La farina es un grano de cereal molido que se hace del trigo. Se conoce como “crema de trigo”, y contiene el germen y el endospermo, por lo que es un grano saludable. Puedes hacerla tú mismo moliendo granos de trigo, y luego usar la farina casera para hacer unas deliciosas gachas para el desayuno. También puedes crear un dulce postre con farina, azúcar, mantequilla, miel y nueces de nogal picadas.

Ingredientes

Farina

  • 400 a 500 g (3 a 4 tazas) de granos de trigo

Cereal de farina

  • 700 ml (3 tazas) de agua o leche
  • 8 g (½ cucharadita) de sal
  • ingredientes para poner encima (crema, miel, azúcar morena, canela, pasas, bayas, entre otros)

Postre de farina

  • 200 g (1 taza) de azúcar
  • 120 g (1/2 taza) de agua
  • 60 g (1/4 de taza) de mantequilla
  • 550 g (3 tazas) de farina cocida
  • 120 ml (1/2 taza) de miel
  • 60 g (1/2 taza) de nueces de nogal picadas

Método 1
Método 1 de 3:
Moler tu propia farina

  1. 1
    Consigue un molino de granos manual. Este aparato te ayudará a conseguir la consistencia de la farina deseada, mientras que un molino eléctrico podría convertir los granos de trigo rápidamente en harina. Puedes escoger uno específicamente diseñado para farina o utilizar cualquiera que tengas a la mano. Fíjate en una tienda especializada de cocina para ver si encuentras un molino de granos manual.[1]
    • También puedes utilizar un molino de café o un procesador de alimentos si no logras conseguir un molino para granos.[2]
  2. 2
    Selecciona los granos de trigo. Puedes escoger granos de trigo blando o duro, rojo o blanco. Los granos de trigo blando tienen una textura menos granulosa que los duros. El trigo blanco tiene un color y una textura más clara, aunque contiene los mismos nutrientes que el rojo.[3]
    • Las tiendas de alimentos saludables venden granos de trigo y también se pueden comprar en Internet.
  3. 3
    Muele de 400 a 500 g (3 a 4 tazas) de granos de trigo en el molino manual. Pon una pequeña cantidad de granos de trigo en la abertura superior del molino y gira la manivela para molerlos. Repite el proceso hasta que todos los granos hayan pasado por el aparato. Una pasada por el molino será suficiente para romper los granos y convertirlos en farina, no deberías molerlos tanto como para tener harina al final.[4]
  4. 4
    Guarda la farina en recipientes herméticos. Solo muele la cantidad que tienes planeado utilizar en los siguientes días pues, al no tener preservantes, se malogra rápidamente. Guarda la farina en recipientes herméticos como frascos de vidrio a temperatura ambiente.[5]
  5. 5
    Congela la farina que no utilices. Si haces más de la que emplearás en unos cuantos días, puedes congelar el exceso. Ponla en un recipiente sellado y mételo en el congelador hasta por 30 días.[6]
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Método 2
Método 2 de 3:
Hacer cereal de farina

  1. 1
    Hierve agua y sal en una olla. Vierte 700 ml (3 tazas) de agua en una olla o cacerola pequeña y agrégale ½ cucharadita (8 g) de sal. Ponla en un quemador pequeño de la estufa y haz que hierva.[7]
    • Puedes reemplazar el agua con leche si quieres una farina más cremosa.
  2. 2
    Añade la farina y disminuye el fuego. Echa 200 g (1 taza) de farina en el agua y revuélvela para que se combinen. Después, disminuye el fuego a lento.[8]
  3. 3
    Revuelve constantemente mientras calientes la farina por 10 minutos. Para que no le aparezcan grumos, revuélvela constantemente. Cocínala por 10 minutos a fuego lento.[9]
  4. 4
    Agrégale los ingredientes que desees y sírvela. Puedes añadirle un chorro de crema o leche, o un poco de azúcar rubia o miel. También podrías ponerle canela, pasas o bayas encima. Después, sirve la farina como un desayuno delicioso y saludable.[10]
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Método 3
Método 3 de 3:
Hacer postre de farina

  1. 1
    Hierve la azúcar y el agua por 15 minutos. Añade 200 g (1 taza) de azúcar y 120 g (1/2 taza) de agua a una olla o cacerola mediana y revuélvelos para que se combinen. Pon la olla en la estufa y caliéntala a fuego medio alto hasta que la mezcla se haya puesto viscosa, lo que tomará unos 15 minutos.[11]
  2. 2
    Agrega mantequilla y farina cocida a la olla. Añádele 60 g (1/4 de taza) de mantequilla y 550 g (3 tazas) de farina cocida. Revuelve bien la mezcla hasta que se haya combinado totalmente. La consistencia debe ser espesa.[12]
  3. 3
    Vierte la mezcla en un plato y agrégale miel, y nueces de nogal. Vierte la mezcla en un plato, después ponle encima 120 ml (1/2 taza) de miel y 60 g (1/2 taza) de nueces de nogal picadas. ¡Sírvelo y disfrútalo![13]
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Cosas que necesitarás

Farina

  • un molino de grano manual
  • recipientes herméticos

Cereal de farina

  • una olla o una cacerola pequeña
  • una cuchara para revolver

Postre de farina

  • una olla o una cacerola mediana
  • una cuchara para revolver
  1. http://www.provident-living-today.com/Farina-Cereal.html
  2. https://www.yummly.com/# recipe/Farina-Dessert-1655592
  3. https://www.yummly.com/# recipe/Farina-Dessert-1655592
  4. https://www.yummly.com/# recipe/Farina-Dessert-1655592

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Categorías: Recetas
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