El té de manzanilla puede ayudarte a dormir y a relajarte. Puedes secar flores de manzanilla y preparar tu propio té. Sin embargo, si no quieres plantar y secar las flores, puedes comprarlas en línea o en un supermercado de la localidad. Solo te toma unos minutos preparar una taza de té de manzanilla.

Ingredientes

  • 1 cucharada de flores de manzanilla secas
  • 240 ml (8 onzas) de agua

Parte 1
Parte 1 de 2:
Preparar el té

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    Agrega manzanilla seca al infusor o coloca una bolsita de té en la taza. Si vas a usar un infusor, utiliza más o menos 1 cucharada de manzanilla seca.[1]
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    Calienta el agua. Usa una tetera u olla para calentar el agua para el té. Calienta el agua hasta que hierva.[2]
    • No debes dejar que el agua hierva por mucho tiempo. Saca el agua del fuego en cuanto veas que se formen burbujas pequeñas.
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    Bota el agua de la taza (si la añadiste anteriormente) y agrega el agua hirviendo. Bota el agua del grifo de la taza de té o taza normal. Vierte el agua hirviendo.[3]
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    Deja el té en infusión por 5 minutos. Coloca el infusor en el agua. Deja que el té repose por 5 minutos. Luego, saca el infusor o bolsita de té. Ahora puedes disfrutar del té.[4]
    • Si gustas, puedes darle sabor con cosas como el azúcar, limón o miel. También puedes tomar el té sin ningún ingrediente adicional.

Parte 2
Parte 2 de 2:
Darle sabor al té

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    Añade miel. Si quieres agregarle un poco de dulzor al té, agrega una cucharadita de miel. La miel cuenta con propiedades antimicóticas, antibacterianas y antimicrobianas. Puede mejorar la salud, así como endulzar el té.[5]
    • La miel es muy dulce, por lo que solo es necesario que uses un poco. Solo agrega una cucharadita de miel en una taza de té.
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    Agrega leche para darle un toque de dulzor. Si no te gusta endulzar demasiado el té, considera la posibilidad de añadirle leche. La leche puede agregar un sabor suave, cremoso y algo dulce. Sin embargo, no lo volverá muy azucarado. Solo asegúrate de no utilizarla si eres intolerante a la lactosa.[6]
    • A algunas personas les parece que la leche les ayuda a quedarse dormidas. Aunque no se sabe con claridad si esta afirmación sea cierta, si la leche te ha ayudado a quedarte dormido anteriormente, podría ayudarte a quedarte dormido cuando la mezcles con té de manzanilla.[7]
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    Usa edulcorantes artificiales. El azúcar puede añadirle muchas calorías al té innecesariamente. Si quieres endulzar tu té, pero no quieres las calorías adicionales que se encuentran en el azúcar, opta por edulcorantes artificiales. Algo como la estevia, que se vende en la mayoría de los supermercados, puede emplearse para endulzar el té.[8]
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    Usa frutas frescas o productos hechos de frutas. Para una opción saludable que endulce el té, opta por la fruta. Agrega algunas rodajas de manzana o de bayas en el té. También puedes añadir algo como jugo para darle un poco de dulzor al té.[9]
    • Si pretendes reducir tu consumo de azúcar, asegúrate de evitar los jugos con azúcares añadidos.

Consejos

  • Puedes calentar la taza de té o taza normal si gustas, antes de preparar el té. Toma la olla o taza que vayas a usar para colar el té. Llénala con agua caliente del grifo. Esto calentará la taza, permitiendo que prepares el té con más facilidad.[10]

Cosas que necesitarás

  • tetera
  • taza de té
  • infusor

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