Algo que todas las mujeres temen es mirarse en el espejo y encontrar rollitos en el área del sostén. Sin embargo, estos rollitos son meramente estéticos, así que no te preocupes por lo que piensen los demás y busca una solución solo si te molestan a ti. Para reducir la apariencia de la grasa en el área del sostén, el ejercicio puede ayudarte a tonificar los músculos de la espalda, brazos y cuello. El masaje puede empujar el líquido retenido en la espalda. Además, medirte antes de comprar un sostén puede ayudarte a encontrar la talla perfecta. Aunque puede requerir un poco de trabajo, ¡puedes lucir bien por detrás en poco tiempo!

Método 1
Método 1 de 3:
Elegir el sostén adecuado

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    Mide la banda del sostén en pulgadas. Ponte un sostén sin relleno o no uses sostén para tomar esta medida. Usa una cinta métrica flexible para medir justo debajo de la línea del busto, donde irá la banda del sostén. Si te da una medida parcial, toma en cuenta el número entero más cercano. Si es un número par, agrégale 4 pulgadas (10 cm) al total. Si es un número impar, agrégale 5 pulgadas (13 cm). El número resultante será la talla de la banda.[1]
    • Por ejemplo, si mides 35 pulgadas (89 cm), tu talla de banda es 40. Si mides 36 pulgadas (91 cm), tu talla de banda es 40. Si mides 32,3 pulgadas (82 cm), tu talla de banda es 36.
    • Si compras un sostén con una talla de banda más pequeña, lo más probable es que termines con rollitos en esa área.
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    Obtén la medida de tu busto. Usa un sostén sin relleno o no te pongas sostén y coloca una cinta métrica flexible sobre la parte más grande de los senos, usualmente es a la altura de los pezones. Mide alrededor de la espalda para obtener la circunferencia total y la medida del busto. Nuevamente, redondea la medida hacia el número entero más cercano.[2]
    • Por ejemplo, si mides 40,3 pulgadas (102 cm), tu medida del busto es 40.
    • Lleva este número cuando vayas de compras para determinar tu talla de copa.
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    Deja de usar sostenes que no te quedan bien. Si los senos se salen de las copas por arriba o por los costados, entonces la medida de la copa es demasiado pequeña. Si los tirantes te cortan los hombros, entonces la talla de las copas o de la banda está mal. Si un sostén te queda bien, debes poder usar los broches de enmedio.[3]
    • Si solo puedes usar los últimos broches, el sostén es demasiado pequeño y probablemente también cause los rollitos.
    • Si eliges un sostén que te quede bien también resultará más cómodo de usar a diario.

Método 2
Método 2 de 3:
Tonificar los músculos de la espalda

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    Realiza una prensa de pecho inclinada. Recuéstate de espaldas sobre una banca inclinada, poniendo los pies firmemente sobre el suelo. Sostén una mancuerna en cada mano y coloca los brazos directamente frente al cuerpo. Mantén los brazos fijos y estirados, muévelos lentamente hacia los costados y luego regrésalos a la posición inicial. Repite el movimiento al menos por 1 minuto.[4]
    • Ajusta el peso de las mancuernas de forma que empieces a sudar y el ejercicio resulte desafiante, pero aún puedas completar las series. Muchas personas empiezan con mancuernas de entre 2,3 a 3,2 kg (5 a 7 libras).
    • Asegúrate de mantener las muñecas y los codos fijos o perderás el beneficio del ejercicio.
    • Este movimiento es bueno para fortalecer los músculos pectorales y de los hombros, lo que puede crear una apariencia más tonificada.
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    Realiza una elevación frontal con barra. Ponte de pie, separa los pies al nivel de los hombros y flexiona las rodillas ligeramente. Coloca las manos sobre una barra con peso, separadas al nivel de los hombros y mantén los brazos rectos. Balancea los brazos hacia fuera y hacia arriba hasta que la barra esté más alta que los hombros. Regresa la barra lentamente a la posición inicial.
    • Realiza todas las repeticiones que desees de este ejercicio. La mayoría de las personas empiezan con 6 a 10 repeticiones y aumentan a partir de ahí.
    • Empieza solo con la barra y agrégale peso a medida que progreses.
    • Para conseguir aún más beneficios con este ejercicio, exhala mientras levantas la barra e inhala al bajarla. Esto ayuda a mantener el bombeo de sangre oxigenada hacia los músculos.
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    Realiza al menos 5 flexiones de brazos. Colócate sobre un tapete para ejercicios en la posición tradicional de flexiones de brazos. Levántate del tapete usando los músculos de los brazos y revisa que todo el cuerpo forme una línea recta. Después, flexiona lentamente los codos hasta que te separes un poco del tapete. Mantén esta posición durante una inhalación y contrae los músculos del brazo para volver a levantarte a la mitad. Mantén la posición una vez más antes de volver a bajar.[5]
    • Si es posible, repite este patrón de movimiento al menos 5 veces. Tienes la opción de hacer más una vez que te acostumbres al ejercicio.
    • Nunca te relajes por completo sobre el tapete, mantén tensos los hombros y la espalda, esto te ayudará a tonificar.
    • En la posición inicial de la flexión, los pies deben estar separados a la altura de las caderas. Debes colocar las manos justo al lado de los hombros con las palmas apoyadas sobre el tapete.
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    Salta la cuerda durante 1 a 3 minutos. Pon las rodillas y los pies juntos y sujeta las asas de la cuerda. Coloca la cuerda de forma apenas toque la parte posterior de los talones. Mira hacia adelante con la barbilla ligeramente hacia adentro. Gira la cuerda y sáltala a medida que se acerque a los pies. Continúe durante 1 a 3 minutos, al ritmo más rápido que puedas mantener sin tropezarte con la cuerda.[6]
    • Saltar la cuerda no solo es un excelente ejercicio cardiovascular, también ayuda a tonificar la parte superior del cuerpo, especialmente los hombros y la espalda.
    • Si ya no te fatigas al saltar la cuerda durante periodos prolongados, intenta saltar usando pesas en las muñecas. Usar una cuerda con peso también puede aumentar la acción de tonificación.

