Cuando se preparan correctamente, los frijoles pintos quedan tiernos y cremosos. La mayoría los cocina en la estufa, pero también se pueden hacer en una olla de cocción lenta. De cualquier modo, remojarlos antes es lo recomendado. A continuación, te diremos lo que debes saber acerca de estos frijoles.

Ingredientes

Rinde para 6 tazas

  • 250 g (1/2 lb) de frijoles pintos
  • 1 cucharadita de sal
  • 1/8 de cucharadita de pimienta negra molida
  • 60 g (2 oz) de mantequilla o margarina (opcional)
  • 1/2 cucharadita de pimiento rojo triturado (opcional)
  • agua

Método 1
Método 1 de 3:
Remojar los frijoles

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    Lava y escoge los frijoles. Échalos a un colador y lávalos con agua del grifo. Quita cualquier residuo que veas antes de pasarlos a una olla o tazón grande.
    • Solo tienes que lavar los frijoles de 30 a 60 segundos. El objetivo principal de este lavado es soltar los trozos grandes de residuo.
    • Los residuos suelen ser piedras pequeñas. No tienes que examinar los frijoles con demasiada atención durante este lavado, especialmente si los has comprado de una fuente confiable, pero sí debes estar atento a cualquier elemento extraño.
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    Cubre los frijoles con agua. Llena el tazón de frijoles con bastante agua.
    • Es esencial que uses un tazón grande para que los frijoles tengan bastante espacio para expandirse.
    • La regla general es cubrir 500 g (1 lb) de frijoles pintos con 8 tazas (2 litros) de agua como mínimo.
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    Déjalos en remojo toda la noche. Cubre los frijoles para evitar que caigan más residuos al agua y déjalos remojar en un lugar oscuro y fresco.
    • Puedes ponerlos en el refrigerador, pero será suficiente (o incluso será mejor) dejarlos en una esquina aislada del mostrador de la cocina.
    • El remojo los suaviza y, gracias a ello, se pueden cocinar en menos tiempo mientras se preserva la mayor cantidad posible de nutrientes. El remojo también ayuda a limpiarlos y a eliminar los azúcares no digeribles que crean gases, que se conocen como “oligosacáridos”.
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    Tira el agua y vuelve a lavarlos. Echa los frijoles a un colador y lávalos con agua del grifo para quitar los residuos de polvo o de oligosacáridos.
    • El polvo y los oligosacáridos estarán en el agua de remojo, por eso esta agua no es apta para usarla como líquido de cocción. Este segundo lavado también los dejará más limpios y será más seguro comerlos.
    • Si tienes pensado utilizar la olla en que dejaste los frijoles en remojo para cocinarlos, lávala rápidamente.
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Método 2
Método 2 de 3:
Cocinarlos en la estufa

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    Llena la olla de frijoles con 2 litros de agua. Ponlos en una olla grande común o de hierro y cúbrelos con por lo menos 2 litros de agua fría del grifo.
    • El nivel de agua debe ser el suficiente para cubrirlos por completo. Si crees que necesitan más agua, puedes echar unos 2 litros más.
    • Para reducir de 15 a 30 minutos el tiempo de cocción, añade 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio al agua de cocción. Revuélvelo suavemente para disolverlo.
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    Pon el agua a hervir antes de bajar el fuego. Cocina los frijoles a fuego medio alto hasta que el agua empiece a hervir. Baja el fuego a medio o medio lento para que el agua hierva apenas. Tapa la olla y cocina los frijoles durante 30 minutos.
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    Añade la margarina, la sal, la pimienta negra y el pimiento rojo triturado. Revuelve suavemente los ingredientes para incorporarlos con los frijoles. Luego, tapa la olla y deja que se cocinen de 45 a 60 minutos más.
    • También puedes usar 1/4 de taza (60 ml) de grasa de tocino en vez de margarina.
    • Si vas a agregar tocino o cerdo salado, échalo ahora, pero hazlo en lugar de la margarina.
    • El pimiento rojo triturado es solo opcional, pero les da un sabor mucho más intenso y rico que si no tuvieran nada.
    • Para obtener los mejores resultados, añade la sal durante esta segunda ronda de cocción en vez de hacerlo durante la primera ronda. Añadírsela cerca al inicio puede endurecer los frijoles.
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    Prueba si están suaves. Usa un tenedor para probar un frijol. Revisa si está tierno y bien cocido. De ser así, estarán listos para servir.
    • Los frijoles cocidos también despiden un rico aroma.
    • Si todavía están crudos, puedes seguir cocinándolos hasta 30 minutos más. Revísalos pasados unos 10 minutos para saber si ya están blandos.
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Método 3
Método 3 de 3:
Cocinarlos en una olla de cocción lenta

