Uno de los inconvenientes de una amistad es la posibilidad de que un amigo sea hipócrita o te traicione. Es posible sentir que es el fin del mundo cuando un amigo se vuelve en tu contra, sobre todo si esta persona es a quien recurres normalmente en tiempos de necesidad. Lidiar con amigos que te dan la espalda requiere que mires con atención y de forma compasiva tus propias emociones, y consideres estrechamente el estado de tu actual relación y, por consiguiente, sigas adelante. Aprende a cuidar de tus sentimientos heridos y lidiar también con un amigo desleal.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Lidiar con los sentimientos heridos

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    Reconoce el dolor de la deslealtad. Duele tener a alguien que te da la espalda o darte cuenta de que alguien que pensaste que era un amigo cercano no es quien realmente pensabas. Es normal sentirse molesto, y no hay necesidad de esconder el hecho de que estás lastimado.[1]
    • Reconoce el dolor al decirlo en voz alta. Menciona la emoción que sientes y sé dueño de tu reacción. “Estoy decepcionado porque deposité mi confianza en alguien que fue hipócrita conmigo”.
    • A medida en que reconoces tus sentimientos, recuerda que eres el único que puede controlar cómo reaccionas antes esta deslealtad. En algunos casos, esta persona puede tratarte de cierta manera con la esperanza de que reacciones de forma significativa. Es preferible retroceder y meditar sobre cómo te sientes en vez de actuar en el momento.
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    Tómate un tiempo para reflexionar. Al igual que algunas relaciones románticas se benefician al tomarse un tiempo, las amistades también pueden beneficiarse de tener un tiempo separados. Toma este descaso para pensar sobre alguna elección importante como confrontar a tu amigo o terminar por completo la amistad. Es posible que descubras que te calmaste luego de algunos días o que, durante el descanso, te sientes realmente mejor sin tus amigos.
    • También puedes usar este tiempo para considerar abrirte a hacer nuevos amigos que sean más compresivos. Pasa tiempo con algunos otros conocidos, compañeros de clase o compañeros del trabajo. ¿Te das cuenta de que te agrada estar con estas personas en vez que con tus otros amigos? ¿Te das cuenta de las buenas cualidades que estas personas tienen y de las que carecen tus amigos?
    • Otra forma de comprometerte a reflexionar es tener un diario. Escribir tus experiencias, y tus pensamientos y sentimientos asociados a ellas puede ser increíblemente liberador y motivador.[2] Incluso puedes hacer una lluvia de ideas sobre cómo quieres lidiar con las consecuencias de haber sido traicionado por un amigo.
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    Por en práctica el autocuidado. Antes de incluso pensar en reconstruir la confianza que tienes con tu amigo, primero debes cuidarte a ti mismo. A menudo, ponemos nuestros sentimientos en segundo plano para evitar sentirnos mal o evitar hacer que otros se sientan mal respecto a las acciones que tomaron contra nosotros. Negarte a ti mismo el tiempo para cuidar tus propias necesidades no deja que crees una relación saludable y a largo plazo.[3]
    • Perdónate a ti mismo por haber apostado por esa amistad y por tener cualquiera que sea el sentimiento que tengas en el momento luego de descubrir la traición. Si alguien te roba o hace algo a tus espaldas, es fácil castigarte por dejar que alguien tuviera la oportunidad de usarte.
    • Trátate bien durante este momento. Haz cosas que te gusten hacer, ya sea ver una maratón de tu serie favorita, hacerte la manicura o pasar tiempo con tu familia.
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    Sé una mejor persona. No albergues el impulso de vengarte o guardar rencor. Intenta perdonar a quienes te han lastimado, aunque solo sea para que no tengas que llevar la carga de estar enojado. Es posible sentir que estás dejando ir fácilmente a la otra persona si te olvidas del enojo y sigues adelante. No obstante, este no es el caso. Sostenerte del enojo te hiere principalmente. En muchos casos, la persona con quien estás enojado habrá seguido adelante. Si eres una mejor persona y no reaccionas de forma vengativa, estarás recuperando tu poder.[4]
    • Ten en cuenta que no puedes controlar lo que las otras personas hacen o dicen sobre ti. Enojarte y ser antipático no hará que tengas más control del que tienes ahora. Asimismo, al final, si tus acciones no son compatibles con tu personalidad o creencias, probablemente te sentirás avergonzado o culpable por haber actuado de forma ajena a tus valores.
    • Por ejemplo, si un amigo o compañero de clases está esparciendo rumores sobre ti, puedes elegir no hacer que la situación sea más fea, lo que ocurriría si haces lo mismo. Retrocede y propón una forma menos vengativa para lidiar con la situación en su lugar.
    • El viejo refrán “combatir el fuego con fuego” en verdad tiene poco sentido en la realidad. Normalmente se combate el fuego con el agua o con algo más que apague el fuego, ¿verdad? No alimentes el fuego con atención o con tus acciones negativas ya que todo lo que pasará será avivarlo aún más.
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    Sal con amigos y familiares que sean divertidos y comprensivos. Luego de haber sido traicionado, puede ser extremadamente reconfortante estar junto a personas positivas que no quieran más que lo mejor para ti. Esto no solo te ayuda a procesar y a lidiar con la traición, sino que también reafirma tu valor como persona y como amigo.[5]
    • Por ejemplo, si un amigo te decepciona, asegúrate de valorar a tus otros amigos que han sido leales contigo de forma consistente. Hazles saber cuánto los aprecias.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Evaluar la relación

