Cómo limpiar puntos negros con pasta dental

Tengas la edad que tengas, seas hombre o mujer, es probable que te hayan salido puntos negros hace poco. Los puntos negros son “folículos capilares cerrados” llenos de exceso de aceite, piel muerta y bacterias.^{[1]
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Fuente de investigación} Los mejores métodos de tratamiento para la piel son los que emplean medidas preventivas para que no te aparezcan. Sin embargo, incluso un régimen perfecto para la piel de vez en cuando dará lugar a la aparición de puntos negros, de los cuales debes deshacerte lo más rápido posible.

Parte 1

Parte 1 de 3:
Eliminar los puntos negros con pasta dental

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Escoge la pasta dental adecuada. Tendrás que asegurarte de usar solo la pasta dental adecuada. Debe ser una pasta dental de color blanco, no en gel.^{[2]
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Fuente de investigación} También debe ser el tipo de pasta dental más simple, no las blanqueadoras ni las que son para dientes sensibles. También podrías usar una pasta dental con sabor a menta.^{[3]
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Fuente de investigación}
- El método de la pasta dental es altamente recomendado por varios expertos en productos caseros y por personas comunes y corrientes, pero los doctores no lo recomiendan. La razón por la que la pasta dental funciona para eliminar los puntos negros y otros granos es porque contiene ingredientes que ayudan a resecar los poros infectados. Sin embargo, como puedes imaginar, la pasta dental también contiene muchos otros ingredientes que podrían causarte problemas cutáneos, incluso una reacción alérgica.^{[4]
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  Fuente de investigación} Siéntete libre de probar el método de la pasta dental, pero debes saber que tal vez tu doctor no lo apruebe. Si te preocupa, sigue otros consejos que solo incluyan ingredientes puros.
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Lávate el rostro y aplícate pasta dental. Lávate y sécate el rostro, con agua tibia, siguiendo tu rutina normal. Aplícate una capa de pasta dental en las áreas afectadas como la nariz y el mentón. Deja que la pasta dental se seque por completo. Después de que se haya secado, frótala con cuidado alrededor de la piel para sacarte los puntos negros de los poros. Lávate el rostro y sécate de nuevo.^{[5]
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Fuente de investigación}
- En vez de usar los dedos, puedes aplicarte la pasta dental en el rostro con una toallita para el rostro remojada en aceite de oliva o de almendras. Puedes frotarte la pasta dental en la piel con la toallita para el rostro por unos cuantos minutos.^{[6]
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  Fuente de investigación}
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Agrégale sal a la pasta dental para conseguir resultados más rápidos. Lávate y sécate el rostro, con agua tibia, usando tu rutina normal. Prepara una mezcla de 1 parte de pasta dental y 1 parte de sal. Si la mezcla es muy espesa, agrega unas gotas de agua para aguarla. Frótate la mezcla en el rostro y déjala ahí de 5 a 10 minutos. Frótate con cuidado la mezcla para sacarte los puntos negros de los poros antes de enjuagarte.^{[7]
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Fuente de investigación} Aplícate un humectante diario normal después de que tu rostro se haya secado.
- Asegúrate de que tu rostro permanezca humectado a lo largo de todo este proceso.
- Como una alternativa a la sal, puedes usar bicarbonato de sodio.
- Antes de humectarte, también puedes frotarte un cubito de hielo por el rostro para cerrar los poros con el fin de evitar que las bacterias se metan en tu piel.^{[8]
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  Fuente de investigación}
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Parte 2

Parte 2 de 3:
Prevenir los puntos negros

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Lávate el rostro dos veces al día. Si tienes muchos puntos negros o acné, considera utilizar una espuma limpiadora facial que contenga ácido salicílico.^{[9]
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Fuente de investigación} Siempre debes lavarte el rostro con agua tibia para abrir los poros antes de aplicarte el limpiador facial.^{[10]
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Fuente de investigación} Siempre debes aplicarte un humectante en la piel después de terminar de lavarte el rostro.^{[11]
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Fuente de investigación}
- Para abrir aún más tus poros antes de limpiarte el rostro, échale vapor a tu piel colocando tu rostro arriba de un tazón de agua caliente o hirviendo.
- Siempre debes lavarte el rostro después de realizar cualquier actividad que te haga sudar bastante.^{[12]
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  Fuente de investigación}
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Exfóliate el rostro al menos una vez por semana. La exfoliación puede irritarte la piel si la realizas con demasiada frecuencia. Empieza exfoliándote una vez por semana.^{[13]
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Fuente de investigación} Si tu piel no está irritada, puedes exfoliarte más veces por semana.
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No te toques el rostro. Tus manos tocan todo, por lo no querrás tocarte el rostro y transferir el aceite, la suciedad y las bacterias a tus poros.^{[14]
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Fuente de investigación} Esto incluye evitar que tu cabello toque tu rostro, en caso de que sea posible. El cabello naturalmente contiene aceites que pueden llegar a tu piel y cerrarte los poros.^{[15]
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Fuente de investigación}
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Usa un filtro solar a diario. Todo humectante que uses en cualquier parte de tu cuerpo debe contar con FPS. Además, debes usar un humectante con FPS todo el año en el rostro.^{[16]
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Fuente de investigación}
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Usa un maquillaje libre de aceites o un maquillaje mineral. El maquillaje en polvo también es mejor que el maquillaje en crema.^{[17]
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Fuente de investigación} Siempre recuerda desmaquillarte por completo antes de ir a dormir.^{[18]
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Fuente de investigación}
- También debes recordar que es importante lavar las herramientas de maquillaje y las brochas a menudo, ya que las bacterias y las impurezas se acumulan en ellas con el paso del tiempo. Lávalas con agua tibia y un jabón suave.
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Toma bastante agua. La hidratación es sumamente importante para toda tu piel y la mejor manera de hidratarte la pie les simplemente tomando bastante agua.^{[19]
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Fuente de investigación}

