Cuán maravilloso es cuando alguien te regala flores, envueltas en papel o en una caja, directamente de la florería. El gesto parece decir "Estoy pensando en ti" de una manera cálida y romántica. Las flores muestran sentimientos, agradecimiento o bienvenida para quien las recibe. Podrás disfrutar más tiempo de tus flores si haces que duren más tiempo para que no se marchiten ni pierdan su color tan rápido.

Método 1
Método 1 de 4:
Utilizar agua tibia

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    Coloca las flores en agua lo más pronto posible. Una vez que se cortan los tallos de las flores, pierden su sistema de apoyo para continuar con vida.
    • Retira el envoltorio, pues el papel puede maltratar las flores mientras que el celofán puede hacerlas sudar.
    • Cuando las flores cortadas se quedan sin agua durante un tiempo, comienzan a formarse células sobre los bordes cortados de los tallos impidiendo así que puedan recibir más agua. Para retirar esta parte sellada, corta aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) del tallo y colócalo en agua (de preferencia, que contenga conservantes añadidos) y permite que las flores puedan recibir una buena cantidad de agua antes de crear el arreglo.
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    Llena una cubeta de plástico con agua tibia desde un tercio hasta la mitad de su capacidad. Las flores absorben más fácilmente el agua tibia que la fría..
    • Las flores solo absorben agua a través del extremo del tallo y no a través de los lados, y por esta razón las cubetas no deben llenarse por completo, ya que el follaje que queda debajo del agua se pudrirá y contaminará el agua. Esto alimentará las bacterias, y las flores morirán más rápido.
    • El follaje de las caléndulas, los crisantemos, las alhelí y las margaritas desprenden un hedor particularmente fuerte cuando se dejan en agua por mucho tiempo.
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    Lleva la cubeta de agua al jardín. Utiliza un par de tijeras de podar y corta los tallos de las flores en ángulo, pues un corte sesgado facilita la absorción de agua. Retira todo el follaje de la porción más baja de los tallos que es la que quedará bajo el agua. Coloca las flores inmediatamente en el agua.
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    Evita poner muchas flores juntas. Deja que suficiente aire circule entre ellas. Demasiadas flores juntas en una cubeta pueden aplastar los pétalos y dañarlos. Coloca la cubeta en un lugar oscuro y fresco, y deja las flores en agua mucho tiempo antes de arreglarlas. Cuando cortes flores de tallo corto, usa un recipiente pequeño.
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    Deja que las flores absorban agua durante 4 a 5 horas, preferentemente durante la noche antes de arreglarlas. Este paso se llama "acondicionamiento" y consiste en dejar que los tallos absorban el agua y que las flores queden frescas. Estas flores duran el doble que aquellas que no tienen un acondicionamiento adecuado.
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    Usa un conservante para flores para destruir las bacterias del agua. Estos conservantes se venden en los supermercados o en los centros de jardinería. Otra alternativa es poner una tapita de cloro doméstico en el agua. Si no utilizas conservante, deberás cambiar el agua y cortar los tallos en forma sesgada todos los días. En caso de que sí lo uses, los tallos no necesitarán cortarse y el agua necesitará un cambio solo dos veces por semana. Las flores como las freesia, los claveles y los lirios tienen muchos capullos, de modo que el uso de conservante en el agua ayuda a que se abran.
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Método 2
Método 2 de 4:
Utilizar una aspirina

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    Pon una flor cortada en un recipiente o florero. Llénalo a la mitad con agua.
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    Añade una tableta de aspirina.
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    Espera un día. Luego repite el procedimiento al añadir otra tableta.
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    Después de hacerlo, no toques las flores. La aspirina las ayudará a mantenerse frescas unos 5 a 9 días sin necesidad de echar más tabletas.
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Método 3
Método 3 de 4:
Utilizar alimento casero para plantas

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    Prepara un alimento casero para plantas. Las flores necesitan alimento, agua y un entorno limpio. Por consiguiente, el agua que les das debe contener un poco de alimento, como azúcar, además de un poco de cloro para reducir el crecimiento de hongos y bacterias. Aquí verás una receta casera básica.
    • Mezcla un litro (1/4 de galón) de agua con dos cucharadas de jugo de limón, una cucharada de azúcar y media cucharadita de cloro. Luego vierte la mezcla en el florero.
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    Recorta los tallos de las flores. Al hacerlo, abrirás los tallos para que reciban el agua. Recorta los extremos secos en ángulo, pues este les permitirá recibir la mayor cantidad de agua posible.
    • Recorta los extremos cada tres o cuatro días, pues tienden a tornarse gomosos y cerrarse. De esta manera, podrás mantener las flores frescas por más tiempo.
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    Saca las hojas. Las hojas de los tallos que queden por debajo del nivel del agua se deteriorarán rápidamente y producirán moho. Por ello, es necesario sacarlas.
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    Coloca las flores cortadas en el alimento casero. Llena el florero con agua según sea necesario.
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Método 4
Método 4 de 4:
Otras formas de extender la vida de las flores

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    Prueba algunos de los métodos a continuación:
    • Añade una cucharadita de azúcar o una pizca de sal mezclada con bicarbonato de sodio.
    • Tritura una tableta de multivitamínico y añádela al agua.
    • Utiliza una aspirina. Mantén frescas las flores cortadas y coloca una aspirina en el agua. Muele la aspirina en el agua antes de colocar las flores.

