Un buen amigo te escucha, se preocupa por ti y te respeta. Si alguien es malo contigo, no es tu amigo. Lo importante es evitar a los amigos que son malos a pesar de que sea difícil hacerlo algunas veces. Tener un mal amigo solo te hará sentir mal sobre ti mismo.

Parte 1
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Identificar tipos de malos amigos

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    Evalúa cómo te hace sentir esa persona. Un buen amigo no debe hacer que te sientas mal contigo mismo. Debe ser respetuoso y ayudarte sin importar cuál sea tu situación. Si te sientes acomplejado cuando estás cerca de esa persona, es una señal de que posiblemente sea una mala amiga.
    • Tómate un tiempo para reflexionar sobre cómo te trata. ¿Hace bromas sobre ti que te hacen sentir mal? ¿Te escucha cuando le cuentas sobre un problema que tienes? Hazte algunas preguntas sobre cómo se comporta contigo y descubre qué se te ocurre.
    • No debes sentirte acomplejado cuando estás con un buen amigo. Debes sentir que puedes ser tú mismo sin arriesgarte a ser ridiculizado o molestado. Un buen amigo debe animarte y apoyarte sin importa qué.[1]
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    Determina si es una mala influencia. ¿Te das cuenta de que, estando a su lado, haces cosas de las que más adelante te arrepientes?[2] Algunos amigos facilitan que la parte mala de tu personalidad salga a flote. Los amigos nos ayudan a formar nuestra actitud. Por lo tanto, si te juntas con personas negativas que hacen cosas malas, es probable que también lo hagas.[3]
    • Considera si te sientes energizado luego de ver a esa persona o si te sientes un poco desanimado. Es posible que sea difícil de determinar ya que es probable que otros factores afecten tu estado de ánimo. No obstante, intenta darte cuenta de algún patrón y descubrir cómo tu amigo afecta tu estado de ánimo.[4]
    • Piensa en las recientes decisiones que has tomado en compañía de ese amigo. Pregúntate qué tipo de decisiones fueron, y si te sentiste bien o mal al respecto después. Considera si tu amigo te empujó a que las tomaras.[5]
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    Evalúa si se pelean demasiado.[6] Está bien pelear ocasionalmente con un amigo. Esto ocurre en cualquier relación. No obstante, si te peleas constantemente con él, no es una buena señal. Esto reducirá en verdad tu ánimo y te hará sentir mal.
    • Presta atención al tiempo que pasas con tu amigo. Date cuenta de si notas un patrón en una pelea o discusión. Haz un recuento de sus recientes discusiones y determina el fondo de ellas. Es posible que algunas discusiones sean pequeñas y no valga la pena recordarlas. Por otro lado, es posible que otras sean una señal de que tienes un mal amigo.
    • Considera si tu amigo fue malo o malintencionado durante la discusión. Todos los amigos pelean de vez en cuando. Lo que importa es cómo ambas partes la manejan. Si una persona siempre dice cosas malas y dolorosas durante una discusión, entonces no es una buena señal.
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    Descubre si tu amigo siempre te deja plantado. No es agradable que un amigo te deje constantemente plantado y cancele sus planes a último minuto. Esto es sobre todo doloroso si eres quien siempre vuelve a organizar los planes.[7]
    • Presta atención a la cantidad de veces que tu amigo cancela los planes contigo. Pregúntate si tienes que volver a organizarlos o si es él quien te pide hacerlo. Asimismo, presta atención a si esa persona tiene una excusa válida o no. Cuenta las veces que tu amigo haya cancelado los planes contigo y descubre si se da un patrón.
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    Evalúa si ese amigo es egoísta. Un amigo así no es realmente un amigo. Cada vez que tenemos un problema, ese tipo de persona hace que las cosas sean sobre ella. Necesitamos amigos que puedan ayudarnos con nuestras dificultades y que no usen el dolor como una oportunidad para hablar sobre sus propios problemas.[8] Hazte algunas preguntas para determinar si ese amigo es egoísta.
    • ¿Esta persona te hace sentir invisible o inútil?
    • ¿Pierde rápidamente el interés en lo que dices, incluso si es sobre un problema grave?
    • ¿Cambia siempre el curso de la conversación hacia sí mismo?[9]
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    Confirma si ese amigo habla a tus espaldas. Descubrir que un amigo ha estado hablando a tus espaldas es terrible. Se trata de una gran violación a tu confianza. Aún así, es importante que no saques conclusiones hasta que sepas con seguridad que un amigo está hablando sobre ti de forma negativa.
    • Observa su comportamiento cuando lo veas con otras personas. Esto puede ayudarte a determinar en verdad si tienes un buen amigo o uno malo. Ve si tu amigo cambia cuando está con alguien más. Tal vez actúe avergonzado o no quiera hablarte, o quizás se burle de ti. Estos son signos de que es un mal amigo.
    • Pregúntale a alguien en quien confíes si lo ha escuchado decir cosas malas sobre ti. Solo da este paso si puedes confiar verdaderamente en esa persona. De lo contrario, es posible que ayudes a ese mal amigo sin saberlo.
    • Confróntalo si te sientes cómodo haciéndolo. Prepárate para tener una discusión ya que es posible que algunas personas no quieran admitir que están siendo malas. Escribe una lista de lo que quieres que hablen. Por ejemplo, puedes dar ejemplos específicos del momento en que fue malo contigo, de lo que te gustaría que hiciera y de la forma en que te gustaría que te trate.
    • Tampoco hables a espaldas de tu amigo. No seas un mal amigo ni hables a sus espaldas. Esto solo empeorará la situación y no te hará sentir bien sobre ti mismo, sobre todo si, para comenzar, tratas de evitar a los malos amigos.[10]

