plántulas después de que la última helada de la primavera haya pasado.
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3Selecciona un buen lugar para plantar. A las capuchinas les gusta estar a pleno sol, pero deben ser protegidas del calor del mediodía en verano. Ya que requieren tan escaso mantenimiento, las capuchinas son excelentes para crecer en sitios que necesitan cubrirse o para esas partes descuidadas del jardín.
- A las capuchinas no les importa crecer en un envase; florecerán tan profusamente en un recipiente como en el suelo.
- Las cestas colgantes son también una opción ideal.
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4Prepara el suelo. A las capuchinas les gustan los suelos sueltos y bien drenados que retengan la humedad. Prefieren suelo que no sea rico, por lo cual no uses fertilizante. Si hay demasiado fertilizante en el suelo, las capuchinas se centran en producir más hojas en lugar de flores. Evita cualquier área con suelo de arcilla pesada y húmeda.
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5Siembra directo o trasplanta las plántulas después de la última helada. Si estás sembrando semillas directamente en el suelo, plántalas con una separación de 25 cm (10 pulgadas) y a una profundidad aproximada de 1,3 cm (½ pulgada). Si estás trasplantando plántulas, mantenlas en sus germinadores de turba y plántalos directamente en el suelo. Esto evitará daños a las raíces. Mantén el lecho de cultivo uniformemente húmedo.
- Puedes hacerle una pequeña incisión a las semillas o remojarlas en agua tibia por la noche para ayudar a que germinen más rápido.[1]
- Las semillas sembradas directamente brotarán en un plazo de siete a diez días.
Parte 2
Parte 2 de 3:Cuidar las capuchinas
Parte 2
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1Riégalas solo cuando el suelo se seque. Hay un viejo dicho que reza ‘’Sé malo con las capuchinas’’. Les gusta el suelo pobre y sin demasiada agua, y darles fertilizante y mucha agua fresca hará que mueran. Con esto en mente, las capuchinas sí necesitan agua cuando el suelo se seca. Deben ser regadas profundamente unas pocas veces por semana.
- Hunde tu dedo en el suelo para ver si es hora de regar. Si el suelo se siente seco y polvoriento, es hora de hacerlo. Si está húmedo justo por debajo de la superficie, espera uno o dos días.
- Riega alrededor de las raíces, en lugar de desde arriba. Riégalas por la mañana para que las plantas se sequen completamente antes del anochecer. Demasiada humedad al anochecer podría hacer que las plantas desarrollen moho.
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2Quita la maleza de la zona con cuidado. Las capuchinas se parecen un poco a malas hierbas antes de que empiecen a florecer. Es recomendable marcar el sitio de siembra con alguna etiqueta para prevenir arrancar accidentalmente las plántulas. Una vez que estés seguro de lo que es una flor y lo que es una mala hierba, mantén el suelo despejado de malas hierbas para que las capuchinas no tengan que competir por el agua y los nutrientes.[2]
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3Elimina los pulgones y otras plagas. Las capuchinas son muy propensas a ser atacadas por los pulgones, escarabajos y otras plagas comunes del jardín. Quitar los insectos uno a uno y dejarlos caer en un cubo de agua con jabón es una gran solución orgánica. También puedes rociar las flores con agua o limpiarlas con agua jabonosa para evitar las plagas.
- Muchos jardineros plantan las capuchinas en los bordes del jardín para mantener a las plagas alejadas de los cultivos como los del col, calabacín y berenjena. Los jardineros que emplean este método deben revisar la planta una vez a la semana para identificar las plagas y eliminarlas según sea necesario.
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4Corta las flores muertas o marchitas. Esto fomentará un crecimiento saludable. Retira las flores muertas o marchitas con frecuencia para que tus plantas sigan floreciendo tanto como sea posible a lo largo de la temporada.
Parte 3
Parte 3 de 3:Cosechar y usar las capuchinas
Parte 3
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1Cosecha las flores y las hojas a lo largo de la temporada de cultivo. Tanto las flores como las hojas de las capuchinas son comestibles. Utiliza unas tijeras para cortar lo que necesites. Trata de no sacar demasiado de una sola planta. Las capuchinas tienen un sabor fuerte, y un poco es suficiente.[3]
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2Usa las capuchinas en ensaladas y como guarnición. Los pétalos y las hojas de la capuchina tienen un gusto fuerte y picante que combina maravillosamente con toda clase de platos. Prueba las capuchinas como parte de lo siguiente:
- Come las hojas y los pétalos como parte de una ensalada verde mixta. Combínalos con verduras más dulces, como las espinacas, para compensar el sabor picante.
- Mezcla hojas o pétalos picados en ensalada de papas o huevo.
- Agrega hojas o pétalos a sándwiches vegetarianos.
- Usa flores enteras como adorno para ensaladas, pastas e incluso dulces postres, como magdalenas.
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3Guarda las semillas para el próximo año. Hacia el final de la temporada de cultivo, las capuchinas producirán semillas que madurarán y caerán. Elimina la suciedad con un cepillo y almacena las semillas en una bolsa de papel en un lugar fresco y oscuro durante el invierno. En primavera, puedes plantarlas de nuevo en el jardín.[4]
Consejos
- Las capuchinas son originarias de América del Sur, de Perú, Colombia y Bolivia.
- Aunque la planta es anual, si el clima es continuamente cálido, la t. majus puede sobrevivir durante varios años. También se sembrará por sí sola libremente.
- Otras especies incluyen a t. speciosum (una trepadora con flores escarlata adecuadas para climas de verano frescos), t. azureum (rara, con flores azules) y t. tuberosum (flores de color amarillo canario, ideal para un jardín de rocas).
Advertencias
- A los pulgones les gustan las capuchinas. Utiliza un pulverizador con agua jabonosa para deshacerte de ellos antes de que puedan dañar las hojas y los brotes de flores.