En ocasiones, no es posible comer de inmediato para deshacerse del dolor causado por el hambre, por lo que necesitarás otras formas de aliviar las molestias. Puedes aliviar el dolor si bebes agua o té, te cepillas los dientes o buscas distraerte. Para evitar el dolor causado por el hambre en el futuro, haz comidas pequeñas y frecuentes durante el día, y consume muchos alimentos ricos en nutrientes. Si sueles experimentar este dolor de forma regular y sin motivos aparentes, visita a tu médico.

Método 1
Método 1 de 2:
Aliviar el dolor causado por el hambre

  1. 1
    Bebe un vaso de agua para reducir las molestias. Es fácil confundir el dolor del hambre con el dolor de la sed, así que quizás solo necesites un poco de agua.[1] Toma un vaso de agua y bebe lentamente. Espera aproximadamente 20 minutos para ver si el dolor del hambre desaparece.[2]
    • Si el agua sola te resulta muy aburrida, puedes agregarle un chorro de limón para darle sabor.[3]
  2. 2
    Bebe té negro o verde para suprimir el apetito. El té es maravilloso para estar más saciado por más tiempo y deshacerse de las punzadas molestas. Prepara una taza de tu té favorito y bebe lento para saborearlo. Quizás te sorprendas al notar que ya no tienes tanto hambre después de 30 minutos.
    • El té ayuda a reducir la hormona cortisol, que reduce las ansias por la comida.[4]
  3. 3
    Cepíllate los dientes para disminuir el apetito de inmediato. Cepillarte los dientes no solo es una distracción del dolor causado por el hambre, sino que puede ayudarte a sentir menos hambre. El solo hecho de oler la menta de la pasta dental puede reducir el nivel de hambre y cualquier ansia por la comida que puedas tener.[5]
    • Cepillarte los dientes también puede ayudarte a tomar decisiones más saludables con respecto a la comida, dado que serás menos propenso a querer algo dulce si recién te cepillas los dientes.
    • Evita hacerlo más de cuatro veces al día, dado que podrías desgastar el esmalte. Esto podría causar dolor y daño en los dientes.[6]
  4. 4
    Lee, socializa o haz ejercicio para distraerte. A menudo, el dolor causado por el hambre desaparece por un rato si lo ignoras. Sigue con tu día y mantente enfocado en actividades que permitan que la mente olvide las molestias. Puedes leer un buen libro, hablar con un amigo o familiar, o salir de casa para dar una caminata.[7]
    • Evita los recordatorios de la comida mientras te distraes, dado que esto podría empeorar el dolor causado por el hambre. Por ejemplo, mantente alejado de la cocina y no leas libros de cocina.
  5. 5
    Establece un límite de tiempo para tener hambre. El dolor causado por el hambre suele fluctuar en vez de empeorar de forma constante, y estarás bien si lo ignoras por un rato. Establece un tiempo final en que puedas comer y aplacar el dolor causado por el hambre. Esto reforzará el hecho de que no tendrás hambre por mucho más y que puedes tolerarlo mientras tanto.[8]
    • Por ejemplo, puedes decidir que comerás a las 5 p. m. o tan pronto como termines cierta reunión.

