Cómo doblar tuberías sin un doblatubos

Llena la tubería con arena y caliéntala. Carga el interior de la tubería con arena densa y tapa las aberturas con un paño. Luego, colócala en un tornillo de banco o sobre 2 caballetes y sujeta los extremos con llaves grandes. Utiliza un soplete (para materiales más duros) o una secadora de cabello (para materiales más suaves) y calienta el área donde deseas doblar la tubería. Una vez que el material se encuentre extremadamente caliente, colócate guantes resistentes al calor para doblar la tubería con la mano. Luego, deja que se enfríe antes de vaciar la arena y utilizar la tubería.^[4]

• Debes utilizar los guantes incluso si no tocas el área que has calentado directamente, ya que toda la tubería puede calentarse durante este proceso.
• Puedes utilizar el tornillo de banco o las llaves para hacer palanca si es necesario.
• A algunas personas les resulta más sencillo colocar un poco de cuero entre las manos y la tubería para mantenerla sujeta mientras la doblan.
• La arena ayudará a que la tubería mantenga su forma mientras la doblas. Si no llenas el interior de la tubería, terminará con torceduras.

Utiliza un resorte de flexión para doblar tuberías de cobre a mano. Consigue un resorte de flexión que coincida con el diámetro de la tubería que deseas doblar y deslízalo en su interior. Luego, dobla la tubería lentamente con la mano. El resorte de flexión evitará que la tubería se retuerza mientras la doblas.^[5]

• Puedes doblar la tubería alrededor de la parte delantera de la rodilla para apalancarla un poco si es más gruesa.
• También puedes llenar la tubería con arena y tapar los extremos en lugar de utilizar un doblatubos. Es probable que tengas que utilizar una secadora de cabello para calentar la tubería si es especialmente gruesa, pero a menudo el cobre es lo suficientemente débil como para que puedas doblarlo sin necesidad de calor.
• Cuanto más larga y delgada sea la tubería, más fácil resultará doblarla a mano. Siempre puedes utilizar llaves o un tornillo de banco para conseguir apalancamiento adicional.

Consigue un doblatubos. Las tuberías se utilizan para transportar líquidos o aire, pero los tubos se utilizan en las estructuras. Esto significa que los tubos están diseñados para ser excepcionalmente resistentes.^[6] Como resultado, la mayoría de los tubos requieren un equipo de flexión único.^[7]

• La única excepción son las tuberías de cobre. De hecho, puedes doblar este material colocando una tabla sobre el tubo y golpearlo con suavidad contra un borde repetidamente. Es probable que te sientas tonto al hacerlo, pero el tubo de cobre se doblará lentamente con cada impacto.^[8]

Utiliza un doblatubos. No existen soluciones de bricolaje razonables que no involucren el uso de un doblatubos. La buena noticia es que probablemente el acero inoxidable no se rompa. Este material es especialmente resistente, y cuanto más se dobla, más fuerte se vuelve.^[9]

Mete una barrena en la tubería y caliéntala. Desliza la barrena por completo a través de la tubería y colócala sobre una superficie resistente al calor o sobre unos caballetes. Enciende una secadora de cabello a temperatura alta y apunta el aire caliente sobre el área de la tubería que deseas doblar. Después de uno o dos minutos, colócate unos guantes resistentes al calor y dobla la tubería lentamente con la mano. Es probable que requieras varios intentos para que se doble de la forma que deseas. Una vez que termines, retira la barrena y deja que la tubería se enfríe.^[10]

• También puedes llenar la tubería con arena y tapar los extremos con un paño en lugar de utilizar la barrena. Sin embargo, el PVC es menos propenso a torcerse que otros materiales, por lo que el uso de una barrena debería estar bien.
• Una de las ventajas de la tubería de PVC es que pasa con facilidad por las esquinas sin doblarse. Si es posible, solo consigue algunas juntas, conectores y pegamento de PVC para conectar varias piezas y reorientar la tubería alrededor de las esquinas y los bordes.^[11]