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Parte 3

Parte 3 de 3:
Limpiar puntos negros sin pasta dental

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Prepara una mascarilla con clara de huevo. Lávate y sécate el rostro siguiendo tu rutina normal. Rompe un huevo y separa la yema de la clara, colocando la clara en un tazón pequeño. Pasa la clara por tu rostro con una brocha. Coloca una capa de pañuelo de papel, papel higiénico o algo similar encima de la clara de huevo. Espera a que se seque, después pasa una segunda capa de clara de huevo encima del papel y ponte otra capa de papel. Repite este proceso 3 veces más. Deja que todas las capas se sequen por completo y después sácate la mascarilla. Lávate y sécate el rostro de nuevo para limpiar cualquier residuo de la clara de huevo.^{[20]
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Fuente de investigación}
- Otra opción de mascarilla es una combinación de 2 cucharadas (30 ml) de avena y 3 cucharadas de yogur natural. También puedes agregar 1 o 2 cucharaditas de zumo de limón, si gustas. Solo debes dejar esta mascarilla en tu rostro hasta 5 minutos antes de enjuagarte con agua fría.
- Si prefieres algo rojo, puedes preparar una mascarilla con tomate machucado. Frótate el tomate machucado en el rostro por dos minutos, después déjatelo rostro otros 15 minutos antes de enjuagarte.
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Prepara tiras para los poros con miel y leche. Mezcla 1 cucharadita de leche y 1 cucharada (15 ml) de miel natural en un tazón de vidrio pequeño y calienta la mezcla de 5 a 10 segundos en el horno microondas. Una vez que la mezcla se convierta en una pasta, deja que se enfríe. Pasa la pasta por tu rostro con una brocha y aplícate una tira de algodón limpia y seca encima. Deja que la mezcla se seque por completo en tu rostro. Sácate el algodón y enjuágate el rostro con agua fría para sacarte la pasta que se haya quedado.^{[21]
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Fuente de investigación}
- En vez de leche, puedes utilizar 1 cucharadita de canela con 1 cucharadita de miel natural. Aun así, tendrás que mezclar estos ingredientes juntos hasta que se forme una pasta, pero no es necesario que calientes la mezcla. Solo debes dejarla en tu rostro de 3 a 5 minutos antes de sacarte las tiras de algodón.^{[22]
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  Fuente de investigación}
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Usa zumo de limón para reducir los poros. Límpiate y sécate el rostro siguiendo tu rutina normal. Exprime los limones frescos y vierte el zumo en una botellita. Con bolitas de algodón, aplícate el zumo de limón en el rostro antes de ir a dormir. Por la mañana, enjuágate el rostro y ponte el humectante diario.^{[23]
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Fuente de investigación}
- Puedes guardar el zumo de limón en una botellita en la refrigeradora para que lo utilices en una semana.
- Si el zumo de limón puro es muy fuerte para tu piel, agrégale agua antes de aplicártelo en el rostro.
- Como alternativa, puedes mezclar 3 cucharaditas de zumo de limón con 1 cucharadita de canela y aplicártelo en el rostro empleando el mismo método. Déjalo en tu rostro durante toda la noche.
- Otra opción de zumo de limón es mezclar 4 cucharaditas de zumo de limón con 2 cucharadas (30 ml) de leche. Puedes dejarte esta mezcla en el rostro unos 30 minutos antes de enjuagártela. No debes dejarla en tu piel toda la noche.
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Lávate el rostro con bicarbonato de sodio. Mezcla bicarbonato de sodio y agua en un tazón pequeño hasta que se forme una pasta. Con los dedos, aplícate la pasta en el rostro y frótatela en círculos. Enjuágate el rostro con agua, sécate y aplícate tu humectante diario.^{[24]
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Fuente de investigación}
- Una alternativa al bicarbonato de sodio es una mezcla de 1 cucharadita de azúcar mezclada con 1 cucharadita de aceite de oliva o zumo de limón. Frótate esta mezcla en el rostro un minuto y después enjuágate.^{[25]
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  Fuente de investigación}
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Compra productos de venta libre para eliminar los puntos negros. Muchos fabricantes de productos para el cuidado de la piel elaboran productos hechos específicamente para combatir el acné o los puntos negros. Estos productos pueden contener elementos como retinol, vitamina C, aceite del árbol de té, entre otros. Lo más probable es que tu marca favorita tenga un producto que te pueda ayudar a combatir específicamente este problema de puntos negros.^{[26]
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Fuente de investigación}

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Consejos

Los puntos negros no solo afectan a las mujeres, sino también a los hombres. Seguir una rutina cotidiana para lavarte y humectarte el rostro es importante, aunque seas un chico. Asimismo, los hombres, tanto como las mujeres, pueden seguir cualquier tratamiento para combatir los puntos negros.

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Advertencias

Todas las personas tienen una piel diferente y distintas sensibilidades en la piel. No todos los métodos funcionarán para todas las personas en todo momento. Si tu piel empieza a irritarse o te pica, si te sale sarpullido o si presentas otro efecto secundario negativo, deja de inmediato el tratamiento que estés empleando. Si el problema no desaparece rápido, consulta con tu doctor para que te brinde consejos.
Si tienes un problema de acné, usa solo los tratamientos recetados por el dermatólogo.

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