Aunque no tengas mucha experiencia haciendo malabares con un balón de fútbol, de todos modos, puedes impresionar a los demás con tus habilidades para equilibrar un balón. Con el posicionamiento adecuado del pie, equilibrar un balón de fútbol es una habilidad fácil de aprender. Mejora tu técnica practicando con frecuencia para equilibrar el balón en el pie por periodos de tiempo más largos. Una vez que lo domines, puedes mejorar aún más tus habilidades aprendiendo a hacer malabares con el balón o a equilibrarlo en otra parte del cuerpo.

Parte 1
Parte 1 de 2:
Sostener el balón en el pie

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    Busca una superficie nivelada en donde pararte. Busca una superficie plana para que el balón no salga rodando del pie. Intenta practicar en el jardín, la entrada para el auto o el campo de fútbol más cercano. Aprovecha estas zonas para mantener un mayor control sobre tu equilibrio. El tipo de superficie sobre la cual juegues no marca una gran diferencia, así que dirígete a donde te resulte más cómodo.[1]
    • Es más fácil controlar un balón sobre una superficie plana. Después de dominar la técnica, puedes equilibrar un balón en casi cualquier lugar.
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    Párate derecho con los pies separados a la altura de los hombros. Adopta una postura sólida y estable. Prueba tu postura levantando un poco el pie del suelo. Si consideras que puedes mantener esa posición por un tiempo, estarás listo para equilibrar un balón. De lo contrario, ajusta la posición hasta que sientas que estás equilibrado.
    • En su mayoría, las personas tienden a inclinarse hacia adelante o hacia atrás al equilibrar un balón. Sin embargo, hacerlo descoloca tu equilibrio.
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    Flexiona los dedos del pie hacia el tobillo para prepararte para sostener el balón. Levanta el pie y luego levanta los dedos del pie como si los llevaras hacia atrás en dirección a la espinilla. La parte superior del pie sirve como una superficie plana para equilibrar el balón. Mantén el pie ligeramente en un ángulo con los dedos del pie levantados de forma que el balón ruede hacia atrás en dirección a la pierna. Si el pie apunta hacia el suelo, el balón terminará allí.[2]
    • Sostén el pie como máximo en un ángulo de 45 grados. No es necesario que tenga un ángulo tan rígido, por lo que debes mantener el pie un poco más plano para reducir la fatiga.
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    Pon rígido el tobillo que sostenga el balón al colocar el balón sobre el pie. Levanta ligeramente el pie y flexiona la rodilla antes de poner rígido el tobillo. Al equilibrar un balón de fútbol allí, no puedes mover el pie del todo. La pierna controla los movimientos que debas hacer para mantener el balón en su lugar. Cuando estés listo, coloca el balón sobre el pie y apóyalo contra la pierna.[3]
    • Prueba tu posicionamiento antes de colocar el balón. Intenta mover la pierna de un lado a otro sin cambiar la posición del pie.
    • Mantén la pierna fuerte pero el pie relajado. El tobillo debe estar rígido, no la rodilla.
    • Si el pie está tenso, es posible que el balón rebote contra él. Asimismo, podrías terminar cansándote con mayor rapidez.
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    Mueve el pie con el balón para mantener el equilibrio. A la larga, el balón rodará hacia un lado del pie. Si sientes que el balón rueda a la derecha, mueve el pie a la derecha. Si rueda hacia la izquierda, mueve el pie a la izquierda para regresar el balón al centro. Sigue haciendo ajustes para mantener el balón sobre el pie por periodos de tiempo más largos.[4]
    • La clave para hacer ajustes son los movimientos lentos y fluidos. Si sientes que el balón se mueve, quizás sientas la tentación de oscilar el pie con rapidez hacia él. Terminarás por compensar en exceso y perder el control del balón.
    • Practica con frecuencia para hacerte una idea en cuanto a la forma como el balón se mueva y lo que tengas que hacer para mantener el equilibrio. Elimina las distracciones y luego enfócate en sentir el balón contra el pie.

