El vino de arroz es un vino transparente hecho con arroz fermentado y es conocido por su sabor fuerte y único. Se usa con frecuencia en la cocina de los países de Asia Oriental y es un buen sustituto del mirin dulce o sake. Sin embargo, también puedes disfrutarlo directamente de la copa. Preparar vino de arroz implica usar solo dos ingredientes y mucha paciencia a medida que se fermenta. Al final, serás recompensado con un vino delicioso y versátil.

Ingredientes

  • 2 cucharadas (24 onzas) de arroz pegajoso o glutinoso
  • 1 bola de levadura para preparar vino (también llamada qu, jiuqu o chiuyao en mandarín)

Parte 1
Parte 1 de 3:
Cocinar el arroz

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    Enjuaga el arroz. Mide 2 tazas (24 onzas) de arroz en una taza medidora. Luego, enjuágalo varias veces en un tazón grande hasta que el agua luzca transparente en lugar de turbia. Procura usar arroz pegajoso o glutinoso, el cual es más auténtico y crea un sabor ligeramente más diferente que el arroz regular.[1]
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    Remoja el arroz durante una hora. Después de enjuagarlo, remójalo en agua caliente durante aproximadamente una hora, ya que el arroz pegajoso se cocina mejor después de remojarlo. Luego, usa un colador o un tamiz para colar el arroz y retirar el agua.[2]
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    Hierve agua en la parte inferior de una olla de vapor. Vierte alrededor de dos tazas de agua en la parte inferior de la olla de vapor. Hierve el agua. Si no tienes este tipo de olla, simplemente puedes hervir el agua en una olla mediana.
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    Cocina el arroz al vapor. Después de que el agua comience a hervir, coloca el arroz en el compartimento superior de la olla de vapor y deja que se cocine al vapor durante aproximadamente 25 minutos.[3]
    • Si no tienes una olla de vapor, coloca el colador de arroz sobre ella asegurándote de que el arroz no toque el agua hirviendo. Cubre la parte superior del colador con la tapa de una olla y cocina el arroz al vapor durante 25 minutos.[4]
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    Verifica que el arroz haya terminado de cocinarse al vapor. Después de 25 minutos, retira la tapa de la olla de vapor y prueba el arroz. Si todavía está duro o ligeramente crujiente, usa una cuchara para voltearlo y deja que se cocine más verificándolo cada cinco minutos aproximadamente para determinar si está cocido. Una vez que el arroz se haya terminado de cocinar al vapor, retíralo del fuego.[5]
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    Esparce el arroz sobre una bandeja para hornear. Después de que el arroz haya terminado de cocinarse al vapor, colócalo sobre una bandeja para hornear y espárcelo formando una capa delgada para enfriarlo. Es importante que dejes que el arroz se enfríe antes de comenzar con el proceso de fermentación. Además, esparcir el arroz permite que pierda calor con mayor rapidez.[6]

Parte 2
Parte 2 de 3:
Comenzar con el proceso de fermentación

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    Machaca la bola de levadura para hacer vino. Tómala y colócala en un tazón pequeño. Machaca la bola de levadura para hacer vino usando un mortero o la parte inferior de una cuchara grande. Tritura la bola hasta que se vuelva un polvo fino.[7]
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    Combina el polvo de levadura con el arroz. Después de que hayas terminado de machacar la levadura, rocíala uniformemente sobre el arroz. Revuelve usando las manos o una cuchara para integrar y combinar la levadura con el arroz.[8]
    • Asegúrate de que el arroz se haya enfriado y simplemente esté ligeramente más caliente que la temperatura ambiente.
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    Coloca el arroz en un recipiente hermético. ¡Después de mezclar la levadura y el arroz, es tiempo de comenzar el proceso de almacenamiento y fermentación del arroz! Coloca el arroz en uno o varios recipientes herméticos dependiendo de qué tamaño sean los que vayas a usar.[9]
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    Guarda el arroz en un lugar cálido. Haz tu mejor esfuerzo por mantener el arroz caliente durante algunos días. Puedes mantener el recipiente de arroz en el horno a fuego bajo (38 ℃ o 100 ℉) o simplemente colocar una almohadilla térmica alrededor de la jarra. El calor permite estimular el proceso de fermentación.[10]

Parte 3
Parte 3 de 3:
Probar y colar el vino de arroz

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    Prueba el vino después de unos cuantos días. Después de algunos días, notarás que el líquido se acumulará en la parte inferior del recipiente. Ese es el vino de arroz. Estará listo para beber tan pronto como se forme, así que puedes probarlo cuando observes que se acumule.[11]
    • Si te gusta el sabor, vierte el líquido del recipiente y mantén la mezcla de arroz adentro. Puedes usar la cantidad pequeña de vino que hiciste en recetas o simplemente beberlo.
    • El sabor del vino cambia cuanto más tiempo se fermente. Cuando el vino aparezca primero en la parte inferior del recipiente, tendrá un sabor afrutado y ligeramente picante. A medida que dejes que el vino se fermente, se volverá menos efervescente, más dulce y homogéneo.[12]
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    Deja que el vino se fermente durante al menos un mes. Guarda el arroz en un lugar cálido y seco durante un mes aproximadamente. No es necesario que lo mantengas en el horno o en la almohadilla térmica después de unos días, siempre y cuando el clima sea cálido o lo guardes en un lugar relativamente cálido de tu casa.
    • Notarás que, cuanto más tiempo se fermente el vino, más transparente y menos turbio se volverá.
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    Cuela la mezcla de arroz. Después de un mes, el proceso de fermentación estará completo. Usa un pedazo de estopilla o un colador muy fino para colar el vino y recoge el líquido en una jarra o un recipiente. De este modo, te desharás de cualquier exceso de granos de arroz o cáscaras en el recipiente de fermentación.[13]
    • ¡Puedes beber o usar el vino de arroz tan pronto como desees, así que si quieres disfrutarlo inmediatamente después de colarlo, puedes hacerlo!
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    Coloca el recipiente de vino de arroz en el refrigerador. Después de verter el vino de arroz en un recipiente, sella la parte superior y colócalo en el refrigerador. Aunque puedes beber vino de arroz a temperatura ambiente, siempre guárdalo en el refrigerador para que dure por más tiempo.[14]
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    Vacía el vino clarificado y disfrútalo. Algunos días después de colocarlo en el refrigerador, notarás que una capa de sedimento se formará en la parte inferior del recipiente de vino. No es necesario que retires este sedimento, aunque algunos deciden hacerlo para mejorar la apariencia del vino y hacer que la textura del líquido sea más uniforme.[15]
    • Si deseas, vierte el vino aclarado fuera del recipiente y deja que el sedimento se forme en la parte trasera inferior. Luego vierte el sedimento por el lavadero y coloca el vino clarificado nuevamente en el recipiente.
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    Disfruta el vino. ¡Usa el vino cuando cocines, bébelo o mantenlo en el refrigerador para que su sabor cambie y se añeje! No te preocupes si notas que el vino se vuelve más oscuro cuanto más tiempo lo añejes, ya que es perfectamente normal. Usa el vino en platos salados, postres o bebe una copa para disfrutar de una bebida diferente al vino a base de uva que consumas comunmente.[16]

Consejos

  • Puedes comprar bolas de levadura para hacer vino en la mayoría de las tiendas de alimentos asiáticos.
  • Continúa probando el vino a medida que se fermente para vigilar su sabor.

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Categorías: Vino | Recetas