Este artículo fue coescrito por Brian Bourquin, DVM. Brian Bourquin, mejor conocido como "Dr. B” para sus clientes, es veterinario y propietario de Boston Veterinary Clinic, una clínica veterinaria y de salud para mascotas con tres sedes: South End/Bay Village, Seaport y Brookline, Massachusetts. Boston Veterinary Clinic se especializa en atención veterinaria primaria, incluyendo atención preventiva y de bienestar; atención médica y de emergencia; cirugía de tejidos blandos; y odontología. La clínica también brinda servicios especializados en conducta, nutrición y terapias alternativas para el manejo del dolor mediante acupuntura y tratamientos terapéuticos con láser. Boston Veterinary Clinic es un hospital acreditado por la AAHA (American Animal Hospital Association), y es la primera y única clínica certificada como Fear Free (reducción de sentimientos de estrés en las mascotas) de Boston. Brian tiene más de 19 años de experiencia veterinaria y obtuvo su doctorado en Medicina Veterinaria en la Universidad de Cornell.
En este artículo, hay 10 referencias citadas, que se pueden ver en la parte inferior de la página.
Este artículo ha sido visto 283 816 veces.
Los gatos necesitan amor y afecto para vivir saludables. Si amas a tu gato y lo cuidas apropiadamente, te querrá mucho. Esta guía te ayudará a fomentar una relación de cariño con tu amigo felino.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Comprender a tu gato
-
1Trata a los gatos como animales independientes. Aunque los gatos dependen de tu cuidado, tienen una gran necesidad de independencia y espacio personal. Aunque ellos disfrutan que los acaricies, no siempre están interesados en interactuar con las personas. Si mantienes un equilibrio saludable entre jugar con tu gato y dejar que pase tiempo solo, te querrá aún más.
- Uno de los más grandes errores que los dueños de mascotas cometen es tratar a los gatos como si fueran perros. ¡Recuerda que los gatos y los perros son animales muy diferentes!
- Los perros son animales de manada criados originalmente para trabajar al lado de las personas. A diferencia de los perros, los gatos son animales relativamente solitarios que históricamente servían a los humanos matando plagas por su cuenta.[1]
- No sofoques a tu gato ni te ofendas si a veces se esconde de ti. Hacerlo es parte de su naturaleza.
-
2Evita recurrir al castigo. Los gatos simplemente tienden a escapar cuando los castigas gritándoles o realizando otras acciones agresivas. En la mayoría de los casos, los gatos no aprenden a través de la disciplina. Tu gato no te querrá si eres un amo malo.
- Nunca golpees a un gato ya que al hacerlo solo conseguirás empeorar el asunto.
- Aunque rociarle agua a un gato para castigar su mal comportamiento es una táctica común, es posible que hacerlo cause que tu gato te tenga miedo o desconfíe de ti.[2]
-
3Descubre los bocadillos favoritos de tu gato. Al igual que sucede con los humanos, existen algunos alimentos que los gatos prefieren entre todos los demás. Busca cuáles son estos alimentos y usa bocadillos para reforzar el comportamiento positivo de tu gato en lugar de disciplinarlo. Todos los gatos tienen gustos diferentes pero las hojuelas de atún pequeñas y los pedazos de pollo cocinado con frecuencia les resultan irresistibles. Raciona estos bocadillos para hacer que tu gato te quiera.[3]
- Evita darle leche a tu gato. Al contrario de lo que se cree comúnmente, la lactosa no es saludable para ellos.
- También evita darle de comer chocolates, dulces, huevos crudos, carne o pescado crudos.[4]
- Recuerda que esos bocadillos no son un sustituto de las porciones completas del alimento para gatos.
-
4¡Acepta la personalidad única de tu gato! Aunque hay algunos comportamientos que son comunes en todos los gatos, existe una variación considerable. Pasa tiempo conociendo lo que le gusta y no le gusta a tu gato. Conocer y respetar la personalidad única de tu gato es importante para que te quiera.
Parte 2
Parte 2 de 3:Comunicarse con tu gato
-
1Aprende y respeta el lenguaje corporal de tu gato. Al igual que los humanos, los gatos usan el lenguaje corporal como una forma de comunicación para expresar todo desde la confianza hasta el miedo. Sus posturas transmiten mensajes importantes. Por ejemplo:
- Si tu gato arquea la espalda, tiene el pelo erizado a lo largo de la columna vertebral y muestra los colmillos, significa que se siente amenazado. ¡Déjalo solo por el momento!
