Los celos pueden arruinar tu tranquilidad y terminar tu relación. Además, puede ser una señal de que es momento de hacer un cambio. En lugar de dejar que los celos contaminen tu relación con otras personas, úsalos como una razón para comprenderte mejor a ti mismo. Si debes lidiar con los celos de otras personas, establece límites claros y protégete a ti mismo.

Método 1
Método 1 de 3:
Manejar tus celos

  1. 1
    Comprende lo que se siente tener celos. Los celos son una emoción compleja que puede incluir otras más, como el miedo, la pérdida, el enojo, la envidia, la tristeza, la traición, la insuficiencia y la humillación.[1] Si sientes celos, comprende que hay muchas otras emociones que pueden aparecen junto a ellos. No obstante, es posible que la primera emoción que notes sean los celos. Reflexiona acerca de tus emociones.
    • Escribe cómo te sientes. Si eres una persona visual, crea un gráfico o un dibujo en el que se encuentren todas las emociones que sientes y su conexión con los celos.
    • Ten en cuenta la forma en que tu cuerpo registra tus emociones. Algunas veces, mientras que uno experimenta el miedo como la sensación de caerse o de una opresión en el pecho y estómago, el enojo se manifiesta a menudo como una sensación de ardor y opresión en la cabeza y brazos.[2]
  2. 2
    Aborda tus sentimientos. Aprende a cuestionar tus celos cada vez que emerjan. Por ejemplo, repite en tu cabeza “¿Siento celos porque tengo miedo o estoy enojado? ¿Por qué estoy sintiendo miedo o enojo?”. Cuando empieces a cuestionar qué te da celos en el momento, podrás empezar a dar pasos positivos respecto a manejar tus sentimientos de forma constructiva, sin esa nube de emociones negativas que acompaña comúnmente a los celos.
  3. 3
    Ve a la raíz de los celos. Puede ser difícil admitir que tienes sentimientos negativos, y es posible que sea tentador echarle la culpa a alguien por ello. Evita hacerlo al mirar compasivamente tus propios celos. Examina todas las emociones que sientes dentro de los celos y piensa en la causa de cada uno. Por ejemplo, si sientes celos del amigo de tu pareja, piensa en las formas posibles en que esas emociones puedan encajar en una oración. Es posible que sientas miedo porque no quieres perder a tu pareja (y tal vez porque ya has perdido a una en el pasado), tristeza ante la idea de perderla, una sensación de traición porque sientes que tu pareja te debe su completa atención y una sensación de insuficiencia debido a que no estás seguro de que merezcas amor.[3]
    • Escribe los recuerdos que puedan haber agravado estos sentimientos. Por ejemplo, es posible que sientas miedo de perder a tu pareja porque tu última separación fue en verdad dolorosa y que estés asustado de experimentar una situación similar. Posiblemente sientas que no mereces amor debido a que tuviste una pareja descuidada.[4]
  4. 4
    Elige creer. Confía en las personas que amas. Elige confiar en lugar de desconfiar. Hazlo, a menos que tengas alguna evidencia rotunda de que alguien te ha mentido. No husmees buscando evidencias; cree lo que tu persona amada te diga. Los celos pueden lastimar tu relación solo si los escondes y culpas a otros por tus sentimientos.
  5. 5
    Discúlpate y explícale. Menciona, por ejemplo, “Siento molestarte sobre la amistad que tienes con J. No es que desconfíe de ti, solo que me siento inseguro. Gracias por escucharme”. A menudo, esto es suficiente para darles a ambos el espacio necesario para conversar lo que ha ocurrido (reconocer sus inseguridades y la necesidad de ser más sinceros respecto a lo que están experimentando).
  6. 6
    Sincérate respecto a tus celos. Compartir tus verdaderos sentimientos con tu amigo o pareja puede ayudarte a fortalecer tu relación. También le dará el poder para remarcar cuando hagas demandas poco razonables por tus celos. Aunque admitir tener celos te haga vulnerable, una relación construida con base en la honestidad será más fuerte que una construida con base en el subterfugio.[5]
    • Evita echarle la culpa a la otra persona. Ella no causó tus sentimientos. Solamente tú eres responsable por tu comportamiento.
    • Limítate a los enunciados en primera persona en vez de decir cualquier cosa que sea similar a “me haces sentir...”. En lugar de decir “No debiste haberlo hecho”, di “me siento terrible cuando no puedo decirte lo que siento cuando estamos en público”.
    • Sé consciente de que la manera en que percibes las situaciones puede ser completamente diferente a la forma en que otra persona las ve. Comprométete a escuchar cuando tu pareja hable, incluso si no estás de acuerdo.
  7. 7
    Consigue ayuda. Si has lastimado físicamente a tu pareja, le has gritado, reprendido o acosado, sepárate de ella de inmediato y consigue la ayuda de un profesional. Pídele a tu doctor una referencia para ver a un terapeuta o toma clases de manejo de la ira.[6]
    Anuncio

