Hacer un salmón entero puede ser intimidante para casi todos los cocineros. Por suerte, los filetes de salmón se pueden cocinar fácilmente en la estufa. Puedes condimentar el pescado como quieras y tan solo freírlo. El salmón frito tiene la piel crujiente y la carne tierna. Prueba hacer salmón frito y ¡tendrás un platillo sabroso en minutos!

Ingredientes

  • 1 cucharadita de aceite de oliva, para calentar la sartén
  • 2 filetes de salmón de 200 g (6 oz)
  • 2 cucharaditas de aceite de oliva, para esparcirlas sobre el salmón
  • 1/4 cucharadita de sal kosher
  • unas cuantas pizcas de pimienta recién molida

Parte 1
Parte 1 de 2:
Condimentar el salmón

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    Calienta la sartén. Pon una cacerola o sartén de 25 a 30 cm (10 a 12 pulgadas) a fuego medio. Vierte 1 cucharadita de aceite de oliva en la sartén. El aceite evitará que el salmón se pegue. Calienta la sartén hasta que sientas que sale calor al mantener tu mano 10 cm (4 pulgadas) por encima de ella.
    • Opta por una sartén antiadherente o una sartén de hierro fundido. Estas evitarán que la piel del salmón se pegue.
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    Corta el salmón, si es necesario. El salmón de seguro está cortado en filetes de unos 5 cm (2 pulgadas) de grosor. Si tienes un filete largo de salmón, usa un cuchillo afilado con cuidado para cortar filetes individuales. Para esta receta, necesitarás 2 filetes de unos 200 g (6 oz) cada uno. Quita cualquier espina antes de cocinarlos.[1]
    • Para quitar las espinas, toca los costados de los filetes para ver si hay huesillos afilados protuberantes. Usa unos alicantes con punta de aguja para quitar las espinas de los filetes.
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    Aceita y condimenta el salmón. Seca el pescado con hojas de papel toalla dándole toques. Vierte 2 cucharaditas de aceite de oliva a la carne. Prueba verter el aceite de manera uniforme para que ambos filetes estén ligeramente aceitados. Espolvorea 1/4 cucharadita de sal kosher sobre los filetes y muele un poco de pimienta negra sobre ellos.[2]
    • El aceite ayudará a dorar la carne del salmón sin que se pegue mientras se cocina.
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    Prueba condimentos únicos. Usa tus especias o condimentos favoritos para darle más sabor. Si no quieres que los filetes tengan mucho sabor extra (más allá de la sal y pimienta), pero quieres que tengan color, espolvoréales páprika. Esta ayudará a que se vean marrón rojizo mientras se fríen. Si quieres condimentos únicos, prueba los siguientes:[3]
    • condimento seco para barbacoa
    • polvo de cinco especias
    • garam masala
    • Ras el hanout, o mezcla marroquí

Parte 2
Parte 2 de 2:
Freír el salmón

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    Pon el salmón en la sartén. Si quieres que la piel salga más crujiente, pon el salmón con la piel hacia abajo. Si no quieres servir el filete con la piel, pon la carne hacia abajo. Debes dejarle la piel mientras cocina, ya que así será más fácil quitarla una vez frita y puede evitar una cocción excesiva.[4]
    • Si decides hacer más de 2 filetes, asegúrate de no atiborrar la sartén, porque puede disminuir la temperatura de la misma. Más bien, fríe el salmón en tandas.
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    Aplasta el salmón con una espátula de pescado. Es probable que el pescado empiece a enroscarse durante los primeros 2 minutos de cocción, especialmente si la piel está hacia abajo. Para mantener el filete plano durante la cocción, presiónalo de manera uniforme con una espátula de pescado.[5]
    • Una espátula de pescado es una espátula de metal angosta que es más ancha en el extremo. Es flexible pero tiene la fuerza suficiente de levantar un filete delicado de un solo trozo.[6]
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    Fríe el salmón. Los filetes de salmón de 200 a 300 g (6 a 8 oz) de peso se cocinan por un total de 4 minutos. Si tus filetes son más delgados, cocina cada lado por 2 minutos. Si son bastante gruesos en un extremo y delgados en el otro, puedes freír los lados gruesos y largos 1,5 minutos cada uno y 30 segundos cada lado angosto y pequeño.[7]
    • Te recomendamos usar un cronómetro para freír los filetes. Los termómetros pueden ser imprecisos, ya que la forma y el tamaño de los filetes varían, y se cocinan en diferentes tiempos.
    • No voltees el salmón varias veces. Hacerlo evitará que se forme una buena corteza.[8]
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    Deja el salmón reposando. Pon el salmón en platos y cubre los filetes con una hoja grande de papel aluminio. Deja el salmón reposar unos 5 minutos. Así podrá terminar de cocinarse y los jugos se distribuirán a su interior. Sirve el salmón caliente.
    • Puedes freír el salmón con tiempo y refrigerarlo. Hazlo en recetas que requieran salmón cocido y sin escamas. Recuerda que la piel perderá su crocancia, por eso te recomendamos quitarla antes de servirlo.

Cosas que necesitarás

  • cacerola o sartén de hierro fundido
  • alicates con punta de aguja, opcional
  • espátula de metal para pescados
  • cronómetro
  • plato para servir
  • papel aluminio

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Categorías: Salmón | Recetas
Resumen del artículoX

Para hacer salmón frito, primero sécalo con papel de cocina y déjalo a temperatura ambiente durante unos 10 minutos. Agrega 30 miligramos (2 cucharadas) de aceite de oliva a una sartén antiadherente grande y caliéntalo a fuego medio-bajo. Sazona el salmón con sal y pimienta. Cuando el aceite esté caliente pero no humeando, agrega el salmón a la sartén con la piel hacia arriba y configura el fuego a medio-alto. Cocina el salmón durante 4 minutos o hasta que esté dorado por un lado. Para mantener el filete plano mientras se cocina, presiónalo uniformemente con una espátula. Por último, voltea el salmón y cocínalo durante 3 minutos más. ¡Transfiere el salmón a un plato y disfrútalo! Sigue leyendo el artículo si quieres más información, ¡como diferentes condimentos que puedes probar!