A menos que estés involucrado en un litigio pequeño o tengas un problema legal con una persona que no tiene representación, defenderte tú mismo en la corte es una decisión muy difícil y arriesgada. La mayoría de las personas que se representan en la corte, en especial cuando la otra parte tiene el respaldo de un abogado, no ganan los casos. Si no tienes más elección que representarte a ti mismo, deberás preparar tu caso, familiarizarte con los procedimientos judiciales, presentar las pruebas y los testigos en el juicio y solicitar mociones. Si bien es difícil representarte tú mismo, existen muchas cosas que puedes hacer para tener la mejor oportunidad de ganar el caso.

Parte 1
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Atravesar el proceso legal como acusado “pro se”

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    Infórmate sobre los nombres legales de las partes implicadas en un caso. Debes aprender todos los nombres legales de los participantes de un juicio. El juez o abogado contrario se dirigirán a las personas con estos nombres, entre los que se encuentran los siguientes:
    • Los litigantes “pro se” (litigantes en representación propia) son una parte nombrada en una demanda civil o un caso penal, pero que no tienen la representación de un abogado. Si vas a preparar tu propia defensa en un caso, serás conocido como acusado “pro se”.[1]
    • El demandante es la persona que presenta una demanda civil (un caso por daños monetarios) contra una persona o empresa. Si estás involucrado en un caso civil en lugar de uno penal (lee la información más abajo), el demandante será la persona que te entabla un juicio. El demandante puede o no puede tener la representación de un abogado.[2]
    • El fiscal es el abogado que representa al estado en un caso penal.[3]
    • En una demanda civil, un demandante demanda a una persona que, en su opinión, lo ha perjudicado de alguna manera y ha provocado daños. Existe una variedad de demandas civiles que puedan ameritar una demanda por lesiones personales, un proceso de divorcio, un caso de discriminación o un caso por incumplimiento de contrato.
    • En un caso penal, un fiscal presentará pruebas ante el jurado para tratar de demostrar que una persona acusada de cometer un delito en verdad lo cometió. Un jurado o juez escuchará todas las pruebas y la defensa, y decidirá si las que presentó el fiscal son las suficientes como para demostrar que el acusado cometió un delito.[4]
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    Familiarízate con las normas de la corte. Todas las cortes estatales y federales cuentan con normas procedimentales que todas las partes deben seguir al momento de llevar un caso ante la corte. A continuación, verás una lista de las normas procedimentales potencialmente relevantes así como el lugar donde encontrarlas.[5]
    • Si tu caso se presenta ante una corte federal, necesitarás conocer las reglas federales de procedimiento civil ( Federal Rules of Civil Procedure) o las reglas federales de procedimiento penal (Federal Rules of Civil Procedure), así como las reglas federales de evidencia (Federal Rules of Evidence). Puedes encontrar estas reglas en el siguiente enlace: http://www.uscourts.gov/rules-policies/current-rules-practice-procedure.
    • Las cortes federales también requieren que revises y sigas las reglas de procedimiento para el juzgado de distrito federal donde presentarás tu caso. Estas normas se encuentran en los sitios web del juzgado de distrito. Por ejemplo, si vives en los Estados Unidos, puedes revisar el siguiente enlace: http://www.uscourts.gov/court-locator. Una vez que te encuentres en el sitio web relevante, busca las palabras “reglas de procedimiento” o “reglas de procedimiento civil” y deberás encontrar las normas respectivas.
    • Si presentas tu caso en una corte estatal, puedes encontrar las normas relevantes al realizar la búsqueda colocando el nombre de tu estado y las palabras “reglas de procedimiento civil” o “reglas de procedimiento penal”, y “reglas de evidencia”.
    • Puedes encontrar normas judiciales locales al comunicarte con el secretario del juzgado donde presentarás tu caso. En un caso civil, puedes encontrar el nombre de la corte en la primera página del documento de demanda que recibiste de parte del demandante. Asimismo, puedes buscar en Internet el nombre de la corte y las palabras “reglas de procedimiento civil” o “reglas de procedimiento penal”. La mayoría de las cortes brindan esta información en sus sitios web.
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    Solicita un abogado en caso de que estés en una corte penal. La Sexta Enmienda autoriza a que los acusados de un delito se les asigne un abogado en caso de que no puedan pagar uno por su cuenta. Si tu caso penal conlleva una posible sentencia de seis o más meses en prisión, tienes derecho a que se te asigne un abogado. Si tienes esta opción, en lugar de representar tu propia defensa, debes buscar un abogado.[6]
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    Determina si puedes los medios para contratar a un abogado en un caso civil. Una de las razones por que las personas eligen representar su propia defensa en una corte es porque no pueden pagar a un abogado. Si este es tu caso, debes determinar si existe alguna otra posibilidad para contratar a un abogado barato o voluntario que te ayude a preparar tu defensa o se encargue del caso. A continuación, verás algunas formas de encontrar a posibles abogados:
    • Ponte en contacto con la asociación de abogados de tu estado y consulta sobre cómo puedes ubicar y costear un abogado en caso de que no tengas los medios. La Asociación Americana de Abogados ha compilado una lista de fuentes en cada estado que pueden dirigirte a los sitios de referencia de abogados, como la información de contacto para las asociaciones de abogados del estado. La Asociación Americana de Abogados proporciona esta información en el siguiente enlace: http://apps.americanbar.org/legalservices/findlegalhelp/home.cfm
    • Ponte en contacto con un servicio de asesoramiento legal en el lugar donde se presentó tu caso. Por lo general, las sociedades de asesoramiento legal ofrecen representación de bajo costo o gratuita para las personas que no tienen los medios para contratar a un abogado. Para encontrarlas, busca en Internet el nombre del estado donde presentas tu caso y las palabras “asesoramiento legal”.
    • También puedes ponerte en contacto con las facultades de derecho locales y averiguar si tienen una clínica jurídica que te pueda representar de manera gratuita.

