No es necesario que tengas una bodega o que seas un enólogo profesional para elaborar vino de manzana. ¡Puedes hacerlo en casa como un proyecto de bricolaje fácil, divertido y económico! Todo lo que realmente necesitas son manzanas, levadura, agua y un fermentador. ¡Tómalo tú mismo o compártelo con tus amigos! Una vez que fermentes, trasiegues y almacenes el vino, estará listo para su consumo.

Ingredientes

  • 4 kilos (8,8 libras) de manzanas
  • 4,5 litros (1,2 galones) de agua
  • 900 gramos (2 libras) de azúcar
  • 2,5 gramos (½ cucharadita) de mezcla ácida
  • 2,8 (1 cucharadita) de nutrientes de levadura
  • 2 gramos (½ cucharadita) de enzima péctica
  • 0,7 gramos (¼ de cucharadita) de tanino de vino
  • 1 tableta Campden (metabisulfito de potasio)
  • 1 sobre de levadura

Parte 1
Parte 1 de 3:
Escoger y cortar en cubos las manzanas

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    Compra 4 kilos (8,8 libras) de manzanas. ¡No escojas solo un tipo de manzana! Una mezcla de diferentes variantes de manzana creará un vino con sabores, texturas y olores mezclados. Una mezcla de manzanas aromáticas y ácidas se usa comúnmente para darle intensidad al vino.[1]
    • Algunas manzanas aromáticas que puedes considerar son McIntosh, Golden y Red Delicious. Las manzanas ácidas más populares son Jonathan, Northern Spy, Winesap, Baldwin y la manzana verde.[2]
    • Solo usa manzanas maduras. Las manzanas verdes tienen un bajo contenido de azúcar y un alto contenido de almidón, lo que puede interferir con el proceso de clarificación. Las manzanas demasiado maduras son difíciles de clarificar y procesar.[3]
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    Lava las manzanas. Ponlas en agua fría hasta que el agua que las rodea esté completamente limpia. El agua ayuda a eliminar la suciedad y los residuos químicos. Una vez que estén lavadas, sécalas dándoles toquecitos con un paño limpio.[4]
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    Corta las manzanas en cubos. Usa un cuchillo de cocina grande y afilado. Empieza cortando verticalmente la manzana en seis partes, quitando el corazón del centro. Luego, continúa cortando la manzana en trozos más pequeños, hasta que te queden cubos.[5]
    • ¡Deja la cáscara intacta! Sacarla puede afectar el proceso de fermentación.
    • Puedes hacer los cubos del tamaño que quieras. Un tamaño común es de 1,3 cm (0,5 pulgadas).

