Los padres tóxicos suelen ser egoístas, manipuladores y desatentos. Crecer con ellos puede ser una experiencia difícil, y sanar requiere tiempo. Afortunadamente, puedes aprender a lidiar con tus padres tóxicos para sentirte mejor. Ya sea que sigas viviendo en casa o vivas solo, maneja la relación con tus padres al desprenderte de ellos y establecer límites. Además, tendrás que trabajar en tus sentimientos y aprender a cuidarte.

Método 1
Método 1 de 4:
Distanciarte emocionalmente de tus padres

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    No asumas la responsabilidad por sus sentimientos o necesidades. Tus padres tóxicos quizás usen la culpa para manipularte para que hagas lo que quieran. Sin embargo, no eres responsable por hacerlos felices. No hagas cosas solo para complacerlos ni sacrifiques tus deseos por hacerlos felices.[1]
    • Por ejemplo, tu madre quizás espere que dejes lo que estés haciendo para reconfortarla siempre que esté mal. No te sientas obligado a hacerlo.
    • Por ejemplo, puedes decir "Necesito terminar mi tarea ahora. Iré a escucharte cuando termine" o "Tengo que ocuparme de mis propias responsabilidades. Puedo darte 10 minutos, pero eso es todo".
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Adam Dorsay, PsyD

    Adam Dorsay, PsyD

    Psicólogo licenciado y conferencista en TEDx
    El Dr. Adam Dorsay es un psicólogo con licencia en práctica privada en San José, California, y cocreador del Proyecto Reciprocity, un programa internacional en la sede de Facebook, y consultor del equipo de seguridad de Digital Ocean. Se especializa en ayudar a adultos de alto rendimiento con problemas de relaciones, reducción de estrés, ansiedad y lograr más felicidad en sus vidas. En 2016, dio una charla de TEDx sobre hombres y emociones. El Dr. Dorsay tiene una maestría en asesoría de la Universidad de Santa Clara y recibió su doctorado en psicología clínica en 2008.
    Adam Dorsay, PsyD
    Adam Dorsay, PsyD
    Psicólogo licenciado y conferencista en TEDx

    Los hijos de padres tóxicos a menudo sacrifican sus propias necesidades por el bien de sus padres. Adam Dorsay, psicólogo licenciado, afirma: "Los hijos de padres tóxicos o narcisistas suelen convertirse en expertos en discernir ‘¿Qué es lo que mamá o papá quieren? ¿Cómo puedo hacerlos felices?‘ Como resultado de controlar de cerca a sus padres, suelen tener dificultades para saber quiénes son o qué quieren en la vida”.

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    Acepta que no puedes cambiarlos. Por más que quieras que tus padres comiencen a tratarte bien, no es posible cambiar a los demás. La única persona a la que puedes cambiar es a ti. Deja de intentar que cambien. En cambio, enfócate en lo que puedas hacer para sentirte mejor con respecto a la relación.[2]
    • Por ejemplo, quizás desees que tus padres no te critiquen por no tener calificaciones perfectas. Probablemente no dejen de comportarse así, por lo que lo mejor será que los ignores. Luego, habla con tu profesor acerca de tus esfuerzos en clases y permite que te ofrezca una retroalimentación positiva.
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    Deja de tomar sus palabras como algo personal. Tus padres quizás te digan cosas muy hirientes, y es natural que creas en lo que tus padres dicen. Sin embargo, sus palabras hirientes tienen que ver con ellos, no contigo. Cuando te digan algo cruel, recuerda que no es preciso. Luego, repite en tu mente algo lindo.[3]
    • Por ejemplo, imagina que tu padre te dice "No puedo creer que seas un niño tan perezoso". Por más que hiera tus sentimientos, pregúntate si lo que ha dicho es preciso. Enumera las razones por las que no es cierto, como "Trabajo duro en la escuela", "Mantengo mi habitación limpia", "Me va bien en el trabajo" o "Estoy persiguiendo un objetivo". Repite en tu mente algo así como "Sé que no soy perezoso porque trabajo duro en la escuela".

