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Encurtir cebollas es engañosamente simple y endiabladamente rápido. Si tienes un montón de cebollas que quieres preservar para después o simplemente deseas mejorar un plato ordinario, las cebollas encurtidas son increíblemente versátiles. Con un poco de acidez, azúcar y especias, la modesta cebolla se puede convertir en un fenómeno interestelar.
Ingredientes
- Agua para sancochar
- Baño de hielo
- 1 cebolla roja (cualquier cebolla sirve), partida y rebanada
- 4 clavos de olor enteros
- 1 rama de canela
- 1 chile pequeño seco
- 1 ramo de tomillo fresco
- 1/2 taza de vinagre de manzana (el vinagre de jerez también funciona bien)
- 1/4 de taza de jugo de limón
- 1/8 - ¼ de taza de azúcar
- 1 ½ cucharadita de sal kosher
Pasos
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1Parte la cebolla en la mitad, pélala y rebánala. Las cebollas rojas son excelentes para esta receta: debido a su sabor distintivo y su intenso color rojo, se vuelven rosas después de un par de días en la nevera.
- Puedes rebanar la cebolla según el grosor que prefieras sin importar qué tan gruesa sea, pues igual absorberá el líquido de encurtir. Algunos prefieren cortar la cebolla en círculos enteros, lo que hace más fácil tomarlos con un tenedor; otros prefieren cortarla en trozos más pequeños, partida a la mitad. [1]
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2Calienta agua en la estufa o en una tetera. Calienta suficiente agua como para sumergir por completo la cebolla rebanada.
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3Mientras el agua empieza a hervir, tuesta las especias en una cacerola pequeña. Coloca los clavos de olor, la canela, el chile y el tomillo en una cacerola y tuéstalos a temperatura media-baja hasta que se pongan aromáticos, aproximadamente por 3 a 5 minutos.
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4Cuando el agua esté a punto de hervir, retírala del calor y añade la cebolla. Cuenta hasta 10 y luego cuela el agua y la cebolla a través de un colador.
- ¿Para qué sancochar las cebollas? Hacerlo disminuye un poco el sabor pungente de las cebollas crudas. Si te gusta ese sabor, no es necesario que las sancoches, pero una cebolla con un sabor más suave hace que el sabor del encurtido realmente se destaque.
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5Traslada la cebolla del colador al baño de hielo para que no se siga cociendo. Puedes dejarla reposar ahí o retirarla después de 10 segundos. Si la cebolla permanece en el baño de hielo, su sabor seguirá suavizándose mientras los compuestos de sulfuro (la defensa natural de la cebolla) se diluyen en el agua.[2] Una vez que esté lista, cuélala bien y colócala en un recipiente.
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6Añade el vinagre, el jugo de limón y ¼ de taza de azúcar a las especias tostadas. Enciende la estufa a temperatura media-alta y cuece el líquido de encurtir a fuego lento, hasta que el azúcar se haya disuelto por completo. Cuécelo por un minuto más.
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7Retira el líquido de encurtir del calor y viértelo en el recipiente que contiene la cebolla. Sella el recipiente y colócalo en la nevera. La cebolla encurtida estará lista para ser probada después de una hora, pero sabrá mejor cuando haya pasado al menos un día.
- Almacena la cebolla encurtida en la nevera por hasta dos semanas.[3] Las cebollas rojas encurtidas se tornan ligeramente rosas según pasa el tiempo.
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8Disfruta. Prueba tus encurtidos en tacos hechos en casa, emparedados con cortes generosos de carne (como cerdo) o un estofado sustancioso.Anuncio
Método 1
Método 1 de 1:Consideraciones adicionales
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1Escoge diferentes especias para tu líquido de encurtir. Las especias indicadas arriba son una combinación que funciona bien, pero hay muchas que son adecuadas para preparar un líquido para encurtir cebollas. Estas son algunas:
- Ajo fresco entero. Un poco es suficiente, pero ¿a quién no le gusta la combinación del ajo y la cebolla? Es simplemente divino.
- Jengibre fresco. Con su sabor distintivo, corta la acidez.
- Hoja de laurel. Las hojas de laurel secas tienen un sabor complejo, ahumado y fresco.
- Hierbas frescas. Experimenta con romero, orégano, mejorana o estragón, entre muchas otras.
- Bayas de enebro. Frutales, picantes y de sabor complejo, estas bayas le dan su sabor distintivo a la ginebra.
- Anís estrellado. Un gran sustituto o adición para el clavo de olor.
- Semillas de mostaza. Estas semillas añaden un punto de sabor ahumado a la cebolla.
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2Para darles un distintivo color rosa, encurte remolachas junto con tu cebolla. Si vas a usar cebollas amarillas o blancas, pero quieres que tengan ese distintivo color rosa, las remolachas son perfectas. Contienen un tinte natural que casi no tiene sabor. Además, tienen un sabor excelente.
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3Encurte tus cebollas enteras, siguiendo una versión tradicional inglesa de la receta. Por lo general, esta consiste en usar cebollas amarillas pequeñas o cebolletas y mantenerlas enteras. Además, generalmente se usa vinagre de malta en vez de vinagre de manzana o de jerez.[4] Prueba esta receta para tener una experiencia culinaria distinta.Anuncio
Consejos
- Si viertes vinagre caliente sobre la cebolla, esta se marchitará: déjalo enfriar primero.
- Si prefieres procesar las cebollas encurtidas para almacenarlas a largo plazo, vierte el vinagre sobre ellas mientras el líquido aún está caliente y deja media pulgada de espacio libre en la parte superior. Sella de la forma usual y luego procesa los tarros en una envasadora de agua caliente por 10 minutos o según las instrucciones indicadas para la altitud. [5]
- Toma en cuenta que procesar las cebollas encurtidas cambiará su consistencia.
Referencias
- ↑ http://www.thekitchn.com/how-to-make-quickpickled-red-onions-cooking-lessons-from-the-kitchn-193247
- ↑ http://www.thekitchn.com/quick-tip-taking-the-bite-out-61685
- ↑ http://www.inspiredtaste.net/23986/homemade-pickled-onions-recipe/
- ↑ http://www.bbcgoodfood.com/recipes/1826697/pickled-onions
- ↑ http://www.uga.edu/nchfp/how/can_06/pickled_pearl_onions.html#tble1
Acerca de este wikiHow
Para encurtir una cebolla, córtala en rodajas y llena una olla con agua. A medida que el agua se caliente, tuesta 4 dientes, un palito de canela, un chile seco pequeño y una espiga de tomillo fresco en una olla por 3 a 5 minutos. Agrega las cebollas al agua caliente por 10 segundos y cuélalas con un colador, luego colócalas en un baño helado para que se enfríen antes de secarse. Ahora hierve a fuego lento las especias, 1/2 taza de vinagre de sidra de manzana, 1/4 de taza de zumo de lima y 1/4 de taza de azúcar; y agrega el jugo a un recipiente con las cebollas. ¡Guarda las cebollas en la refrigeradora por un día antes de disfrutarlas!
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