Parte 2
Parte 2 de 2:
Practicar el equilibrio del balón

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    Arrodíllate y coloca el balón sobre el pie si tienes dificultades para equilibrarlo. Si eres principiante, arrodíllate con un pie frente a ti. Flexiona el pie hacia arriba como lo harías normalmente y luego inclínate hacia adelante y coloca el balón. Equilíbralo allí por la mayor cantidad posible de tiempo. Cuando le agarres el truco, pruébalo de pie.
    • Elige una zona suave o herbosa para no rasparte las rodillas al practicar. Esta postura es un poco incómoda sobre las superficies duras.
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    Rueda el balón sobre el pie para desarrollar un mejor control del balón. Rodar el balón, además de verse genial, hace que tengas que perseguirlo menos. Para rodarlo, mueve el pie sobre el balón. Tira de él hacia ti y luego mueve el pie con rapidez detrás del balón. Cuando ruede encima del pie, inclina los dedos hacia arriba para equilibrarlo en su lugar.[5]
    • Equilibrar el balón de este modo es un poco más avanzado que tan solo colocarlo sobre el pie, pero puede serte de ayuda para mejorar. Asimismo, te ahorra tener que tomar el balón con las manos cada vez que lo dejes caer.
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    Lanza el balón al aire con el pie para hacer malabares con él y atraparlo. Sostén la pierna inmóvil como lo harías normalmente al equilibrar el balón y luego mueve los dedos del pie y la pierna para empujar el balón de regreso hacia tus manos. Luego, puedes atraparlo con las manos o intentar volver a atraparlo con el pie para equilibrarlo más. Si quieres dominar esta técnica, será necesario que mantengas el equilibrio mientras levantas el balón y lo vuelves a atrapar.[6]
    • Este es un truco útil para hacer malabares, aunque también ayuda a practicar el equilibrio. Es posible que el balón no caiga directamente frente a ti, así que quizás debas seguirlo con el pie.
    • Otra forma de hacerlo es colocar el balón sobre el pie, equilibrarlo por el mayor tiempo posible y luego empujarlo de regreso hacia tus manos. Hacerlo de este modo es útil si tienes dificultades para equilibrar al lanzar el balón al aire.
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    Lanza el balón al aire con las manos para atraparlo con el pie. Párate derecho y luego coloca el balón frente a ti. Mantenlo cerca de tu cuerpo de forma que no tengas que moverte mucho para atraparlo. Posiciona el pie como lo harías normalmente de forma que el balón caiga sobre los cordones de tu zapato. Una vez que ruede de regreso hacia la pierna, equilíbralo allí.[7]
    • Esta práctica te ayuda a hacerte una idea en cuanto a la forma como el balón se mueva sobre el pie. Si quieres obtener los mejores resultados, establece contacto entre el balón y la parte plana del pie justo detrás de los dedos.
    • En los malabares con el balón, a este movimiento se le conoce como foot stall. Aunque no tengas la intención de hacer otros trucos, practicar este movimiento mejorará tus habilidades para equilibrar.

Consejos

  • ¡Relájate! Es más difícil mantener el equilibrio con los músculos tensos, así que diviértete.
  • Los botines de fútbol no son la mejor opción para equilibrar un balón de fútbol. Si quieres facilitarte más las cosas, practica con zapatillas de tenis o incluso descalzo.
  • Elimina la mayor cantidad posible de distracciones al practicar. Es más fácil mantener el equilibrio cuando puedes enfocarte en el balón.
  • Para mejorar tus habilidades después de equilibrar con éxito un balón de fútbol, practica con los dos pies e intenta hacer malabares.

Cosas que necesitarás

  • una superficie plana
  • un balón de fútbol completamente inflado
  • zapatillas de tenis

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Categorías: Fútbol