    Consejo: si te encuentras pensando en las cosas hirientes que dicen, esfuérzate por escucharlos con una voz graciosa. Por ejemplo, puedes repetir la misma afirmación cruel con un tono de voz agudo y chillón. Esto hará que suenen más tontos para poder descartar sus palabras con una mayor facilidad.

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    Limita la información que compartas de ti y tu vida. Tus padres tóxicos quizás usen lo que les digas en tu contra. En vez de confiarles cosas, habla con alguien de confianza, como un amigo o un familiar. Solo asegúrate de escoger a alguien que no les informe lo que le cuentes a tus padres.[4]
    • Por ejemplo, quizás no les digas a tus padres que has comenzado a ver a alguien nuevo o que has tenido un desacuerdo con un viejo amigo.
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    Planifica una estrategia de salida para los momentos en que te maltraten. Si vives con tus padres o pasas tiempo con ellos en las fechas festivas, es probable que tengas que enfrentar una situación difícil. Haz un plan con anticipación para poder alejarte de ellos. Puedes inventar una historia, hacer otros planes o encontrar algún lugar donde puedas estar solo.[5]
    • Por ejemplo, discúlpate para ir al baño, finge que recibes una llamada o un mensaje importante, o diles que tienes que ir a algún lugar.
    • Por ejemplo, puedes decir "¡Oh, no! Olvidé que tenía un proyecto grupal hoy. Tengo que ir a la casa de Laura para no tener una mala calificación".
    • En caso de ser posible, pídele ayuda a alguien, como tu pareja, un hermano o un amigo. Usa una palabra clave para usar cuando necesites alejarte de una situación. Luego, haz que ofrezca una disculpa.

    Consejo: crea frases fiables que te ayuden a terminar una conversación. Valida lo que tus padres sientan y luego discúlpate. Por ejemplo, puedes decir "Veo que están molestos, así que les daré un tiempo a solas", "Realmente parecen estar muy enojados, así que me iré a mi habitación" o "Parecen estar frustrados, y lo comprendo. Permítanme pensar en una forma de solucionar esto".[6]

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Método 2
Método 2 de 4:
Establecer límites

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    Decide qué tolerarás y qué no. Reflexiona sobre los comportamientos que realmente te molesten. Luego, haz una lista de lo que ya no aceptarás de tus padres, que son tus límites. Después, establece consecuencias claras para lo que ocurriría si tus padres violaran estos límites.[7]
    • Si vives con ellos, tus límites pueden ser "No pueden gritarme", "No pueden insultarme" y "No pueden interrumpir mi tiempo de estudio para ocuparme de sus necesidades". Las consecuencias pueden ser que no responderás a los gritos, que te pondrás auriculares y que trabarás la puerta de tu habitación mientras estudias.
    • Si ya no vives con tus padres, puedes establecer límites como "No puedes llamarme cuando estás ebrio", "No puedes abusar verbalmente de mí" y "No puedes quedarte en mi casa si gritas". Las consecuencias pueden ser colgar el teléfono, tomarte una pausa de la relación y pedirles que se marchen de tu casa.

    Consejo: si tus padres se abusan físicamente de ti, te intimidan o se niegan a respetar tus límites, es mejor hablar con alguien que esté en una posición de ayudarte. Por ejemplo, habla con tu consejero escolar, un familiar o un profesor de confianza.

