El cromado es un proceso que consiste en aplicar una capa delgada de cromo a una superficie de metal a través de la galvanoplastia (generalmente por encima de una capa de níquel). Los resultados ultra brillantes son decorativos, proporcionan resistencia contra la corrosión y deslustre, y son muy duraderos. Sin embargo, habitualmente se quita el cromado por diversas razones. Por ejemplo, a pesar de la durabilidad del cromado, este sufre daños a causa del desgaste por uso y se vuelve antiestético, y la única solución es quitarlo. Hay una gran variedad de alternativas para quitar el cromo, algunas de las cuales usan materiales cotidianos comunes mientras que otras recurren a soluciones químicas altamente tóxicas. Cualquiera que sea el método que elijas, toma todas las precauciones necesarias y cumple con los protocolos de seguridad correspondientes.

Método 1
Método 1 de 3:
Quitar el cromo con dispositivos especializados

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    Usa un limpiador abrasivo. El chorreado abrasivo (por ejemplo, chorreado con arena, limpieza a chorro de cuentas, etc.) es un proceso en donde los materiales se corroen usando un espray de polvo de partículas finas o diminutos gránulos. A menudo, los talleres de reparación de carrocerías y las compañías de construcción tienen acceso a dichos dispositivos. El chorreado abrasivo prolongado puede quitar el acabado de cromo de un objeto, aunque posteriormente podría ser necesario realizar un trabajo de retoque en las zonas de difícil acceso del objeto.
    • Puedes usar un material de granos finos (por ejemplo, una lija de grano 400) al momento de limpiar el cromo para evitar el daño del metal subyacente.
    • Ten en cuenta que el polvo y los sedimentos llevados por el aire que se producen descascarando trozos pequeños de cromo al momento de usar un limpiador abrasivo pueden ser tóxicos, por eso no olvides proteger adecuadamente tu rostro y boca.
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    Usa un limpiador ultrasónico. Los limpiadores ultrasónicos son dispositivos especiales que usan ondas de sonido para limpiar objetos delicados y difíciles de limpiar como las joyas. Los limpiadores ultrasónicos incluso pueden quitar el cromo en algunas situaciones (en especial cuando ya se ha aflojado el cromo mediante otro método). Coloca los objetos cromados en la cesta del limpiador ultrasónico y sumérgelos en una solución limpiadora (a menudo se usa agua común), luego permite que el limpiador actúe conforme a las instrucciones de su envase.
    • Usar un disolvente que pueda disolver el cromo (por ejemplo, lejía, como se indicó anteriormente) en vez de agua puede mejorar la efectividad de la eliminación del cromo de un limpiador ultrasónico. Sin embargo, hazlo únicamente si la solución que vas a usar no corroerá el limpiador o causará algún otro tipo de reacción. Por ejemplo, como se indica más adelante, la lejía reacciona con los recipientes de aluminio.
    • Ten en cuenta que, si bien los dispositivos de ultrasonido vienen en diferentes tamaños, la mayoría solo soportará objetos relativamente pequeños, como las joyas, las tuercas de rueda, las herramientas, los adornos, etc.
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Método 2
Método 2 de 3:
Quitar el cromo con soluciones químicas

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    Usa ácido clorhídrico (ácido muriático). El ácido clorhídrico o muriático es un ácido altamente corrosivo. En grandes concentraciones, puede usarse para quitar el cromado de los objetos metálicos. Para ello, es suficiente aplicar una solución ácida con una concentración aproximada de entre 30 y 40 %. Sigue estas instrucciones:
    • Mezcla una tercera parte de ácido hidroclórico con una parte de agua en un recipiente para mezclas químicas (como un balde de plástico resistente, etc.) con el fin de producir una solución ácida al 30 %. Otra alternativa es comprar una solución ácida premezclada con suficiente concentración de ácido.
    • Sumerge el objeto cromado en dicha solución hasta que el cromo se desprenda.
    • Lava el objeto cuidadosamente con agua y jabón, y enjuágalo bien antes de secarlo.
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    Usa hidróxido de sodio (lejía) para quitar el cromo de metales férricos y de acero al carbono. El hidróxido de sodio (conocido comúnmente como lejía) es un químico cáustico, altamente básico. Puede disolver varios tipos de revestimiento metálico, entre ellos el cromo, pero provoca una reacción peligrosa con el agua y el aluminio, carcomiendo el aluminio y produciendo gas hidrógeno inflamable. Por consiguiente, solo debe usarse en objetos que no tengan aluminio como material de base. Procede como se indica a continuación:
    • Mezcla aproximadamente de 230 ml a 350 ml (8 a 12 onzas) de hidróxido de sodio con alrededor de 4 L (un galón) de agua en un recipiente hecho de material neutro (como un balde de plástico resistente).
    • Remoja el objeto cromado en dicha solución hasta que salga el cromo. Esto podría tomar bastante tiempo, así que revisa con frecuencia el proceso de limpieza.
    • Lava el objeto cuidadosamente con agua y jabón y enjuágalo antes de secar.
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    Realiza una galvanoplastia inversa. El cromo se adhiere al metal a través del proceso de galvanoplastia, que consiste en usar corriente eléctrica para fijar el cromo en el metal a nivel molecular. Pero si se invierte este proceso, se puede quitar el cromado de forma muy efectiva. Sin embargo, hacer esto puede ser demasiado peligroso. El proceso no solo implica el uso de corriente eléctrica viva, sino que también produce varios químicos carcinogénicos y tóxicos como resultado de la reacción. Por ejemplo, el cromo hexavalente es un producto extremadamente peligroso. Por lo tanto, solo los profesionales deben realizar este procedimiento. Los pasos que se indican a continuación son únicamente para fines informativos.
    • Mezcla ácido crómico y ácido sulfúrico en agua, en una proporción aproximada de 100:1. Por ejemplo, puedes agregar 936 gramos (33 oz) de cristales de ácido crómico y 9,4 mililitros (0,33 oz) de líquido de ácido sulfúrico en agua destilada para preparar 4 L (un galón). Mezcla dicha solución en un depósito de inmersión adecuado que se use para galvanoplastia, prueba de materiales o tratamiento de químicos.
    • Calienta la solución. Mantén la temperatura de dicha solución entre 35 y 46 grados Celsius (95 a 115 grados Fahrenheit) si es para cromado decorativo. Mantén la temperatura entre 49 y 66 grados Celsius (120 a 150 grados Fahrenheit) si es para cromado duro.
    • Aplica una carga negativa desde una fuente de energía DC a través de la solución cromada mediante un cable.
    • Adhiere el cátodo positivo al objeto que tratas de limpiar y sumérgelo en la solución. El metal cromado exterior con carga positiva se desprenderá del objeto.
    • Enjuaga el objeto en agua corriente abundante, luego vuelve a enjuagar. Deshazte de los productos residuales de manera profesional.
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Método 3
Método 3 de 3:
Quitar el cromado falso o ligero usando materiales domésticos

