Las gafas de natación pueden ser incómodas o estar mal selladas, por lo cual pueden resultar poco útiles para el nadador promedio. Mantener los ojos abiertos bajo el agua puede causar irritación en las membranas mucosas (que se encuentran en los ojos y en la nariz),[1] aunque en muchos casos es necesario. Para pasar tiempo bajo el agua, es crucial que te adaptes a ese ambiente y sus distorsiones visuales. Por lo tanto, debes tomar el primer paso para lograrlo: abrir los ojos bajo el agua.[2]

Parte 1
Parte 1 de 2:
Practicar en casa

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    Ve al baño y llena el lavabo con agua. Para facilitar las cosas, debes comenzar con agua del grifo en lugar de agua de piscina, agua dulce o agua salada de fuentes naturales. El lavabo debe estar lo suficientemente lleno para que puedas sumergir tu rostro al menos a la mitad. Para facilitar el proceso, evita las temperaturas que causen un impacto grave en tu piel o la escalden con el frío o el calor.
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    Coloca tu rostro bajo el agua con los ojos cerrados. Deja que tu rostro se adapte a la temperatura del agua y asegúrate de sentirte cómodo y calmado cuando lo sumerjas. Si tu nariz se irrita en este punto, debes detenerte, ya que es muy probable que tus ojos se irriten más con el cloro o subproductos de limpieza provenientes de limpiadores a base de halógenos.[3]
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    Sumérgete en la bañera. Practica mantener los ojos abiertos bajo el agua por tanto tiempo como puedas aguantar la respiración. La temperatura del agua debe ser de moderada a fría, como la de las piscinas o la del lavabo mencionado anteriormente. Continúa practicando hasta que no tengas problemas para hacerlo y no te moleste que tus ojos se irriten cuando estén expuestos al agua.
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Parte 2
Parte 2 de 2:
Abrir los ojos mientras nadas

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    Busca una fuente de agua tratada mínimamente. Practica nadar en una piscina que use agua fresca o limpiadores que no sean a base de cloro. Aunque no se ha comprobado que el cloro cause irritación en los ojos o dañó en las córneas, se ha descubierto que incrementa esta actividad en subproductos de limpiadores de piscina. Debes evitar las piscinas grandes, ya que es más probable que usen hipoclorito o cloro elemental para mantener la calidad del agua.[4]
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    Sumérgete en el agua y abre los ojos. Si te sumerges en agua fresca, sentirás un mínimo de irritación. No obstante, es mucho más probable que el agua tratada o el agua salada contengan irritantes. Aunque tus ojos y córneas podrían irritarse, el poco probable que pierdas agudeza visual a menos que pases demasiado tiempo practicando.[5]
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    Practica aguantar la respiración en el agua con los ojos abiertos por más tiempo. Practica teniendo en cuenta la irritación de los ojos o el cansancio que sientas al nadar hasta que puedas mantener los ojos abiertos bajo el agua por tanto tiempo como puedas aguantar la respiración. Enfócate en incrementar el tiempo en el que mantengas los ojos abiertos y enfocados bajo el agua cada vez que lo hagas. Evita las áreas profundas o inestables si todavía no eres un buen nadador.
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    Practica mantener los ojos abiertos y ver bajo el agua. Probablemente debas hacerlo en varias sesiones para minimizar el riesgo de irritación si te encuentras en una piscina tratada o en agua salada. Sin embargo, quizá que no te tome demasiado tiempo sentirte cómodo. Debes practicar en varias fuentes de agua, las cuales pueden variar considerablemente en su visibilidad y color. Evita nadar en aguas antihigiénicas o estancadas cuando practiques, ya que podrías correr el riesgo de contraer infecciones transmitidas por el agua en lagos pequeños y estanques.
    • Necesitarás practicar más para analizar la información visual bajo el agua de manera exacta.[6] Practica para calcular la distancia con objetos que sepas que se encuentren a cierta profundidad o distancia de ti, y calcula cuánto te tomaría alcanzar el objeto a fin de que tengas una idea de tu habilidad para reaccionar a estas cosas.
    • Si vas a bucear, evita hacerlo a demasiada profundidad con un traje no presurizado. Los cambios de presión durante el ascenso pueden ocasionar que los capilares estallen y tus oídos se dañen. Asegúrate de equilibrar fácilmente la presión cuando bucees con cuidado.[7]
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Consejos

  • Si vas a practicar en tu propia piscina, considera invertir en limpiadores con poco contenido de cloro o que prescindan de él para minimizar la irritación y el riesgo de daño en las córneas.
  • Siempre es recomendable que uses gafas de natación en agua tratada o agua salada para minimizar el riesgo de daño en las córneas y la irritación ocular. Aunque los limpiadores de piscinas con cloro no son directamente responsables de la pérdida de visión en los nadadores, se ha demostrado que los subproductos provenientes de los limpiadores y los efectos en las propiedades del agua como el pH o la osmoralidad irritan las membranas mucosas y la córnea.[8] [9]
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Advertencias

  • Evita nadar o abrir los ojos en piscinas con agua estancada o sin tratar. El riesgo de infección es alto cuando expones las membranas mucosas al agua sin tratar y los microbios que viven en ella.[10]
  • Evita las piscinas con agua clorada, especialmente si tienes problemas respiratorios, ya que las concentraciones de gas de cloro del ambiente están vinculadas con los problemas respiratorios en los nadadores.[11]
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Acerca de este wikiHow

Brad Hurvitz
Coescrito por:
Instructor de natación de supervivencia certificado
Este artículo fue coescrito por Brad Hurvitz. Brad Hurvitz es instructor certificado de natación para My Baby Swims, una escuela de natación para jóvenes con sede en La Jolla, California. Brad está entrenado como instructor de recursos de natación infantil (ISR, por sus siglas en inglés) con el programa Self-Rescue® de ISR. Se especializa en entrenar a niños de edades comprendidas entre los seis meses y los seis años de edad, como flotar boca arriba para respirar y nadar hacia la pared, y al mismo tiempo educar a los padres sobre cómo mantener a sus hijos seguros. Tiene una maestría en Administración de Empresas de la Oregon State University. Este artículo ha sido visto 5756 veces.
Categorías: Natación y buceo
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