- Si tu gato te empuja, es posible que quiera jugar.
- Si tu gato enrolla su cola alrededor de ti, probablemente esté alegre.
- Si tu gato esconde la cola por debajo o entre las patas, es posible que se sienta ansioso o inseguro.[5]
-
2Escucha las vocalizaciones de tu gato. Si tu gato ronronea, es un signo de que te quiere y está contento. Si gruñe y silba, significa que debes apartarte. Maullar es una vocalización para llamar la atención que expresa todo desde hambre hasta deseo de afecto.
- Los gatos no maúllan entre sí, sino que lo hacen para comunicarse con las personas.
- Un maullido constante podría indicar que tu gato tiene alguna enfermedad y debes llevarlo al veterinario. [6]
-
3Evita un contacto visual prolongado con tu gato. Aunque este comportamiento demuestra educación entre las personas durante una conversación, a muchos gatos les parece amenazador. Cuando los gatos pestañean en tu presencia es un signo de desconfianza.
- La próxima vez que tu gato pestañee, intenta imitar el comportamiento.
- Cuando pestañeas lentamente, comunicas confianza y sinceridad, además de estimular una relación de amor.[7]
-
4Cuando levantes a tu gato, primero agáchate a su altura. Agáchate lentamente antes de levantarlo en el aire. Si tu gato puede verte antes de levantarlo, es menos probable que se asuste.
Parte 3
Parte 3 de 3:Cuidar de tu gato
-
1Mantenlo fuera de peligro. Si tu gato está seguro y protegido, te amará más. Asegúrate de que tu gato tenga un lugar seguro para dormir, se sienta seguro mientras hace sus necesidades, tenga acceso libre al alimento y que los humanos o los animales de la casa no lo pongan en peligro.
- Asegúrate de que tu gato no tenga acceso a sustancias venenosas.
- Mantén tu despensa y las puertas del armario de tu cocima cerradas ya que los gatos son animales curiosos y es posible que se metan en problemas.
- Colócale un collar al gato con una hebilla de desenganche rápido (en caso de que se quede atascado) con información en caso de que desaparezca.
-
2Alimenta a tu gato según un horario. Los gatos son criaturas que se acostumbran a los hábitos. No cambies sus horas de comida drásticamente o con mucha frecuencia. Cuando tu gato haga algo bueno recompénsalo con un bocadillo pero no dejes que esto interfiera con su comida principal. Para hacer que tu gato te quiera aún más, evita cambiar el tipo o marca de alimento para gatos que coma.
- Los gatos pueden permanecer perfectamente saludables comiendo alimentos secos, comida enlatada o una combinación de ambos. [8]
- La mayoría de expertos recomienda que los gatos no consuman más de dos comidas al día. En los países industrializados, uno de cinco gatos sufre de obesidad, la cual puede causar problemas de salud graves. [9]
-
3¡No descuides a tu gato! Cuando salgas de casa, asegúrate de que tenga suficiente comida y acceso a agua fresca. Si vas estar fuera de casa durante un período largo, asegúrate de que alguien vigile el bienestar de tu gato, limpie sus desechos y le proporcione un poco de estimulación. Si descuidas a tu gato, no te querrá.
- Aunque los gatos son criaturas muy independientes, también necesitan atención humana y acicalamiento regular.
- Si te vas a ir de vacaciones, considera llevarlo a una residencia de gatos o contratar a un cuidador de mascotas.
-
4Limpia su caja de arena regularmente. A los gatos les encanta la limpieza. Si su caja de arena está sucia, posiblemente encuentren otro lugar para hacer sus necesidades. Agrega arena sanitaria nueva diariamente. Limpia la caja con agua y jabón con regularidad. [10]
- No cambies el tipo o la marca de arena para gatos súbitamente.
- Cuando cambies una marca nueva de arena para gatos, introdúcela gradualmente mezclando la nueva arena con la vieja.
-
5Cepilla a tu gato con frecuencia. ¡A ellos les encanta! El cepillado regular mantendrá su pelaje y piel saludables, evitará que se enrede y reducirá la muda de pelo y las bolas de pelo. Acicalar a tu gato es una buena oportunidad para descubrir bultos, pulgas o heridas. También usa el acicalamiento como una oportunidad de vincularte con tu mascota. [11]
- Evita cepillar al gato en sentido contrario al crecimiento de su pelaje porque hacerlo le causará incomodidad y estrés.
