La fresa es a la vez un alimento y una planta decorativa. Produce frutos rojos hermosos en abundancia durante 5 años. Raras veces se cultiva a partir de semillas. En vez de eso, compra una planta de fresa o un estolón en un vivero. Colócalo en tu jardín o en una maceta para disfrutar de una cosecha sabrosa el próximo año.

Método 1
Método 1 de 4:
Elegir tu planta

  1. 1
    Compra una planta de fresa pequeña o un estolón en una tienda de jardinería o un vivero. Puedes adquirir una planta en maceta o estolones en un vivero u ordenarlos por Internet.[1]
    • Las plantas que vienen en macetas son plantas de fresa jóvenes que ya están establecidas y han crecido un poco. En ocasiones, puedes obtener frutos el mismo año de plantación, aunque podría ser necesario esperar un año para lograr una cosecha completa.
    • Por lo general, los estolones son la opción más económica. Se trata de plantones con raíces largas que se obtienen de otras plantas de fresa. Estos podrían tardar un poco más en crecer en el jardín y en producir una cosecha.
  2. 2
    Consigue una planta no refloresciente si deseas una cosecha grande al año. La planta no refloresciente te permite obtener la mayor cantidad de fresas, pero solo da frutos una vez al año en junio. Compra este tipo de fresa si buscas preservar o congelar la cosecha.[2]
    • Existen diversas variedades de fresas no reflorescientes, entre ellas Earliglow, Seneca y Allstar. Pregunta en el vivero o la oficina de extensión agrícola de tu localidad qué variedad es recomendable para tu región.
  3. 3
    Elige una planta refloresciente para obtener dos cosechas moderadas al año. Esta planta crece y produce una buena cantidad de frutos en primavera y otoño. Da más cosechas al año, pero son más pequeñas que las no reflorescientes.[3]
    • Algunas variedades reflorescientes son Eversweet y Ozark Beauty.
  4. 4
    Elige una planta de día neutro si deseas cosechas pequeñas todo el año. Esta planta produce fresas durante todo el año, siempre y cuando las temperaturas varíen de 2 a 29 °C (35 a 85 °F). Las cosechas son muy pequeñas.[4]
    • Algunas variedades de día neutro son Tristar y Tribute.
    Anuncio

Método 2
Método 2 de 4:
Plantar las fresas en el jardín

  1. 1
    Elige una zona del jardín soleada y con buen drenaje. Busca una ubicación que le dé al arbusto de fresas entre 6 y 10 horas de luz solar directa al día. La tierra también debe absorber el agua con facilidad. Evita las zonas donde haya agua estancada.[5]
    • Para verificar el drenaje de la tierra, cava un agujero de 30 x 30 cm (12 x 12 pulgadas) y llénalo con agua. Al día siguiente, vuelve a llenarlo con agua y verifica cuánto tarda en drenarse. Lo ideal es que se drene 2,5 a 7,5 cm (1 a 3 pulgadas) por hora.
    • No plantes la fresa en una zona donde hayas cultivado tomates, papas, pimientos o berenjenas en los últimos 4 años, debido a que estos pueden transmitirle hongos a la planta.
  2. 2
    Busca tierra con un pH de 5,5 a 6,5. Compra un kit para probar la tierra en un vivero o la oficina de extensión agrícola de tu localidad. Sigue las instrucciones de la etiqueta para saber cómo medir el pH. La tierra debe ser un poco ácida.[6]
    • Si el pH de la tierra es inadecuado, debes corregirlo. Si el pH es muy bajo, incorpora cal o cantidades pequeñas de piedra caliza dolomítica a la tierra. Si el pH es muy elevado, añade azufre o turba a la tierra.
  3. 3
    Planta la fresa una vez que haya pasado la última helada. Apenas la tierra deje de congelarse y ya no esperes otra helada, puedes plantar las fresas. Por lo general, esto es en marzo o abril, aunque es mejor consultar primero cuáles son las fechas de heladas en tu zona.[7]
    • Debes poder cavar la tierra fácilmente con una paleta de jardinería. Si la tierra aún está dura, espera unas cuantas semanas.
    • La tierra debe estar seca. Si llueve, espera unos cuantos días antes de plantar las fresas.
  4. 4
    Cava un agujero lo bastante profundo y ancho para las raíces. Normalmente, este debe tener entre 10 y 20 cm (4 y 8 pulgadas) de profundidad, según la longitud de las raíces. Si la planta se encuentra en una maceta, guíate de esta para determinar la profundidad del agujero.[8]
  5. 5
    Traslada la planta de fresa de su maceta al agujero. Retira la planta de su maceta original, teniendo cuidado de mantener las raíces intactas. Colócalas en la tierra. Cubre las raíces con tierra. Riega la planta de inmediato.[9]
    • La tierra solo debe cubrir las raíces. La corona (o tallo grueso verde) debe mantenerse por encima de la tierra.
  6. 6
    Coloca cada planta de fresa a 50 cm (20 pulgadas) de distancia entre sí. En caso de tener más de una hilera de plantas de fresa, mantén las hileras a una distancia de 1,2 m (4 pies). Esto les dará a las plantas suficiente espacio para extenderse y crecer.[10]
    Anuncio

