Este artículo fue coescrito por Mohiba Tareen, MD. Mohiba Tareen es una dermatóloga certificada y fundadora de Tareen Dermatology ubicado en Roseville, Maplewood y Faribault, Minnesota. La Dra. Tareen completó la escuela de medicina en la Universidad de Michigan en Ann Arbor, donde fue incluida en la prestigiosa sociedad de honor Alpha Omega Alpha. Mientras era residente en dermatología en la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York, ganó el premio Conrad Stritzler de la Sociedad Dermatológica de Nueva York y su trabajo fue publicado en The New England Journal of Medicine. Luego, la Dra. Tareen completó una beca de procedimiento que se centró en cirugía dermatológica, láser y dermatología cosmética.
En este artículo, hay 16 referencias citadas, que se pueden ver en la parte inferior de la página.
Este artículo ha sido visto 404 132 veces.
Cuando piensas en un grano, de inmediato se te viene a la mente una espinilla, un punto negro o una pústula grande de aspecto doloroso. Sin embargo, algunos granos se forman en lo profundo de la piel y se ven como grandes protuberancias rojizas sin punta. Estos granos internos son nódulos o sacos llenos de sebo (aceite) y restos de células. Pueden ser dolorosos y tener un aspecto muy similar a otros granos en la nariz, la frente, el cuello, el mentón, las mejillas e incluso detrás de las orejas. Lava la superficie de la piel y realiza una limpieza profunda con vapor para eliminarlos rápidamente.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Realizar una limpieza profunda con vapor
-
1Calienta y prepara el agua. Llena de agua una olla de 1 litro (un cuarto de galón) de capacidad y ponla a hervir por 1 minuto. Agrega 1 o 2 gotas de aceites esenciales (o usa 1/2 cucharadita de hierba seca por cada litro de agua). Estos le ayudan al cuerpo a reabsorber rápidamente los granos internos o a extraerlos, de modo que se curen más rápido. Algunos aceites esenciales incluso pueden evitar la formación de granos. Hierve el agua por 1 minuto más después de incorporar el aceite. Elige uno de los siguientes:[1]
- Menta o hierbabuena: estas contienen mentol, un antiséptico que puede mejorar el sistema inmunitario. Dado que algunas personas consideran que la menta es irritante, empieza con 1 gota por cada litro de agua.
- Caléndula: esta planta acelera la recuperación y posee propiedades antimicrobianas.
- Lavanda: se trata de una hierba calmante y relajante que ayuda a aliviar la ansiedad y la depresión. Posee propiedades antibacterianas.
-
2Prueba el aceite en tu piel. Dado que los aceites esenciales se extraen de las plantas, debes probar si tu piel presenta alguna sensibilidad a dichas plantas antes de usar vapor en tu rostro. Vierte una sola gota de aceite esencial en la muñeca y espera entre 10 y 15 minutos. Si eres sensible o alérgico al aceite, es probable que veas un sarpullido leve que podría o no picar. Si no tienes nada, puedes aplicar vapor en tu rostro. Si presentas alguna reacción alérgica, sigue probando con otro aceite.[2]
- Recuerda que es posible desarrollar sensibilidad a un aceite herbal al que nunca antes has reaccionado. Por eso es importante realizar siempre esta prueba.
-
3Aplica vapor en tu rostro. Apaga la estufa y retira la olla. Recoge tu cabello hacia atrás para que no sea un estorbo y cubre la parte posterior de la cabeza con una toalla de algodón limpia y grande. Inclínate hacia la olla caliente dejando caer la toalla a los costados de tu rostro, para atrapar el vapor. Cierra los ojos, respira con normalidad y relájate por 10 minutos. Enjuágate la piel con agua tibia y sécala con una toalla limpia mediante toquecitos.
- Mantén el rostro al menos 30 a 38 cm (12 a 15 pulgadas) de distancia del agua para evitar quemarte.
- Para repetir el tratamiento con vapor a lo largo del día, recalienta el agua hasta que empiece a echar humo. El vapor abre los poros para limpiarlos a profundidad y eliminar los desechos y el aceite del rostro. Esto ayuda a extraer el grano interno.[3]
-
4Aplica un hidratante. Retén la humedad del tratamiento facial con vapor aplicando un hidratante no comedogénico. Este no tapa los poros ni contribuye al acné. La hidratación también ayuda a evitar el daño a la piel mientras la mantiene suave y flexible.