Parte 2
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Defenderte en una corte civil

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    Responde la demanda. Una acción civil comienza cuando alguien presenta una demanda y te envía una copia. Si te han enviado una copia de una demanda civil, deberás determinar rápidamente si planeas responderla y la manera en que lo harás. Revísala tan pronto como la recibas, pues allí estará detallada la denuncia que se hace en tu contra. Además del documento de demanda, también recibirás una citación, que es un documento que te indica que has sido demandado y que te proporciona información sobre cómo y cuándo responder.
    • Por lo general, tendrás 30 días para responder la demanda, comenzando por el día en que recibiste el documento.
    • Para responder, deberás enviar una respuesta. Si no lo haces a tiempo, corres el riesgo de que la corte falle en favor del demandante, lo que se conoce como sentencia de rebeldía.
    • Para responder, ponte en contacto con la corte en la que te han sentenciado y solicita un formulario de respuesta. Por lo general, puedes encontrarlo en línea o también puedes acudir al juzgado en persona y solicitar uno.
    • La respuesta contendrá respuestas directas a las pretensiones del demandante. En cada párrafo de la demanda, negarás las afirmaciones realizadas, puedes estar de acuerdo con ellas o podrías indicar que no tienes la información suficiente para proporcionar una respuesta.
    • Cuando completes la respuesta, deberás pagar una tarifa de solicitud y enviársela a la otra parte. Por ejemplo, en California, la tarifa de solicitud para una disputa contractual de 25 000 dólares o menos, se encontrará en un rango de entre 180 a 300 dólares. Para entregarle la copia de tu respuesta a la otra parte, deberás hacerlo por intermedio de alguien que no esté implicado en el caso.[7]
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    Considera la posibilidad de enviar una contrademanda. Además de enviar una respuesta, también podrías presentar una contrademanda, lo que es similar a presentar una demanda en contra de la persona que te acaba de demandar. Solo puedes presentar una contrademanda si se relaciona con la demandan que acaban de poner en tu contra. Debes enviarla al mismo tiempo en que envías tu respuesta. Si no lo haces en ese momento, no podrás hacerlo más adelante.[8]
    • Para presentar una contrademanda, busca el formulario adecuado de la misma forma en que buscaste el de respuesta. Por lo general, en la contrademanda deberás indicar la causa de la acción y la razón por la que crees merecer un fallo favorable por parte de la corte.[9]
    • Por ejemplo, si te han demandado por lesiones que supuestamente provocaste en un accidente automovilístico pero también recibiste lesiones que atribuyes a la otra parte, puedes presentar una contrademanda alegando que esta también debe responsabilizarse de los daños.[10]
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    Investiga las leyes relevantes. Para poder ejercer tu propia defensa en una corte, debes comprender las demandas o cargos legales en tu contra y así preparar tu defensa. Para eso, necesitarás investigar las leyes relacionadas con tu caso y elaborar una estrategia de defensa con base en las demandas legales impuestas en tu contra. En los lugares mencionados a continuación, podrás acceder a fuentes de información legal:
    • Puedes acudir a bibliotecas legales de tu localidad que estén abiertas al público. Para encontrar una, busca en Internet el nombre de tu ciudad y el de la biblioteca junto con las palabras “abierta al público”. Puedes pedirle al bibliotecario que te facilite los recursos legales que necesitas.
    • También puedes investigar las leyes y estatutos locales de tu estado utilizando el siguiente enlace: http://www.findlaw.com/11stategov/indexcode.html.
    • Además, puedes utilizar sitios web gratuitos y de investigación legal para encontrar toda la información que te ayude en tu defensa.
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    Lleva a cabo un descubrimiento de pruebas. Tan pronto como envíes tu respuesta, comenzará un proceso legal conocido como descubrimiento de pruebas. Durante este proceso, cada parte tendrá la oportunidad de solicitar información de la otra con la finalidad de averiguar las fortalezas y debilidades del caso. Durante este proceso, puedes recopilar información, recoger testimonios, averiguar lo que dirá la otra parte y determinar la solidez de tu caso y del suyo.
    • Puedes hacer un descubrimiento de pruebas informal al realizar tus propias entrevistas, recopilar documentos de agencias públicas y tomar fotografías.
    • También puedes realizar un descubrimiento de pruebas más formal de la siguiente manera:
      • Realiza interrogatorios, los cuales son preguntas escritas dirigidas a la otra parte que es necesario responder.
      • Lleva a cabo deposiciones, los cuales son entrevistas formales entre tú y alguien más de importancia para el caso.
      • Envía solicitudes para la producción de documentos, las cuales son solicitudes formales para documentos en particular.
      • Envía solicitudes de admisión, las cuales simplemente le piden a la otra parte que admita o niegue una declaración específica.
      • Envía citaciones, las cuales son órdenes judiciales que le solicitan a la otra parte proporcionarte determinada información.[11]
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    Asiste a todas las comparecencias requeridas. Antes del juicio en sí, deberás asistir a por lo menos una conferencia. En algunos estados (p.ej. en California), esta comparecencia se conoce como conferencia sobre la conducción de procedimientos (CMC, por sus siglas en inglés). En ella, tú y la otra parte se reunirán con el juez para discutir la manera en que se manejará el caso. En esta conferencia, debes prepararte para hablar sobre los siguientes puntos:
    • la posibilidad de llegar a un acuerdo;
    • tu disposición para programar la fecha del juicio;
    • la manera en que se realizará o se realizó el descubrimiento de pruebas;
    • tu disposición a descartar algunos temas que no estén en disputa.[12]