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    Exprésales tus límites. Tus padres no sabrán cuáles son tus expectativas si no se las dices. Explícales cómo esperas que te traten y qué es lo que no tolerarás de ellos. Luego, explica las consecuencias de violar tus límites.[8]
    • Por ejemplo, puedes decir "El hecho de que me griten hiere mis sentimientos y me asusta. A partir de ahora, no toleraré que lo hagan. Si lo hacen, me encerraré en la habitación y me pondré auriculares".
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    Haz cumplir tus límites y actúa cuando los violen. Tus padres probablemente violen tus límites por momentos, dado que les resultará difícil cambiar su comportamiento. Cuando esto ocurra, sigue adelante con las consecuencias que hayas establecido. Esto les demostrará que lo dices en serio.[9]
    • Por ejemplo, si le has dicho a tu padre que no puede llamarte cuando está ebrio, pero vuelve a hacerlo, cuelga el teléfono tan pronto como notes que está ebrio.
    • De manera similar, si le has dicho a tu padre que te marcharás si comienza a criticarte, vete del lugar tan pronto como comience a hacerlo.
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    Ponte en contacto con un familiar o una figura de autoridad si tu padre está enojado o violento. Buscar ayuda podría parecer imposible, pero no está bien que tus padres se abusen de ti. Esto incluye el abuso físico y verbal. Si uno de tus padres se molesta mucho o se niega a dejarte en paz, márchate a un lugar seguro y llama a alguien de confianza. Si sientes que no hay nadie a quien puedas llamar, habla con un profesor de confianza, un consejero escolar o un mentor que pueda ayudarte.[10]
    • Por ejemplo, puedes esconderte en el baño y llamar a tu tía. Puedes decirle "Mi mamá me está gritando y golpeando la puerta. ¿Puedes venir a ayudarme, por favor?".
    • Es posible que la primera persona a la que contactes no entienda qué tan grave es el problema. En este caso, habla con otra persona.
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    Tómate una pausa de tus padres si lo necesitas. En ocasiones, quizás necesites alejarte de tus padres tóxicos para sanar. No tengas miedo de evitar el contacto por un tiempo, si lo necesitas. Bloquea sus llamadas y deja de seguirlos en las redes sociales. Date tiempo para relajarte y sanar.[11]
    • Identifica lugares a los que puedas ir y estar solo si aún vives con ellos. Por ejemplo, puedes esconderte en el baño o crear un cubículo cómodo en tu armario. En caso de ser posible, organiza para pasar tiempo con otros familiares o amigos.
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Método 3
Método 3 de 4:
Trabajar en tus sentimientos

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    Date permiso para lamentar la pérdida de la relación que deseabas. Está bien sentir tristeza por lo ocurrido y sentir que has perdido una relación típica de padre e hijo. Date permiso para experimentar las emociones que surjan, como tristeza y enojo. Libéralas de una forma que sea apropiada para ti, como llorar, escribir en un diario o desahogarte con un amigo o un terapeuta. Esto te ayudará a comenzar a sentirte mejor.[12]
    • No establezcas un límite de tiempo para lamentarte. Date tanto tiempo como lo necesites.
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    Perdona a tus padres cuando estés listo. El perdón es para ti, no para la persona que te haya herido. Cuando estés listo, reconoce que tus padres se han equivocado, pero que son solo humanos. Acepta que el pasado no puede cambiar, y perdónalos por sus acciones.[13]
    • Por ejemplo, puedes decir "Los perdono por el pasado. En el futuro, espero que nuestra relación sea mejor".
    • No es necesario que los perdones si no quieres. Quizás prefieras escribirlo en una carta y luego destruirla.

    Consejo: perdonar a alguien que te ha herido puede parecer imposible, y está bien si no estás listo para hacerlo. Ten en cuenta que perdonar a alguien no significa que lo que haya hecho esté bien o que aún no te duela. En cambio, es una forma de soltar los sentimientos de dolor para poder salir adelante.

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    Trabaja con un terapeuta para procesar tus sentimientos y aprender técnicas de afrontamiento. Un terapeuta te ayudará a identificar tus sentimientos y aprender a liberarlos. Te enseñará estrategias mentales para mejorar tu vida y relacionarte con los demás. Además, te ayudará a identificar cómo lidiar con tus padres en el futuro.[14]
    • Busca un terapeuta con experiencia en dinámicas familiares tóxicas.
    • Si aún vives en su casa, pregúntales si puedes comenzar a trabajar con un terapeuta. Si se niegan o tienes miedo de preguntar, habla con tu consejero escolar.
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Método 4
Método 4 de 4:
Cuidarte