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    Mezcla todos los ingredientes en una olla de cocción lenta. Echa los frijoles pintos, la sal, la pimienta negra y el pimiento rojo triturado a la olla. Vierte 7 1/2 tazas (1,9 litros) de agua sobre los ingredientes y revuélvelos bien.
    • Cocinarlos en una olla de cocción lenta es menos tradicional, pero salen más tiernos y cremosos.
    • El pimiento rojo triturado solo es opcional, pero les da un rico sabor más intenso.
    • Si lo deseas, también puedes agregarles margarina para que salgan más cremosos, pero igual saldrán cremosos incluso sin la margarina.
    • Pueden engrasar la olla de cocción lenta con mantequilla o aceite en aerosol antes de cocinarlos para que la limpieza posterior sea más fácil. Si no, también puedes usar un protector especial para ollas de cocción lenta para evitar que los frijoles se peguen.
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    Tapa la olla y ponla a cocinar a una potencia baja. Los frijoles deben cocinarse de 7 a 9 horas.
    • No abras la olla mientras los frijoles se cocinan. Si lo haces, perderás el valioso vapor y tendrás que añadir 30 minutos más al tiempo de cocción.
    • El tiempo total depende en gran parte del tamaño y la edad de los frijoles pintos que uses.
    • Cuando estén listo, se verán tiernos, pero no tienen que estar rompiéndose. Puedes probarlos pasadas unas 7 horas con un tenedor para saber qué tan tiernos están.
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    Deja que los frijoles reposen de 10 a 20 minutos más. Después de que terminen de cocinar, apaga la olla de cocción lenta y deja los frijoles reposar hasta que absorban más líquido.
    • El reposo les permitirá absorber más líquido y ponerse más cremosos.
    • Deja la olla tapada para que los frijoles se mantengan calientes.
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    Sírvelos calientes. Disfruta de los frijoles pintos recién cocinados.
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    Añádeles tocino o cerdo salado. Los frijoles pintos suelen prepararse con alguna presentación de cerdo. Échales tocino o cerdo cuando te toque agregar la margarina o los condimentos.
    • Usa 1 loncha de tocino grueso por 1 taza (250 g) de frijoles pintos secos. Corta el tocino en trozos de 3 cm (1 pulgada) antes de agregarlo a los frijoles en cocción.
    • Asimismo, corta 120 g (1/4 de lb) de jamón salado en cubos de 3 cm (1 pulgada) y échalo a 500 g (1 lb) de frijoles pintos en cocción.
    • Cuando se los preparan con productos de cerdo, también se les suele echar cebolla picada. Pica de 1/2 a 1 cebolla por cada 500 g (1 lb) de frijoles pintos.
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    Varía con las especias. Puedes ser creativo con los frijoles. En vez de usar solo sal y pimienta, prueba con una mezcla de condimentos para frijoles pintos o con algunos de tus condimentos favoritos.
    • Un poco de chile en polvo o páprika les dará un sabor más intenso.
    • El ajo en polvo o la cebolla en polvo son otras opciones populares.
    • Para que el sabor sea mucho más intenso, añade jalapeños picados o un poco de salsa picante.
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    Haz una versión saludable de los frijoles refritos. Pisa los frijoles cocidos y tiernos con un tenedor para que parezcan refritos.
    • Saltea 1 diente de ajo picado y 1/2 cebolla picada en aceite de oliva hasta que estén tiernos. Echa los frijoles y un poco del líquido de cocción. Cocínalos unos minutos antes de pisarlos.
    • También puedes hacerlos puré con la licuadora en vez de pisarlos con un tenedor.
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    Listo.
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Consejos

  • En vez de remojarlos toda la noche, puedes remojarlos en agua caliente durante aproximadamente 1 hora antes de cocinarlos.
  • Agregar una pizca de sal al agua de remojo ayuda a suavizarlos más.
  • Sírvelos con pan de maíz. Esto es opcional, desde luego, pero el pan de maíz es una guarnición muy común para estos frijoles. Sobre todo los frijoles preparados con tocino o cerdo salado.
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Categorías: Recetas de frijoles | Recetas
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