Por lo general, cuando haces amigos, le prestas atención a lo que tienen en común. Podrías disfrutar de su sentido del humor, amabilidad, gusto musical o disposición de ayudarte cuando estás en aprietos. Sin embargo, a veces tus amigos tendrán posturas políticas muy diferentes a las tuyas. Si te centras en lo que tienen en común y aprendes a evitar las conversaciones políticas, esto te ayudará a lidiar con los amigos que no compartan tus posturas políticas. Cuando estén en desacuerdo, aprender a resolver las diferencias hará que su amistad las supere.

Método 1
Método 1 de 3:
Tolerar las posturas políticas opuestas

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    Escucha con interés. Un buen amigo tiene un interés sincero por conocer lo más que pueda sobre el punto de vista de sus amigos. Si en verdad quieres conservar esta amistad, mantente interesado en la vida diaria y las experiencias de tu amigo. Haz que tus preguntas reflejen este interés profundo y no se enfrasquen en discusiones sobre lo que les guste y lo que no del ámbito político.[1]
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    Evita escuchar de forma selectiva. Las creencias políticas son cuestiones personales y delicadas, y puede ser común responder de forma emocional cuando se habla de ellas. Cuando las personas tienen discusiones sobre política, son propensas a escuchar de forma “selectiva”, lo que consiste en escuchar las palabras de tu amigo para encontrar la oportunidad de indicarle que estás en desacuerdo con lo que dice.[3]
    • Si notas que quieres incluir la palabra “pero” en la conversación, es probable que estés escuchando de forma selectiva.
    • Recuerda que decirles a las personas en qué se han equivocado probablemente no cambie su opinión ni mejore la relación que tengas con ellas.
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    No trates de cambiar las opiniones de tu amigo. Las creencias políticas se basan en interpretaciones de los hechos, por lo que no podrás convencer a otra persona sobre tu punto de vista citando a expertos de buena reputación que coincidan contigo. Esto solo hará que tu amigo mencione las opiniones de expertos que apoyen su punto de vista.[4]
    • Si citas a expertos o brindas cifras de encuestas para demostrar la cantidad de personas que están de acuerdo con tu postura sobre un tema político, es poco probable que lo convenzas de que está equivocado y tienes la razón.
    • Si se trata de un problema importante para tus valores, bastará con mencionarle cuáles son tus creencias. Si quiere saber más, deja que te pregunte.
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    No les impongas tus creencias políticas a tus amigos. No es divertido conversar con alguien cuyas creencias son fijas. Las conversaciones sobre política entre amigos no se centran en quién tiene la razón y quién no. En lugar de ello, son una oportunidad para mantener un ambiente meditado y adecuado.[5]
    • Es de utilidad tener en cuenta que los puntos de vista políticos de una persona guardan una relación profunda con su sentido de identidad.
    • Si te concentras mucho en “ganar” la conversación, nadie pasará un buen momento. En lugar de tratar de cambiar la opinión de tu amigo sobre un tema político, busca maneras de relajarte y disfrutar de la conversación.
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    Ten en cuenta la página de noticias de tus redes sociales. No querrías que la página de noticias de tus redes sociales esté llena de opiniones con las que estás en desacuerdo, así que no se lo hagas a los demás. Puedes incluir opiniones políticas de vez en cuando, pero no tienes que publicarlas cada día.[6]
    • En particular, no publiques opiniones que menosprecien los puntos de vista políticos, que sean malintencionados o que menosprecien a las opiniones contrarias.
    • Si tu amigo publica mucho sobre opiniones políticas con las que estás en desacuerdo, puedes “ocultar” las noticias de sus publicaciones. De esta forma, podrás centrarte más en la amistad que tengan en la vida real.
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    Acepta estar en desacuerdo. Si sientes que te dejas llevar por las emociones durante una conversación, podría ser una buena idea que te tomes un descanso. Saber en qué momento alejarte de una conversación puede salvar una amistad antes de que digas algo de lo cual no puedas retractarte.[7]
    • Si tu amigo trata de terminar la conversación, no lo obligues a continuar. Si la conversación ya no es divertida, es el momento de terminarla.
    • Recuerda que, sin importar cuáles sean sus diferencias políticas, su relación personal será más importante.
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Método 2
Método 2 de 3:
Centrarte en los intereses en común

