Las almejas son moluscos bivalvos que viven en la arena o cieno. Son mariscos muy sabrosos que se pueden preparar en sopas o cremas, se pueden comer crudas o se pueden agregar a un plato de pasta. Las almejas se pueden comer crudas, al vapor, hervidas, cocinadas o fritas. Como sea que quieras prepararlas, lo primero que debes hacer es desbullarlas. Los siguientes pasos te mostrarán cómo se desbullan estos moluscos.

Método 1
Método 1 de 2:
Preparación de las almejas

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    Verifica que las almejas a desbullar estén vivas. Una concha de almeja que está abierta o que se abre fácilmente con la mano es indicativo de un molusco muerto. Aparta las almejas vivas y desecha las que están muertas.
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    Limpia las almejas. Usando un cepillo duro restriega la concha de cada molusco bajo un chorro de agua potable fría. Esto quitará los residuos de sal y arena.
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    Remoja las almejas. No es obligatorio hacer esto pero ayudará a aflojar las conchas antes de desbullarlas y facilitará todo el proceso. Hazlo de la siguiente forma:[1]
    • Vierte 3,8 litros (un galón) de agua en un tazón grande.
    • Agrega 1/3 de taza (78,9 ml) de sal al tazón de agua.
    • Agita la mezcla hasta disolver la sal completamente.
    • Coloca todas las almejas limpias en la solución de agua y sal. Permite que las almejas se remojen durante 20 minutos.
    • Drena la solución de agua y sal.
    • Repite el proceso de remojo de las almejas en la solución dos veces más.
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    Refrigera las almejas. Coloca las almejas en una bandeja y luego mételas a la refrigeradora durante una hora. Esto ayudará a relajar las almejas y así será más fácil abrir las conchas.
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Método 2
Método 2 de 2:
Desbulla las almejas

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    Consigue un cuchillo para desbullar. Necesitarás un cuchillo desbullador delgado de unos 7,5 cm (3 pulgadas) de largo. Debe tener una punta redonda que será ideal para el proceso de desbullar. No confundas este cuchillo con un cuchillo para abrir ostras, ya que su uso es diferente. Si no tienes un cuchillo desbullador, puedes usar un cuchillo pequeño y afilado.[2]
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    Toma una almeja en la mano. Usa una toalla para sostener la almeja en la mano. Esto protegerá tu mano al momento de abrir la almeja con el cuchillo. Si realmente no te sientes muy seguro, puedes usar un guante de protección.
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    Introduce la punta de una puntilla o cuchillo de almejas en medio de las conchas del molusco. Presiona con fuerza para introducirlo hasta el músculo de la almeja. También puedes introducir el cuchillo en la bisagra de la concha, pero tendrás que aplicar mucha más presión para romperla y desbullar la almeja. Tendrás que empujar el cuchillo entre las conchas para lograr aflojar los músculos aductores y la bisagra del molusco.
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    Gira el cuchillo. Continúa girando el cuchillo hasta que logres romper el sello del molusco y que se introduzca por completo en la almeja. No apliques fuerza excesiva para evitar un corte sobre tu mano. Usa el cuchillo como una palanca en vez de aplicar fuerza horizontal. Usa el cuchillo para levantar la concha superior del animal.
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    Corta lentamente alrededor del sello de la almeja. Esto hará que cortes la bisagra de la almeja y lograrás abrir completamente la concha. Corta los aductores superiores y quita la concha superior. Debes escuchar un sonido de chasquido característico que indica que la almeja está lista.
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    Quita la concha superior. Usa los dedos para quitar la concha superior de la almeja. Intenta recolectar el jugo o sangre del molusco, ya que es muy sabroso.
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    Corta la carne inferior de la almeja para sacarla de su concha. Simplemente desliza el cuchillo debajo de la carne de la almeja para aflojar sus músculos aductores inferiores. Coloca cada almeja en una concha superior para hacer una configuración de media concha o prepáralas de acuerdo a la receta que gustes. Puedes colocar las conchas en hielo hasta que desees comerlas o cocinarlas.
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    Listo.
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Consejos

  • Cuando desbulles las almejas, trabaja sobre un tazón para capturar todos los jugos que emanan de los moluscos.
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Advertencias

  • No intentes abrir o cortar las conchas de las almejas sin la protección de una toalla entre las manos. Puedes cortarte fácilmente si el cuchillo resbala cuando intentas abrir la concha.
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Cosas que necesitarás

  • Almejas
  • Cepillo de cerdas duras
  • Toalla
  • Tazón
  • Puntilla o cuchillo para abrir almejas
  • Agua
  • Sal
  • Refrigeradora

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Categorías: Moluscos
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