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    Usa un abrasivo casero para quitar el cromado especialmente delgado o débil. Una de las formas más simples y más adecuada para principiantes de quitar el cromado es mediante una simple acción mecánica; por ejemplo, al frotar con un abrasivo. Mezcla bicarbonato de sodio o un limpiador facial doméstico fuerte con agua para crear una pasta abrasiva que pueda frotarse sobre el cromado con un paño suave hasta que el cromo comience a salirse. Este método funciona mejor con cromado especialmente delgado o débil o con uno "falso" (por ejemplo, plástico pintado con un material de "cromado" falso). Incluso en estos casos, se necesita un arduo trabajo.
    • Revisa el proceso de limpieza regularmente mientras frotas. Si frotas por mucho tiempo, el material subyacente podría rayarse.
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    Usa un limpiador de hornos. Algunos tipos de cromado (especialmente las variantes de plástico falsas como se puede encontrar en los autos a escala, etc.) pueden quitarse con limpiadores de hornos comerciales. Estas poderosas sustancias desengrasantes generalmente vienen en una lata de aerosol como un espray líquido o en espuma. Baña el objeto cromado con abundante limpiador, luego deja reposar durante 10 minutos. Quita el cromado junto con el limpiador en espray.
    • Ten en cuenta que algunos limpiadores de hornos pueden oscurecer cualquier metal subyacente si se dejan reposar por mucho tiempo, por eso es mejor repetir el proceso varias veces aumentado poco a poco la cantidad hasta obtener el resultado que deseas.
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    Remoja el objeto cromado en lejía casera. Otro método favorito de los amantes de los autos en escala para quitar el cromado es bañar el objeto con lejía. En este método, simplemente se sumergen en lejía las piezas cromadas y se deja reposar. Después de un día (dependiendo de su grosor) el cromo se aflojará o se desprenderá completamente.
    • La ventaja principal de este método en comparación con otros es que la lejía debe dejar intacta cualquier pintura base que se encuentre debajo de la capa exterior de cromo.
    • Después de usar lejía para quitar el cromado, debes desecharla de manera adecuada y nunca reutilizarla (para lavar ropa, etc.).
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    Usa líquido de frenos para quitar el cromado. Los líquidos de frenos automotrices estándares actúan como los disolventes de pintura para quitar las capas de cromo de los objetos de plástico. Sin embargo, este método puede tardar varios días en surtir efecto. Además, es necesario manipular adecuadamente el líquido de frenos y eliminar cualquier desecho con mucho cuidado, ya que este es tóxico. Frota el objeto cromado con el líquido de frenos y déjalo reposar cerca de 10 minutos antes de enjuagarlo. Repite las veces que sea necesario para eliminar totalmente el cromo.
    • Ten en cuenta que el líquido de frenos puede disolver el plástico, así que debes tener mucho cuidado al momento de llevar a cabo este método sobre las piezas de plástico cromadas (o en todo caso, elige otro método).
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Consejos

  • Familiarízate con la naturaleza del sustrato o metal debajo del cromado, de este modo evitarás dañar el metal.
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Advertencias

  • Usar productos domésticos también puede ser perjudicial para los ojos, la piel y la respiración, por eso asegúrate de usar el equipo de seguridad necesario y de tener a la mano un equipo de primeros auxilios o planes de emergencia alternativos.
  • El ácido clorhídrico, el hidróxido de sodio y el ácido sulfúrico son particularmente volátiles, tóxicos e incluso carcinogénicos; por ello, disminuye los riesgos usando el equipo de seguridad adecuado y teniendo a la mano un equipo de primeros auxilios o planes de emergencia alternativos.
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Cosas que necesitarás

  • Bicarbonato de sodio o limpiador para el hogar
  • Trapos
  • Limpiador para hornos en espray
  • Una marca popular de soda
  • Ácido clorhídrico
  • Un sistema de galvanoplastia con una fuente de electricidad
  • Hidróxido de sodio
  • Un recipiente para mezclas químicas
  • Equipo de seguridad que incluya: gafas protectoras, mandil, guantes resistentes al ácido y máscara respiratoria

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Categorías: Metalistería
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