- Si tu piel es sensible a los productos que usas, busca un hidratante libre de fragancias o perfumes.[4]
Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 3:Probar remedios caseros herbales
-
1Aplica una compresa tibia. Dado que el grano interno se encuentra profundamente debajo de la piel, le llevará más tiempo salir a la superficie antes de curarse. Para acelerar el proceso, sácalo hacia la superficie usando una compresa tibia. Moja una motita de algodón o un trapo en agua caliente y aplícalo en el grano interno por unos cuantos minutos. Hazlo tres veces al día hasta que el grano desarrolle una punta.[5]
- También puedes mojar una motita de algodón en un té herbal caliente que contenga menta, lavanda, caléndula o tomillo.
-
2Usa una bolsa de hielo. Si el grano interno produce enrojecimiento, inflamación o dolor, aplica una bolsa de hielo hasta por 10 minutos. Esto reduce la inflamación y facilita la aplicación del corrector cuando te preparas para empezar el día. También disminuye el dolor que provoca el grano.[6]
- Siempre envuelve la bolsa de hielo en un trapo delgado. No apliques hielo directamente en la piel porque puede dañar sus tejidos delicados.[7]
-
3Prueba el té verde. Utiliza una loción de extracto de té verde al 2 % para combatir el acné.[8] Otra alternativa es remojar bolsitas de té verde en agua caliente y aplicarlas directo en el grano interno por varios minutos. El té actúa como un astringente que reabsorbe el grano o lo trae hacia la superficie de modo que puedas matar las bacterias usando hierbas antibacterianas.
- Los estudios han demostrado que el té verde resulta útil para combatir diversas afecciones de la piel.[9]
-
4Aplica aceite de árbol de té en el grano. Moja una motita de algodón o un hisopo en aceite de árbol de té sin diluir. Aplícalo directamente en el grano interno. No te enjuagues. El aceite de árbol de té puede disminuir la inflamación causante del grano interno y curarlo más rápido.[10] Según los estudios, también posee propiedades antimicrobianas.[11]
- Las investigaciones aún son insuficientes para determinar qué tan eficaz es la aplicación tópica de este aceite para tratar las infecciones bacterianas o virales.
-
5Prepara una mascarilla herbal. Crea una mezcla totalmente natural con propiedades antibacterianas, astringentes y reparadoras de la piel.[12] Combina 1 cucharada (15 ml) de miel, 1 clara de huevo (une la mezcla) y 1 cucharadita de jugo de limón (tiene una acción blanqueadora). Si no necesitas o quieres un agente blanqueador, sustituye el limón con hamamelis ya que puede disminuir la inflamación.[13] Incorpora 1/2 cucharadita de cualquiera de los siguientes aceites esenciales y revuelve bien:
- menta
- hierbabuena
- lavanda
- caléndula
- tomillo
-
6Aplica la mascarilla. Esparce la mezcla en el rostro, el cuello o en cualquier otra zona afectada con granos internos. Déjala secar por 15 minutos. Enjuágala suavemente con agua tibia. Evita frotarte la piel mientras retiras la mascarilla. Luego sécate con un trapo limpio mediante toquecitos y aplica un hidratante no comedogénico.
- Si quieres usar la mezcla solo en zonas específicas en vez de aplicarla en todo el rostro, moja un hisopo en la mezcla y espárcela directamente en los granos internos.
Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 3:Lavarte el rostro
-
1Elige un limpiador suave. Busca un producto no abrasivo a base de aceite vegetal y con la etiqueta de “no comedogénico”. De este modo, el limpiador no tapará los poros, una de las causas principales del acné. Muchos dermatólogos recomiendan el uso de glicerina, aceite de semilla de uva y aceite de girasol. También debes evitar los limpiadores con alcohol porque seca, irrita y puede dañar la piel debido a que la despoja de sus aceites naturales.[14]
- No temas limpiar tu rostro con un aceite. Los aceites no comedogénicos sirven para disolver los aceites de la piel.
