Rara vez es una buena idea reventar las espinillas, pues hacerlo puede producir cicatrices o infecciones. No obstante, si debes hacerlo, la mejor forma de evitar algún daño es con la ayuda de una aguja. También puedes aplicarte un trapo húmedo para eliminar con delicadeza un grano. No es recomendable utilizar las manos para reventar las espinillas, aunque puedes optar por este método si los demás parecen demasiado laboriosos.

Método 1
Método 1 de 5:
Determinar si es posible reventar una espinilla

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    Revienta las espinillas que tienen una punta blanca. Por lo general, las espinillas de punta blanca son aquellas que han aparecido hace unos cuantos días y tienen una punta blanca donde hay pus acumulado debajo de la piel. Estas espinillas son fáciles de reventar y, si se manipulan con cuidado, es posible eliminarlas de manera segura sin la necesidad de dejar cicatrices o provocar una infección.[1]
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    No revientes las nuevas espinillas. Si tus espinillas aparecieron recién hace uno o dos días, no están listas para reventarlas. Por consiguiente, espera hasta que aparezca la punta blanca.[2]
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    No revientes las espinillas que sean grandes, rojas o dolorosas. Al hacerlo, existe un gran riesgo de que se pueda producir una infección; además, definitivamente te quedará una cicatriz. Las únicas espinillas que pueden reventarse son las que tienen la punta llena de pus.[3]
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    Acude a un dermatólogo. Los dermatólogos pueden determinar el mejor método para tratar el acné y pueden recetar cremas que eliminen las espinillas. También pueden realizar una serie de procedimientos que puedan acabar con el acné grave.[4]
    • El tratamiento que los dermatólogos recetan con mayor frecuencia es el uso de una crema tópica, la cual se debe frotar sobre las espinillas para eliminar los aceites de la piel y acabar lentamente con ellas.
    • En el caso de las espinillas rojas e inflamadas, podrían recetarte un antibiótico oral para matar las bacterias.
    • Los dermatólogos pueden eliminar los quistes de acné grandes por medio del drenaje y extracción, con los cuales quitarán el quiste y drenarán el pus.
    • El dermatólogo puede utilizar una aguja para reventar la espinilla de forma segura. Esta es una técnica que solo deben hacer los profesionales.
    • Las terapias de láser y las exfoliaciones químicas pueden tratar las causas subyacentes del acné, aunque no eliminarán los quistes existentes.
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    Limita la aparición de espinillas la lavarte con regularidad. Las espinillas se producen cuando el sudor se asienta sobre tu cara. Cada vez que sudes, lávate la cara con delicadeza utilizando agua tibia para quitar la tierra y suciedad. No te frotes con demasiada fuerza, simplemente elimina el sudor.[5]
    • Si te frotas con mucha fuerza, puedes empeorar el acné.
    • No utilices limpiadores ásperos, tales como astringentes, tónicos o exfoliantes.

Método 2
Método 2 de 5:
Preparar tus manos y la espinilla

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    Lávate las manos. Este es un paso muy importante, así que hazlo bien, sobre todo debajo de las uñas, y utiliza una gran cantidad de jabón y agua tibia. Evita tocar la espinilla con las uñas, pero si lo haces, tenerlas limpias reducirá la probabilidad de sufrir una irritación e infección.[6]
    • Considera la posibilidad de utilizar un cepillo de uñas para quitar la suciedad ubicada debajo de las uñas.
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    Cúbrete las manos. Ponte unos guantes desechables justo antes de prepararte para reventar la espinilla, ya que estos no solo te servirán como barrera entre cualquier bacteria restante en tus dedos (y uñas), sino que también evitarán que los bordes afilados de tus uñas entren en contacto con la espinilla.
    • Si no tienes unos guantes desechables, puedes cubrirte los dedos con pañuelos limpios.[7]
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    Utiliza un limpiador de cara o alcohol isopropílico para limpiar la piel alrededor de la espinilla. Aplica el limpiador en una bola de algodón y espárcelo por la zona. Al reventar la espinilla, abrirás la piel creando así una abertura para las bacterias. No obstante, acelerarás el proceso de curación si no les das a las bacterias una oportunidad para asentarse y producir una infección.
    • No frotes el área con demasiada fuerza o la irritarás aún más. Límpiala con delicadeza, enjuágala con agua tibia y sécala con una toalla.

Método 3
Método 3 de 5:
Reventar una espinilla con un alfiler

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    Utiliza fuego para esterilizar un alfiler. Utiliza un fósforo o un encendedor para calentar y esterilizar el alfiler. Asegúrate de exponer todo el alfiler durante varios segundos para eliminar todas las bacterias.[8]
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    Deja que el alfiler se enfríe. Deja que se enfríe durante al menos un minuto hasta el punto en que no te provoque dolor cuando lo utilices para reventar la espinilla.[9]
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    Esteriliza todo con alcohol isopropílico. Aplica el alcohol isopropílico en el alfiler, tus manos y la espinilla. Asegúrate de limpiar todo lo que uses en el procedimiento con alcohol isopropílico.[10]
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    Sujeta el alfiler en paralelo con tu cara. Evita orientar la punta hacia tu cara, sino más bien sujeta el alfiler en paralelo a esta de modo que, al reventar la espinilla, no penetre nada más que la superficie.[11]
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    Perfora la punta blanca de la espinilla. Toca únicamente la parte blanca, ya que, si perforas la parte roja, provocarás una cicatriz. Por el contrario, pasa el alfiler a lo largo de la punta, de modo que atraviese un extremo y salga por el otro.[12]
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    Levanta la punta con el alfiler. El alfiler debe haber penetrado a lo largo de la punta blanca. Una vez que lo hayas hecho, levántalo en dirección opuesta a tu cara, de modo que rompa la punta blanca.[13]
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    Aprieta suavemente la zona alrededor de la punta blanca. Evita apretar la punta misma y, en su lugar, hazlo alrededor de ella para que expulse el pus. Considera la posibilidad de utilizar un hisopo para no causar un daño adicional en la piel.[14]
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    Aplica alcohol en la espinilla. Utiliza un hisopo para frotar el área con alcohol y así eliminar las bacterias. Aplica una pequeña cantidad de ungüento de bacitracina sobre el área.[15]

