Las remolachas encurtidas son un bocadillo de verano fácil de hacer, que combina sabores agridulces. Las tradicionales se cocinan, se pelan y se encurten en el refrigerador por una semana. Si estás contra el tiempo, puedes hacer remolachas "encurtidas" y marinadas que estarán listas el mismo día. Si te gustan las remolachas encurtidas y quieres guardarlas hasta por un año, sigue las instrucciones para envasarlas.

Ingredientes

Remolachas encurtidas tradicionales

  • 1,3 kg (3 libras) de remolachas frescas y enteras
  • 2 tazas de vinagre de sidra de manzana
  • 2 tazas de agua
  • 2 tazas de azúcar granulada
  • 3 dientes de ajo, cortados por la mitad

Remolachas encurtidas en un solo día

  • 1 manojo de remolachas (4 a 5)
  • 1/4 de taza de vinagre de sidra de manzana
  • 1 cucharada de azúcar
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1/2 cucharadita de mostaza en polvo
  • Sal y pimienta

Método 1
Método 1 de 3:
Haz remolachas encurtidas tradicionales

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    Lava y corta las remolachas. Las remolachas frescas a menudo tienen trozos de suciedad, así que deberás usar un cepillo para verduras para retirar los residuos. En una tabla de picar, quita las hojas y los tallos con un cuchillo afilado.
    • Cuando elijas las remolachas, asegúrate de que estén firmes y sin magulladuras. Las remolachas que son suaves al tacto o están descoloridas no son lo suficientemente frescas para encurtirlas. Asegúrate de utilizar remolachas frescas de buena calidad.
    • Si tus remolachas vinieron con hojas, puedes guardarlas y cocinarlas para hacer una sabrosa golosina verde. Las hojas de remolacha son deliciosas picadas y salteadas en mantequilla o aceite de oliva.
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    Hierve las remolachas. Debes cocinarlas antes de encurtirlas y la forma más común de hacerlo es hervirlas. Coloca las remolachas en una olla mediana con agua. Llévalas a ebullición y luego reduce a fuego lento. Tapa la olla y deja cocer durante 25 o 30 minutos.[1]
    • Hay otra manera de cocinar las remolachas: puedes asarlas. Esto dará como resultado una textura final y un sabor ligeramente diferentes. Envuélvelas en papel de aluminio y ásalas a 177 °C (350 °F) durante una hora aproximadamente, hasta que estén bien cocidas.[2]
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    Cuela las remolachas y pélalas. Deben sentirse suaves al tacto y la cáscara debe salir fácilmente si usas las manos. Es posible que quieras dejar que se enfríen durante unos minutos antes de usarlas.
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    Corta as remolachas en una tabla de picar. Es común cortar las remolachas en rodajas, pero también podrías cortarlas en cuartos o en pequeños trozos. Las remolachas enteras tardarán más en encurtirse completamente que las remolachas en rodajas. Cuando hayas terminado, coloca las remolachas en uno o más frascos grandes.
    • Los frascos de cristal son los mejores recipientes para almacenar remolachas encurtidas, ya que el vidrio no reaccionará con el encurtido.
    • No utilices contenedores de metal ni de plástico, ya que estos materiales pueden reaccionar con el encurtido y manchar las remolachas.
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    Haz el encurtido. Pon el vinagre, el agua, el azúcar y el ajo en una olla pequeña. Llevar a ebullición, revolviendo ocasionalmente, baja a fuego lento. Deja que la mezcla se cocine durante cinco minutos, luego retírela del fuego y deja que se enfríe por completo.
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    Echa el preparado frío sobre las remolachas en el frasco. Debe haber suficiente para cubrirlas completamente. Cubre el recipiente y colócalo en el refrigerador.
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    Deja el frasco en el refrigerador por lo menos una semana. Revuelve la mezcla de vez en cuando para que el encurtido llegue a todos los bordes de las remolachas. Las remolachas encurtidas se pueden almacenar en el refrigerador hasta por tres meses.

Método 2
Método 2 de 3:
Haz remolachas encurtidas en un solo día

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    Lava y corta las remolachas. Frota para quitar la suciedad utilizando un cepillo para verduras. En una tabla de picar, quita las hojas y los tallos de las remolachas. Reserva las hojas para preparar otra cosa si así lo deseas.
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    Hierve las remolachas. Colócalas en una olla mediana, cúbrelas con agua y hiérvelas durante 30 minutos. Retíralas del fuego y deja que se enfríen. Las remolachas deben estar suaves cuando hayas terminado y su cáscara deben salir fácilmente.
  3. 3
    Pela y corta las remolachas. Retira las remolachas del agua y usa las manos para pelarlas, lo cual debe hacerse sin ningún problema. En una tabla de picar, corta la remolacha en cuartos o discos.
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    Haz el adobo para encurtir. Combina el vinagre de sidra, el azúcar, el aceite de oliva y la mostaza en polvo en un tazón pequeño. Mezcla los ingredientes y agrega sal y pimienta al gusto.
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    Combina las remolachas y el adobo para encurtir. Mézclalos en un tazón y cubrélos con una envoltura de plástico o papel de aluminio. Deja que las remolachas se encurtan durante 30 minutos a temperatura ambiente.
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    Enfría las remolachas. Si prefieres no servirlas a temperatura ambiente, almacénalas, cubiertas, en el refrigerador durante una hora aproximadamente y sírvelas frías.[3]
  7. 7
    Terminaste.

