Cultivar cebollas en espacios cerrados es fantástico para un proyecto de ciencias para niños o si quieres tener algunas cebollas en la cocina en todo momento. Estas son fáciles de cultivar en espacios cerrados, macetas decorativas o tazones de agua, ya que no requieren mucho espacio y no necesitan la luz directa del sol. Dado que las cebollas vuelven a brotar de forma natural, puedes cultivar algunas nuevas a partir de restos de cebollas viejas o con semillas.

Método 1
Método 1 de 3:
Cultivar nuevas cebollas de bulbos viejos

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    Elige un recipiente profundo con agujeros de drenaje en el fondo.[1] Necesitarás un recipiente con una profundidad mínima de 15 cm (6 pulgadas). El ancho del recipiente dependerá de ti, y debes determinarlo teniendo en cuenta el espacio disponible y la cantidad de cebollas que te gustaría cultivar.[2]
    • Si te gustaría tener cebollas más grandes, consigue un recipiente más profundo a fin de darles espacio para que broten.
    • Para cultivar varias cebollas, usa un recipiente ancho con forma de tubo. Las cebollas necesitan alrededor de 7,5 cm (3 pulgadas) de espacio entre cada planta para crecer.
    • El tipo de recipiente dependerá de ti. Puedes cultivar las cebollas en plástico, cerámica, vidrio u otro material que combine con tu estilo, decoración y presupuesto. Incluso puedes cultivarlas en botellas de plástico reciclables.[3]
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    Llena el recipiente con tierra de maceta simple. Las cebollas son vegetales resistentes y no necesitan tierra compleja o costosa. Deja aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) de espacio entre la parte superior de la tierra y la del recipiente.
    • Puedes usar un fertilizante rico en nitrógeno para aumentar la calidad y el tamaño de las cebollas, pero no es necesario para que se desarrollen.[4]
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    Guarda un bulbo de cebolla de los restos sobrantes luego de cocinar. La parte de la cebolla en la que crecen las raíces es la que se debe plantar. Por lo general, cortarás y desecharás esta parte al cocinar, pero en lugar de arrojarla, guárdala para plantarla.[5]
    • También puedes usar un bulbo de cebolla entero, pero no es necesario. Solo se necesita el extremo en el que surgen las raíces.
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    Planta el bulbo a aproximadamente 5 cm (2 pulgadas) de profundidad en la tierra. Haz un agujero con los dedos con una profundidad aproximada de 5 cm (2 pulgadas) y coloca el bulbo en su interior. Luego cúbrelo con tierra y agrega agua hasta humedecerla un poco.
    • La tierra no debe estar empapada, pero sí debe estar húmeda al tacto.
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    Coloca la maceta con la cebolla en un lugar en el que reciba 6 o 7 horas de luz solar al día. Según el área en donde vivas y la época del año, quizás no puedas darle esta cantidad de luz a la planta. En este caso, puedes complementarla con una fuente de luz artificial.[6]
    • Puedes usar una luz fluorescente común o una incandescente, o comprar una lámpara de cultivo en internet, en un centro de jardinería o una tienda de mejoras para el hogar.
    • Si eres olvidadizo o no quieres tomarte la molestia de controlar el tiempo de las luces, puedes hacerlo con un temporizador de casa barato o comprar una luz con un temporizador integrado. Estos están disponibles en todas las tiendas de mejoras del hogar o centros de jardinería.
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    Riega la planta lo suficiente como para mantenerla húmeda en todo momento. Revisa la tierra a diario y échale agua para mantener una humedad constante. Para ello, presiona la parte superior de la tierra con un dedo seco. Si está seca y quebradiza, tendrás que agregar un poco de agua.[7]
    • En un clima templado, la planta necesitará un mínimo de 5 cm (2 pulgadas) de agua a la semana. Si el clima es caluroso o el aire es muy seco, tendrás que echarle más.[8]
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    Cosecha las cebollas cuando los brotes tengan una altura de 7,5 cm (3 pulgadas). Puedes esperar más tiempo para dejar que el bulbo crezca más, pero una vez que alcance los 7,5 cm (3 pulgadas), puedes escarbar para retirar la cebolla, limpiarla y comerla.
    • Puedes usar el bulbo para cocinar en este punto o trasplantarlo al aire libre.
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Método 2
Método 2 de 3:
Cultivar cebollas a partir de semillas

