Puede ser difícil pedir una disculpa, sobre todo si has hecho algo de lo que realmente te arrepientes. No obstante, si tienes una relación con un chico, puedes hacer algo para que te perdone. Una de las cosas más importantes, por supuesto, es ofrecerle una sincera disculpa.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Afrontar lo que hiciste

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    Admítelo. Cuando hayas hecho algo malo, lo primero que debes hacer es admitirlo. Es de humanos querer mejorar la situación en tu mente al crear excusas que expliquen lo que hiciste. Sin embargo, si le vas a pedir a alguien que te perdone, primero necesitas admitir que lo que hiciste estuvo mal y no intentar dar explicaciones.[1]
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    No pienses en lo que sentiste. Es decir, aléjate de cualquier emoción que te haga dar excusas. Si estabas enojada cuando lo hiciste, es probable que quieras decirlo como excusa. No obstante, no te estarás disculpando verdaderamente hasta que asumas absoluta responsabilidad por lo que hiciste. Su trabajo será tomar responsabilidad de sus actos en ese momento.[2]
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    Escribe lo que quieras decir por anticipado. No debes leer tu disculpa frente a él. Sin embargo, escribir lo que quieras decir puede facilitar el que no intentes justificarte o dar explicaciones por lo que hiciste. Enfócate en asumir tu responsabilidad y reparar el daño.[3]

Parte 2
Parte 2 de 3:
Hablar con él

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    No lo pospongas. Por naturaleza, la mayoría de las personas postergan las cosas que no quieren hacer. No obstante, debes disculparte pronto en lugar de tarde. Si esperas a que el tiempo pase, él se enojará más o saldrá más lastimado.
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    Elige un buen momento. No intentes disculparte cuando él esté viendo un partido de fútbol o leyendo un libro. Elige un momento en que no se pueda distraer con algo más y pregúntale si pueden hablar. Si ya sabe lo que has hecho, es probable que suponga de qué se tratará la conversación. Si necesitas confesarte, es posible que para él no sea tan fácil adivinarlo.[4]
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    Muestra arrepentimiento. Esto significa que expreses tanto con tu tono de voz como con tu actitud que estás realmente apenada por lo que hiciste. No intentes reírte o bromear con la situación. Míralo a los ojos y, con un tono serio, di que lo sientes.[5]
    • Por ejemplo, puedes decir “De verdad, estoy realmente apenada por lo que hice”.
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    Asume la responsabilidad. Además, debes aceptar que lo que hiciste fue malo en presencia de esa persona. Eso significa que debes decir lo que hiciste mal para reconocer que sabes lo que has hecho.[6]
    • Puedes decir por ejemplo “Sé que lastimo tus sentimientos cuando hago chistes a tu costa. Debí haberlo pensado antes de hablar. Sé que eres sensible respecto a eso”.
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    Habla acerca de cómo actuar mejor. Al final, debes saber cómo actuar mejor en el futuro. Esta parte se trata de cómo hacer para que la situación mejore. No puedes retirar lo que hiciste, pero sí puedes hablar sobre cómo podrías cambiar tu comportamiento en el futuro.[7]
    • Puedes decir como parte final de la disculpa “La próxima vez, intentaré morderme la lengua antes de hablar. Mereces algo mejor de mi parte. Te amo y te respeto, y quiero demostrarte eso con mis acciones”.
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    Déjalo responder. Si es la primera cosa que escucha respecto al tema de su conversación, es probable que se enoje. Deja que exprese su enojo y no intentes ofrecer una justificación. Él necesita una oportunidad para hablar al respecto. Incluso si sabe por qué te estás disculpando; debe tener la oportunidad de hablar sobre cómo se siente y por qué. Dale tiempo para que hable sobre por qué lo que hiciste lo lastimó.[8]
    • Puedes darle espacio para hablar al decir “¿Cómo te sientes por lo que he dicho?”.
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    Ten en cuenta sus sentimientos. Por último, demuéstrale que entiendes cómo se siente. Demuestra que lo estás escuchando y que entiendes por qué está molesto.[9]
    • Una forma en que puedes demostrar que lo estás escuchando es repitiendo lo que dice. Puedes decir “Te escuché decir que sientes que te menosprecio y que no te respeto cuando hago ese tipo de bromas. Lo entiendo completamente y estás en todo tu derecho de sentirte así”.[10]

Parte 3
Parte 3 de 3:
Seguir adelante

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    Dale espacio. Algunas veces, cuando alguien está realmente dolido o enojado, solo necesita algo de tiempo para procesar lo que ha ocurrido. Es posible que quiera tomarse algunos días o incluso una semana para pensar sobre lo que has hecho, lo que está bien. Él necesita ese tiempo para mentalizarse correctamente.[11]
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    No discutas. Si tratas de hacer que alguien te perdone, no debes discutir para lograrlo. En otras palabras, una vez que hayas dicho que lo sientes, deja en paz la conversación. No lo convencerás si discutes sobre que tienes la razón.[12]
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    Sorpréndelo con algo que le encante. Si sientes que necesitas hacer algo para demostrarle que estás arrepentida, sorpréndelo. Puedes hornear galletas o darle un regalo que sabes que será significativo para él. Hacer algo considerado le demostrará que todavía te importa.
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    Ten en cuenta que todos cometemos errores. Es un hecho que quieres que él te perdone para seguir adelante con la relación. Sin embargo, también debes perdonarte a ti misma. Todos hemos hecho cosas malas en algún momento y, a una gran escala, probablemente lo que hiciste no es tan malo. Aun si fuera así, no deberías echarte la culpa por siempre. Permítete a ti misma dejar de sentirte mal al respecto.
    • Eso no significa que debas olvidarlo por completo. Definitivamente debes usar lo que aprendiste para actuar mejor en el futuro.
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    Comprende que él no está obligado a perdonarte. Por mucho que quieras que así sea, ninguno está en la obligación de perdonar a alguien más. Es posible que solo debas aprender de este error y seguir adelante con otra persona.[13]

Consejos

  • No te preocupes si lloras cuando te estés disculpando. Esto solo demuestra que estás realmente arrepentida.

Acerca de este wikiHow

Moshe Ratson, MFT, PCC
Coescrito por:
Terapeuta matrimonial y familiar
Este artículo fue coescrito por Moshe Ratson, MFT, PCC. Moshe Ratson es el director ejecutivo de spiral2grow Marriage & Family Therapy, una clínica de terapia y coaching en la ciudad de Nueva York. Recibió su maestría en Terapia de Matrimonio y Familia en lona College y ha estado trabajando en terapia durante más de 10 años. Este artículo ha sido visto 97 039 veces.