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    Trata a tu amigo con respeto.[8] Ponte en los zapatos de tu amigo e imagina qué piensa. En lugar de enfurecerte, es mejor pensar en el motivo por el que tenga estas creencias. Básicamente, la mayoría de las personas quieren lo mismo: seguridad personal, prosperidad económica y estabilidad social. Cada punto de vista político tiene maneras diferentes de expresarlo.
    • Recuerda que tus amigos no tienen que compartir tu mismo punto de vista. No te lo tomes como algo personal si tienen una opinión política diferente.
    • Es común dejar que algo en lo que creas con fervor domine tu atención, pero trata de centrarte en las cualidades que te hayan atraído hacia esta amistad.
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    Inicia una conversación. Si evitar las conversaciones políticas pone en riesgo tu amistad, trata de reservar un tiempo para tener una conversación respetuosa. Prepárate para escuchar con una mente abierta y curiosidad.[9]
    • Recuerda que es probable que aprendas algo nuevo si puedes mantener tus opiniones al mínimo.
    • No obstante, si tu amigo expresa interés en aprender más sobre tu punto de vista, menciónale tus opiniones de una manera que muestre que has escuchado lo que ha dicho.
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    Resalta lo positivo. Si tu amigo respeta a un político que te desagrada, busca los aspectos que respetes de este personaje. Si les atribuyes motivaciones negativas a los políticos que le agradan (ya sea de forma acertada o errónea), perjudicarás su amistad.[10]
    • Incluso si hay muy pocas cosas que respetas de un político en particular, podrás encontrar algo que te guste. Tal vez tenga un perro y te gusten estos animales. Quizás haya estudiado en la misma universidad que tú.
    • El objetivo es buscar con diligencia lo mejor sobre el punto de vista político opuesto, de manera que puedas mantener su amistad.
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    Considera el objetivo de la conversación. Hablar sobre política puede desviar una conversación con rapidez, incluso si ha empezado en un punto totalmente diferente. ¿Intentas cambiar la opinión de tu amigo teniendo esta conversación? ¿Tratas de impresionarlo con tu conocimiento? ¿O tan solo estás ventilando tu frustración?[11]
    • También piensa en el entorno. Podrías tener una conversación sobre política mientras miras debates políticos en la televisión, pero es probable que debas evitarlas en el centro de trabajo o los entornos más sociales.
    • Si notas que tienes conversaciones sobre política para desahogar tu frustración por asuntos de actualidad, podrías tener que guardar esta conversación para un amigo que piense como tú y que comparta tus inquietudes.
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Método 3
Método 3 de 3:
Enmendar tu amistad luego de un desacuerdo