- Moja tu rostro con agua tibia y usa los dedos para aplicar suavemente el limpiador, ya que los paños o las esponjas exfoliantes pueden ser muy abrasivos. Resiste la tentación de frotar tu rostro. Sécate con una toalla suave mediante toquecitos y aplica un hidratante. Limítate a lavarte dos veces al día y después de sudar.[15]
-
2Lávate el rostro. Aplica el limpiador en la piel usando las yemas de los dedos. No utilices un paño o una esponja, puesto que pueden irritar la piel y agravar el acné. Masajea el limpiador en la piel con suaves movimientos circulares, pero recuerda no frotarte. Frotar y exfoliar la piel pueden provocar pequeños desgarramientos o cicatrices. Lávate el rostro dos veces al día, y sécatelo con un trapo suave y limpio mediante toquecitos.
- Nunca toques, aprietes o revientes los granos porque puedes provocar brotes, cicatrices y retrasar la curación de la piel.
-
3Evita los productos agresivos para el cuidado de la piel. Existen muchos productos y tratamientos para el cuidado de la piel en el mercado, pero no todos son suaves con ella. Evita los productos irritantes como los astringentes, los tonificantes y los exfoliantes. No debes usar los que contengan ácido salicílico o alfahidroxiácidos, ya que secan la piel. Ten cuidado con los tratamientos de venta libre como las dermoabrasiones. Solo los dermatólogos capacitados deben llevar a cabo ciertos tratamientos cosméticos para evitar el daño a la piel.[16]
- El maquillaje puede agravar los granos internos y el acné. Puede tapar los poros o generar irritación, probablemente debido a los químicos o las mezclas de químicos usados.
-
4Adopta el hábito de darte una ducha o un baño todos los días para mantener limpia tu piel. Si sudas mucho, lávate con mayor frecuencia. Debes ducharte o al menos enjuagarte la piel después de ejercitarte.[17]
- Sudar en exceso también puede agravar los granos internos y otras formas de acné, sobre todo si no te enjuagas de inmediato. La razón de esto es que el sudor puede quedar atrapado por debajo de la piel.
Anuncio
Consejos
- Si bien la causa del acné es desconocida, se cree que la testosterona, la reducción de los niveles de ácidos grasos en la piel, la inflamación, las infecciones bacterianas, las reacciones a los químicos, el consumo de tabaco y la alimentación desempeñan un papel muy importante en el desarrollo del acné.
- Evita el sol y las camas de bronceado. La radiación UVB puede dañar las células cutáneas.
- Es probable que tu piel sea más sensible a la luz solar si usas medicamentos específicos (sobre todo para el acné) como los antibióticos, los antihistamínicos, los tratamientos anticancerígenos, los fármacos para el corazón, los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y los medicamentos contra el acné como la isotretinoína y la acitretina.
Advertencias
- Si sufres de acné leve y no notas ninguna mejora después de varios días, saca una cita con el dermatólogo.
- Si tienes acné moderado o severo, acude al dermatólogo antes de tratar los granos en casa.
Referencias
- ↑ http://www.anniesremedy.com/chart_remedy_acne.php
- ↑ http://www.takingcharge.csh.umn.edu/explore-healing-practices/aromatherapy/are-essential-oils-safe
- ↑ http://homeremediesforlife.com/pimples/
- ↑ http://www.skinacea.com/how-to/choose-moisturizer-part-one.html#.Vx-QtzArLIV
- ↑ http://www.newhealthguide.org/Blind-Pimple.html
- ↑ http://www.newhealthguide.org/Blind-Pimple.html
- ↑ http://www.mayoclinic.org/first-aid/first-aid-fractures/basics/art-20056641
- ↑ http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/acne/basics/alternative-medicine/con-20020580
- ↑ http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23346663
- ↑ http://www.mayoclinic.org/drugs-supplements/tea-tree-oil/evidence/hrb-20060086
- ↑ http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1360273/
- ↑ http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3609166/
- ↑ http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3931201/
- ↑ http://www.advanced-dermatology.com.au/alcohol-in-skincare
- ↑ https://www.aad.org/public/skin-hair-nails/skin-care/face-washing-101
- ↑ https://www.aad.org/public/diseases/acne-and-rosacea/acne
- ↑ http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/acne/basics/prevention/con-20020580