Parte 2
Parte 2 de 3:
Tomar medidas para evitar a los malos amigos

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    Pon distancia entre tú y tu amigo. Es posible que sea difícil distanciarte de una persona con la que normalmente pasabas el tiempo, pero es importante para ti dar pasos para reducir la cantidad de interacción que tienes con esa persona. Esta es la única manera para ser capaz de crecer y encontrar amistades saludables.
    • No transmitas tus panes de crear distancia. Probablemente tu amigo te confronte si le dices que planeas hacerlo. En lugar de eso, empieza simplemente a tomar decisiones por tu cuenta y guardártelas para ti mismo.[11]
    • Reduce las posibilidades de interacción. Puede tratarse de algo tan simple como cambiar tu rutina. Por ejemplo, cambia el momento en que dejas el trabajo o la escuela, y toma una ruta diferente de regreso a casa. Evitar los lugares a donde va esa persona también es una buena idea.
    • Encuentra nuevos intereses. Quizás esto sea difícil ya que es posible que seas amigo de esa persona porque comparten intereses similares. Aún así, debes preguntarte si no hay otras cosas que podrías hacer por tu cuenta o, tal vez, algunas que no hayas probado aún.[12]
    • Prepárate para una posible confrontación. Es probable que tu amigo te enfrente incluso si no estás siendo muy evidente sobre tu decisión de crear distancia. Tal vez se dé cuenta de que haces cosas diferentes y quiera saber por qué. No tienes que decirle la razón real si sientes que quieres evitar pelear.[13]
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    Establece límites. Una parte importante de tu bienestar depende de tener límites emocionales y físicos para ti mismo. Esto te ayudará a evitar que te lastimen. Conoce qué tipos de actitudes aceptarás y no de otras personas. Un buen amigo respetará tus límites y no te hará sentir mal sobre ellos.[14]
    • Decide qué límites son importantes para ti. Estos pueden ser tanto físicos como emocionales. Quizás una persona se entrometa en tu espacio o te haga preguntas que te pongan incómodo. Decide qué límites necesitas en estas áreas.
    • Presta atención a cualquier sentido de incomodidad. Sabrás cuándo una persona sobrepasa tus límites. Escucha a tu ser interior, el cual sabe qué está bien y mal para ti.[15]
    • Di lo que piensas de inmediato cuando sientas que ha cruzado algún límite. No temas decírselo si ha cruzado un límite emocional o físico. Es importante que una persona lo sepa para que pueda cambiar y posiblemente disculparse. Incluso los buenos amigos sobrepasarán algunas veces los límites, pero siempre respetarán tus necesidades.[16]
    • Sé respetuoso, pero firme. No debes disculparte por poner límites. Simplemente dile a alguien cómo te sientes, y qué te gustaría que haga o deje de hacer. Si se trata de un buen amigo, te escuchará.
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    Elimina a esa persona de tus cuentas en las redes sociales. Un buen paso, pero difícil, para evitar a un mal amigo es borrarlo de tus cuentas en las redes sociales. Esto limitará su interacción y evitará que vea cosas sobre ti que quizás use simplemente en tu contra.
    • Inicia sesión, y limita el acceso que tiene a tu perfil o bórralo por completo de tus cuentas.
    • Prepárate para tener una confrontación ya que esto suele molestar a varias personas. Sé maduro si eliges responderle. No querrás tener una discusión en la que seas tan malo como la persona que tratas de evitar.[17]