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    Practica el cuidado propio para sentirte cuidado. El cuidado propio significa ocuparte de tus necesidades y consentirte. Para ello, crea una rutina que te ayude a recordar que debes ejercitar, comer bien y limpiar tu espacio. Además, haz cosas lindas para ti todos los días, como consentirte con un café, disfrutar un baño en la tina o mirar tu programa de televisión favorito.[15]
    • Si te resulta difícil ocuparte de tu higiene, haz que también sea parte de tu rutina. Adopta el hábito de cepillarte los dientes dos veces al día y bañarte todos los días. Además, lava y seca tu ropa una vez por semana. Esto quizás sea difícil si estás deprimido por la situación o tus padres no te han enseñado, pero las cosas mejorarán.
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    Controla tu estrés para no sentirte abrumado. Lidiar con padres tóxicos puede ser muy estresante. Crea una lista fiable de formas en que puedas liberar el estrés y sentirte mejor. Esto te ayudará a disfrutar más la vida y a no acumular emociones dañinas. Estas son algunas formas de aliviar el estrés:[16]
    • Medita por 10 minutos.
    • Escribe en un diario.
    • Ejercita.
    • Juega con tu mascota.
    • Colorea un libro para colorear para adultos.
    • Usa la aromaterapia.
    • Haz algo artístico.
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    Vive de la forma en que desees sin preocuparte por los deseos de tus padres. Las expectativas de tus padres pueden ser una carga para ti, pero no eres responsable por ser la persona que quieren que seas. En cambio, decide qué valoras en la vida y establece objetivos que quieras alcanzar. Enfócate en vivir de acuerdo a estos valores y objetivos que desarrolles para ti.[17]
    • Es normal crecer y cambiar a medida que pasan los años, así que reflexiona sobre tus deseos para asegurarte de estar feliz con el rumbo que tomes.
    • Por ejemplo, quizás decidas seguir un área de especialización que te interese en vez de hacer lo que tus padres deseen.
    • De manera similar, tal vez decidas que no quieres tener hijos, por más que tus padres quieran tener nietos.
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    Habla con otras personas que hayan lidiado con padres tóxicos para tener apoyo. Busca un grupo de apoyo que se reúna en tu área o únete a un foro en línea. Intercambia historias con personas que hayan atravesado situaciones similares y toma sus consejos cuando sientas que es lo correcto. Esto podría ayudarte a sentirte mejor con tu situación.[18]
    • Solo tú sabes qué es lo correcto para ti. Escucha a los demás, pero comprende que está bien que escojas lo que funcione para ti.

    Consejo: quizás te resulte difícil hablar con personas que no tengan experiencia con padres tóxicos, dado que no comprenderán cómo es. Quizás te digan cosas como "Bueno, igual es tu madre". No permitas que esto te haga sentir culpable, porque mereces establecer límites.

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Consejos

  • No es tu culpa que tus padres sean tóxicos, y no puedes hacer nada para que cambien. Sin embargo, puedes sentirte mejor si te enfocas en tu salud mental.
  • No tengas miedo de decirles "no".
  • Si vives con ellos, quizás sientas que estás atrapado y que las cosas no mejorarán. Sin embargo, no es así. Puedes recurrir al desapego, los límites y el cuidado propio para mejorar la situación. Las cosas mejorarán.
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Advertencias

  • En general, evitar el contacto con tus padres no es la mejor opción. Sin embargo, quizás sea lo mejor para ti. Toma la decisión que sientas que promoverá tu felicidad.[19]
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Acerca de este wikiHow

Adam Dorsay, PsyD
Coescrito por:
Psicólogo licenciado y conferencista en TEDx
Este artículo fue coescrito por Adam Dorsay, PsyD. El Dr. Adam Dorsay es un psicólogo con licencia en práctica privada en San José, California, y cocreador del Proyecto Reciprocity, un programa internacional en la sede de Facebook, y consultor del equipo de seguridad de Digital Ocean. Se especializa en ayudar a adultos de alto rendimiento con problemas de relaciones, reducción de estrés, ansiedad y lograr más felicidad en sus vidas. En 2016, dio una charla de TEDx sobre hombres y emociones. El Dr. Dorsay tiene una maestría en asesoría de la Universidad de Santa Clara y recibió su doctorado en psicología clínica en 2008. Este artículo ha sido visto 2396 veces.
Categorías: Tú y tus padres
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