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    Evalúa tu amistad. Si un amigo que conoces bien te da la espalda, es posible que afecte tu reputación personal, social o laboral. Dependiendo de cuánto impacto haya tenido el rumor o la traición, debes decidir si es mejor ignorarlo o abordar el problema.[6]
    • Si el problema se trata de simplemente un asunto menor, es probable que sea más seguro ignorar al amigo. Por otro lado, si tu trabajo está en riesgo o hay acusaciones que van más allá de un pequeño rumor que desaparecerá, es posible que necesites tomar otras medidas para evitar que la situación empeore.
    • ¿Todos están hablando del problema? ¿Hay consecuencias legales? ¿Cuántas personas están conscientes de lo que pasó? Hacer estas preguntas te puede ayudar a descubrir la extensión del problema.
    • Hablar con una tercera persona imparcial sobre lo que puedes hacer para resolver el problema puede ser de ayuda. Al final, debes confiar en tu propio juicio sobre cómo lidiar con ello, aunque obtener algún buen consejo puede ser beneficioso.
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    Combate los efectos negativos. Si la persona que te dio la espalda esparció rumores o le habló mal de ti a otras, intenta hacer lo que puedas para contrarrestar esas percepciones negativas sobre ti.[7]
    • Puedes intentar defenderte a ti mismo, o acercarte a ciertas personas y tratar de explicar tu lado de la historia con algo como “Esos rumores no son ciertos...”. No obstante, sé consciente de que siempre existe la posibilidad de que la gente no quiera escuchar.
    • Las acciones hablan más que las palabras y pueden ayudarte a reparar tu reputación de forma más rápida. En vez de perder tiempo al intentar hablar sobre que un rumor es mentira, usa acciones positivas para demostrarle a los que te rodean que los rumores no son ciertos. Si las personas te llaman mentiroso, intenta ser transparente respecto a tus actividades diarias para callar esos rumores.
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    Decide si vas a afrontar a esa persona o no. Habrá tiempos en los que necesites decir algo así como también habrá momentos donde puedes dejar ir lo que sea que haya pasado. Utiliza tu criterio respecto a tu amigo y la situación para determinar si es necesario responder.[8]
    • Piensa en las consecuencias positivas y negativas de confrontar a alguien que te lastimó. Si solo dejas ir a la persona, nunca tendrás la oportunidad de escuchar su lado de la historia y aclarar potencialmente lo que pudo haber sido un malentendido. También tendrás la oportunidad de expresar cómo te sientes. Por otro lado, es posible que la persona se vuelva verbalmente abusiva o combativa, lo que ocasionará más sentimientos heridos.
    • Si lo que sea que pasó entre tú y tu amigo no parece ser típico de él, es posible que este sea un tiempo para poner en práctica algo de compasión y solo dejar ir las cosas. Esto será incluso más verdadero si sabes que esa persona está pasando por algo y se haya vuelto en tu contra por desesperación.
    • Si decides abordar el tema, dile algo como “Escuché que le dijiste a nuestro jefe que hice trampa en el proyecto. Me siento dolido por estas acusaciones. Trabajé limpiamente. Me gustaría saber por qué dijiste esas cosas”.
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    Determina si quieres arreglar su amistad. Por lo general, este proceso está ligado a comparar cuánto valor le das a la relación y lo que ocurrió realmente. Es posible que debas observar de cerca esta amistad y descubrir si vale la pena luchar por ella. Si el amigo no es alguien a quien consideres cercano, probablemente alejarte sea menos estresante. Por el otro lado, si se trata de una amistad que valoras, encuentra la forma de abordar el problema de una manera constructiva pero firme.[9]
    • Incluso si se trata de una amistad que en verdad valoras, es posible que haya acciones demasiado imperdonables al punto de que la amistad no se pueda recobrar. Antes de tomar cartas en el asunto, debes asegurarte absolutamente de que ese amigo sea el responsable. Reúne evidencias que sustenten tus hallazgos antes de decidir terminar su amistad. Por ejemplo, si hay rumores de que tu mejor amigo está involucrado con tu pareja, querrás estar casi 100 % seguro de ello antes de hacer una acusación.
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    Repara la amistad si así lo quieres. Haz recomendaciones sobre cómo esa persona puede probarte su lealtad nuevamente. Retrocede un paso para ver la causa de que tu amigo te haya dado la espalda. ¿Se trataba de un amigo del trabajo que sentía celos de tus logros por lo que mintió respecto al crédito por tu trabajo? Toma esto como un cumplido y crea una oportunidad donde tu amigo se sincere y reconozca tu trabajo.[10] [11]
    • Deja que tu amigo sepa que no aceptas unas disculpas a la ligera. Dile algo como “Te perdono y quiero dejar atrás esta situación. Sin embargo, quiero que sepas que en verdad me lastimaste y es posible que no pueda continuar con nuestra amistad si esto vuelve a ocurrir”.
    • Establece límites claros con tu amigo para que entienda por qué estás dejando atrás lo que sea que haya pasado. Esa persona debe saber que, al seguir adelante, esperas su lealtad total así que no existe la oportunidad de dejar que pase de nuevo. Por ejemplo, si se trata de un proyecto de trabajo, seguir adelante significa usar un nuevo sistema de división del trabajo para que cada miembro del grupo tenga claramente su “parte”. Si el problema surge en casa, cambia el nivel de acceso que este amigo tiene a tu casa para que no exista forma alguna de que esto pueda volver a pasar.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Mirar el panorama general

