Aunque el chai es originario de la India, este delicioso té negro es popular en todo el mundo. Para hacer chai casero con un sabor intenso, tritura tus propias especias y ponlas en infusión con bolsitas de té negro y leche. Si no tienes ganas de medir tus propias especias, compra bolsitas de té chai con sabor en la tienda y vierte agua caliente sobre ellas para preparar el té. Para hacer una taza rápida de chai, crea una mezcla de té chai en polvo que puedas disolver en agua o leche.

Ingredientes

Té chai desde cero

  • 8 vainas de cardamomo verde
  • 8 clavos de olor
  • 4 granos de pimienta negra enteros
  • 2 ramitas de canela de 5 a 7,5 cm (2 a 3 pulgadas)
  • Un trozo de jengibre fresco de 2,5 cm (1 pulgada)
  • 2 tazas (500 ml) de leche entera
  • 2 tazas (500 ml) de agua
  • 4 bolsitas de té negro puro
  • azúcar al gusto

Rinde 4 tazas (1 litro)

Té chai de bolsita

  • 1 bolsita de té chai
  • 3/4 de taza (180 ml) de agua
  • 3/4 de taza (180 ml) de leche
  • 1 1/2 cucharaditas de miel
  • 1 cucharadita de azúcar

Rinde 1 1/2 tazas (350 ml)

Mezcla de té chai casera

  • 2 1/2 cucharaditas de jengibre molido
  • 2 cucharaditas de canela molida
  • 3/4 de cucharadita de clavos de olor molidos
  • 3/4 de cucharadita de cardamomo molido
  • 1 cucharadita de pimienta de Jamaica molida
  • 1 cucharadita de nuez moscada molida
  • 1/2 cucharadita de pimienta negra molida fina
  • 1 1/2 tazas (185 g) de té instantáneo sin azúcar o té instantáneo descafeinado
  • de 1 1/2 a 2 tazas (300 a 400 g) de azúcar
  • 1 taza (125 g) de leche en polvo descremada
  • 1 taza (125 g) de sustituto de crema no láctea en polvo
  • 1 taza (125 g) de sustituto de crema no láctea en polvo con sabor a vainilla francesa
  • 1/2 taza (60 g) de cacao en polvo sin azúcar (opcional)

Rinde 5 1/2 tazas (700 g) de mezcla

Método 1
Método 1 de 3:
Té chai desde cero

  1. 1
    Tritura el cardamomo, los clavos de olor y los granos de pimienta con una sartén. Coloca 8 vainas de cardamomo verde, 8 dientes de ajo y 4 granos de pimienta negra enteros en una bolsa de plástico con cierre hermético y sácale el aire. Sella la bolsa y presiónala con una sartén pesada o un rodillo para triturar las especias.[1]
    • Si tienes un mortero, coloca las especias en él y utiliza la mano del mortero para triturarlas hasta que las vainas se abran.
  2. 2
    Pela un trozo de jengibre de 2,5 cm (1 pulgada) y córtalo en rodajas de 0,5 cm (1/4 de pulgada). Raspa la cáscara de un trozo de jengibre fresco con el borde de una cuchara. Córtalo con cuidado en rodajas finas de 0,5 cm (1/4 de pulgada) de grosor.[2]
    • Si no encuentras jengibre fresco, sustitúyelo con 1 cucharadita de jengibre molido.
  3. 3
    Coloca las especias, las ramitas de canela y el jengibre en una cacerola. Coloca las especias trituradas en una cacerola mediana en la estufa. Añade las 2 ramitas de canela de 5 a 7,5 cm (2 a 3 pulgadas) y el jengibre en rodajas.[3]
    • No es necesario triturar las ramitas de canela, puesto que vas a colarlas junto con las especias. Añadirán un sabor fuerte y picante al té.

    Consejo: experimenta con la mezcla de especias hasta desarrollar tu propio sabor preferido. Por ejemplo, añade una pizca de nuez moscada molida o pimienta de Jamaica.

  4. 4
    Añade 2 tazas (500 ml) de leche y 2 tazas (500 ml) de agua. Vierte la leche entera y el agua en la cacerola con las especias. Aunque puedes utilizar leche baja en grasa, la leche entera aportará un sabor más rico y cremoso al té.[4]
    • Puedes sustituir la leche con alternativas como la leche de soya, de avena o de almendras.
  5. 5
    Pon a hervir la mezcla a fuego medio. Enciende la hornilla y mantén la cacerola destapada. Esto te permitirá ver cuando la mezcla empieza a hervir. Puedes revolverla de vez en cuando para distribuir las especias.[5]
    • Calentar las especias en la leche hará que el té sea más sabroso.
  6. 6
    Añade las 4 bolsitas de té y apaga el fuego. Apenas hierva el líquido, apaga la hornilla. Abre 4 bolsitas de té negro y colócalas en la cacerola con el líquido. Presiona cada bolsita de té con el dorso de una cuchara para sumergirlas por completo.[6]
  7. 7
    Cubre la cacerola y deja el té en infusión por 10 minutos. Coloca la tapa en la cacerola de modo que el té no se enfríe y programa un temporizador. Deja el té en infusión hasta que el líquido adopte un color marrón rosáceo intenso.[7]
    • Puedes revolver el té de vez en cuando para evitar que la especias se asienten durante la infusión.
  8. 8
    Cuela el té y endúlzalo a tu gusto. Pon un colador de malla fina sobre una tetera o una taza medidora grande. Vierte poco a poco el té chai a través del colador y tira los sólidos. Luego, pruébalo y añade la cantidad de azúcar que desees.[8]
    • Pon la tapa en la cacerola y refrigera el té chai restante hasta por 3 días.
    • Utiliza tu endulzante favorito. Por ejemplo, prueba con la miel, el agave, o la stevia.