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    Oponte a cualquier moción para un juicio sumario. En la mayoría de los casos, la parte contraria presentará una moción para un juicio sumario, el cual sostiene una los hechos indiscutidos del caso ameritan un fallo a su favor por parte del juez sin la necesidad de un juicio. Necesitarás responder a esta moción rápidamente. Por ejemplo, en Nevada (EE. UU.), tienes diez días para responder a una moción de juicio sumario.
    • Para responder, deberás presentar tu propia moción donde le expliques a la corte la razón por la que no debe concederse. Debes ser capaz de demostrar que existen cuestiones técnicas y que están en disputa, y que un juez o jurado deberán resolver estos asuntos en el juicio. La moción debe contener la información suficiente para convencer a la corte de que existe la posibilidad de que el juez o jurado puedan fallar a tu favor durante el juicio. Para ello, deberás presentar evidencia que sustente tu historia a partir de la información recopilada durante el descubrimiento de pruebas
    • Por lo general, puedes encontrar un formulario para una moción de oposición en el sitio web de la corte. Rellena el formulario de manera completa y precisa, y adjunta todos los documentos necesarios.[13]
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    Intenta resolver el caso fuera de los tribunales. Antes de la fecha del juicio, reúnete con la otra parte e intenten llegar a una solución aceptable para que no tengan que ir a juicio. Por ejemplo, en California, puede haber conferencias obligatorias orientadas a resolver una disputa. Estas conferencias también pueden ser voluntarias.
    • Durante esta conferencia, tú y la otra parte se reunirán con una tercera neutral. Durante la reunión, discutirán un posible acuerdo general. La parte neutral no tomará ninguna decisión sino que ayudará a evaluar las fortalezas y debilidades de tu caso.
    • Llegar a un acuerdo puede ahorrarte tiempo debido a que no necesitarás ir a un juicio. Asimismo, también te ahorrará dinero gracias a que no pagarás las tasas judiciales, los honorarios de los testigos ni perderás tiempo faltando al trabajo. Por último, llegar a un acuerdo antes de un juicio te dará un mayor control sobre los resultados debido a que no dejarás que un juez o juzgado tomen la decisión.[14]
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    Prepárate para el juicio. Si todas las negociaciones fallan, es posible que debas ir a juicio. Antes de la fecha del juicio, prepárate de manera adecuada y confía en tu plan de acción:
    • Asegúrate de preparar tus pruebas, las cuales deberán componerse de testimonios de testigos o documentos probatorios. Cuando prepares la evidencia, asegúrate de organizarla de una manera que te facilite su presentación en la corte. Coloca todo en el orden en que lo presentarás ante la corte. Asimismo, asegúrate de preparar a los testigos de modo que sepan lo que les preguntarás así como las posibles preguntas de la otra parte.
    • Asimismo, asegúrate de conocer las reglas de evidencia. Sin importar si eres una persona cualquiera o un abogado, debes tratar de entender los aspectos básicos a fin de que estés listo para el juicio. Las reglas de evidencia determinar la manera, la razón y el momento en que se pueden presentar las pruebas en la corte. Existen para garantizar que la corte reciba únicamente información relevante y precisa.[15]
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    Ve al juicio. Cuando llegue el día del juicio, asiste temprano y acomódate en tu lugar. Cuando convoquen tu caso a juicio, da un paso al frente y prepárate para acercarte. En general, te pedirán que hagas lo siguientes:
    • Una declaración de apertura, la cual es tu oportunidad para exponer los hechos de tu caso y decirle al juez o jurado lo que probarás durante el juicio. Debes planificar y escribir la declaración de apertura como parte de tu preparación para el juicio. En el siguiente enlace, podrás ver un ejemplo de una declaración de apertura: http://www.nysd.uscourts.gov/file/forms/representing-yourself-at-trial. Asimismo, organiza las pruebas que mostrarás y los testimonios de los testigos que presentarás.
    • Un contrainterrogatorio de los testigos. El demandante debe brindarte una lista de los testigos antes de iniciar el juicio a fin de que te prepares para contrainterrogarlos. Durante el contrainterrogatorio, deberás lograr que el jurado cuestione la credibilidad de los testigos.[16] Durante este periodo, es importante que recuerdes lo siguiente:
      • Haz preguntas directas y tendenciosas para que un testigo no tenga muchas oportunidades de explicar sus respuestas.
      • No parezcas fastidioso con el testigo o el jurado podría ser más compasivo con la otra parte.
      • Si un testigo cambia su testimonio, utiliza su testimonio de deposición para demostrar que brindan un testimonio incoherente. Esto puede hacer que el jurado menosprecie completamente el testimonio tildándolo de poco confiable.
      • Si el testigo es hostil con tu caso, deberás resaltar su inclinación de modo que el jurado vea que su testimonio podría no ser completamente confiable.[17]
    • Una presentación de tu defensa. Después de que el demandante haya terminado de presentado sus alegatos, tendrás una oportunidad para llamar a los testigos y presentar pruebas que sustenten tu posición. El demandante deberá probar su versión para así ganar y, por ende, tendrá que presentar las pruebas suficientes que cumplan con los requisitos legales y convenzan al jurado.[18]
    • Objeciones. Durante el juicio, el abogado de la parte contraria puede presentar pruebas o interrogar a un testigo de una manera que no esté permitida bajo las reglas de la corte. Por lo tanto, debes objetar este tipo de evidencia. Para hacerlo, di “Objeción” y luego brinda tus motivos para haberlo hecho.
    • Da tus alegatos finales. Después de terminar tu defensa, tendrás una oportunidad para hacer tus comentarios finales ante el jurado. Debido a que el demandante debe probar su caso para poder ganar, puedes repetir tu versión de lo ocurrido y señalar la evidencia que la sustente. Tus alegatos finales deben ser breves y directos para que el jurado pueda seguir con facilidad tus argumentos. Al final, solicítale al jurado que te absuelva de culpa alguna.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Representarte en una corte penal