Método 3
Método 3 de 3:
Mejorar la salud general

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    Pierde peso siguiendo una rutina de entrenamiento. Cualquier exceso de peso que tengas en la espalda o los hombros puede crear rollitos en el área del sostén. Haz ejercicio al menos 3 días a la semana, combinando resistencia al peso y cardio. Toma clases de ejercicio en el gimnasio local o trabaja con un entrenador para obtener aun mejores resultados.[7]
    • Habla con el médico acerca del peso saludable para ti. Esto te ayudará a establecer objetivos de ejercicio saludables y realísticos.
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    Consume una dieta saludable. Para bajar de peso y tonificar, comienza consumiendo una dieta saludable llena de frutas y vegetales frescos. Los cereales integrales y las carnes magras también son excelentes opciones alimenticias. Evita las comidas procesadas y busca listas de ingredientes simples. Trata de beber alrededor de 8 vasos de agua al día y aléjate de las bebidas azucaradas como los refrescos.[8]
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    Masajea la espalda alta con un rodillo de espuma. Recuéstate boca arriba sobre un tapete para ejercicios con las rodillas flexionadas y los pies apoyados sobre el suelo. Coloca el rodillo debajo de la espalda justo en la línea del sostén. Pon las manos detrás de la cabeza y relaja el cuello. Luego, contrae los músculos de los muslos para mover el cuerpo hacia adelante y hacia atrás sobre el rodillo.[9]
    • Pasa el rodillo en el espacio entre la línea del sostén y la parte superior de los hombros. Masajear esta área ayuda a mejorar el flujo de sangre y la flexibilidad entre sesiones de ejercicio.
    • Primero pasa el rodillo de 10 a 20 veces y aumenta las repeticiones con el tiempo. Si quieres un masaje aún más profundo, flexiona los brazos con los codos apuntando hacia el cielo.
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    Realízate un levantamiento de espalda quirúrgico. Este procedimiento de cirugía plástica es una medida muy extrema en la que el cirujano elimina cualquier exceso de peso o piel en la espalda. Los pacientes que se someten a esta cirugía generalmente terminan con cicatrices a cada lado de la espalda, paralelas a la línea del sostén. Aunque los resultados suelen durar años, tiene los mismos riesgos graves que cualquier cirugía cosmética, como el sangrado.[10]
    • Asegúrate de hablar con el médico sobre todas las opciones antes de aceptar cualquier tipo de cirugía. Cuando hables con el cirujano plástico, pídele que te describa todos los riesgos potenciales del procedimiento.
    • Esta cirugía a menudo se usa como una alternativa a la liposucción, ya que también elimina cualquier exceso de piel.

Consejos

  • Para saber si tienes rollitos en el área del sostén, usa una camiseta delgada y mírate la espalda en el espejo. Los bordes del sostén deben ser invisibles o apenas visibles debajo de la camiseta.

Advertencias

  • La mayoría de los sostenes solo duran entre 6 meses y un año antes de estirarse demasiado y perder su capacidad de proporcionar soporte. Compra muchos sostenes que te queden bien para asegurarte de poder desechar los viejos cuando sea necesario.

Acerca de este wikiHow

Dean Theriot
Coescrito por:
Entrenador personal
Este artículo fue coescrito por Dean Theriot. Dean Theriot es un entrenador personal y el propietario de Timberline Fitness en Houston, Texas. Con más de 25 años de experiencia en la industria de los ejercicios físicos, Dean se especializa en entrenamiento personal, grupal y específico para deportes. Tiene una licenciatura en fisiología del ejercicio de la LSU. Combina el entrenamiento de resistencia y cardiovascular a través de ejercicios de Pilates para entrenamientos integrales para sus clientes. Su entrenamiento específico para deportes incluye fútbol, baloncesto y béisbol.
Categorías: Arreglo personal