Método 2
Método 2 de 3:
Té chai de bolsita

  1. 1
    Pon a hervir 3/4 de taza (180 ml) de agua. Llena una tetera o una cacerola con agua no hervida previamente y ponla en la estufa. Utilizar agua fresca le dará al té el mejor sabor. Luego, enciende la hornilla a fuego alto de modo que hierva el agua.[9]
    • Si lo prefieres, calienta el agua en un hervidor eléctrico.
  2. 2
    Coloca 1 bolsita de té chai en una taza y añade el agua hirviendo. Abre 1 bolsita de té chai y ponla en una taza de servir grande. Vierte con cuidado 3/4 de taza (180 ml) de agua hirviendo en la taza para saturar la bolsita de té.[10]
    • Prueba tu variedad favorita de bolsitas de té chai comercial. Por ejemplo, puedes utilizar té chai descafeinado, té chai verde o té chai herbal.
  3. 3
    Deja el té en infusión por 4 a 6 minutos antes de retirar la bolsita. Revuelve el té de vez en cuando para distribuir los condimentos del té chai en el agua y programa un temporizador para que suene a los 4 minutos como mínimo. Mientras más tiempo dejes el té en infusión, más sabroso saldrá. Retira la bolsita de té una vez que se haya infusionado todo el tiempo que desees.[11]
    • Si quieres un té chai aún más fuerte, déjalo en infusión hasta por 10 minutos.
  4. 4
    Añade la miel y el azúcar. Vierte 1 1/2 cucharaditas de miel junto con 1 cucharadita de azúcar. Revuelve bien los endulzantes para que se disuelvan en el té. Luego, pruébalo y añade más miel o azúcar si deseas que esté aún más dulce.[12]
    • Puedes sustituir la miel y el azúcar con agave, stevia o un edulcorante bajo en calorías.
  5. 5
    Añade 3/4 de taza (180 ml) de leche. Si no te importa que el té chai se enfríe un poco, añade la leche mientras está fría. Para un té chai caliente, pon a calentar la leche en una cacerola en la estufa o en el microondas por 30 segundos antes de añadirla a tu taza de té.[13]

    Consejo: utiliza tu tipo de leche favorita. La leche entera produce un té cremoso, pero puedes utilizar leche baja en grasa o alternativas como la leche de avena, de almendras o de soya.

Método 3
Método 3 de 3:
Mezcla de té chai casera

  1. 1
    Coloca todas las especias en un bol grande. Si las especias superan los 6 meses de antigüedad, compra nuevas especias para que tengan un sabor más intenso. Mide cada una de las siguientes especias y añádelas al bol:[14]
    • 2 1/2 cucharaditas de jengibre molido
    • 2 cucharaditas de canela molida
    • 3/4 cucharadita de clavos de olor molidos
    • 3/4 de cucharadita de cardamomo molido
    • 1 cucharadita de pimienta de Jamaica molida
    • 1 cucharadita de nuez moscada molida
    • 1/2 cucharadita de pimienta negra molida fina
  2. 2
    Añade el té instantáneo, el azúcar, la leche en polvo y los sustitutos de crema no láctea. Utiliza 1 1/2 tazas (185 g) de té negro sin azúcar o descafeinado y añade entre 1 1/2 y 2 tazas (300 a 400 g) de azúcar, según lo dulce que prefieras el té chai. Para que la mezcla de té chai sea más lechosa, añade 1 taza (125 g) de leche en polvo descremada, 1 taza (125 g) de sustituto de crema no láctea en polvo y 1 taza (125 g) de sustituto de crema no láctea en polvo con sabor a vainilla francesa.[15]
    • Si no deseas comprar 3 productos en polvo distintos, utiliza un total de 3 tazas (375 g) de cualquiera de 1 de estos ingredientes.

    Variación: para darle un sabor a chocolate al chai, añade 1/2 taza (60 g) de cacao en polvo sin azúcar a la mezcla de té chai.

  3. 3
    Guarda la mezcla de té chai en un recipiente hermético hasta que estés listo para tomarla. La mezcla se conservará en buenas condiciones hasta por 6 meses. Mantenla en la despensa en un recipiente hermético, como un frasco o una bolsa con cierre hermético, para una máxima frescura.[16]
    • Recuerda etiquetar el recipiente para saber hasta cuándo utilizar la mezcla.
  4. 4
    Disuelve 2 cucharadas de mezcla en 1 taza de agua hirviendo para preparar una taza de té. Para hacer una taza rápida de té chai, vierte con cuidado el agua hirviendo en una taza grande. Luego, añade la mezcla en polvo hasta disolverla por completo. Si deseas un té chai aún más cremoso, utiliza leche o una combinación de leche y agua.[17]
    • Si añadiste cacao en polvo a la mezcla, utiliza leche caliente en vez de agua.

Consejos

  • Para crear una bebida fría, licúa 1/4 de taza (30 g) de mezcla de té chai con 1 taza (250 ml) de leche y 3 1/2 tazas (525 g) de helado de vainilla.[18]

Cosas que necesitarás

Té chai desde cero

  • una bolsa de plástico con cierre hermético
  • una sartén pesada o un rodillo
  • una cuchara
  • un cuchillo y una tabla de cortar
  • una cacerola con una tapa
  • un colador de malla fina
  • tazas de servir

Té chai de bolsita

  • una tetera o una cacerola
  • tazas y cucharas medidoras
  • una cuchara
  • una taza de servir grande
  • una cacerola pequeña (opcional)

Mezcla de té chai casera

  • tazas y cucharas medidoras
  • un bol grande
  • una cuchara
  • un recipiente hermético
  • una taza

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