Método 2
Método 2 de 3:
Lidiar con los celos de alguien más

  1. 1
    Aprende la diferencia que hay entre el amor y los celos. Los celos no significan amar. Algunas personas confunden los celos como el acto de amar, cuando en realidad se trata de un acto de inseguridad o de falta de control. Las personas celosas suelen ser inseguras y tener también sentimientos de vergüenza.[7]
  2. 2
    Establece límites con tu amigo o pareja celosa. Si tu pareja está portándose mal debido a los celos, establece límites. No respondas preguntas si no te sientes cómodo haciéndolo. No canceles los planes que tienes con tus amigos ni cortes el contacto con alguien que te importa.[8]
    • Explica de forma gentil y firme lo siguiente: “Responderé a tus preguntas, pero solo una vez. No lo haré una y otra vez”.
    • “Escucharé cómo te sientes, pero no me aislaré de la gente que quiero”.
    • “Si lanzas cosas o gritas, saldré de la casa y pasaré la noche con mis padres”.
    • “Si no me dices cómo te sientes, y te pones de mal humor y me ignoras, te diré cómo me hace sentir eso. Luego, dejaré la casa hasta que me llames”.
  3. 3
    No aceptes el maltrato. No asumas responsabilidad por cosas que no hiciste. Es posible que sea fácil disculparte y culparte a ti mismo cuando te culpen por el comportamiento de otra persona. Tú sabes cuáles son tus propias motivaciones. No dejes que nadie te haga creer que estuviste coqueteando con alguien cuando no fue así, o que fuiste la causa de sus celos y por ende de su mal comportamiento.
    • Escucha calmadamente si tu pareja usa enunciados en primera persona, pero no te sometas a una lluvia de acusaciones.
    • Si tu pareja te impide hacer algo, te lastima físicamente o rompe cosas, déjala.
  4. 4
    Consigue ayuda. Si sientes que eres amenazado de cualquier forma por tu pareja u otra persona que está celosa de ti, aléjate de ella si puedes. Los celos son la principal causa del homicidio conyugal además de un componente típico de la agresión conyugal.[9] [10]
    • Vete de la casa si tu pareja es agresiva físicamente y llama al 911 o a la línea directa para prevenir la violencia doméstica: 1-800522-3304.
    Anuncio

Método 3
Método 3 de 3:
Lidiar con la rivalidad entre hermanos en la niñez

  1. 1
    Fomenta su individualidad. Es inevitable sentir celos entre hermanos ya que tendrán necesidades específicas y una preocupación natural respecto a ser tratados de forma injusta. Explícales que sus necesidades son diferentes y que no todo puede ser “igual” ya que sus fuertes necesidades aparecerán en momentos diferentes y necesitarán un trato distinto.
    • Dales a tus hijos espacio y tiempo que solo les pertenezca a ellos. Permite que estén en habitaciones separadas si es posible. Deja que tu hijo se dedique a las actividades que le guste. Los hermanos mayores deben tener tiempo a solas o con sus amigos sin tener que incluir siempre a su hermano menor.
    • Demuestra que la personalidad de cada uno de tus hijos importa. Dedica tiempo en familia a realizar cosas que un hijo disfrute y otro no. Pasa tiempo a solas con cada uno de tus hijos cuando puedas.
    • Por ejemplo, si a un hijo le gusta manejar bicicleta y al otro no, ten tiempo para tu ciclista y vayan a dar una vuelta por el parque. Si tienes dos hijos que necesitan ser supervisados en todo momento, consigue una niñera, o divide las labores con tu pareja o algún amigo de la familia.
  2. 2
    Planifica un horario. Si tus hijos pelean a menudo sobre de quién es el turno para utilizar cierto artículo familiar, como la laptop o un juego, planifica un horario donde se señale cuándo es el turno de cada uno. De manera similar, si tus hijos manifiestan celos por obtener tu atención, pasa tiempo a solas con cada uno donde realicen una actividad que haya elegido.
  3. 3
    Enséñales a tus hijos a ser asertivos. Enséñales a exponer sus propias emociones de forma asertiva y sincera en vez de portarse mal o culpar a otros por cómo se sienten.[11] Explícales a tus hijos que cuando una oración empieza con un “tú”, es posible que las cosas se empeoren. En lugar de eso, enséñales a empezar las oraciones con un “yo” que expliquen cómo se sienten. Si tu hijo expresa que siente celos, intenta obtener mayor información.
    • Por ejemplo, si uno de tus hijos expresa que siente celos de su hermano mayor, puedes preguntarle “¿Por qué tienes celos?”. Es posible que aprendas que tu hijo se siente así porque cree que su hermano es más querido o más talentoso, lo que te dará una oportunidad para calmarlo y animarlo.
    • Si uno de tus hijos expresa que siente celos del talento de su hermano, anímalo a pensar sobre los talentos que él mismo tiene en vez de hacer comparaciones entre los hermanos. Si tu hijo siente que no tiene ningún talento, anímalo a realizar un nuevo pasatiempo para que empiece a enorgullecerse de sí mismo de nuevo.[12]
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Trudi Griffin, LPC, MS
Coescrito por:
Consejera profesional
Este artículo fue coescrito por Trudi Griffin, LPC, MS. Trudi Griffin es un consejero profesional con licencia en Wisconsin especializado en adicciones y salud mental. Brinda terapia a las personas que luchan contra las adicciones, la salud mental y los traumas en entornos de salud comunitaria y práctica privada. Recibió su maestría en Consejería Clínica de Salud Mental en la Universidad Marquette en 2011. Este artículo ha sido visto 201 360 veces.
Anuncio