Los hongos pueden brindarles a los jardines cierto encanto (como el de un cuento de hadas), pero pueden resultar problemáticos. Los hongos decorativos constituyen una excelente solución para este problema, ya que son fáciles de confeccionar y vienen en distintas formas, tamaños y colores. Lo mejor de todo es que no necesitas preocuparte de que alguien los patee o se los coma por accidente.

Método 1
Método 1 de 3:
Utilizar macetas de terracota

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    Escoge una maceta y un plato para drenaje hechos de terracota. La maceta será el tallo y el plato hará las veces del sombrero del hongo. El plato debe ser de 7 a 12 cm (de 3 a 5 pulgadas) más ancho que la maceta, por lo que no debes escoger un tamaño que coincida, sino uno más grande.[1]
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    Utiliza pintura en aerosol blanca o blanquecina para pintar la parte exterior de la maceta. Si necesitas aplicar más pintura, debes dejar que cada capa se seque antes de aplicar la siguiente. La pintura tarda de 15 a 20 minutos en secarse lo suficiente como para aplicar una segunda capa.[2]
    • No es necesario que pintes el fondo de la maceta.
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    Utiliza pintura en aerosol para pintar la parte inferior del plato con un color brillante. Dale la vuelta al plato de manera que la parte posterior quede frente a ti. Puedes utilizar pintura en aerosol de un color brillante y contrastante. El rojo es la opción más popular, pero también puedes utilizar rosado, morado o incluso turquesa. Una vez más, si necesitas aplicar más de una capa, debes dejar que la pintura se seque primero.[3]
    • La parte superior del plato no quedará visible, por lo que no es necesario que la pintes.
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    Utiliza pintura acrílica para agregar manchas blancas sobre el sombrero del hongo. Puedes pintar las manchas utilizando un pincel o un cepillo con esponja redondo. Es probable que necesites de 2 a 3 capas de pintura para este procedimiento. Si este es el caso, debes dejar que cada capa se seque primero antes de aplicar la siguiente.[4]
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    Deja que la pintura se seque por completo antes de sellarla. Incluso si la pintura se siente seca, no significa que ya se encuentre lista para sellarse. Además, algunos tipos de pintura requieren periodos de curado. Debes revisar la etiqueta para verificar los tiempos de secado de manera más completa, ya que cada marca es diferente. Una vez que la pintura esté seca, debes aplicar algunas capas de sellador transparente a la maceta y al plato.[5]
    • Puedes escoger un sellador transparente para exteriores, que tenga un efecto brillante o mate.
    • Deja que el sellador se seque y se cure por completo.
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    Arma el hongo. Coloca la maceta boca abajo para que la parte inferior quede hacia arriba. Debes cubrirla con pegamento epoxi (o impermeable) para exteriores. Coloca el plato (con el lado pintado hacia arriba) encima de la maceta. Asegúrate de que se ambos elementos se encuentren centrados.[6]
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    Deja que el pegamento se cure antes de llevar el hongo al exterior. Este procedimiento puede tomarte desde algunas horas hasta varios días. Cuando traslades el hongo, debes sujetarlo por el tallo y no tocar el sombrero.