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    Enfócate en tu propio comportamiento. Esfuérzate por ser un mejor amigo para que así atraigas amigos más leales. Mira las amistades saludables que has disfrutado junto a esas personas y aprende de ellas. Aprende a ser una mejor versión de ti mismo al no quedar atrapado en una situación dramática en el trabajo o en la casa. Apártate de las relaciones enfermizas.[12]
    • No te quedes atrapado en un círculo tóxico sobre hacer cosas negativas porque otros las hagan. No encontrarás amigos que sean confiables si no pueden confiar en ti. Cuando digas que harás algo, hazlo. Si haces planes con otros, cumple con ellos. Realizar pequeñas obras puede ayudarte mucho a construir confianza.
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    Considera el tipo de amigos que sueles hacer. Lo único sobre lo que tienes control absoluto eres tú. Tú decides cómo reaccionar ante ciertas personas y quién tiene espacio en tu vida. No tienes que continuar siendo amigo o incluso amigable con alguien solo porque fueron amigos desde niños o trabajan en el mismo lugar.[13]
    • Si consideras que es difícil confiar en los amigos del trabajo debido a la competencia laboral, establece límites claro sobre no llevar el trabajo a casa. No tienes que ser amigo o sociable con tus compañeros de trabajo si esto solo conlleva a tener problemas en el trabajo.
    • Lo mismo ocurre con las amistades que formas en otros entornos. ¿Son estas personas influencias positivas? ¿Te están utilizando? Mira la clase de amistades que tienes y el tipo de barreras que enfrentas en ellas. Tal vez es una buena idea volver a evaluar todas tus amistades para saber si estas eligiéndolas de forma sabia y saludable.
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    No renuncies a tus valores personales por las amistades. Esto incluye esconder cosas sobre ti mismo o tu familia solo para mantener ciertos amigos. Es posible que descubras que algunos amigos actúan diferente en diversos contextos y que no puedes depender siempre de ciertos amigos para ser constante. Si pierdes una amistad debido a que necesitas enfocarte en tu familia, entonces para comenzar no se trataba de una relación saludable.[14]
    • Esto también incluye ignorar las acciones de un amigo en nombre de la amistad. Tienes el derecho de defender tus creencias. Asimismo, no debes sentirte presionado por mirar hacia otro lado si un amigo hace algo que crees que es incorrecto o infringe la ley.

Acerca de este wikiHow

Chloe Carmichael, PhD
Coescrito por:
Psicóloga clínica licenciada
Este artículo fue coescrito por Chloe Carmichael, PhD. La doctora Chloe Carmichael es psicóloga clínica licenciada que dirige un consultorio privado en la ciudad de Nueva York. Con más de una década de experiencia en consultoría psicológica, Chloe se especializa en problemas de relaciones, manejo del estrés, autoestima y coaching profesional. También ha impartido cursos de pregrado en la Universidad de Long Island y se ha desempeñado como profesora adjunta en la Universidad de la ciudad de Nueva York. Completó su doctorado en psicología clínica en la Universidad de Long Island en Brooklyn, Nueva York, y su formación clínica en Lenox Hill Hospital y Kings County Hospital. Tiene la acreditación de la Asociación Americana de Psicología y es autora de “Nervous Energy: Harness the Power of Your Anxiety”. Este artículo ha sido visto 26 412 veces.