Método 3
Método 3 de 4:
Cultivar las fresas en una maceta

  1. 1
    Elige una maceta con agujeros de drenaje. La maceta debe tener un diámetro de 40 a 45 cm (16 a 18 pulgadas) para permitir que la planta crezca. Los agujeros de la base garantizarán un drenaje adecuado.[11]
  2. 2
    Llena el fondo de la maceta con botellas de plástico, piedras pequeñas o pedazos de cerámica rotos. Llena hasta 1/3 de la maceta con dichos materiales y luego cúbrelos con tela para jardinería. Esto sirve para que la tierra drene de forma adecuada. Dado que la planta de fresa tiene raíces poco profundas, no necesita que toda la maceta esté llena de tierra.[12]
    • De este modo, la maceta también será menos pesada, lo que te facilitará su traslado si es necesario.
  3. 3
    Llena el espacio restante con mezcla para macetas. Utiliza tierra para macetas de uso general con un pH de 5,5 a 6,5. Deja suficiente espacio en la maceta para plantar la fresa. Si deseas, añade composta para enriquecer la tierra.[13]
    • El pH debe figurar en la etiqueta de la mezcla para macetas.
  4. 4
    Trasplanta la fresa a la maceta. Retírala de su recipiente original. Suelta con suavidad la tierra que rodea las raíces utilizando tus dedos, pero intenta no tocar o perturbar las raíces. Mete la planta en el agujero de la maceta. Cubre las raíces con tierra.[14]
    • La corona de la planta debe mantenerse por encima de la tierra. Esta solo debe cubrir las raíces.
    • Si tienes una maceta o recipiente de cultivo grande para varias plantas, mantenlas a una distancia de 25 a 30 cm (10 a 12 pulgadas).
  5. 5
    Coloca la maceta en una zona soleada. La fresa necesita 6 a 10 horas de luz solar directa al día. Coloca la maceta en un pórtico, un jardín o en un balcón donde pueda recibir suficiente luz del sol. Puedes llevarla al interior de tu casa durante el invierno, siempre y cuando la mantengas cerca de una ventana soleada.[15]
    • Si no puedes proporcionarle a la planta suficiente luz solar en el interior de tu casa, colócala bajo una luz de cultivo.
    Anuncio