Método 2
Método 2 de 3:
Utilizar un recipiente y un tronco

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    Escoge un recipiente de acero inoxidable y límpialo. Para este procedimiento, puedes utilizar un limpiador de ventanas, un limpiador doméstico o alcohol. También puedes lavarlo con agua y jabón. Debes concentrarte en el exterior del recipiente, ya que esa es la parte que vas a pintar. El objetivo es que el recipiente se encuentre libre de aceites residuales.[7]
    • También puedes utilizar un cuenco de madera.[8]
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    Pule el recipiente utilizando papel de lija de grano fino. Esto le dará al recipiente un poco de grano y ayudará a que la pintura se adhiera mejor. El objetivo es lijar ligeramente el recipiente sin rasguñarlo.[9] Cuando hayas terminado, debes limpiar el polvo con un paño húmedo.
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    Perfora dos agujeros en la parte superior del recipiente. Dale la vuelta al recipiente de manera que la parte inferior quede frente a ti. Utiliza un taladro para perforar dos agujeros en el centro del recipiente que utilizarás para unirlo al tronco más adelante.[10]
    • Los agujeros deben ser del mismo tamaño que los tornillos.
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    Aplica dos capas de pintura en aerosol para exteriores y deja que cada capa se seque en el intermedio. El color rojo es el más popular e identificable, pero puedes utilizar otro color para tu hongo si lo prefieres.[11]
    • Solo es necesario que pintes el exterior del recipiente, ya que el interior no se verá una vez que hayas terminado.
    • No olvides pintar también la parte superior de los tornillos.
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    Utiliza pintura acrílica para agregar algunas manchas blancas. Puedes aplicarlas utilizando un pincel o un cepillo con esponja redondo. Si necesitas aplicar una segunda capa, deja que la pintura se seque primero antes de proceder.[12]
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    Deja que la pintura se seque por completo antes de sellarla. Incluso si la pintura se siente seca, no significa que ya se encuentre lista para sellarse. Además, algunos tipos de pintura requieren periodos de curado. Debes revisar la etiqueta para verificar los tiempos de secado más completos, ya que cada marca es diferente. Una vez que la pintura esté seca y curada por completo, debes aplicar una capa de sellador transparente para exteriores.[13]
    • El sellador puede tener un efecto brillante o mate. Este detalle solo depende de ti.
    • Debes dejar que la pintura se seque por completo antes de sellarla. Si no, la pintura puede deformarse.
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    Escoge un tronco para el tallo. El tronco debe ser aproximadamente el doble de alto que el recipiente. Además, debe tener el mismo ancho de la base del recipiente. Los troncos de abedul funcionan especialmente bien para este propósito debido a su corteza blanca. Si vas a utilizar un tipo diferente de tronco, considera la posibilidad de pintarlo de blanco y luego aplicarle un sellador transparente.
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    Marca los agujeros para los tornillos sobre el tronco. Coloca el recipiente encima del tronco de manera que la parte inferior quede frente a ti. Utiliza un bolígrafo o un lápiz para dibujar las marcas en el centro de cada agujero para los tornillos. Levanta el recipiente una vez que termines.[14]
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    Perfora los agujeros sobre el tronco. Debes asegurarte de que los agujeros sean lo suficientemente anchos y profundos para que los tornillos quepan dentro. Una vez que hayas terminado, debes limpiar suavemente todo el aserrín.
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    Atornilla el recipiente sobre el tronco. Coloca el sombrero de nuevo sobre el tronco de manera que la parte inferior quede frente a ti. Inserta los tornillos en los agujeros del sombrero. Debes enroscarlos sobre el tronco utilizando el taladro. Trata de ajustar los tornillos lo más que puedas para que el recipiente no se raje.[15]
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    Coloca el hongo en el jardín. Si el uso del taladro estropea la pintura, debes retocarla con un pincel pequeño y el color de pintura que corresponda.