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    Elige un recipiente con divisiones y agujeros de drenaje en el fondo.[9] Lo ideal es que el recipiente tenga una profundidad mínima de15 cm (6 pulgadas) a fin de que las raíces tengan espacio para crecer. Sin embargo, puedes empezar con uno más pequeño y trasplantar las cebollas una vez que empiecen a brotar.
    • El ancho del recipiente dependerá de ti, y debes determinarlo teniendo en cuenta el espacio disponible y la cantidad de cebollas que te gustaría cultivar.[10]
    • Los agujeros de drenaje son importantes al plantar semillas, ya que no brotarán si la tierra está demasiado húmeda.[11]
    • No es necesario que el recipiente tenga divisiones, pero esto ayudará a mantener las plantas restringidas a una sección pequeña para cuando las trasplantes a una maceta más grande en un momento posterior.
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    Llena las divisiones con tierra de maceta simple. Las semillas de cebolla crecerán en toda tierra rica en nutrientes. Cuando llenes las divisiones, deja 1,5 cm (media pulgada) de espacio entre la parte superior de la tierra y la del recipiente.
    • Puedes usar un fertilizante rico en nitrógeno para aumentar la calidad y el tamaño de las cebollas, pero no es necesario para que se desarrollen.[12]
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    Compra semillas de cebolla en un centro de jardinería o una tienda de mejoras del hogar. Todos los tipos de semillas de cebolla se desarrollarán, por lo que puedes elegir las que te gusten según tus preferencias. Compra la cantidad de semillas equivalente al número de plantas que quieras tener o incluso un poco más por si algunas no germinan.
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    Plántalas al colocarlas sobre la tierra y cubrirlas. Extiende 2 o 3 semillas de manera uniforme en la parte superior de la tierra en cada división. Luego cúbrelas con una capa ligera de tierra y agrega agua hasta humedecerla un poco. Si usas más de una semilla por división, esto aumentará las probabilidades de cultivar una planta viable.
    • Las semillas de cebolla estarán en buen estado hasta por dos años, pero las frescas germinarán con más rapidez y producirán mejores resultados.[13]
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    Coloca la maceta en donde pueda recibir como mínimo 6 o 7 horas de luz solar al día. Si vives en un lugar en el que esto no es posible, usa una fuente de luz artificial para complementar la luz del sol.[14] Puedes usar una luz fluorescente común o una incandescente, o puedes comprar una lámpara de crecimiento en internet, un centro de jardinería o una tienda de mejoras del hogar.
    • La idea es replicar la cantidad de luz que las plantas recibirían con normalidad, por lo que no debes dejarla encendida todo el día. Para no tener que recordar que debes apagar la luz, agrégales un temporizador barato a las luces o compra una luz con uno integrado.
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    Revisa la tierra a diario y agrégale agua cuando esté seca al tacto. La tierra debe permanecer húmeda, pero no muy mojada, para que las semillas puedan desarrollarse. Introduce la yema de un dedo seco en la tierra todos los días y agrega un poco de agua si se siente seca.
    • Las plantas no necesitarán más de 7,5 cm (3 pulgadas) de agua a la semana, salvo que vivas en un área muy árida o con un clima muy caluroso.
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    Trasplanta las plántulas una vez que los brotes tengan una altura de 7,5 cm (3 pulgadas). Puedes cosechar las cebollas con un tamaño pequeño si lo deseas o trasplantarlas si quieres que crezcan un poco más. Una vez que tengan una altura mínima de 7,5 cm (3 pulgadas), podrás extraer toda la planta (con todo y la tierra) de la división y volver a plantarla.[15]
    • Puedes trasplantarla en una maceta más grande con más tierra y seguir regándola y dándole tiempo para crecer, o puedes plantarla en un jardín al aire libre.
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Método 3
Método 3 de 3:
Volver a cultivar cebolleta en agua