Método 4
Método 4 de 4:
Cuidar de las plantas de fresa

  1. 1
    Riega la planta con regularidad. Dale 2,5 cm (1 pulgada) de agua por semana. Riega la base de la planta. Evita regar los frutos y las hojas, de lo contrario, la planta desarrollará hongos o se pudrirá.[16]
    • Para obtener un cálculo aproximado de la cantidad de agua necesaria, utiliza 20 litros (5 galones) de agua por cada 2,4 m (8 pies) de plantas de fresa.
  2. 2
    Añade mantillo en otoño para proteger las raíces de la helada. Esparce el mantillo alrededor de la base de la planta. Puedes utilizar paja, agujas de pino o virutas de madera. Retira el mantillo en primavera y espárcelo entre las hileras para mantener la zona libre de maleza.[17]
  3. 3
    Arranca la maleza que rodea la planta de fresa. La maleza puede agobiar con facilidad a las plantas de fresa, sobre todo a las recién plantadas. Revisa la maleza una vez por semana. Arráncala con la mano, asegurándote de sacarla desde la raíz. También puedes utilizar un azadón para quitar la maleza entre las hileras.[18]
  4. 4
    Arranca las primeras flores. Retirar las primeras flores que surjan le permitirá a la planta de fresa crecer con más fuerza. Arráncalas o córtalas utilizando tijeras de jardinería.[19]
    • Para las plantas no reflorescientes, saca todas las flores en el primer año para producir una cosecha el siguiente año. No retires las flores el siguiente año.
    • Para las plantas de día neutro y reflorescientes, saca las flores hasta fines de junio. Luego, deja que las flores crezcan para obtener una cosecha en otoño.
  5. 5
    Evita las plagas con insecticidas. A una gran variedad de insectos les encantan las fresas, incluidas las orugas, los escarabajos, los pulgones y las arañuelas. Para mantenerlos bajo control, aplica jabones insecticidas o productos a base de nim en las plantas. Lee la etiqueta para asegurarte de que estos sean aptos para su uso doméstico.[20]
    • Siempre sigue las instrucciones de la etiqueta del producto para utilizarlo de forma adecuada.
    • Cubre las fresas con redes para impedir que las coman las aves.
  6. 6
    Aplica un fungicida para controlar las enfermedades. Las fresas son vulnerables a diversos tipos de hongos, entre ellos el mildiú polvoriento o el moho gris. Compra un fungicida indicado para su uso doméstico. La etiqueta debe decir si es seguro para las fresas. Sigue las instrucciones de uso de la etiqueta.[21]
    • Si observas hojas desteñidas o manchadas, arráncalas o córtalas para impedir la propagación de la enfermedad.
  7. 7
    Cosecha las fresas. Una vez que 3/4 de los frutos estén rojos, estarán listos para recolectarlos. Toma un bol o una canasta y tuerce el tallo para sacar las fresas del arbusto. Lávalas con agua fría antes de consumirlas.[22]
    • Recolecta las fresas apenas estén maduras, ya que se pudrirán si se quedan mucho tiempo en la superficie de la tierra.
    • Retira de la planta las que hayan empezado a pudrirse. Es mejor tirarlas que dejarlas en la planta.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    "Por lo general, las fresas tardan entre 4 y 6 semanas en estar listas para su recolección".

    Maggie Moran

    Maggie Moran

    Especialista del hogar y jardinería
    Maggie Moran es profesional en jardinería en Pensilvania.
    Maggie Moran
    Maggie Moran
    Especialista del hogar y jardinería
    Anuncio

Consejos

  • En caso de plantar las fresas en una canasta colgante o en una maceta especial para fresas, no olvides girar el recipiente de forma frecuente, de modo que las plantas de la parte posterior reciban suficiente luz del sol.
  • La mayor parte de las plantas de fresa dejarán de producir frutos al cabo de 4 a 6 años. El tiempo que tardan en agotarse depende de la variedad que cultives. Retíralas cuando dejen de dar cosechas abundantes.
Anuncio

Cosas que necesitarás

Plantar las fresas en el jardín

  • una planta en maceta o un estolón
  • una paleta de jardinería
  • un kit para probar la tierra
  • una manguera o una regadera

Cultivar las fresas en una maceta

  • una planta en maceta o un estolón
  • una maceta o un recipiente para plantación
  • una planta o un estolón de fresa
  • tierra para macetas
  • una paleta de jardinería
  • luces de cultivo (opcional)

Cuidar de las plantas de fresa

  • una manguera o una regadera
  • tijeras de jardinería
  • un azadón
  • mantillo
  • jabón insecticida o nim
  • un fungicida
  • redes para plantas

Acerca de este wikiHow

Maggie Moran
Coescrito por:
Especialista del hogar y jardinería
Este artículo fue coescrito por Maggie Moran. Maggie Moran es profesional en jardinería en Pensilvania. Este artículo ha sido visto 323 168 veces.
Categorías: Siembra y cultivos
Anuncio