- Recuerda cepillarlo suavemente haciendo movimientos largos en lugar de cortos.
-
6Juega con tu gato. A tu gato le gustarán los juguetes simples y económicos. Usa un juguete atado a una cuerda para simular a un animal de presa. Haz que los juguetes corran como un roedor o vuelen, como un ave. Tu gato jugará traviesamente saltando sobre los juguetes que muevas en frente de él. Los gatos aman a los amos que los estimulan a través del juego.
- ¡Alienta a tu gato a saltar sobre juguetes y no sobre tu mano!
-
7Invierte en un poste para arañar. Los gatos tienen una inclinación natural por arañar las superficies de tu casa, como los muebles. Sin embargo, puedes entrenarlos para arañar objetos específicos, especialmente postes cubiertos con superficies rugosas como una alfombra gruesa o sisal. Tu gato te querrá más si tiene acceso a áreas apropiadas para arañar en tu casa. [12]
-
8Considera comprar o construir un "árbol para gatos" o "condominio para gatos", que también pueda servir como poste para arañar y estructura para jugar. A tu gato le encantará subirse y jugar sobre este tipo de estructuras.
-
9Utiliza su tendencia a demostrar amor interesado. Muchos gatos prefieren a la persona que los alimenta por sobre los demás miembros de la casa. Si hay más de una persona en tu casa, sé la persona que alimente al gato. El gato se acostumbrará a este aspecto y se dirigirá hacia ti directamente cuando tenga hambre o sea hora de comer.
- ¡Una de las mejores formar de hacer que un gato te quiera es a través del estómago!
Consejos
- Estas cosas toman su tiempo. No puedes forzar a que tu gato te quiera.
- Acaricia a tu gato por todo su cuerpo para encontrar los puntos donde le agrade que lo acaricien.
- A muchos gatos les encanta que los acaricien debajo del mentón.
- Conoce las señales que indique que tu gato no quiere afecto, como acariciarlo. Algunas señales pueden ser falta de ronroneo, una mirada específica o simplemente levantarse y salir de la habitación.
- Deja que tu gato se acurruque en lugar de forzarlo a sentarse en tu regazo.
- Dale bocadillos un par de veces a la semana.
Advertencias
- Si tu gato silba o te abofetea, no continúes dándole afecto. De lo contrario, se enojará más. En lugar de eso, déjalo solo durante un rato y trata de hacerlo después.
- Nunca lo sostengas o jales de su cola, ellos odian eso.
- El ronroneo no siempre es una buena señal.
Referencias
- ↑ https://www.aspca.org/pet-care/cat-care/cat-history
- ↑ https://www.aspca.org/pet-care/virtual-pet-behaviorist/cat-behavior/training-your-cat
- ↑ https://www.aspca.org/pet-care/virtual-pet-behaviorist/cat-behavior/training-your-cat
- ↑ http://pets.webmd.com/cats/ss/slideshow-foods-your-cat-should-never-eat
- ↑ http://pets.webmd.com/cats/features/cat-body-language?page=2
- ↑ http://pets.webmd.com/cats/guide/cats-excessive-meowing
- ↑ http://pets.webmd.com/cats/features/cat-body-language?page=1
- ↑ http://pets.webmd.com/cats/guide/feeding-your-adult-cat-what-you-need-to-know?page=3
- ↑ http://pets.webmd.com/cats/guide/feeding-your-adult-cat-what-you-need-to-know?page=2
Acerca de este wikiHow
Para hacer que tu gato te quiera, procura darle cosas deliciosas, como atún o trozos cocidos de pollo. Juega con él de manera regular, aunque solo tengas que arrastrar un pedazo de cordel por el suelo y dejar que vaya tras él, para que el vínculo afectivo se estreche entre ustedes. También puedes ganarte su cariño siendo el que lo alimenta todos los días, ya que los gatos suelen querer a las personas que los alimentan. Solo recuerda no obligar ni apurar las cosas con tu gato, o podría empeorar la relación. Para aprender a reconocer el lenguaje corporal y las vocalizaciones de tu gato, ¡sigue leyendo!