El lúpulo es un ingrediente esencial de la cerveza. Si eres un productor de cerveza casera, tal vez te interesa cultivar tus propios lúpulos. Pueden desarrollarse en los climas moderados y requieren poco mantenimiento. Elige un lugar soleado para plantarlos, oriéntalos para que crezcan sobre una espaldera y dales un mantenimiento básico para mantenerlos sanos. Los lúpulos están listos para la cosecha a finales del verano en muchas regiones.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Preparar la zona de plantación

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    Elige una ubicación soleada para plantar los lúpulos. Busca una zona de tu jardín que reciba mínimo de 6 a 8 horas diarias de luz solar directa. Esta es la cantidad mínima de luz solar que necesitan los lúpulos para desarrollarse.[1]
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    Selecciona una zona con mucho espacio vertical y resistente. La planta de lúpulo puede alcanzar más de 7,5 m (25 pies) y pesar más de 10 kg (20 libras). Elige una zona de plantación cerca de tu casa, de modo que puedas apoyar una espaldera alta contra esta. Si lo prefieres, también puedes apoyar la espaldera contra un poste resistente, una valla u otra estructura cercana al jardín.[2]
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    Asegúrate de que la tierra sea rica en nutrientes y tenga un buen drenaje. Los lúpulos se desarrollan en una tierra de textura ligera y con buen drenaje. Si con frecuencia ves agua estancada sobre esa zona tras una fuerte lluvia, significa que la tierra no drena bien y no es adecuada para cultivar lúpulos. Verifica el pH de la tierra e intenta obtener un pH de 6 a 8 para óptimos resultados.[3]
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    Airea la tierra. Mide la zona donde piensas plantar los lúpulos y luego rompe la tierra con un rastrillo y un azadón o un motocultivador. La tierra debe estar suelta, sin terrones grandes ni zonas densas. Retira las piedras y las ramitas del lugar y arranca la maleza desde la raíz.[4]
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    Fertiliza la tierra. Los lúpulos necesitan muchos nutrientes para crecer bien, sobre todo potasio, fosfatos y nitrógeno. Puedes enriquecer la tierra con compost de estiércol o un fertilizante comercial. Fertilízala a una profundidad de 30 cm (1 pie) como mínimo.[5]
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    Haz montículos de tierra por cada planta. A los lúpulos les encanta estar en un lugar un poco elevado y ser plantados en montículos. Crea un montículo por cada rizoma que pienses plantar. Los montículos deben ubicarse a 90 cm (3 pies) de distancia entre sí, de modo que los lúpulos dispongan de suficiente espacio para crecer.
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Parte 2
Parte 2 de 4:
Plantar los lúpulos

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    Compra rizomas de lúpulo en marzo o abril. La planta de lúpulo se cultiva a partir de rizomas. Estos están disponibles a inicios de la primavera, cuando los cultivadores de lúpulo los desentierran y los venden a los proveedores. Compra rizomas en Internet o en el vivero de tu localidad.[6]
    • Las distintas variedades de lúpulo poseen distintos sabores. Elige una variedad que concuerde con el tipo de cerveza que vas a elaborar.
    • El momento adecuado para plantar varía según el clima de la región.
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    Guarda los rizomas en el refrigerador hasta que llegue el momento de plantarlos. Cuando lleguen los rizomas, sácalos de su paquete y envuélvelos en toallas de papel húmedas. Mantenlos en el refrigerador hasta el momento de plantarlos para que no se sequen.
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    Planta los lúpulos a fines de la primavera una vez que haya pasado la última helada. Puedes plantarlos cuando la tierra se haya descongelado y ya no haya ningún riesgo de otra helada. Plántalos directo en la tierra, en vez de germinarlos al interior.[7]
    • Una vez plantados, los lúpulos necesitan al menos 120 días sin heladas para empezar a florecer.[8]
    • Planta máximo hasta mayo, puesto que hacerlo más tarde puede afectar su crecimiento de forma negativa.[9]
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    Planta cada rizoma en un agujero de 10 cm (4 pulgadas). Haz un agujero de 10 cm (4 pulgadas) de profundidad en cada montículo. Planta los rizomas de forma horizontal, con la raíz hacia abajo. Amontona tierra sobre los rizomas y compáctala ligeramente, luego cúbrela con paja o un mantillo ligero para impedir el crecimiento de maleza.
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    Mantén la tierra constantemente húmeda. Los lúpulos prefieren abundante agua. Toca la tierra todos los días y riégala cada vez que la sientas seca. Si vives en un clima muy cálido o seco, debes regar los montículos cada día.[10]
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    Orienta a los tallos para crecer sobre una espaldera una vez que broten. Cuando las plantas de lúpulo surgen de la tierra y alcanzan unos 15 cm (6 pulgadas), es necesario orientarlas alrededor de una espaldera para que crezcan de forma vertical. Coloca la espaldera cerca de las plantas y envuélvelas cuidadosamente alrededor de su base.
    • Sigue orientando los lúpulos por unos cuantos días. Después de un tiempo, empezarán a crecer por sí solos hacia la derecha, alrededor de la espaldera.
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    Saca las plantas débiles o dañadas. Si algunos de los brotes nacidos se ven dañados o débiles, sácalos en vez de dejarles ocupar espacio en la espaldera. Cada rizoma debe producir de 4 a 6 tallos saludables. Estos crecen rápido y requieren abundante espacio.[11]
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    Poda las plantas para evitar enfermedades. Tras unos cuantos meses de crecimiento, corta las hojas de los primeros 1,2 m (4 pies) de la base de los tallos. Así evitarás que las plantas resulten dañadas a causa de enfermedades u hongos que podrían encontrarse en la tierra.[12]
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Parte 3
Parte 3 de 4:
Cosechar y secar los lúpulos