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    Forma parte activa en la lectura de tus cargos. La primera vez que debas representarte en una corte penal será durante la lectura de los cargos. En este momento, la corte te dirá los cargos en tu contra, tus derechos constitucionales y que tienes derecho a un abogado. Una vez que el juez haya hablado, tendrás la oportunidad para responder a los cargos al hacer una súplica. Tendrás que declararte inocente, culpable o simplemente guardar silencio. A menudo, deberás declararte inocente y forzar la acusación por parte del fiscal para ir a juicio y probar sus alegatos. No obstante, en algunas situaciones, especialmente si has negociado un acuerdo de súplica favorable, podrías declararte culpable o guardar silencio.
    • Si has estado encarcelado mientras esperas la lectura de los cargos, también tendrás la oportunidad para discutir tus opciones de fianza. Por lo general, el juez tendrá la capacidad de liberarte bajo tu propio reconocimiento, fijar una fianza y enviarte de vuelta a la cárcel hasta que saldes la cantidad requerida o negar la fianza y enviarte de vuelta a la cárcel sin posibilidad de libertad.[19]
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    Solicita pruebas por parte del fiscal. Después de la lectura de cargos, deberás intercambiar información con la parte acusadora. A este proceso se le conoce como descubrimiento de pruebas. Por lo general, la acusación señala que se te debe brindar determinada información para garantizar un juicio justo y equilibrar la balanza debido a que inevitablemente tendrás más dificultades para recopilar la información que el fiscal pueda tener. En términos generales, como acusado, deberás solicitar información. Debes asegurarte de solicitar las declaraciones orales o por escrito que puedas haber hecho, tus antecedentes penales, todos los informes, los nombres de los peritos y su información de contacto, así como permiso para examinar cualquier objeto o documento que pueda tener la parte acusadora.[20]
    • No obstante, debido a que representas tu propia defensa, podrías estar limitado en la cantidad de información que puedes ver. Los fiscales están obligados por ley a proteger la identidad de los testigos mientras preparan su caso de modo que no corran peligro. Esta es una de las razones por las que debes considerar seriamente la posibilidad de solicitar un abogado. Si tienes un abogado, el fiscal estará obligado a revelarle la información que posiblemente no se te pueda brindar a ti.
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    Investiga tu caso. Después de recibir todos los documentos que solicitaste, comienza el proceso de investigación de tu caso. Si no estás en la cárcel, puedes hacer llamadas, enviar correos electrónicos o hablar en persona para así recopilar más información. Por el contrario, si estás encarcelado, necesitarás la ayuda de alguien más. Si bien puedes enviar cartas y hacer llamadas telefónicas, investigar un caso mientras estás encarcelado puede ser muy difícil.
    • Como acusado, debes tener cuidado de no parecer intimidante o amenazador ante los testigos o las víctimas. De hecho, si quieres entrevistarlos, debes contratar a una profesional para que se encargue de eso.
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    Investiga las leyes relevantes. Para poder ejercer tu propia defensa en una corte, debes comprender las demandas o cargos legales en tu contra y así preparar tu defensa. Para eso, necesitarás investigar las leyes relacionadas con tu caso y elaborar una estrategia de defensa con base en las demandas legales impuestas en tu contra. En los lugares mencionados a continuación, podrás acceder a fuentes de información legal:
    • Puedes acudir a bibliotecas legales de tu localidad que estén abiertas al público. Para encontrar una, busca en Internet el nombre de tu ciudad y el de la biblioteca junto con las palabras “abierta al público”. Puedes pedirle al bibliotecario que te facilite los recursos legales que necesitas.