Parte 2
Parte 2 de 3:
Fermentar el vino

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    Hierve 2,25 litros (0,60 galones) de agua y 900 gramos (2 libras) de azúcar. Usa una olla que sea lo suficientemente grande para contener 4,5 litros (1,2 galones) de agua y 4 kilogramos (8,8 libras). Enciende el fuego a una temperatura alta para que el agua hierva. Una vez que el agua empiece a hervir, déjala hervir a fuego lento durante unos minutos.
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    Añade las manzanas y el agua hirviendo al fermentador. Primero, coloca las manzanas cortadas en una bolsa de tela fina para colar. Átalas con fuerza para ayudar a evitar que los sedimentos adicionales entren en el vino. Coloca la bolsa en el fondo del fermentador. Luego, vierte 2,25 litros (0,60 galones) de agua hirviendo en el fermentador.
    • ¡Cuidado con el agua hirviendo! Usa protección contra el calor para asegurarte de no quemarte.
    • Para una opción más económica, usa una cubeta de plástico de fermentador.
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    Vierte 2,25 litros (0,59 galones) de agua fría en el fermentador. Usa agua fría para llevar el agua hirviendo a una temperatura baja. Ten cuidado al verter para que no te salpique el agua hirviendo.
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    Añade la mezcla de tanino, nutrientes de levadura y ácido al fermentador. Usa 0,7 gramos (¼ de cucharadita) de tanino, 2,8 gramos (1 cucharadita) de nutrientes de levadura y 2,5 granos (½ cucharadita) de mezcla ácida.[6] .Una vez que hayas añadido los ingredientes, toma una cuchara grande para cocinar y revuelve bien. Luego, deja que el fermentador y su contenido se asienten y se enfríen durante al menos 2 horas.
    • Si solo usaste manzanas aromáticas, puedes añadir hasta 5 gramos (1 cucharadita) de mezcla ácida.
    • Deja la tapa del fermentador abierta. Hacerlo acelerará el proceso de enfriamiento.
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    Añade una tableta Campden triturada al fermentador y espera 12 horas. Usa una cuchara grande para cocinar para mezclar la tableta triturada con el mosto. Una vez que hayas terminado de revolver, cubre el fermentador con su tapa y déjalo reposar durante al menos 12 horas.
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    Añade 2 gramos (½ cucharadita) de enzima péctica y espera 24 horas.[7] Después de añadir la enzima al fermentador y remover el mosto por completo, deja el fermentador tapado para que repose durante 24 horas.
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    Espolvorea un sobre de levadura al fermentador y espera 24 horas. Después de agregar la levadura, cierra el fermentador para proteger el mosto del aire. Deja reposar el fermentador cerrado durante 24 horas. Durante este tiempo, la levadura empezará a fermentar el vino convirtiendo los azúcares de las manzanas en alcohol.
    • No revuelvas la levadura.
    • Una recomendación común de sobre de levadura es Lalvin EC-1118.
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    Revuelve el contenido del fermentador todos los días durante una semana. Con una cuchara grande de cocina, revuelve todo el fermentador. ¡No olvides remover las manzanas en la parte inferior! Revolver la mezcla todos los días ayudará a descomponer las manzanas.
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    Retira la bolsa de manzanas del fermentador. Usa pinzas o ponte guantes para sacar las manzanas. Una vez que la retires, deja que la bolsa de manzanas se seque por goteo sobre la abertura del fermentador. Luego, deja que el contenido restante se asiente en el fermentador durante 24 horas.
    • Por muy tentador que sea, ¡no escurras la bolsa de manzanas sobre el fermentador!

Parte 3
Parte 3 de 3:
Trasegar el vino

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    Extrae con un sifón el vino en una damajuana hermética. Llena el tubo de sifón con agua y coloca un extremo hasta la mitad en el fermentador. Coloca el otro extremo del sifón en la damajuana y suelta el flujo de vino. Este proceso de llama trasiego. Cuando el vino alcance la capa de levadura en el fondo del fermentador, retira el sifón.[8]
    • ¡Desinfecta el sifón antes de usarlo!
    • ¡Ten cuidado de no verter el agua en el tubo del sifón! Mantén los extremos elevados y coloca uno de tus dedos en el extremo.
    • Para evitar las burbujas de aire, pellizca el tubo.
    • Asegúrate de colocar la damajuana a una altura más baja que el fermentador.
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    Vuelve a colocar el vino repitiendo el proceso de extracción con el sifón. Puedes extraer el vino en otra damajuana o devolverlo al fermentador para regresarlo a la damajuana original. Esto se debe hacer cada pocos meses para ayudar a limpiar.
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    Almacena el vino durante al menos 4 meses. Para hacerlo, solo tienes que dejar que repose y se añeje en la damajuana. Cuando más almacenes el vino, más suave será su sabor.
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    Extrae con un sifón el vino en botellas. Coloca las botellas de vino desinfectadas debajo del fermentador o damajuana. Una vez embotellado, ¡el vino estará listo para beber o regalar!

Cosas que necesitarás

  • olla grande
  • cuchillo grande
  • bolsa de tela fina para colar
  • cubeta de fermentación
  • sifón
  • damajuana
  • esclusa de aire y tapón

Consejos

  • Ten paciencia y sé metódico durante todo el proceso, sobre todo al extraer y trasegar el vino.

Advertencias

  • El aire es el peor enemigo del vino. Asegúrate de dejar que entre la menor cantidad de aire posible en la damajuana y las botellas.
  • El vino contiene alcohol, ¡así que mantenlo alejado de los niños!
  • El agua hirviendo te puede quemar, ¡así que ten mucho cuidado!

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Categorías: Vino | Recetas