Método 2
Método 2 de 2:
Prevenir el dolor causado por el hambre

  1. 1
    Bebe aproximadamente 2 litros (1/2 galón estadounidense) de agua por día. Si tienes sed, es común que experimentes un dolor similar al hambre. Mantente hidratado para evitar este problema. Lleva contigo una botella reutilizable de agua adonde vayas y mantenla llena en todo momento. Evita el café y el alcohol, dado que estas bebidas pueden causar deshidratación.[9]
    • Bebe la cantidad suficiente de agua para que la orina tenga un color amarillo muy pálido. Si está oscura, bebe más agua.
    • Las personas deben orinar cada dos horas aproximadamente.[10]
    • Si tienes problemas para recordar que debes beber agua, deja recordatorios en la casa o el lugar de trabajo, o configura uno en tu teléfono. También puedes descargar aplicaciones para teléfonos que llevan un registro de la ingesta y envían notificaciones para que bebas agua durante el día.
  2. 2
    Come alimentos ricos en nutrientes como frutas, vegetales y proteínas magras. ¡El cuerpo necesita muchos nutrientes para funcionar correctamente! Come proteínas magras como pescado, huevos y legumbres, y muchos cereales integrales como arroz integral, quínoa y avena. Sáciate con tus frutas y vegetales favoritos para asegurarte de que tu cuerpo tenga todas las vitaminas y los nutrientes necesarios y poder controlar el hambre.[11]
  3. 3
    Escoge alimentos de alto volumen para mantenerte saciado. Los alimentos de alto volumen ayudan a mantenerse saciado por más tiempo y evitar esos dolores molestos. Incorpora algunos como hojas verdes, coliflor, avena y palomitas de maíz. Los alimentos con un gran contenido de agua (como la sopa) también pueden ser útiles.[12]
    • Los batidos verdes también son muy buenos, dado que tienen un volumen alto y un gran contenido de agua.
  4. 4
    Come comidas pequeñas con una mayor frecuencia durante el día. Si reorganizas lo que comes para distribuirlo de forma más uniforme, ¡no sentirás tanto hambre! Procura que no haya grandes espacios entre cada comida. Comer cada tres o cuatro horas durante el día es ideal y evita tramos largos sin alimento. Simplemente reduce la cantidad que comes en cada comida para dividir esa misma cantidad entre porciones más pequeñas.[13]
    • El aumento y la pérdida de peso dependen de lo que consumas, y no cuándo lo consumas.
    • Procura tener siempre refrigerios a mano que sean fáciles y accesibles, como yogur griego en envases individuales, barras de proteína o bananas. De lo contrario, si ignoras el hambre, la sensación se agravará hasta alcanzar un nivel de apetito insaciable.[14]
    • Lo ideal es realizar entre cinco y siete comidas pequeñas al día.
  5. 5
    Procura dormir entre siete y nueve horas por noche. El sueño es fundamental a la hora de que el cuerpo envíe las señales de hambre correctas. Si no descansas lo suficiente, podrías experimentar dolores de hambre con una mayor frecuencia o intensidad, a pesar de no tener más hambre en realidad. Acuéstate en un horario razonable cada noche y despiértate cada mañana a la misma hora. Esto permite que el cuerpo adopte un buen hábito y te ayudará a sentirte saciado y más enérgico durante el día.[15]
    • Si tienes dificultades para dormir, hay muchas cosas que puedes hacer. Para relajarte antes de dormir, lee un libro o toma un baño, evita las luces brillantes mientras intentas dormir, y asegúrate de que tu habitación esté oscura y tranquila.
  6. 6
    Tómate tu tiempo en las comidas y enfócate en los alimentos. Gran parte de reducir el hambre durante el día implica comer de forma intencional en los horarios de la comida. Evita mirar televisión o trabajar mientras comes, dado que estas distracciones harán que la comida sea menos memorable. Esto hará que seas más propenso a tener hambre más tarde, ya sea que lo tengas o no.[16]
    • Intenta ser consciente de lo que comes. Enfócate en el sabor, el olor y la textura de la comida, y mastica lentamente cada bocado.

Advertencias

  • Busca atención médica si sueles experimentar dolores causados por el hambre a pesar de comer comidas regulares y bien equilibradas.[17]
  1. Adrienne Youdim, MD. Internista certificado por el colegio oficial. Entrevista a especialista. 11 de septiembre de 2020.
  2. https://www.medicalnewstoday.com/articles/321725.php
  3. https://www.medicalnewstoday.com/articles/321725.php
  4. https://www.medicalnewstoday.com/articles/321725.php
  5. Adrienne Youdim, MD. Internista certificado por el colegio oficial. Entrevista a especialista. 11 de septiembre de 2020.
  6. https://www.medicalnewstoday.com/articles/321725.php
  7. http://www.bbc.com/future/story/20150121-a-memory-trick-to-lose-weight
  8. https://www.medicalnewstoday.com/articles/321725.php

Acerca de este wikiHow

Adrienne Youdim, MD
Coescrito por:
Internista certificado por el colegio oficial
Este artículo fue coescrito por Adrienne Youdim, MD. La Dra. Adrienne Youdim es una internista certificada que se especializa en pérdida de peso médica y nutrición, y además es la fundadora y creadora de Dehl Nutrition, una línea de barras y suplementos nutricionales funcionales. Con más de 10 años de experiencia, La Dra. Youdim utiliza un enfoque holístico de la nutrición que combina cambios en el estilo de vida y medicina basada en evidencia. Tiene una licenciatura de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), y un doctorado en medicina de la Universidad de California, San Diego (UCSD). Completó su capacitación de residencia y su beca en Cedars-Sinai. También tiene múltiples certificaciones otorgadas por la Junta Estadounidense de Medicina Interna, la Junta Nacional de Médicos Especialistas en Nutrición y la Junta Estadounidense de medicina de la Obesidad. También es miembro del Colegio Americano de Médicos. La Dra. Youdim es profesora asociada de medicina en el Centro Médico Cedars-Sinai. Ha aparecido en CBS News, Fox News, Dr. Oz, National Public Radio, W Magazine, y Los Angeles Times