    • También puedes investigar las leyes y estatutos locales de tu estado utilizando el siguiente enlace: http://www.findlaw.com/11stategov/indexcode.html.
    • Además, puedes utilizar sitios web gratuitos y de investigación legal para encontrar toda la información que te ayude en tu defensa.
    • Si estás encarcelado, puedes solicitar acceso a la biblioteca jurídica de la cárcel en caso de que cuente con una. Si no cuentan con ningún libro jurídico, podrías pedirle ayuda a alguien que no esté encarcelado.
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    Asiste a todas las audiencias preliminares. En la mayoría de los casos de delitos menores, hay muy pocas audiencias preliminares o ninguna en lo absoluto. La mayor parte del tiempo, se fijará una fecha para el juicio y deberás asistir directamente a él, a menos que necesites un recurso de súplica. En la mayoría de los casos por delitos graves, participarás en al menos una audiencia preliminar antes de asistir al juicio. En esta audiencia preliminar, el juez determinará si existen las pruebas suficientes en tu contra como para celebrar un juicio. Si decide que las pruebas son insuficientes, tu caso quedará anulado y serás liberado. Por otro lado, si decide que las pruebas son suficientes para un juicio, podrían procesarte nuevamente y fijarán la fecha del juicio.[21]
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    Presenta las mociones para excluir las pruebas. Antes de la fecha del juicio, tendrás un tiempo limitado para revisar las pruebas en tu contra y presentar ante la corte mociones que excluyan cualquier que se haya recopilado ilegalmente. Para eso, debes escribir y presentar una moción de exclusión ante la corte. El juez la leerá y determinará si la acepta o rechaza.
    • En general, es posible excluir las pruebas si se recopilaron de una manera que viole tus derechos constitucionales. Por ejemplo, no es posible presentar ante la corte un arma asesina si se encontró durante una búsqueda o registro ilegal (p.ej. la policía no tenía una orden). No obstante, hay algunas excepciones a esta regla y, si la parte acusatoria puede convencer al juez de que existe una excepción, las pruebas pueden seguir en vigencia.[22]
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    Negocia un recurso de súplica. Como un último recurso para evitar un juicio, podrías negociar con la parte acusatoria un posible recurso de súplica, el cual se realiza cuando tú y la otra parte acuerdan bajo ciertos términos que te presentarás en la corte.
    • Por ejemplo, podrías declararte culpable de un solo cargo y, a cambio, la parte acusatoria retirará todos los demás cargos en tu contra.
      • En otro ejemplo, podrías declararte culpable de un cargo menor para así evitar un juicio o un cargo más grave.
      • También podrías declararte culpable de un solo cargo y, a cambio, la parte acusatoria retirará los demás cargos en tu contra.
      • En un ejemplo final, podrías declararte culpable de un cargo menor a fin de evitar ser enjuiciado por un cargo más grave.
    • Al recurrir a este recurso, puedes evitar el tiempo y dinero que invertirás en tu defensa durante el juicio, el riesgo de sufrir una pena severa y la publicidad que puede generar un juicio.[23]
    • No obstante, si eres realmente inocente y crees que puedes demostrarlo, no negocies un recurso de súplica.
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    Asiste al juicio. La etapa final del proceso penal será el juicio. Serás considerado inocente hasta que la parte acusatoria demuestre lo contrario, lo que tendrá que hacer durante el juicio. Asimismo, tendrás derecho a permanecer en silencio y no testificar en tu contra. Si optas por esta opción, la parte acusatoria no podrá usarla en tu contra.
    • Al principio del proceso, tendrás la opción de solicitar un juicio con jurado o renunciar a ese derecho y pedir que un juez decida tu caso.[24] Una vez que empiece el juicio, deberás pasar por los mismos procedimientos que en una corte civil. Esto significa que podrás hacer una declaración de apertura, contrainterrogar a los testigos, presentar tu defensa, objetar si es necesario y dar tus alegatos finales.

