Cuando estás dando de lactar a un bebé, la leche maternal viaja por una red de conductos lácteos hasta llegar a los pezones. En algunos casos, estos conductos lácteos se pueden obstruir, lo que impide el flujo de la leche y provoca que se formen bultos en los senos. Si crees que tienes un conducto lácteo obstruido, ¡no te preocupes! Puedes continuar dándole de lactar al bebé y tomar medidas para desbloquearlo al mismo tiempo.

Parte 1
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Reconocer los signos de un conducto lácteo bloqueado

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    Fíjate si se te forma algún bulto en los senos. Si estás dando de lactar y notas un bulto sólido en el seno, en especial si se siente sensible al tacto, es posible que tengas un conducto lácteo bloqueado.[1]
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    Busca si tienes alguna área roja en forma de cuña. Es posible que el seno que tenga un bulto también tenga un área en forma de cuña de rojez, inflamación y congestión. Podría sentirse caliente, incómodo o doloroso.
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    Préstale atención al dolor durante el periodo de lactancia. Si tienes un conducto lácteo bloqueado, al momento de darle de lactar al bebé es posible que sientas dolor en el seno en esa área en el momento en que sale la leche. Tal vez notes que el dolor disminuye o incluso desaparece al terminar de dar de lactar.[2]
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    Fíjate si tienes fiebre. Muchas mujeres no presentan fiebre cuando tienen un conducto lácteo obstruido, pero algunas sí. Además, tener fiebre puede ser un signo de que hay una infección o que se está desarrollando una mastitis. Si te aparece fiebre o sientes que tienes gripe, llama al médico.[3]

Parte 2
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Identificar las causas de los conductos lácteos bloqueados

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    Ten en cuenta que la obstrucción de conductos lácteos puede ser un indicio de que hay problemas de alimentación. La causa principal de que los conductos lácteos se obstruyan es que los senos no se vacían con regularidad y por completo.[4] Esto puede suceder por varias razones, por ejemplo, los problemas de alimentación. Podrías desarrollar una obstrucción, si el bebé no agarra bien, no lacta con la frecuencia adecuada o no vacía los senos.
    • No es necesario que te preocupes de forma innecesaria por un conducto lácteo obstruido, pero podría ser una buena idea preguntar a un especialista en lactancia o al pediatra de tu bebé, solo para asegurarte de que el bebé esté en buen estado de salud y desarrollo, y de que se esté alimentando de forma correcta.
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    Asegúrate de que la tracción sea lo suficientemente fuerte. Si usas un exprimidor de leche, asegúrate de utilizar uno que tenga la potencia suficiente para vaciar los senos por completo. De lo contrario, se quedará leche en los conductos, lo que podría obstruirlos.
    • Invierte en un exprimidor de buena calidad. Compra un exprimidor eléctrico doble que sea para uso hospitalario. Muchos planes de seguro cubren este tipo de aparato. Consulta con tu seguro de salud si puedes comprar uno a precio reducido.
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    Piensa en tu ropa. Si estás usando un sostén de lactancia que no te queda bien y te oprime el pecho, es posible que estés haciendo que la leche se quede atrapada en los conductos, lo que puede provocar obstrucciones.
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    Entiende el rol de la enfermedad. Cuando estás enferma, la rutina se altera. Es posible que duermas más y no exprimas tus senos o alimentes al bebé con la misma frecuencia. Estos cambios a veces tienen como resultado la obstrucción de conductos lácteos.
    • Del mismo modo, si el bebé está enfermo es probable que tenga menos apetito. Cuando el bebé se alimenta menos (incluso si fuera por un periodo corto de algunos días) dejará mucha leche en los senos, lo que provocará que los conductos se obstruyan.[5]
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    Ten en cuenta que destetar al bebé de forma abrupta puede provocar que se obstruyan los conductos lácteos. Si lo destetas por completo (y no de manera gradual), corres el riesgo de que aparezcan obstrucciones.
    • Si, por alguna razón, decides suspender la lactancia de repente, puedes exprimir leche de los senos los días siguientes (en cantidades que vayan disminuyendo poco a poco) para que estos vayan reduciendo su producción de leche de manera gradual.[6]

