Seguro que hay muchas salsas picantes en el mercado, pero es muy divertido hacer una tú mismo. En su mayoría, las salsas picantes llevan chiles frescos o deshidratados, y puedes personalizar la tuya con tus chiles favoritos o una mezcla. Añade una cantidad considerable de vinagre para darle el sabor ácido clásico y experimenta con añadir condimentos u otros vegetales. Guarda la salsa picante en el refrigerador y añádela a cualquier plato que necesite un poco de potencia.

Ingredientes

Salsa picante roja básica

  • 20 chiles tabasco o chiles serranos o 12 chiles jalapeños rojos
  • 1 1/2 cucharadas de ajo picado
  • 3/4 de taza (115 g) de cebollas en rodajas finas
  • 3/4 de cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de aceite vegetal
  • 2 tazas (470 ml) de agua
  • 1 taza (240 ml) de vinagre blanco destilado o vinagre de sidra de manzana
  • 1/4 de taza (60 ml) de jugo de lima recién exprimido (opcional)

Rinde para 2 tazas (470 ml) de salsa picante

Salsa picante fermentada

  • 450 g (1 libra) de chiles frescos (por ejemplo, jalapeños, serranos, fresnos, habaneros o una mezcla)
  • 2 cucharadas de sal kósher o 4 cucharadas de sal de mesa
  • 1 1/2 tazas (350 ml) de vinagre blanco destilado o vinagre de sidra de manzana
  • 1 cebolla en rodajas (opcional)
  • 4 dientes de ajo pelados (opcional)

Rinde para 2 1/2 tazas (600 ml) de salsa picante

Salsa picante con chiles deshidratados

  • 2 tazas (130 g) de chiles deshidratados ligeramente triturados y despepitados
  • 1 taza (240 ml) de agua
  • 1 taza (240 ml) de vinagre blanco
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cebolla picada (opcional)
  • 2 dientes de ajo picados (opcional)
  • jugo cítrico al gusto (opcional)

Rinde para 2 1/2 tazas (600 ml) de salsa picante

Método 1
Método 1 de 3:
Hacer salsa picante roja básica

  1. 1
    Pica 20 chiles tabascos o serranos o 12 chiles jalapeños rojos. Puedes utilizar una mezcla de chiles tabascos y serranos o ceñirte solamente a los chiles jalapeños rojos maduros. Los chiles serranos son 5 veces más picantes que los jalapeños y, por ende, si utilizas una combinación, haz ajustes a la cantidad de picante según cuántos chiles serranos utilices. Enjuaga los chiles que elijas y luego córtales los tallos y pícalos finamente.[1]
    • Si quieres una salsa más suave, quítales las semillas.
  2. 2
    Saltea los chiles con ajo, cebolla y sal por 3 minutos. Calienta 1 cucharada de aceite vegetal en una sartén a fuego alto y añade los chiles picados junto con 1 1/2 cucharadas de ajo picado, 3/4 de taza (115 g) de cebolla en rodajas finas y 3/4 de cucharadita de sal. Revuelve la mezcla de vez en cuando y cocínala por alrededor de 3 minutos de forma que los chiles se suavicen.[2]
    • Si los chiles se pegan a la sartén, baja el fuego a medio alto.
    • Se necesitarán alrededor de 4 dientes de ajo para obtener 1 1/2 cucharadas de ajo picado y una cebolla mediana para obtener 3/4 de taza de rodajas de cebolla.
  3. 3
    Vierte el agua y cocina la mezcla a fuego lento por 20 minutos. Añade 2 tazas (470 ml) de agua y baja el fuego a medio alto. Cocina los chiles hasta que estén muy suaves y casi toda el agua se haya evaporado o absorbido.[3]
    • Mantén la sartén destapada mientras se cocinan los chiles y revuélvelos de vez en cuando para que no se peguen.
  4. 4
    Coloca la mezcla enfriada en una licuadora y procésala por 15 segundos. Apaga la hornilla y deja enfriar la mezcla de chiles por aproximadamente 30 minutos. Luego, colócala en una licuadora y tápala. Licúa la salsa por 15 minutos o bien hasta que quede completamente uniforme.[4]
    • Usa un procesador de alimentos si no cuentas con una licuadora.
  5. 5
    Añade 1 taza (240 ml) de vinagre blanco. Abre el tapón de llenado en la parte superior de la tapa de la licuadora y vierte lentamente 1 taza (240 ml) de vinagre blanco destilado mientras licúas la salsa picante.[5]
    • Si quieres que tenga un poco de sabor a cítrico, añade 1/4 de taza (60 ml) de jugo de lima recién exprimido.
    • Si quieres un sabor ligeramente dulce y afrutado, utiliza vinagre de sidra de manzana.
  6. 6
    Cuela la salsa y guárdala en una botella en el refrigerador. Pruébala y añádele más vinagre, sal o agua a tu gusto. Luego, coloca un colador de malla fina sobre una jarra medidora grande y cuela la salsa. Viértela en una botella de vidrio hermética de almacenamiento y guárdala en el refrigerador.[6]
    • Opta por una botella que tenga una capacidad para 2 tazas (470 ml).
    • El sabor de la salsa mejorará después de reposar en el refrigerador por unas semanas.
    • Guarda la salsa picante casera en el refrigerador por hasta 6 meses.
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Método 2
Método 2 de 3:
Hacer salsa picante fermentada