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Tomar medidas para encontrar nuevos amigos

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    Sé parte de nuevas situaciones. La única manera de evitar a los malos amigos y encontrar unos buenos es siendo parte de nuevas situaciones. La gente suele desarrollar relaciones con base en la proximidad. Esto significa que, mientras más a menudo veas a una persona, es más probable que desarrollen una amistad.[18]
    • Únete a un club, grupo o deporte. Una buena forma de conocer gente nueva es involucrándote en una nueva actividad. Únete a un club de deporte u organización, pero asegúrate de que ese mal amigo no esté ya allí. Interactúa con las personas en la organización e intenta hacer nuevos amigos.
    • Ofrécete como voluntario. Esta es una buena forma sobre todo para conocer nuevos amigos ya que la mayoría de las personas que lo hace probablemente es, de cierto modo, bondadosa. Esfuérzate por hablar con la gente involucrada en todo aspecto en el voluntariado debido a que nunca se sabe de dónde saldrá un nuevo amigo.
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    Invita a alguien a hacer algo contigo. Es probable que conozcas más gente de la que te das cuenta. Considera la posibilidad de desarrollar amistades con personas que quizás no conozcas muy bien. Tal vez te sorprenda lo que encuentres al simplemente hablar con alguien nuevo.
    • Sé proactivo. Encontrar nuevos amigos requiere un poco de esfuerzo. Sal de la casa y da un paseo, o ve al centro comercial. Ve a lugares donde quizás encuentres nueva gente y toma las medidas para entablar una conversación con ella. Quizás suene difícil, sobre todo para las personas tímidas, pero recuerda que no tienes que ponerte en situaciones incómodas. Solo ve a lugares a los que quieras ir y habla con gente con la que quieras hablar.[19]
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    Busca características positivas en la gente. Tal vez hayas pensado que tuviste un buen amigo que se convirtió en uno malo. Si es así, no te preocupes. Esto le ocurre a mucha gente. Un buen amigo es aquel que te escucha y no te juzga negativamente. Asimismo, es alguien con quien te sientes cómodo sin cambiar quien eres.[20] Pregúntate lo siguiente cuando busques a un buen amigo:
    • ¿Cómo me siento tras pasar tiempo juntos?
    • ¿Estoy cómodo conmigo mismo cuando estoy con esa persona?
    • ¿Me hace sentir seguro?
    • ¿Me apoya?
    • ¿Me trata con respeto?
    • ¿Me escucha?[21]

Consejos

  • Dile a un amigo, un adulto o una autoridad sobre ese mal amigo si también es un bully. Ninguna persona tiene derecho a intimidarte o hacerte bullying. No tienes que cambiar tu comportamiento, tus actividades o tu personalidad por alguien más.
  • No te desanimes si te toma un tiempo encontrar nuevos amigos.
  • Si se sale de tus manos, cuéntaselo a alguien más sensato. Ignora a la persona. Es posible que sea difícil, pero si puedes vivir sin ella, está bien. Si no es así, intenta reiniciar su amistad.

Acerca de este wikiHow

Julia Lyubchenko, MS, MA
Coescrito por:
Consejera licenciada
Este artículo fue coescrito por Julia Lyubchenko, MS, MA. Julia Lyubchenko es consejera de adultos e hipnoterapeuta con sede en Los Ángeles, California. Dirigiendo una práctica llamada Terapia bajo hipnosis, Julia tiene más de ocho años de experiencia en consejería y terapia, especializada en la resolución de problemas emocionales y de comportamiento. Tiene un certificado en Hipnosis Clínica de la Escuela del Método Bosurgi y está certificada en Psicoterapia Psicodinámica e Hipnoterapia. Obtuvo una maestría en psicología de consejería y terapia matrimonial y familiar en la Alliant International University y una maestría en psicología infantil y del desarrollo en la Universidad Estatal de Moscú. Este artículo ha sido visto 6394 veces.