Método 3
Método 3 de 3:
Haz remolachas en conserva

  1. 1
    Desinfecta tus tarros. Puedes hervirlos durante 10 minutos o simplemente ponerlos en la lavaplatos en el ciclo más caliente. Asegúrate de desinfectar las tapas y los anillos también. Cuando hayas terminado, coloca los que vas a envasar en un paño de cocina limpio hasta que esté listo para llenar los tarros.
  2. 2
    Calienta el envasador. Sigue las instrucciones del fabricante para calentar el envasador y prepárate para envasar las remolachas. Puedes utilizar un envasado simple en baño maría o un envasado a presión.[4]
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    Hierve y pela las remolachas. Después de fregar y recortar las hojas, pon las remolachas en una olla grande y cúbrelas con agua. Hiérvelas durante 30 minutos, hasta que la cáscara empiece a desprenderse por su cuenta. Deja que se enfríen antes de pelarlas.
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    Corta las remolachas en trozos de 0,6 cm (1/4 de pulgada). Cortarlas en rodajas pequeñas te permitirá poner más remolachas en tus tarros de conserva y los condimentos penetrarán en los pedazos con mayor facilidad.[5]
  5. 5
    Haz el encurtido. Utiliza el método para hacer las remolachas encurtidas tradicionales, mezcla el vinagre, el agua, el azúcar y el ajo en una olla grande. Lleva los ingredientes a punto de ebullición.
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    Agrega las remolachas. Ponlas con cuidado en el adobo hirviendo y cocina durante 5 minutos. Asegúrate de que la mezcla esté hirviendo antes de verterla en los frascos.
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    Distribuye las remolachas y la preparación entre los tarros. Llena cada frasco hasta dejar 0,6 cm (1/2 pulgada) en la parte superior. Es importante dejar un poco de espacio libre para que los frascos no se abran debido a la presión. Pon las tapas en los tarros y enrosca los anillos hasta que estén ajustados, pero no demasiado.
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    Coloca los frascos en el envasador para procesar las remolachas. Opera el envasador siguiendo las instrucciones del fabricante. El tiempo de procesamiento estándar para las remolachas es de 30 minutos, pero esto puede variar dependiendo del tipo de envasador que vas a utilizar, así como de su altura.
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    Deja que los tarros se enfríen después del procesamiento. Sácalos del envasador usando un elevador de tarros y déjalos reposar en el mostrador hasta que alcancen la temperatura ambiente.
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    Revisa las tapas antes de guardarlos. Si los tarros se envasaron correctamente, las tapas deben estar un poco hundidas. Retira los anillos de los frascos sin quitar las tapas para asegurarte de que se hundieron en el lugar correctamente. Si los tarros se envasaron correctamente, ponlos en una alacena fresca y oscura para almacenarlos. Tienen una vida útil de alrededor de un año si los mantienes en un ambiente fresco y oscuro.
    • Si las tapas se salen cuando quitas los anillos, el proceso de envasado no se hizo correctamente. Todavía puedes comer las remolachas si colocas el tarro en el refrigerador inmediatamente, pero no podrás almacenarlos por un año como las otras remolachas envasadas correctamente.

Consejos

  • Para asegurar una cocción uniforme, compra remolachas de tamaño similar.
  • Guarda las hojas de las remolachas y úsalas para hacer una ensalada o para añadirlas a un salteado.

Cosas que necesitarás

Remolachas encurtidas tradicionales

  • Olla
  • Tabla de picar
  • Cuchillo de cocina
  • Tazón pequeño
  • Frasco

Remolachas encurtidas en un solo día

  • Olla
  • Tabla de picar
  • Cuchillo de cocina
  • Tazón pequeño
  • Envoltura de plástico o papel de aluminio

Remolachas en conserva

  • Envasador
  • Tarros, tapas y anillos
  • Elevador de tarros
  • Olla
  • Tabla de picar
  • Cuchillo de cocina

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Resumen del artículoX

Para encurtir remolachas de la manera habitual, lávalas y corta las hojas y los tallos. Ahora hierve las remolachas por 25 a 30 minutos. Una vez que se hayan cocinado, retira la cáscara y córtalas en rodajas, colocando los vegetales cortados en un frasco de vidrio. Para hacer la salmuera para encurtir, agrega vinagre, agua, azúcar y ajo a una olla pequeña y hiérvela. Una vez que la mezcla se haya enfriado por 5 minutos, retírala del fuego y deja que se enfríe. Ahora vierte la salmuera fría sobre las remolachas en el frasco. Deja que se encurtan en la refrigeradora por una semana como mínimo.