Una marinada es una mezcla húmeda de hierbas, aceite y ácido que sirve para saborizar carnes. La combinación de ingredientes ablanda la carne y la deja más sabrosa. Hay cientos de recetas de marinadas, pero los sabores picantes y dulces son los ideales para las costillas. Para preparar las costillas, primero tienes que descongelarlas, quitarles la membrana y lavarlas. Luego, haz una marinada de churrasquería, estilo asiático o con café y melaza, y cocina las costillas. Asegúrate de planificar con tiempo porque, para obtener los mejores resultados, hay que dejarlas marinando toda la noche.

Ingredientes

Marinada de barbacoa

  • 1 botella de salsa de barbacoa
  • 1 botella de cerveza (opcional)
  • miel (opcional, al gusto)
  • salsa picante (opcional, al gusto)
  • jugo de lima (opcional, al gusto)
  • ajo (opcional, al gusto)

Marinada de churrasquería

  • 1 taza (200 ml) de aceite vegetal
  • 1/2 taza (120 ml) de vinagre de sidra de manzana
  • 3 cucharadas de azúcar morena compacta
  • 1 cucharada de salsa de soya
  • 1 cucharada de salsa inglesa
  • 1 cucharada de ajo en polvo
  • 1/2 cucharadita de cebolla en polvo
  • 1/2 cucharadita de sal kosher

Marinada estilo asiático

  • 1 taza (200 ml) de miel
  • 1/3 de taza (80 ml) de salsa de soya
  • 3 cucharadas de jerez
  • 2 cucharaditas de ajo en polvo
  • 1/2 cucharadita de hojuelas de pimentón

Marinada con café y melaza

  • 1 taza (200 ml) de café fuerte
  • 1 cebolla roja
  • 1/2 taza (120 ml) de melaza
  • 1/2 taza (120 ml) de vinagre de vino tinto
  • 1/4 de taza (60 ml) de mostaza de Dijon
  • 1 cucharada de salsa inglesa
  • 1/4 de taza (60 ml) de salsa de soya
  • 1 cucharada de salsa picante
  • 2 cucharadas de chalotes

Marinada de cola

  • 2 litros (8 tazas) de cola
  • 2 cucharadas de chile en polvo
  • 1 taza (200 ml) de agua
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 1/2 taza (100 ml) de kétchup
  • 2 cucharadas de azúcar morena
  • 2 cucharadas de salsa inglesa
  • 2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana

Método 1
Método 1 de 2:
Marinar las costillas

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    Descongela las costillas por completo en el refrigerador durante 2 a 4 días. Antes de marinarlas o cocinarlas, asegúrate de que estén completamente descongeladas. La manera más segura y fácil de descongelar costillas consiste en ponerlas en el refrigerador de 2 a 4 días antes de que tengas pensado cocinarlas.

    Con este método, las costillas tardarán en descongelar 1 día por cada 2 kg (4 lb) de carne.

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    Descongela las costillas unas cuantas horas con un baño de agua fría. Llena un tazón o el fregadero con agua fría. Sumerge las costillas por completo en el agua en su envase original o una bolsa de plástico hermética. Echa agua fría según sea necesario para mantener la temperatura en unos 4 °C (40 °F).[1]
    • Con este método, las costillas tardarán en descongelar 30 minutos por cada 1/2 kg (1 lb).
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    Lava las costillas descongeladas con agua fresca. Desenvuelve las costillas y lávalas con agua fresca del grifo. Así saldrá cualquier pedacito de hueso o residuo que haya quedado de la carneada.[2]
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    Recorta la membrana de la parte inferior de las costillas. La membrana es una capa fina como el papel ubicada en la parte del hueso de las costillas. Muchas veces, las costillas ya vienen sin ella. Sino, introduce un cuchillo de mantequilla entre el hueso y la membrana para separarlos. Sale con facilidad, pero usa un cuchillo afilado si no lo hace. Luego, usa tus manos para halar la membrana y quitarla de los huesos.[3]
    • Dejar la membrana en las costillas hará que su textura quede dura y gomosa.
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    Echa la marinada sobre las costillas. Echa la marinada sobre la carne con un pincel para parrillas, espátula o tus manos. Echa una capa gruesa que cubra toda la carne por ambos lados.[4]
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    Pon las costillas en un recipiente con tapa y ponlas a refrigerar de 2 a 24 horas. Marínalas como mínimo 2 horas para que la carne absorba la marinada o hasta 24 horas para obtener el máximo sabor. Para mantener las costillas humectadas, échales más marinada cada 3 horas aproximadamente.[5]
    • Marina siempre la carne en el refrigerador y no reutilices la marinada sobrante.
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    Asa las costillas a la parrilla si quieres un sabor ahumado o hazlas al horno si quieres una textura tierna. Asa las costillas a la parrilla a fuego indirecto por 1 hora y termina su cocción a fuego directo durante 20 minutos. Otra opción es hacerlas al horno a 135 °C (275 °F) durante 2 a 2,5 horas.[6]
    • Cuando la carne empiece a separarse de los extremos de los huesos, podrás empezar a probar si las costillas están listas.