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    Elige un recipiente con una profundidad mínima de 7,5 cm (3 pulgadas). Las cebolletas crecerán en un florero, un vaso de vidrio o uno de cartón, un tazón, o cualquier otro recipiente que te puedas imaginar. Elige el recipiente teniendo en cuenta tu estilo y presupuesto.[16]
    • Es divertido verlas brotar y crecer en el agua. Por lo tanto, si te gustaría ver lo que ocurre con ellas, elige un recipiente transparente (como un frasco o un vaso de vidrio).
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    Compra y prepara algunas cebolletas. Compra algunas en el supermercado o el mercado de productores local. Busca las que tengan raíces largas; ya que mientras más largas sean, más rápido producirán nuevos brotes.
    • Puedes cortar las partes superiores o lavarlas primero para que luzcan mejor en la encimera, pero estos pasos no son necesarios para el desarrollo de la cebolleta.
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    Colócalas en el recipiente y llénalo con agua. Agrégale agua tibia al vaso hasta alcanzar el punto de las cebolletas en donde se vuelven verdes. Solo tienes que mantener las raíces en el agua.[17]
    • Las cebolletas no necesitan la luz directa del sol para volver a producir brotes, por lo que puedes dejarlas en un lugar conveniente de la cocina, siempre y cuando tenga un poco de luz solar. Si no se desarrollan, acércalas un poco más a la fuente de luz.
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    Cambia el agua en intervalos de unos días. Debes mantener el agua limpia, y cambiarla en intervalos de unos días la mantendrá transparente y hará que siga desarrollando nuevos brotes. Las cebolletas seguirán desarrollándose siempre y cuando el agua esté limpia y transparente.[18]
    • Si no mantienes el agua limpia, estas empezarán a deteriorarse y tendrás que empezar desde cero.
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    Recorta las puntas para cocinarlas y deja las raíces en el agua. Siempre que quieras cocinar cebolletas, recorta la parte verde para usarla y regresa la raíz al recipiente. Solo se necesitará una semana para que se forme un nuevo brote. Puedes seguir repitiendo este proceso de manera indefinida.
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Consejos

  • Si las plantas se vuelven muy grandes para el recipiente que has elegido, puedes trasplantarlas a uno más grande o a varias macetas de tamaño similar al de la original. Lo que elijas dependerá de tus necesidades y el espacio disponible.
  • Las cebollas brotarán más rápido si reciben un poco de calor desde la parte inferior. La parte superior de una refrigeradora brinda el calor necesario para fomentar el crecimiento.[19]
  • Si te gustan las cebollas de sabor fuerte, mantén la temperatura de la tierra más alta durante las etapas de desarrollo tempranas y asegúrate de que la tierra solo esté un poco húmeda.[20]
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Cosas que necesitarás

  • esquejes o semillas de cebolla
  • tierra o agua
  • recipiente
  • alféizar o lugar de la casa con mucha luz solar

Acerca de este wikiHow

Steve Masley
Coescrito por:
Especialista del hogar y jardinería
Este artículo fue coescrito por Steve Masley. Steve Masley ha estado diseñando y manteniendo huertos orgánicos en el Área de la Bahía de San Francisco por más de 30 años. Es consultor de jardinería orgánica y fundador de Grow-It-Organically, un sitio web que enseña a clientes y estudiantes los entresijos de la horticultura orgánica. En 2007 y 2008, enseñó la práctica de campo de agricultura sostenible local en la Universidad de Stanford.
Categorías: Cebollas
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