Consejos

  • Sé educado y sociable durante todo el procedimiento. Nunca pierdas la compostura con la parte acusatoria o sus testigos, sin importar lo frustrado que puedas estar. Mantén el profesionalismo cada vez que la atención esté puesta en ti.
  • No discutas con nadie los detalles de tu caso.
  • Siempre fíjate fechas límite. Asiste temprano a las comparecencias y presenta tu documentación a tiempo.
  • Si te cuesta entender el denso lenguaje legal, pues consultar con un abogado para que te ayude a comprender tu situación, aun cuando no lo contrates para tu caso.

Advertencias

  • Representarte en la corte es una decisión muy riesgosa que rara vez funciona a tu favor. Asegúrate de comprender la gravedad de tus cargos antes de tomar una decisión. Si la pena potencial es severo, considera la posibilidad de contratar a un asesor legal.
  • Si el sistema legal tiende a poner la misma pena a todos los acusados de un delito (p.ej. infracciones de tránsito), quizás sea un desperdicio de dinero contratar a un abogado. No obstante, si tu cargo tiene una gran variedad de sentencias, considera realmente la posibilidad de contratar a un abogado que esté mejor preparado para defenderte.

Acerca de este wikiHow

Clinton M. Sandvick, JD, PhD
Coescrito por:
Abogado litigante retirado
Este artículo fue coescrito por Clinton M. Sandvick, JD, PhD. Clinton M. Sandvick trabajó como litigante civil en California durante más de 7 años. Recibió su doctorado en Derecho en la Universidad de Wisconsin-Madison en 1998 y su PhD en Historia Americana en la Universidad de Oregon en 2013. Este artículo ha sido visto 14 599 veces.
Categorías: Demandas