Método 2
Método 2 de 2:
Hacer diferentes tipos de marinadas

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    Usa una salsa de barbacoa ya hecha si quieres una marinada fácil y llena de sabor. Para hacer una marinada sencilla, simplemente esparce tu salsa de barbacoa favorita sobre las costillas y ponlas a marinar por lo menos 1 hora. También puedes añadir más sabor a una salsa comercial agregándole miel, salsa picante, jugo de lima o ajo al gusto. Sino, puedes hacer costillas borrachas a la barbacoa echando una botella de cerveza a la salsa de barbacoa.[7]
    • Para que su preparación sea incluso más fácil, puedes cocinarlas en una olla de cocción lenta.
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    Haz una marinada de churrasquería si quieres un sabor clásico. Bate 1 taza (200 ml) de aceite vegetal, 1/2 taza (100 ml) de vinagre de sidra de manzana, 3 cucharadas de azúcar morena, 1 cucharada de salsa de soya, 1 cucharada de salsa inglesa, 1 cucharada de ajo en polvo, 1/2 cucharadita de cebolla en polvo y sal al gusto en un recipiente grande. Pon a marinar las costillas por lo menos 2 horas, aunque lo ideal es toda la noche. Si no tienes un recipiente lo suficientemente grande como para que entre en la rejilla, pon las costillas en una bolsa plástica muy grande o córtalas a la mitad y ponlas en 2 recipientes diferentes.[8]
    • Reserva parte de la marinada antes de echarla sobre la carne para tener salsa extra para las costillas cocidas.
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    Saca a relucir sabores dulces y picantes con una marinada estilo asiático. Mezcla 1 taza (200 ml) de miel, 1/3 de taza (80 ml) de salsa de soya, 3 cucharadas de jerez, 2 cucharaditas de ajo en polvo y 1/2 cucharadita de hojuelas de pimentón. Pon la mezcla a calentar en la estufa a fuego medio y revuelve los ingredientes hasta que se integren. Deja que la mezcla se enfríe por completo antes de verterla sobre la carne. Marina la carne durante 12 horas para obtener el sabor ideal.[9]
    • Si quieres una marinada más picante, échale más hojuelas de pimentón.
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    Crea un sabor único con una marinada con café y melaza. Pica 1 cebolla y 2 cucharadas de chalotes y cocínalos a fuego medio en 1 taza (200 ml) de un café fuerte con 1/2 taza (100 ml) de melaza, 1/2 taza (100 ml) de vinagre de vino tinto, 1/4 de taza (60 ml) de mostaza de Dijon, 1 cucharada de salsa inglesa, 1/4 de taza (60 ml) de salsa de soya y 1 cucharada de salsa picante. Una vez que todos los ingredientes estén integrados, retíralos del fuego y reserva 1 taza (200 ml) de la salsa para usarla con la carne ya hecha. Deja que el resto se enfríe y luego marina la carne por lo menos durante 2 horas.[10]
    • También puedes bañar la carne con más marinada mientras se cocina.
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    Usa los sabores norteamericanos clásicos para hacer unas costillas marinadas en cola. Usa 2 litros (8 tazas) de tu cola favorita mezclada con 2 cucharadas de chile en polvo; 1 taza (200 ml) de agua; 1 cebolla; 2 dientes de ajo; 1/2 taza (100 ml) de kétchup y 2 cucharadas de azúcar morena, de salsa inglesa y de vinagre de sidra de manzana. Añádele sal y pimienta cayena al gusto. Pon a calentar la mezcla en la estufa a fuego medio hasta que espese. Deja enfriar la salsa espesada y licúala en una licuadora durante 1 minuto o hasta que quede homogénea.[11]

Cosas que necesitarás

  • batidor
  • tazón
  • tapa
  • bolsa plástica o recipiente grandes
  • pincel para parrillas o espátula
  • refrigerador
  • olla
  • cuchillo
  • barbacoa, horno o parrilla

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