Parte 3
Parte 3 de 4:
Tratar los conductos lácteos obstruidos

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    Sigue dando de lactar. Es posible que sientas dolor o incomodidad cuando estés dando de lactar con los conductos lácteos obstruidos, pero continuar haciéndolo es la mejor solución al problema. Trata de vaciar por completo el seno afectado, lo que probablemente aliviará tus síntomas.[7]
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    Empieza con el seno afectado. Si puedes, empieza a dar de lactar con el seno afectado. Esto contribuirá a que el seno se vacíe por completo. Además, los bebés suelen succionar fuerte al principio cuando tienen más hambre. La fuerza que el bebé ejerce cuando succiona podría contribuir a eliminar la obstrucción.[8]
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    Varía las posiciones en las que das de lactar. Si colocas al bebé contra tu seno de diferentes maneras, contribuirás a garantizar que todos los conductos se vacíen.[9]
    • Algunos expertos recomiendan, particularmente, colocar al bebé de modo que su mentón apunte hacia el lugar que te duele. Por otro lado, es posible que tengas que recostarte o probar un agarre diferente al usual para poder lograrlo, pero es posible que contribuya a eliminar la obstrucción.[10]
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    Exprime si fuera necesario. Si el bebé no vacía el seno, usa un exprimidor para extraer lo que queda de la leche. Exprimir la leche a mano también funciona. La clave es vaciar el seno por completo.[11]
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    Masajea el área.[12] Hazlo de forma delicada pero firme y masajea desde la parte externa del seno hacia el pezón. Este procedimiento ayudará a destapar los conductos y empujar la leche.
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    Aplícate compresas calientes antes de dar de lactar. El calor ayudará a abrir los ductos y dejará pasar la leche. Prueba poner compresas calientes y húmedas sobre los senos por unos cuantos minutos antes de darle de lactar al bebe.[13]
    • La alternativa es tomar un baño o una ducha caliente.
    • También puedes llenar un recipiente grande con agua caliente y remojar el seno afectado dentro de él. Cuando el agua empiece a ponerse lechosa, masajea el seno suavemente para ayudar a destapar el conducto.
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    Experimenta con almohadillas térmicas y compresas frías.[14] A algunas mujeres las almohadillas térmicas les ayuda a aliviar la incomodidad de tener los conductos lácteos bloqueados, pero otras aseguran que la solución son las terapias con compresas frías. Cualquiera estará bien. Experimenta para ver cuál es más útil para ti.
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    Pregúntale al médico sobre los medicamentos analgésicos.[15] La mayoría de los doctores piensan que el ibuprofeno y otros medicamentos de venta sin receta son seguros para las mujeres mientras dan de lactar. Puedes reducir la incomodidad si tomas la dosis recomendada cada cuatro horas.

Parte 4
Parte 4 de 4:
Evitar problemas futuros

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    Dale de lactar al bebé con frecuencia. A menos que lo vayas a destetar a propósito, la mejor manera de evitar los conductos lácteos obstruidos es no dejar que la leche se acumule en el seno por mucho tiempo. Dale de comer al bebé con frecuencia.
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    Exprime el exceso de leche. Si te pierdes alguno de los momentos en que toca alimentarlo o si el bebé no vacía los senos por completo, exprime el exceso con la mano o con un exprimidor.
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    Usa un sostén suave y que te quede bien. Es posible que la copa de alambre comprima los conductos lácteos, así como un sostén que no te quede bien. Busca en la tienda un estilo cómodo que se acomode a ti.
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    No duermas sobre tu estómago. Echarte sobre tu estómago por un periodo de tiempo prolongado también puede comprimir los conductos.
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    Prueba la lecitina. Algunos estudios indican que la lecitina, sea una cucharada del tipo granular que se toma por vía oral o una cápsula de 1200 miligramos, unas tres a cuatro veces al día, podría contribuir a que no se obstruyan los conductos lácteos.

Consejos

  • Un conducto lácteo obstruido puede terminar en una mastitis (una inflamación dolorosa del seno) así que no ignores el asunto. Llama al médico si los pasos que se mencionan en el artículo no te alivian los síntomas o si tienes fiebre, lo que podría ser una señal de infección.[16]
  • Algunas mujeres se preocupan por dar de lactar con un conducto lácteo obstruido, pero no lo hagas pues no lastimará al bebe y, en realidad, es uno de los mejores remedios para el problema. Incluso si te aparece una infección, la leche materna tiene propiedades antibacterianas que protegerán a tu bebé.[17] Además, las bacterias que provocaron la infección probablemente vinieron de su boca.
  • El seguro a menudo cubre visitas a un educador sobre lactancia. Aprovéchalas si fuera posible.

Acerca de este wikiHow

Lacy Windham, MD
Coescrito por:
Obstetra y ginecóloga certificada por el colegio oficial
Este artículo fue coescrito por Lacy Windham, MD. La Dra. Windham es ginecóloga y obstetra certificada por el colegio oficial en Tennessee. Asistió a la escuela de medicina en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Tennessee en Memphis y completó su residencia en la Escuela de Medicina Eastern Virginia en 2010, donde fue galardonada con el premio "Residente más destacado en medicina fetal materna", y el premio "Residente más destacado en oncología" y el premio "Residente más destacado en general". Este artículo ha sido visto 37 120 veces.
Categorías: Lactancia materna