Método 3
Método 3 de 3:
Utilizar cemento

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    Cubre el interior de un pequeño recipiente de plástico con aceite. Puedes utilizar el tipo de aceite que desees. Este elemento se aplica simplemente para facilitar el desmoldado del sombrero del hongo.[16]
    • Si no logras encontrar un recipiente de plástico de la forma y el tamaño adecuados, puedes utilizar un material diferente. El plástico es más fácil de utilizar debido a su flexibilidad.
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    Corta la parte inferior de un vaso de plástico. Este hará las veces de tallo más adelante, por lo que debes asegurarte de que la forma y el tamaño coincidan con el sombrero.[17] Si el vaso es demasiado pequeño para el recipiente, puedes probar con un recipiente distinto (por ejemplo, un envase alto de yogur).
    • Los vasos en los que se sirve café helado son excelentes para este propósito.
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    Mezcla el cemento. Cada marca es un poco diferente, por lo que debes seguir las instrucciones del paquete. Lo ideal es que tenga una consistencia medio derretida.[18]
    • Asegúrate de mezclar el cemento suficiente como para llenar el recipiente y el vaso.
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    Llena el recipiente con cemento. Puedes utilizar una paleta para alisarlo o dejarlo rugoso para que obtenga un aspecto más orgánico.[19] Golpea suavemente el recipiente para eliminar todas las burbujas.[20]
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    Inserta el vaso con el lado cortado hacia abajo dentro del recipiente. Asegúrate de que el vaso se encuentre centrado y recto. La parte más ancha del vaso debe quedar frente a ti.[21]
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    Llena el vaso con más cemento. Debes utilizar la paleta para alisar el cemento. Este procedimiento ayudará a que el hongo se pare.[22] Una vez más, debes golpear suavemente el vaso para eliminar las burbujas.
    • Si vas a utilizar este hongo sobre el césped, considera la posibilidad de colocar un clavo de acero galvanizado dentro del tallo. De esta forma, el clavo se meterá en el césped y ayudará a anclar el hongo.[23]
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    Espera a que el cemento cuaje. El tiempo que tarde este procedimiento dependerá del tipo de cemento que utilices, el tamaño del hongo y las condiciones climáticas de la zona.
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    Inclina el hongo para sacarlo del recipiente y luego corta el vaso de plástico. Utiliza un cúter para cortar directamente el vaso primero. Luego, corta alrededor del borde superior del tallo (el punto en el que se encuentra con el sombrero del hongo). Debes extraer el vaso de plástico con cuidado. No te preocupes si una parte del vaso permanece incrustada en el cemento.[24]
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    Pinta el hongo. Debes pintar de blanco el tallo y la parte inferior del sombrero. Luego, debes pintar el sombrero de un color brillante. Deja que la pintura se seque. Luego, agrega manchas blancas sobre el sombrero. Deja que la pintura se seque nuevamente y luego aplícale un sellador transparente para exteriores.
    • Si necesitas aplicar más capas de pintura, debes dejar que la primera se seque por completo.
    • Puedes convertir tu hongo en un mosaico al colocar gemas de vidrio sobre el sombrero utilizando pegamento para baldosas. Luego, rellena los agujeros utilizando lechada. Debes limpiar la lechada con un paño húmedo antes de que se seque.[25]

Consejos

  • No es necesario que le agregues manchas a tu hongo, pero este detalle lo volverá más identificable.
  • Los hongos venenosos son de color rojo y tienen manchas blancas, pero puedes pintar los tuyos del color que prefieras.
  • Considera la posibilidad de pintar de blanco la parte inferior del sombrero y luego agregarle algunas manchas grises u oscuras.
  • Es mejor aplicar varias capas delgadas de pintura en lugar de una sola capa gruesa.
  • Considera la posibilidad de elaborar algunos hongos de arcilla pequeños para crear un jardín de hadas.

Advertencias

  • Asegúrate de utilizar la pintura en aerosol en un área bien ventilada.

Cosas que necesitarás

Utilizar macetas de terracota

  • una maceta de terracota
  • un plato para drenaje de terracota
  • pintura en aerosol blanca
  • pintura en aerosol de colores brillantes
  • pintura acrílica blanca
  • un pincel o un cepillo con esponja redondo
  • sellador transparente para exteriores
  • pegamento epoxi o impermeable para exteriores

Utilizar un recipiente y un tronco

  • un recipiente
  • pintura en aerosol roja
  • pintura acrílica blanca
  • un pincel o un cepillo con esponja redondo
  • sellador transparente para exteriores
  • un taladro
  • un tronco
  • tornillos

Utilizar cemento

  • un recipiente y un vaso de plástico
  • cemento
  • una paleta
  • un recipiente para mezclar
  • aceite
  • pintura y un pincel
  • sellador transparente para exteriores
  • un clavo de acero galvanizado (opcional)

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Categorías: Jardinería