Consejos

  • Las flores marchitas pueden volver a cobrar vida al colocar los tallos en agua completamente caliente, que las cubra hasta la corola de la flor. Después de que el agua se haya enfriado, deja que las flores permanezcan en el agua unas cuantas horas antes de arreglarlas. Las rosas a menudo pueden revivir al dejar flotando el tallo completo, incluyendo la corola en agua tibia durante media hora.
  • La mayoría de las flores deben cortarse cuando están en capullo o si este está medio abierto. Entonces tendrás el placer de verlas abrirse lentamente. El color de los pétalos comenzará a verse. Si las cortas con un capullo muy cerrado, tal vez nunca abran. Esto se cumple especialmente en el caso de los tulipanes y las rosas. Los sépalos verdes puntiagudos alrededor de la base de la rosa deberán empezar a apuntar hacia abajo. Los lirios y los narcisos deben estar medio abiertos. Las gladiolas deben cortarse cuanto los 3 o 4 floretes de la parte inferior están abiertos y los superiores siguen en capullo. Los claveles, las dalias, las margaritas, las hortensias, las camelias, las gerberas y los crisantemos deben cortarse cuando están completamente abiertos.
  • Ciertas flores requieren un tratamiento especial para alargar su vida lo más posible. Las flores que tienen tallos boscosos no reciben agua con tanta facilidad. Entre ellas se encuentran la lila, las hortensias y los rododendros. Para romper las fibras gruesas que tienen, puedes dividir los extremos de los tallos en dirección ascendente unos 5 cm (2 pulgadas). Luego, coloca el tallo en un recipiente con agua tibia y permite que las flores reciban una buena cantidad de agua antes de hacer el arreglo.
  • Corta la porción blanca de la parte inferior de las flores bulbosas como los tulipanes, narcisos, lirios, narcisos de especie jonquilla y jacintas. Solo la parte verde del tallo puede absorber agua. Las diferentes especies de narcisos tienen savia espesa que rezuma del extremo del tallo cuando son cortadas. Límpialo antes de colocar los tallos en agua. Mantén estas flores separadas de otras cuando las estés acondicionando, ya que la savia puede afectar a las demás flores. La savia espesa puede obstruir los extremos de los tallos y evitar que absorban agua. Coloca los tallos en unos 7,5 cm (3 pulgadas) de agua y déjalos ahí por lo menos 6 horas antes de arreglarlas. Las flores bulbosas prefieren el agua poco profunda. Si las especies de narcisos se colocan en agua profunda, los tallos gruesos pueden saturarse de agua, los tallos se marchitarán y los pétalos se harán como de papel.
  • Si vas a cortar las flores tú mismo, es mejor hacerlo por la mañana o por la tarde casi noche. Las reservas de glucosa en los tallos están en su punto más alto por las mañanas y tardes. El mejor momento es temprano por la mañana, cuando los tallos de las flores se llenan de agua después del aire fresco de la noche. Nunca debes cortar flores al mediodía, cuando el sol está más caliente. El calor del sol disminuye la cantidad de agua en los tallos y las flores no durarán tanto. Si ha llovido y las flores están mojadas, agítalas suavemente para quitar el exceso de agua. Demasiada agua generalmente daña las flores, especialmente las flores de pétalos delicados.
  • Si no puedes dejar las flores en agua, colócalas en una bolsa de plástico resistente con un poco de agua en el fondo. Asegura la bolsa con una lija. Otro método es envolver las flores en periódico húmedo. Si vas a viajar en coche, coloca las flores en el lugar más fresco en el interior del mismo. En cuanto llegues a casa, vuelve a cortar el extremo del tallo, colócalas en agua y deja que se acondicionen durante toda la noche antes de arreglarlas.
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Advertencias

  • Si colocas las flores cerca de un frutero, el gas natural que emite la fruta cuando madura las pudrirá rápidamente.
  • No coloques las flores cerca de un calentador, encima de la televisión o directamente al sol, ya que el calor afectará su duración. No coloques las flores cerca de un ventilador o en una corriente. No las coloques cerca del microondas debido a la radiación.
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Categorías: Jardinería
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