Método 4
Método 4 de 5:
Reventar la espinilla con un trapo tibio

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    Humedece un trapo con agua tibia. Deja correr el agua hasta que se caliente, pero no tanto como para que te queme al tacto. Ahora ubica debajo un trapo hasta que se moje.[16]
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    Exprime el trapo. Este debe estar húmedo, pero no goteando, así que exprímelo hasta eliminar el exceso de agua.[17]
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    Sostén el trapo contra la espinilla. Aprieta el trapo contra la espinilla durante algunos minutos hasta que se enfríe. Esto hará que el líquido ingrese en la espinilla, preparándola para reventarla.[18]
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    Desliza el trapo con suavidad contra la espinilla. Mueve un poco el dedo para deslizar el trapo contra la espinilla. Una vez que la punta se haya ablandado, no tendrás muchos problemas para levantarla sin provocar daños en la piel circundante.[19]
    • Este método puede parecer lento y arduo, pero causa menos daño en la piel que apretar directamente la espinilla.
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    Repite el procedimiento si es necesario. Si la punta no se cae la primera vez, repite el procedimiento. Con el tiempo, el calor y la humedad deberán ser suficientes para ablandar el grano sin causar algún daño en la piel.[20]

Método 5
Método 5 de 5:
Reventar la espinilla con las manos

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    Coloca los dedos alrededor de la punta de la espinilla. Coloca un dedo a cada lado, justo debajo de la punta de la espinilla, de modo que puedas sentir con facilidad la zona llena de pus. Luego, junta los dedos con suavidad hacer que el fluido salga.
    • Si no sale el pus, posiciona los dedos en un lugar ligeramente distinto y vuelve a intentarlo.
    • Si todavía hay pus en la espinilla, deja de apretar. Esto significa que la espinilla aún no está lista para reventarse, así que espera unos cuantos días o deja que desaparezca por sí sola.[21]
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    Masajea la zona alrededor de la espinilla. De esta manera, alentarás a la pues restante a que salga, así que sigue haciéndolo hasta drenarlo por completo. A no ser que vayas a limpiar el pus con unos pañitos, evita tocar la espinilla. Ten en cuenta que podría haber un poco de sangrado, en cuyo caso deberás dejar de apretar la espinilla, ya que seguir haciéndolo ejercerá más presión sobre la zona inflamada y podría provocar una cicatriz.
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    Limpia el área con alcohol. Como se dijo previamente, es importante asegurarte de que las bacterias no invadan la abertura de la piel, así que considera la posibilidad de aplicar una pequeña cantidad de ungüento de bacitracina para protegerla.[22]

Consejos

  • No te rasques las espinillas, pues podrías dañar el tejido y, en última instancia, dejar una cicatriz.
  • No te rasques la piel para eliminar la espinilla, pues eso solo empeorará las cosas.
  • Si tienes un problema recurrente con el acné, habla con tu dermatólogo. ¡Él podrá ayudarte!
  • Lo mejor es no reventar la espinilla, pues esta desaparecerá por sí sola. La higiene apropiada puede ayudar a prevenir la aparición de acné o espinillas. Además, ten en cuenta que algunos duran de dos a tres días o hasta una semana.
  • Para evitar futuros brotes, supervisa tu dieta y límpiate la cara a diario.
  • Todas las espinillas desaparecerán por sí solas con el tiempo, así que si decides no reventarlas, minimizarás los riesgos de dejar cicatrices o de tener una infección.

Acerca de este wikiHow

Mohiba Tareen, MD
Coescrito por:
Dermatóloga FAAD certificada por el colegio oficial
Este artículo fue coescrito por Mohiba Tareen, MD. Mohiba Tareen es una dermatóloga certificada y fundadora de Tareen Dermatology ubicado en Roseville, Maplewood y Faribault, Minnesota. La Dra. Tareen completó la escuela de medicina en la Universidad de Michigan en Ann Arbor, donde fue incluida en la prestigiosa sociedad de honor Alpha Omega Alpha. Mientras era residente en dermatología en la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York, ganó el premio Conrad Stritzler de la Sociedad Dermatológica de Nueva York y su trabajo fue publicado en The New England Journal of Medicine. Luego, la Dra. Tareen completó una beca de procedimiento que se centró en cirugía dermatológica, láser y dermatología cosmética. Este artículo ha sido visto 265 273 veces.
Resumen del artículoX

Por lo general, no debes reventar las espinillas porque el riesgo de dejar cicatrices o de que se produzca una infección es mayor. Sin embargo, si la inflamación te molesta mucho, sumerge un paño limpio en agua tibia, exprímelo para quitarle el exceso de agua y póntelo sobre la espinilla durante varios minutos. Cuando veas que los líquidos suben a la superficie de la piel, frota con suavidad el paño contra la espinilla para ayudar a reventarla. Repite el procedimiento según sea necesario. Para conocer los consejos de nuestra revisora médica sobre cómo reventar una espinilla con una aguja, ¡sigue leyendo!