  1. 1
    Coloca 450 g (1 libra) de chiles enjuagados y cortados en la licuadora. Puedes realmente personalizar el sabor de la salsa picante si eliges tus chiles favoritos. Utiliza 450 g (1 libra) de un solo tipo de chile o bien utiliza varios para crear una mezcla única. Por ejemplo, utiliza la siguiente guía:[7]
    • Para preparar salsa picante roja: usa pimientos morrones rojos, pimienta de Cayena y chiles habaneros rojos.
    • Para preparar salsa picante verde: usa pimientos morrones verdes, chiles jalapeños y chiles poblanos.
  2. 2
    Procesa los chiles junto con sal usando la opción de pulso. Puedes usar 2 cucharadas de sal kósher o 4 cucharadas de sal de mesa. La sal constituye la base de la salmuera que fermenta los chiles. Tapa la licuadora y procesa los chiles con la opción de pulso hasta obtener un puré con trozos.[8]
    • Usa sal de mesa si no cuentas con sal kósher.
  3. 3
    Coloca el puré en un frasco grande y guárdalo a temperatura ambiente por 12 horas. Vierte con lentitud el puré de chiles en un frasco de 1 litro (1 cuarto de galón) de capacidad. Colócale una tapa al frasco y enróscala de manera holgada. Luego, coloca el frasco en el mostrador y deja que la mezcla de chiles se fermente por 12 horas.[9]
    • No dudes en añadir otros ingredientes sabrosos a la mezcla que vaya a fermentarse. Por ejemplo, prueba con añadir una cebolla en rodajas o 4 dientes de ajo pelados.
  4. 4
    Incorpora 1 1/2 tazas (350 ml) de vinagre blanco y déjalo fermentar por un día, como mínimo. Destapa el frasco y vierte 1 1/2 tazas (350 ml) de vinagre blanco destilado. Revuelve la salsa y vuelve a colocar la tapa de manera holgada. Luego, deja la salsa a temperatura ambiente como mínimo por un día o hasta por una semana.[10]
    • Si quieres que la salsa picante tenga un sabor ligeramente afrutado, reemplaza el vinagre blanco por vinagre de sidra de manzana.
    • Mientras más tiempo se fermente la salsa, se volverá más sabrosa y fuerte.
  5. 5
    Vierte la salsa en una licuadora y licúala hasta que esté uniforme. Pruébala para determinar si está tan fermentada como deseas. De ser así, transfiérela a una licuadora y licúala por alrededor de 1 minuto de forma que quede completamente uniforme.[11]
    • Usa un procesador de alimentos si no cuentas con una licuadora.
  6. 6
    Vierte la salsa a través de un colador de malla fina. Coloca un tazón grande o una jarra medidora en el lavabo y coloca encima un colador de malla fina. Vierte la salsa con lentitud en el colador de forma que la salsa uniforme y líquida se drene hacia el tazón.[12]
    • Omite este paso si quieres que la salsa esté espesa.
  7. 7
    Transfiere la salsa a una botella pequeña. Consigue una botella hermética de vidrio de una capacidad de por lo menos 2 1/2 (600 ml) tazas y colócale un embudo de forma que sea más fácil verter la salsa. Vierte la salsa picante con lentitud en la botella y tápala.[13]
    • Agita la salsa antes de usarla, ya que es posible que los sólidos se separen con el tiempo.
    • Refrigera la salsa picante fermentada por hasta 4 meses.
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Método 3
Método 3 de 3:
Hacer salsa picante con chiles deshidratados