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    Examina la madurez de los conos. Al final del verano, cuando sea el momento de cosechar los lúpulos, revisa los conos de los tallos para determinar si están maduros. Los conos de lúpulo alcanzan la madurez cuando están secos con una textura de papel, son elásticos, están cargados de aroma y de polvo amarillo (lupulina). Prueba uno rompiéndolo para verificar si está maduro.
    • Los conos de lúpulo pesados y verdes aún no están listos. Ten paciencia, ya que es posible que los lúpulos no maduren hasta inicios del otoño.[13]
    • Es probable que las plantas no produzcan mucho durante el primer año. Estas alcanzan su punto máximo en el segundo año.[14]
    • El momento adecuado para cosechar varía según el clima de la región.
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    Recolecta los conos maduros. Tuércelos con suavidad para retirarlos. Dado que algunos maduran más rápido que otros, deja los que aún requieren tiempo. No dejes los conos en la planta hasta que se pongan de color marrón.[15]
    • Usa una escalera para sacar los conos que no logras alcanzar.
    • Si notas que todos los conos maduran al mismo tiempo y prefieres no utilizar la escalera, corta los tallos en la base. Ponlos en el suelo y retira los conos.
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    Seca los lúpulos lejos de la luz solar directa con un ventilador. Coloca los lúpulos maduros sobre una superficie plana y alejada de la luz del sol. Deben estar ubicados en una sola capa. Deja encendido un ventilador sobre los lúpulos por unas cuantas horas. Dales la vuelta para que se sequen del otro lado. Sigue secándolos y dándoles vuelta hasta que no quede nada de humedad en su superficie.[16]
    • También es posible guardar los lúpulos dentro de una bolsa de plástico en un lugar frío, oscuro y seco para que se sequen durante unas semanas.
    • Consulta páginas web de elaboración de cerveza y revisa si tienen kits de secado del lúpulo que aceleren el proceso.
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    Guarda los lúpulos dentro de bolsas con cierre hermético en el refrigerador. Debes mantenerlos en bolsas herméticas para alimentos y meterlos en el refrigerador hasta que sea hora de utilizarlos. Congélalos si no los vas a utilizar por un buen tiempo.[17]
    • Los lúpulos almacenados de forma adecuada se conservarán frescos por 1 año.[18]
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Parte 4
Parte 4 de 4:
Cuidar de las plantas después de la cosecha

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    Recorta los tallos. Una vez finalizada la cosecha, córtalos hasta dejarlos de 90 cm (3 pies) de altura. La primera helada destruirá los tallos. Luego, podrás cortarlos aún más.[19]
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    Cubre los tallos con una lona. Una vez cortados, debes cubrirlos con una lona u otra cubierta protectora por el resto del invierno. Así los protegerás contra la peor parte de la helada.
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    Haz renacer a los lúpulos en primavera. Descubre los rizomas con una pala y corta las raíces de cada uno. Fertiliza la tierra circundante y haz montículos de tierra sueltos de 30 cm (1 pie) de altura. Añade una capa de mantillo y humedece la tierra con agua hasta que broten nuevas plantas.[20]
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Consejos

  • Si plantas dos o más variedades de lúpulo, sepáralas a una distancia de 1,5 m (5 pies) entre sí. Las variedades similares pueden plantarse más cerca.
  • Las plantas de lúpulo son trepadoras como las vides, pero no son lo mismo. Las vides crecen hacia arriba y se agarran mediante zarcillos, en cambio las plantas de lúpulo crecen hacia arriba con los tallos arqueándose en espiral, ya sea hacia la derecha o hacia la izquierda. Por lo tanto, no debe llamarse vides a estas plantas.
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Acerca de este wikiHow

Lauren Kurtz
Coescrito por:
Horticultora profesional
Este artículo fue coescrito por Lauren Kurtz. Lauren Kurtz es especialista en naturalismo y horticultura. Lauren ha trabajado para Aurora, Colorado administrando el jardín Water-Wise en el Centro Municipal de Aurora para el Departamento de Conservación del Agua. Recibió una licenciatura en estudios ambientales y de sostenibilidad en la universidad Western Michigan en 2014. Este artículo ha sido visto 68 883 veces.
Categorías: Siembra y cultivos
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