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    Espera un tiempo para que las cosas se calmen. Si sigues sintiéndote un poco agitado luego de haber tenido un desacuerdo con un amigo, espera a estar más tranquilo antes de dar una ofrenda de paz. Tus palabras no se sentirán auténticas si no eres sincero con el hecho de querer enmendar las cosas.
    • Tu amigo también podría beneficiarse de un tiempo a solas para calmarse, pero no esperes que se comunique contigo. Si estás preparado para olvidar lo ocurrido, dale una llamada.
    • Dedica un tiempo a considerar el punto de vista de tu amigo y el motivo por el que podrías haberlo herido. Si reflexionas sobre los motivos por los que podría estar furioso o herido, esto te ayudará a tener una conversación más abierta con él.
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    Considera si necesitas disculparte. Si consideras el desacuerdo desde la perspectiva de tu amigo, tus acciones podrían lucir diferentes a como lucían en ese momento. Podrías notar que te has comportado innecesariamente de una manera hiriente o desdeñosa.
    • Incluso si tu amigo también se ha comportado mal, esto no debe evitar que analices tu parte del desacuerdo con atención. Sin importar lo que haya hecho, seguirás siendo el responsable de tus palabras y acciones.
    • Piensa de antemano por qué acción vas a disculparte y sé lo más específico posible.
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    No guardes rencores. Cuando converses con tu amigo, debes hacerle notar que estás preparado para olvidar por completo los sentimientos negativos que hayan surgido durante el desacuerdo. Los desacuerdos son normales entre los amigos, pero no tienen que causar el fin de las amistades.
    • Prepárate para decir todo lo que debas decir, pero usa un tono amigable y amable.
    • Deja que tu amigo diga lo que necesite decir. Escúchalo con atención y no lo interrumpas mientras hable.
    • Agradécele por tomarse un tiempo para conversar contigo incluso si las cosas no salen como habrías preferido.
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    Perdona a tu amigo. Sin importar cómo responda a tus propuestas, lo mejor es que trates de perdonarlo por completo por todo dolor que todavía sientas. Volver a pensar en el desacuerdo y recordar que tenías la razón (y lo equivocado que estaba tu amigo) no ayudará a ninguno de los dos.[12]
    • Ten en cuenta que en ocasiones una amistad puede tolerar el desacuerdo, y otras veces no. Mantén una mente abierta mientras tratas de enmendar la amistad, y con suerte tu amigo llegará a estar de acuerdo.
    • Si su comportamiento siempre es impredecible, errático o volátil, quizás no puedas enmendar la amistad.
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    No te centres en lo que ha causado la pelea. En lugar de ello, enfócate en encontrar soluciones para el desacuerdo. Las opiniones políticas son muy personales y no podrás encontrar una solución si tratas de forzar a tu amigo a estar de acuerdo contigo. En lugar de ello, recuérdense entre sí lo que valoran de su amistad.[13]
    • Si el desacuerdo se debe a puntos de vista políticos diferentes, una manera de solucionar las diferencias es enfocarte en lo que tengan en común.
    • Al mismo tiempo, no sientas que debes abandonar tus opiniones políticas. Sé abierto y sincero sobre tus opiniones sin sentirte presionado por volver a experimentar el desacuerdo con tu amigo.
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    Tómate un descanso. En ocasiones, las amistades podrían necesitar un descanso. Durante las campañas políticas, o cuando los ánimos estén muy exaltados en torno a determinados problemas políticos, es probable que no puedas enmendar una amistad rota. Ten en cuenta que tu amigo y tú podrían solucionar sus diferencias en el futuro, y mantente receptivo con la reconciliación si es posible.
    • No hagas ni digas nada que elimine la posibilidad de una futura reconciliación. Acordar seguir caminos separados por ahora no tiene que ser una ruptura permanente.
    • No te atormentes por haber tenido este desacuerdo.
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Consejos

  • Si quieren tener conversaciones más productivas, acuerden solo hacerse preguntas y no hacer ningún comentario ni crítica mientras conversen.[14]
  • Antes de tener una conversación sobre política, pregúntate “¿Cuán importante es para mí hablar de ello en este momento? ¿Lo recordaré en una semana?”.
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Advertencias

  • Ten en cuenta que escuchar las emociones intensas de otra persona es como tratar de tomar agua de una manguera. Si estás exaltado, lo mejor podría ser que guardes silencio hasta que te sientas más tranquilo.
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Acerca de este wikiHow

Chloe Carmichael, PhD
Coescrito por:
Psicóloga clínica licenciada
Este artículo fue coescrito por Chloe Carmichael, PhD. La doctora Chloe Carmichael es psicóloga clínica licenciada que dirige un consultorio privado en la ciudad de Nueva York. Con más de una década de experiencia en consultoría psicológica, Chloe se especializa en problemas de relaciones, manejo del estrés, autoestima y coaching profesional. También ha impartido cursos de pregrado en la Universidad de Long Island y se ha desempeñado como profesora adjunta en la Universidad de la ciudad de Nueva York. Completó su doctorado en psicología clínica en la Universidad de Long Island en Brooklyn, Nueva York, y su formación clínica en Lenox Hill Hospital y Kings County Hospital. Tiene la acreditación de la Asociación Americana de Psicología y es autora de “Nervous Energy: Harness the Power of Your Anxiety”.
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