  1. 1
    Tuesta 2 tazas (130 g) de chiles deshidratados en la sartén por 1 o 2 minutos. Coloca una sartén profunda en la estufa y enciende la hornilla a fuego medio alto. Añade 2 tazas (130 g) de chiles deshidratados ligeramente triturados y despepitados pero sin añadir aceite a la sartén. Revuelve los chiles y caliéntalos apenas hasta que empiecen a suavizarse.[14]
    • Evita enjuagar los chiles deshidratados antes de tostarlos. De lo contrario, echarán humo en la sartén.
    • Los chiles de árbol y guajillos combinan muy bien, aunque podrías usar chiles anchos o poblanos, por ejemplo.
    • Al tostar los chiles, adquieren un sabor más intenso, pero puedes omitir este paso si no tienes mucho tiempo.
  2. 2
    Añade agua, vinagre blanco, ajo en polvo y sal a la sartén. Vierte 1 taza (240 ml) de agua y 1 taza (240 ml) de vinagre y luego incorpora 1 cucharadita de ajo en polvo y 1 cucharadita de sal.[15]
    • No dudes en experimentar con la proporción de agua y vinagre. Si quieres que la salsa esté más ácida, usa 2 tazas (470 ml) de vinagre y omite el agua. Si quieres que la salsa sea más suave, usa solo agua y no vinagre.
    • Puedes darle un sabor más suculento a la salsa añadiéndole unos cuantos dientes de ajo o una cebolla picada.
  3. 3
    Cocina la salsa lentamente a fuego medio por entre 15 y 20 minutos. Baja la hornilla a fuego medio y revuelve la salsa cada cierta cantidad de minutos. Cocina la salsa hasta que los chiles se suavicen. Esto hace que sea más fácil licuarlos.[16]
    • Si la salsa empieza a hervir, baja la hornilla a fuego medio bajo.
  4. 4
    Licúa la salsa picante hasta que quede uniforme. Apaga la hornilla y vierte la mezcla con mucho cuidado en la licuadora o procesador de alimentos. Tapa la licuadora y licúa la salsa hasta que quede uniforme.
    • Transfiere la salsa a la licuadora usando agarraderas para horno, ya que la salsa podría quemarte la piel.
  5. 5
    Prueba la salsa y añádele más vinagre, sal o agua si deseas. Determina si quieres hacerle ajustes al sabor antes de guardar la salsa picante. Si quieres una salsa más ácida, añádele un poco más de vinagre. Si la salsa está muy espesa o picante, puedes diluirla con un poco de agua.[17]
    • Si quieres que la salsa tenga un poco de sabor a cítrico, exprímele un poco de jugo de limón, lima o naranja.
  6. 6
    Vierte la salsa picante en una botella. Deja que la salsa se enfríe hasta alcanzar la temperatura ambiente. Si quieres que quede más aguada, viértela a través de un colador de malla fina antes de embotellarla. Luego, coloca un embudo en una botella de vidrio de almacenamiento y vierte allí la salsa picante con lentitud.[18]
    • Utiliza una botella que tenga una capacidad como mínimo de 2 1/2 tazas (600 ml).
  7. 7
    Guarda la salsa en el refrigerador por hasta 2 meses. No olvides ponerle una etiqueta a la botella y refrigerarla hasta cuando estés listo para usarla. Agita la botella antes de verter la salsa en la comida, ya que es posible que los sólidos se asienten en el fondo.[19]
    • Si quieres almacenarla por más tiempo, coloca la salsa en el congelador y consúmela en el espacio de 6 meses.
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Consejos

  • Deja las semillas en los chiles para que la salsa sea extremadamente picante o bien quítaselas para que sea más suave.
  • Si la salsa quedó muy picante para tu gusto por accidente, puedes licuarla junto con zanahoria rallada.
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Advertencias

  • Debes usar guantes al trabajar con chiles picantes frescos, ya que los aceites pueden irritarte la piel. Lávate muy bien las manos al terminar, sobre todo antes de tocarte el rostro.
  • Abre una ventana y enciende un ventilador de cocina para ventilar el espacio. Esto puede evitar que el aceite de los chiles te irrite los ojos o los pulmones.
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Cosas que necesitarás

Salsa picante roja básica

  • cuchillo y tabla de cortar
  • tazas y cucharas medidoras
  • sartén
  • cuchara
  • licuadora o procesador de alimentos
  • colador de malla fina
  • embudo
  • botella de almacenamiento

Salsa picante fermentada

  • cuchillo y tabla de cortar
  • cucharas medidoras
  • licuadora o procesador de alimentos
  • frasco de 1 litro (1 cuarto de galón) de capacidad con tapa
  • colador de malla fina
  • botella de almacenamiento
  • embudo
  • tazón grande o jarra medidora

Salsa picante con chiles deshidratados

  • tazas y cucharas medidoras
  • sartén profunda
  • cuchara
  • licuadora o procesador de alimentos
  • botella de almacenamiento
  • embudo

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Categorías: Salsas | Recetas
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