La cerveza de raíz, un bocadillo de temporada para mantenerte animado durante todas tus actividades otoñales, es fácil de hacer si se tiene los implementos adecuados. Puedes hacer la base de las bebidas por tu cuenta en una estufa con los ingredientes y fermentarla con levadura y melaza para darle sabor. Otra alternativa es usar un extracto de cerveza de raíz comercial para mezclar el agua y el azúcar, y dejarla enfriar con hielo seco.

Ingredientes

Cerveza de raíz fermentada

  • 4 l (1 galón) de agua
  • 7 g de corteza de raíz de sasafrás
  • 7 g de corteza seca de abedul
  • 7 g de raíz de zarzaparrilla
  • 4 g de raíz seca de regaliz
  • un pedazo de 3 cm (1 pulgada) de jengibre sin pelar en rodajas delgadas
  • 1 vaina de vainilla abierta
  • 480 ml (2 tazas) de melaza
  • 1/8 de cucharadita de levadura seca activa

Rinde 4 l (140 onzas fluidas)

Método del extracto de la cerveza de raíz

  • 4 l (1 galón) de agua fría
  • 480 a 720 ml (2 a 3 tazas) de azúcar granulada, dependiendo de cuán dulce la quieres
  • 50 ml (3 cucharadas) de extracto de cerveza de raíz
  • 500 g a 1 kg (1 a 2 libras) de hielo seco en pedazos

Para 4 l (140 onzas fluidas)

Método 1
Método 1 de 2:
Fermentar cerveza de raíz

  1. 1
    Hierve y deja remojar los ingredientes aromáticos para crear una base de sabor. Agrega 7 g de corteza de raíz de sasafrás, 7 g de corteza seca de abedul, 7 g de raíz de zarzaparrilla, 4 g de raíz seca de regaliz, un pedazo de 3 cm (1 pulgada) de jengibre y 1 vaina de vainilla abierta en una olla mediana. Vierte 2 l (2 cuartos de galón) de agua en una olla y llévala a ebullición.[1]
    • Espera a que las burbujas empiecen a subir a la superficie, pero no sigas hirviéndola después.
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    Saca la mezcla del fuego y déjala remojar por 2 horas. Después de que haya llegado al punto de ebullición, saca la olla del calor y tápala. Déjala enfriar e infusionar por 2 horas completas.[2]
    • Deja remojar los ingredientes en la mezcla sin revolverlos.
  3. 3
    Filtra el líquido por un colador cubierto de estameña. Coloca el colador sobre un recipiente en el que puedas colocar la mezcla y viértelo por los filtros. Cuando ya esté en el recipiente, agrégale 2 l (2 cuartos de galón) más de agua filtrada y revuélvelo bien hasta que esté bien combinado.[3]
    • Después de agregarle más agua, deja que se enfríe hasta que llegue a 25 °C (75 °F).
    • Asegúrate de limpiar el recipiente al que vas a filtrar la mezcla con anticipación usando jabón y agua caliente.
  4. 4
    Agrégale melaza y levadura a la mezcla y déjala fermentar durante 15 minutos. Incorpórale 480 ml (2 tazas) de melaza y 1/8 de cucharadita de levadura seca activa al líquido remojado con la raíz y cúbrelo. Ponla a un lado y déjala fermentar durante 15 minutos.[4]
  5. 5
    Vierte la cerveza de raíz en botellas de gaseosa de 1 l (34 onzas fluidas) limpias y secas. Usa un embudo para agregar la cerveza de raíz a las botellas para que no se derrame. Llénalas hasta llegar a 5 cm (1 pulgadas) de distancia de la tapa de modo que dejes un espacio vacío para la carbonización.[5]
    • Limpia las botellas con agua jabonosa caliente y déjalas secarse al aire antes de echarles la cerveza de raíz.
  6. 6
    Deja las botellas afuera a temperatura ambiente para que fermenten por 12 horas. Enrosca bien las tapas de las botellas y ponlas todas sobre una encimera de la cocina o una mesa de un día para otro de modo que tengan el tiempo necesario para fermentar.[6]
    • Pon las botellas paradas y no echadas de costado.
  7. 7
    Enfría la cerveza de raíz hecha en casa entre 2 y 5 días para que incremente su sabor. Después de dejarla reposar a temperatura ambiente, pon las botellas de gaseosa dentro del refrigerador para que se enfríe por varios días. Después de 5 días, la levadura habrá dividido la melaza y tendrás un sabor más suave con un ligero contenido de alcohol.[7]
    • Si quieres un sabor a melaza más fuerte, saca la cerveza de raíz del refrigerador después de 2 días.
  8. 8
    Abre cuidadosamente las botellas de cerveza de raíz antes de servir. Se habrá acumulado gas dentro de las botellas que podrían hacer que la cerveza salga estallando si las agitas muchos al abrirlas o si las abres muy rápido. Espera a que el gas empiece a silbar antes de seguir girando. Cuando ya hayas abierto la botella, sirve la cerveza de raíz sobre hielo.
    • Para guardarla, simplemente tapa nuevamente la botella y asegúrala bien. Bebe lo que quede de la cerveza de raíz en un par de días después de abrir la botella para disfrutarla antes de que se le vaya el gas o pierda su sabor.
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Método 2
Método 2 de 2:
Preparar cerveza de raíz con extracto

