Ser castigado es algo que todo niño experimenta en algún punto. Puede ser difícil soportarlo, pero a veces es posible que te levanten el castigo si les demuestras a tus padres un poco de madurez y remordimiento. Te presentamos algunos pasos que puedes seguir para zafarte del castigo. Solo recuerda que algunos padres son más estrictos que otros, así que estos pasos quizás no funcionen para todos.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Habla con tus padres

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    Sé bueno con tus padres. Unos padres felices quizás no se aferren a un castigo severo, a diferencia de unos padres que siguen molestos. Demuéstrales un poco de respeto y hasta considera hacer algo bueno para ellos.
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    Reconcíliense. Comprométete con ellos para ver si te levantan el castigo. Prueba a hablarles para acortar tu castigo o pídeles un castigo alternativo, como hacer tareas adicionales o recibir una azotaina. [1]
    • Responde con madurez. No hagas berrinches ni te quedes en silencio. Estas reacciones solo les dan la confirmación mental de que hacen lo correcto.
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    Pasa tiempo de calidad con tus padres. Pasa algo de tiempo hablando y pasándola con tus padres. En lugar de concentrarte en lo enojado que estás por el castigo, intenta despejarte pasando tiempo con tus padres. Esto ayudará a que todo mundo olvide lo enojado que está y quizás consiga que te levanten el castigo rápidamente.

Parte 2
Parte 2 de 4:
Muestra responsabilidad

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    Haz tareas en casa sin que te lo pidan. Tus padres se sorprenderán y quizás te levanten el castigo. Además, hacer tareas en casa los contentará, pues les ahorras algo de estrés. [2] También es muy buena idea si el motivo original de tu castigo fue no hacer las tareas en casa.
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    Acepta la responsabilidad de tus acciones. Discúlpate con tus padres y admite lo que hiciste mal. No culpes a nadie más. Esto les muestra a tus padres que eres responsable por tus acciones. Intenta resolver el problema o promete no volver a hacerlo. Por lo general, es mejor aceptar el castigo que hacer un berrinche o intentar librarte hablando.
    • Prueba a iniciar la conversación con algo como Sé que cometí un error y lo siento mucho. Ahora veo que lo que hice estuvo mal y trabajaré duro para no repetir la acción en el futuro.
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    Haz la tarea. Obtener buenas calificaciones o por lo menos demostrarles a tus padres que intentas mejorarlas, también es señal de que actúas con responsabilidad. Hacer la tarea también les mostrará a tus padres que piensas en el futuro, lo cual es signo de responsabilidad. [3]
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    Ayuda a tus padres en casa. Ve más allá haciendo tareas en casa y pregúntales a tus padres si puedes ayudarlos con algo más. Dale a tu madre una mano con la cena o ayuda a tu padre en la cochera. Lleva a la mascota de paseo. Haz cualquier cosa que les demuestre a tus padres que quieres ser útil y responsable.

Parte 3
Parte 3 de 4:
Encuentra formas de lidiar con el castigo

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    Diviértete mientras estás castigado. Si tus padres no levantan el castigo, aprovecha al máximo la situación. Estar castigado no tiene por qué ser aburrido. Averigua lo que tus padres te dejan hacer y aprovéchalo.
    • Prueba a jugar con tus hermanos o a correr por ahí con el perro. Pasa algo de tiempo en el exterior u hornea algunas galletas con tu mama. También puedes sugerir una actividad para toda la familia, como ir de caminata o jugar a un juego de mesa.
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    No les des lata a tus padres. Si les das lata para que te levanten el castigo, quizás obtengas un castigo más largo. Además, les mostrarás que no has aprendido la lección y que no estás listo para que te levanten el castigo.
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    Muéstrate agradecido. En lugar de concentrarte en lo que no tienes o en las cosas de las que te privan, piensa en lo que sí tienes: un techo sobre tu cabeza, padres que te aman lo suficiente para disciplinarte, etc. Cuando te levanten el castigo, muéstrate agradecido por participar en las actividades que disfrutas nuevamente. Agradéceles a tus padres por ayudarte a aprender de tus errores.
    • Decirlo es importante. Demuéstrales a tus padres que de verdad estás agradecido por todo lo que te dan diciéndoles gracias.

Parte 4
Parte 4 de 4:
Evita los castigos futuros

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    Aprende de tus errores. No repitas la misma acción por la que te castigaron esta vez y promételes a tus padres que nunca lo harás de nuevo. Si no quieres tener que zafarte de un castigo, no te lo ganes.
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    Expresa remordimiento. Tus padres quieren que aprendas de tus errores, por lo que, si les dices que te arrepientes de lo que hiciste, lo recordarán en el futuro.
    • Prueba a comenzar la conversación con algo como Sé que traicioné su confianza con mis acciones. Lo siento mucho y espero que puedan perdonarme.
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    Acepta los cambios positivos. Demuéstrales a tus padres que te mereces su confianza y respeto mostrándoles un comportamiento positivo consistentemente. Tus padres no te castigarán si aprueban las decisiones que tomas.

Consejos

  • No molestes a tus padres para que te perdonen. Quizás obtengas un castigo incluso más largo.
  • Sigue todas las reglas que tus padres te hayan puesto.
  • Recuerda hacer contacto visual al hablar con tus padres.
  • Recuerda siempre ser honesto con tus padres al hablarles. Esto ayuda a que confíen en ti.
  • Haz tu tarea en la escuela durante la hora de almuerzo o ayuda a tu hermano o hermana con su tarea para facilitarles la vida a tus padres.

Advertencias

  • No grites ni hagas un berrinche frente a tus padres. Eso quizás empeore la situación.
  • No molestes a tus padres cuando estén molestos o estresados.
  • No pidas cosas constantemente si te dijeron no la primera vez.
  • No regreses de inmediato a lo que hizo que te castigaran. Deja que tus padres se calmen primero.
  • No discutas con tus padres.

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Categorías: Adolescentes y familia