  1. 1
    Mezcla agua fría, azúcar y extracto de cerveza de raíz en una jarra grande. Usa 4 l (1 galón) de agua fría, de 480 a 720 ml (2 a 3 tazas) de azúcar dependiendo de lo dulce que te gustaría que quede la cerveza y 3 cucharadas de extracto de cerveza de raíz en una jarra grande. Revuelve los ingredientes hasta que el agua y el extracto se hayan combinado bien y la azúcar esté bien disuelta.[8]
    • Prueba la mezcla para ver si se tiene que agregar más azúcar o extracto.
  2. 2
    Enfría la bebida con hielo seco. Echa entre 500 g y 1 kg (1 y 2 libras) de pedazos de hielo en la jarra y mézclalos con una cuchara para enfriarla y evitar que se peguen al fondo. Al entrar en contacto, la mezcla de cerveza de raíz empezará a burbujear y el humo del hielo seco bajará por los lados de la jarra.[9]
    • Usa guantes aislados o pinzas cuando estés manipulando el hielo seco.
    • Agrega el hielo seco a la jarra en una habitación bien ventilada para no inhalar el humo.
  3. 3
    Continúa revolviendo hasta que el hielo seco esté casi completamente derretido. Usa la cuchara para seguir revolviendo el hielo en la jarra y enfriar, así, la cerveza de raíz. Sigue haciéndolo hasta que el hielo seco esté casi completamente disuelto, lo que tomará entre 10 y 15 minutos.[10]
  4. 4
    Sirve la cerveza de raíz con un cucharón. Cuida de no poner ningún pedazo de hielo seco que sobre en las tazas para que otras personas no se quemen con él.[11]
    • Siéntete libre de disfrutarla en un jardín regado de hojas, una fogata al aire libre o mientras saludas a los que piden dulces en Halloween.
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Consejos

  • Cuando se fermenta cerveza de raíz, no se puede usar edulcorante artificial en lugar de azúcar. Es necesario el azúcar mismo (en este caso en la melaza) para que la levadura genere el dióxido de carbono que gasificará la bebida. Sin azúcar, no hay carbonatación. Podrías experimentar con menos azúcar y agregar un sustituto para que compense el bajo dulce. Puedes agregar 7 g de azúcar de maíz (dextrosa) o azúcar de caña para gasificar la bebida y endulzarla con un sustituto.
  • Usa agua embotellada en lugar de agua de grifo para que la bebida sea más fresca.
  • Habrá un sedimento de levadura en el fondo de la botella, así que el último resto de la cerveza estará turbia. Decanta con cuidado si quieres evitar el sedimento.
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Advertencias

  • No dejes la cerveza de raíz terminada en un lugar cálido por mucho tiempo. Después de un par de semanas más o menos a temperatura ambiente, en especial en el verano cuando las temperaturas son altas, ¡se acumulará suficiente presión como para provocar que la botella explote!
  • Es posible que haya alcohol en esta bebida casera. El contenido de alcohol que proviene de la fermentación de esta cerveza de raíz que se encuentra en pruebas es de entre 0,3 a 0,5 %. Comparado con el 6 % que tienen la mayoría de las cervezas, una persona tendría que tomar unos 6 l (1,5 galones) de esta cerveza de raíz para que equivalga a una cerveza de 350 ml. Se debe limitar o evitar el consumo en el caso de las personas que no metabolizan bien el alcohol o tienen alguna prohibición religiosa.
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Cosas que necesitarás

Cerveza de raíz fermentada

  • estameña
  • un colador
  • un embudo
  • tazas medidoras
  • cucharas medidoras
  • 4 botellas plásticas limpias y secas de gaseosa de 1 l (1/4 de galón) con tapa
  • una olla con tapa

Para cerveza de raíz hecha con extracto

  • tazas medidoras
  • cucharas medidoras
  • una jarra
  • una heladera de polipropileno para guardar el hielo seco
  • una cuchara grande para revolver
  • un cucharón para servir
  • tazas
  • guantes o pinzas para sostener el hielo seco

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Categorías: Recetas | Bebidas
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